Cuidarte el alma -priv Corett-

Ya estaba escuchando la negativa de ella ante mi propuesta , a veces olvidaba que en esto del "mundo de la nobleza" algunas cosas no son tan fáciles , pero una sonrisa iluminó mi rostro cuando ella aceptó.

-Jejeje no aun no tontita.. - reí tocando la punta de su nariz . - es media tarde no falta mucho para el atardecer pero ¿quien dormida? podemos hacer muuchas cosas ¡¡¡ - dije emocionada mientras caminaba hacia mi armario.

-¿que tipo de pijama quieres?? de dos piezas , de una .. de vestido de pantalón de short... tengo muchas algunas aún ni las uso.. - le pregunté pensativa mientras sacaba algunos "ejemplos" de las pijamas que podía escoger.

- Esto será genial , nunca antes he tenido una pijamada o.. una fiesta de chicas ¡¡ .. - sonreí de nuevo emocionada.

-Mientras te cambias iré a avisar a los chefs y mucamas que te quedarás para que me ayuden a preparar todo. - salí antes de que ella pudiera decir algo , mi corazón estaba al 100 y me sonrojé , me emocionaba mucho que fuera Vainilla mi invitada.

Después de pedir lo que quería que prepararan y de que no molestaran en la noche , regresé a mi habitación.

Al entrar vi a Vainilla ya con pijama , mis mejillas se sonrojaron un poco , se veía hermosa , sonreí feliz y me acerqué a ella.

- Ya quedo todo en un rato más nos traerán bocadillos y descuida nada de tartas. - asentí mientras le tomaba una mano y la miraba atenta.

"¿Ahora que se hacía primero en las pijamadas?"

- Quiero mostrarte la biblioteca , es un lugar que me gusta mucho , te quiero devolver el favor de cuando me mostraste el castillo de corazones. - dije mientras la tomé de la mano y salimos de habitación.

- Descuida nadie nos verá en pijama y menos yo con esta tan transparente que traigo.. - recordé rascándome la mejilla derecha , había dado instrucciones de que todo lo colindante a mi cuarto estuviera solo , Vainilla y yo seríamos las únicas.

Llegamos a la biblioteca y cerré tras de nosotros la gran puerta de madera , había muchos libros y pergaminos .

- Mira en ese lugar estan las armaduras que utilizaban desde los inicios del reino de tréboles.. no son tantas como corazones , pues como sabes nos gusta ser pacíficos.- indicaba con el dedo la dirección en la que hablaba.

-¿Tan rápido? -preguntó más para sí misma que para Corett. Bueno, tenía que ser rápido, ¿no? ¡Las ventajas de ser una reina! Vainilla cerró los ojos, imaginándose qué hubiera pasado si ella hubiese nacido como una princesa. Al parecer, por ese día podía pretender que lo era.

Estrechó la mano de Corett y le sonrió. En verdad que era extraño para Vainilla pensar en una pijamada con Corett Amelie, pero tampoco le iba a decir que no. Además, le vendría bien a Su Majestad algo de distracción después de los duros acontecimientos que habían tenido lugar en últimos días.

La militar suspiró. ¿Estaba bien que mientras estaban pasándolo mal en Corazones ella se divirtiera?

-¿La biblioteca? Debe ser entonces un lugar especial -le sonrió, caminando tras ella. No se estaba dando cuenta, pero poco a poco iba soltándose un poco más frente a la albina.

Nunca se imaginó que algún día la reina Corett Amelie en pijama la llevaría a la biblioteca tomada de la mano. ¡Vainilla había visto muchas cosas extrañas en Wonderland pero eso era tan exageradamente raro!

Se detuvo a contemplar las armaduras de Tréboles.

-Es una buena tradición -le miró.- Aunque no voy a negar que alguna vez me gustaría usar una de estas.

Se giró hacia ella, tomándole de la otra mano. Le miró a los ojos.

-¿Pero qué hace a la biblioteca de Tréboles tan especial?- ¡La presencia de Corett, sin duda alguna!

-¡Está asustándome, Majestad! ¿Me va a poner a leer? -bromeó.

Sonreía feliz al ver que a ella le gustaba las armaduras , de pronto me tomó de ambas manos y me miro , no pude evitar sonrojarme un poco .

- Jajajaja para nada , descuida .. - reí divertida ante su comentario.

Un breve silencio se hizo en el lugar , ambas sonreíamos y nos mirábamos .. me acerqué un poco más a ella

Mi nariz rozó con la piel de su mejilla derecha , entreabrí los labios y murmuré cerca de su oído.

- ¿Hay alguien especial para ti?.. - apreté un poquito más sus manos.

- ¿Una persona que merezca todo tu valor?.. - pregunté depositando un beso en su mejilla , volví a alejarme un poco y le sonreí.

- En esta biblioteca mi madre me leía cuentos de todo tipo y algunos no tan ficticios , Wonderland esta lleno de magia , y una de ella es el amor.. - miré alrededor todos aquellos libros recordando con ternura a mi madre.

- Es algo que anhelo , he de confesarte que alguien me apoye y este conmigo incondicionalmente , que me quiera y que me necesite.. - le sonreí de nuevo y solté una de sus manos , alcancé un libro antiguo y de entre sus hojas saqué un pequeño dibujo.

Era un dibujo hecho por mi de pequeña donde estaba solo yo y un espacio para alguien.

- Parecerá tonto pero entando en la batalla y sobre todo herida recordé este dibujo.. y que aún no tengo a nadie más en él.. - murmuré mostrándoselo.

-En verdad me alegra mucho que vinieras en estos momentos sumamente tristes y difíciles .. Vainilla.. - le confesé poniendo mi dedo índice sobre sus labios por unos segundos , después lleve el mismo sobre los míos.

Una campanita se escuchó por el castillo.

-Eso es que la comida ya la dejaron servida.. si que son rápidos.. - murmuré mirando a un lado de seguro roja como un tomate por mi atrevimiento.

-¿Ah? ¿Alguien especial? -dijo en un tartamudeo y sus ojos se pasearon nerviosamente por los objetos de alrededor. Entonces fue cuando sintió los suaves y cálidos labios de Su Majestad en su mejilla. Se retiró rápidamente, pero había dejado ahí un pequeño y tintineante cosquilleo.

Al parecer Corett tenía alguna habilidad especial para hacer que el calor se le subiera a la cabeza. Lo bueno fue que después continuó con la conversación. Vainilla siguió con la mirada a la menor.

¿El amor era magia también?

Se miró las manos. Ella había aprendido a hacer magia destructiva, pero el mago Orchid nunca le enseñó las bases del amor.

Corett le mostró el dibujo que había hecho en su niñez. Vainilla clavó sus ojos en él…. En verdad le hubiera gustado ser quien estuviese dibujada ahí junto a ella. ¿Pero por qué alguien como la reina estaría sola? ¿No deberían desear todos estar con ella?

Le sonrió. Y luego dio un suave beso en la punta del índice de la menor.

-Tal vez no soy la persona que usted está esperando, Su Majestad, pero me siento muy feliz de estar aquí, este breve momento a su lado…  Yo…. -fue interrumpida por la campanilla.- Ah… -Miró a Corett y se llevó las manos a la cara, alarmada, ¡se había puesto completamente roja!- ¡Bueno, vamos, vamos! -dijo nerviosamente, mirando para todos lados. No obstante, no se fue sin coger antes el libro y aquella vieja hoja de papel…

Corett había tenido razón, si una biblioteca tenía estantes con libros como esos, que guardaban dentro de sí  recuerdos personales y profundos secretos, entonces realmente era un lugar muy especial.

Antes no se había dado cuenta, pero de algún modo estaba comenzando a enamorarse de ella. Y lo sabía…

No tuve mucho tiempo de pensar en lo que había hecho Vainilla por que apuró la ida al cuarto para la cena , supongo que tendría mucha hambre.

Regresamos y el atardecer ya se asomaba por los ventanales del cuarto.

- Que bonito ¡¡ . - dije juntando mis manos sobre mi pecho un escalosfrio recorrió mi cuerpo , se estaba refrescando ya el ambiente para la pijama tan sencilla que traía.

- Debo cambiarme si no quiero pescar un resfriado. - reí y le di la espalda mientras buscaba una nueva pijama , escogí una de manga corta y un short todo en color menta y de encaje , creo que era obvio que amaba el encaje.

Me desvestí y me volví a vestir rápidamente , me alisé la blusa y volteé de nuevo.

- Bueno a cenar se ha dicho .. - dije mientras acercaba unos grandes cojines acolchonados

Había muchos aperitivos pequeñitos , carnes y quesos cortados en rebanadas pequeñas , tomé un cuadrito de queso manchego y lo llevé a mi boca.

- Y cuéntame Vainilla ¿como es un día común en tu vida? ¿tienes muchas aventuras?¡ .. - le sonreí mientras tomaba otro pedazo de queso.

La miraba y escuchaba atenta mientras ella contestaba mi pregunta , me llevé un bocadillo a la boca y sonreí cuando dijo aquello de ir al reino de Diamantes a molesta , para reír tapé mi boca y después me quede pensativa unos segundos.

-Bueno lo que me gusta de ser reina es poder ayudar a quien lo necesite y hacer cosas buenas.. pero de lo demás la verdad es un fastidio , además de ser la única en el trono.. bueno eso me da libertad los reyes siempre se quieren imponer a la reina... -dije mirando por la ventana.

-Así puedo hacer lo que me plasca.. pero es muy solitario.. y dificil.. - murmuré , miré a Vainilla y me sobresalté un poco.

-Disculpame.. mm mjjj .. solo es que me pongo pensativa y hablo tonteras en voz alta..- sonreí levemente.

Le cambié un poco el tema a Vainilla y seguimos platicando animosamente hasta que ya no hubo bocadillos ni té , estábamos llenas y unos momentos vimos ambas como la luna salía.

- Es bueno tener con quien platicar de todo lo que se te ocurra , casi nunca puedo.. - dije recostándome en aquel cojín mullido.


Miré a Vainilla a los ojos y le dediqué una sonrisa sincera , junté mis manos sobre mi abdomen y crucé una pierna .

-Eres muy bonita la verdad , y en pijamas te ves bien linda ¡¡.. - dije sonriendo emocionada , luego volví a tener solo una sonrisa leve.

Me rode por los cojines hasta llegar a ella , había quedado boca abajo y me tomé el atrevimiento de apoyar mi mentón en su pierna izquierda. La rodeé de la cintura con mis brazos y suspire un poco.

Cerré los ojos