Escapando de nuevo ( Priv Diarmuid)

Todos los gestos de su majestad de trébol causaban en él una atracción única. Era como si simplemente la joven tuviera algo que lo hechizaba y pudo darse cuenta de ello, desde el primer día que juró protegerla... Siempre ha callado eso y lo ha cubierto con la lealtad que tiene hacía ella, sería incorrecto que un simple soldado le confesara su sentir a alguien como Corett. De su parte, Diarmuid solamente pidió una taza de café y un trozo de tarta de frambuesa. Lejos de lo que pensó, estar unos minutos en silencio junto a la reina resultaron gratificantes. Tal vez no importaba mucho lo que hiciera, siempre y cuando estuviera ahí, con ella.

Suspira, para despues observar a su majestad con una sonrisa en rostro, no puede ser de otra forma con ella. –Sí, pero no puedo utilizar mucho sus efectos mágicos, a menos que sea muy necesario. – Le pareció algo extraño que haya preguntado por sus armas –Tal vez curiosidad- pero no deja de extrañarle la pregunta al venir de la dócil reina –Majestad, disculpe la pregunta ¿Para qué era el artefacto por el que pasamos a la tienda?-

Tomé despacio la taza entre mis manos para llevarla a mis labios y darle un pequeño sorbo mientras escuchaba atenta a Diarmuid , mientras lo veía pensaba en como había sido capaz de que no lo hubiera notado antes , sentía que era diferente a todos esos estirados que solo me querían tener en una burbuja de cristal en el castillo...

Cuando iso aquella pregunta me sonrojé levemente y bajé la taza .. -Pues... -miré hacia un lado , entrelacé mis manos un poco nerviosa... - Pensaras que es algo tonto.. pero yo... bueno... - respiré hondo y sonreí levemente..

Hago.. alas .. de metal y esas cosas.. que funcionan al moverse.. no puedo volar claro pero.. bueno.. has de pensas que estoy loca..-reí levemente .. - lo que compre es un aditamento que se supone hará que unas se muevan con más rapides y pues tal vez me eleven 30 centímetros del suelo.. creo.. - me comodé el cabello detrás de la oreja

La reina se sonrojaba nuevamente, debe ser algo serio, para que muestre esa expresión en su rostro. Diarmuid ha aprendido algunas de las reacciones que muestra su majestad antes de hablar. Toma su taza para llevársela a los labios sin dejar de ver a la soberana de trébol atento en todo momento a sus palabras. -"Jamás pensaría que algo dicho por ella es una tontería"- El sonido hueco de la taza irrumpió su pensamiento.

Su curiosidad es algo que se notó en su rostro al escuchar a la albina. -¿Alas?- Su sonrisa se amplia, ahora más que antes, tiene un motivo para llamarle gorrión corett... -Majestad- En un leve arranque de euforia, el Lancero envolvió una mano de Corett entre las suyas. Le mira directamente a los ojos, siempre con esa sonrisa alegre y tranquilizante en sus labios. -¡Eso es algo increíble! Lejos de sentirse avergonzada por ello, debería estar orgullosa, no cualquiera posee el ingenio y la inteligencia para llevar a cabo algo similar. ¡Así como el talento mágico!- A ojos ajenos, podrá verse adulador, sin embargo, es el sentir que tiene y no va a callarlo...

Cae en cuenta de su grave error, oso tocar a la realeza sin motivo alguno; solamente se dedico a sonrojarse, y despacio libero la mano de Corett. Volvió a darle un sorbo a su bebida; desvió la mirada con un ligero sonrojo sobre sus mejillas...

Me mordía ligeramente el labio inferior , un poco nerviosa por lo que él pudiera pensar, era contada la gente que sabía aquello , dado que no sabía que impacto podría causar aquel pasatiempo tan "impropio de una dama" como llegaron a decir algunos que se llegaban a enterar, por eso mi secreto ahora era mayor.

Al escucharle hablar , retuve la respiración , pero ahora más que por su respuesta fue por que tomo mi mano de improvisto , aquello me dejó en completo shock , por más que quería hacer un leve movimientos para no parecer tan apenada se me iso imposible , su tacto .. me dediqué mejor a sentir su piel atravez de mi mano inmóvil entre las suyas.

- Mu..muchas gracias.. Diarmuid .. nunca nadie me había dicho aquello .. -murmuré sonrojandome más , él levemente soltó mi mano , aun que mentalmente me negaba a que pasara no tuve el valor de decirle nada así que solamente me limité a tomar de nuevo la taza.

Después de unos segundos comencé a reir un poco , puse el dorso de mi mano obre mis labios , tuve que bajar la taza , reía feliz .. - Lo.. lo siento es que.. me pone contenta de que te agrade lo que hago.. - expliqué cerrando los ojos aún riendo bajito.

-Muchos creen que estoy loca o que no es digno de una dama aquello.. -dije tratando de tranquilizarme no fuera a creer que me burlaba de él o algo así. Una sonrisa sincera y feliz se dibujo en mis labios.. - Gracias Diarmuid , me haces sentir feliz.. - murmuré suavemente agachando la mirada apenada y pensando en el leve sonrojo de las mejillas de él

El silencio fue notable entre los dos. Diarmuid termino su cafe y mejor se dedicó a comer el trozo de tarta que pidió. Desde hace ya bastante el lancero se fijó en su señora. Son obvias las razones por las cuales jamas dijo nada o lo externó. Una vez que terminó su pedido, hace a un lado los trastos para poder recargar los antebrazos sobre la mesa. -Majestad, creo que quienes le han dicho tal cosa han olvidado un detalle pequeño, pero de mucha importancia: todos en este mundo estamos locos- Al decirlo desvia la mirada y se rasca la mejilla con su indice.

-Y me alegra escuchar tal cosa- Sobre todo indirectamente saber que no le considera un aburrido soldado mas de la milicia. -"tiene una risa encantadora"- Carraspea, olvidando lo que pensaba. -Respecto a lo que hace. No debería sentir vergüenza por ello, ni que es incorrecto. Si es lo que le apasiona, no debería darle importancia a lo que los terceros digan...- Desvía la mirada -Perdón si es que mis palabras le incomodan majestad, pero es mi sentir y lo único que yo deseo, es que sea feliz, a cualquier costo....- Pero no es por su trabajo, sino por algo mas

Sonreí al escuchar aquello que decía , lo miraba a los ojos , era sincero.. además que tenía unos hermosos ojos.. que me cautivaban... cielos. en que estoy pensando en estos momentos..

- No... no me molestan ni incomodan ¡¡.. - dije alarmada de que pareciera que si.. volví en compostura.. bueno a mi nerviosismo que trataba de controlar y suspire despacio.. no quería hacer el ridículo frente a él

Aprecio lo que dices.. y lo tomare muy en cuenta .. créeme.. y yo también espero que tu seas muy feliz.. eres un buen chico Diarmuid.. y muy buen protector.. - sonreí bajando un poco la mirada, la persona que él escogiera para cuidar, fuera de sus deberes reales, sería una persona muy afortunada , estaba a punto de decirle aquello cuando la camarera se acerco a decirme que todo sería cortesía de la casa, aun que me negué unas dos veces ella insistió y terminé agradeciendo sinceramente.

Salimos de el lugar ... -amm.. - no sabía que decir pero la verdad aún no quería regresar al castillo.. quería más tiempo con él , no quería hacerlo sentir obligado aquello , ah ¡¡ estaba en un dilema muy grande conmigo misma , que sin notarlo alisaba mi vestido una y otra vez , nerviosa