Escapando de nuevo ( Priv Diarmuid)

Corría por los grandes parajes de Lilium , feliz , la cola de mi vestido ondeaba cuanto más rápido corría , era temprano , después del desayuno , en el mismo antes de que pudiera darle una mordida a mi pastel de arándano , gente del consejo me estaba atiborrando de cosas por hacer y escuchar a la gente del pueblo y bla bla bla , me gustaba ayudar a la gente , pero lo demás me fastidiaba , tenía dos horas libres antes de aquello pues la visita de un noble se cancelo , gracias al cielo , por ende ahora podía correr , como siempre solo llevaba mi pequeño morral verde con el símbolo del reino , donde guardaba la corona.


De nuevo me habían preparado a un séquito de guardias reales, pero de nuevo , me escapé antes de que me asignaran en medio de todos esos brutos , desde chica veía a los mismos guardias, larguiruchos, musculosos y sin ni una palabra que decir , que fastidio.. no me dejaban siquiera caminar agusto. Cuando me canse me apoyé levemente en uno de los grandes árboles y suspiré , me acomodé el cabello y me tomé unos minutos para ver el paisaje , generalmente era tranquilo todo aquel lugar , pero con el solo hecho de ser la reina y andar sola.. era muy peligroso.. pero yo aún tenía algo de confianza en las personas, sobre todo en los de mi pueblo.

Me alise el vestido un poco , este consistía en un vestido color verde obscuro de mangas largas hasta la mitad de las palmas de mis manos , un corsé del mismo color y la falda era hasta las rodillas adelante y con una cola que iniciaba en un moño en la parte de atrás , mallas y zapatillas ligera, acababa de hacer ese vestido no me gustaba para nada algunos de los que se me traían , eran muy pomposos.. reí un poco y estaba a punto de hacer mi marcha de nuevo cuando sentí algo por mi espalda, volteé rápidamente y miré a ambos lados.. agudicé la vista y el oído.. pero no veía nada.

Ágil y con gracia, el joven lancero siguió a la Reina con una habilidad increíble, digna de un guerrero de las sombras. Tal vez su majestad de blancos cabellos era muy despistada, o quizá él era hábil. Las hojas que alguna vez estuvieron en la copa de los arboles crujían bajo sus pies. Le seguía a una distancia prudente, sabía que a su majestad no le gustaba estar acompañada por guardias, pero era peligroso que se expusiera de esa manera. Trébol al ser el reino mas pacifico era blanco fácil de un ataque.

Si era acreedor a una reprenda con gusto la acataría sin más, pero no podía permitir que Corett anduviera por ahí de esa forma, para colmo se había preocupado al saber que había abandonado sus deberes y escabullido lejos de su guardia real.

Tal vez la reina le hubiera visto si tan solo hubiera alzado la vista hacia uno de los arboles del jardín. De un salto bajo de una de las gruesas ramas del árbol para caer a un lado y a una distancia prudente de la albina. –Su majestad- Se inclina hacia adelante mostrando su respeto en una educada reverencia. –Disculpe mi intromisión y si le he asustado-

Escuché que algo cayó a un lado mio , cuando vi que no era algo, si no alguien , me paralicé unos segundos y ahogue un grito... instintivamente puse detrás de mi , el bolso , y miré (tratando de parecer ruda) al ... ¿guardia??.. - He?.. - fue lo que atiné a decir cuando él se inclino respetuosamente y me pedía disculpas..

Suspiré disimuladamente.. - Vaya.. que susto.. - dije poniéndome una mano en la frente , lo miré y negué despacio con la cabeza, era.. si creo que era el guardia que estaba a cargo de mi.. y de mi hermano.. pero nunca lo había visto tan detenidamente..

- ¿Solo tu sabes que estoy aquí? .. o viene medio ejercito por mi??. -dije cruzándome de brazos y torciendo ligeramente la boca , un guardia significaba más en camino. No quería regresar aún al castillo , apenas y había salido.. suponía que de un momento a otro él me escoltaría de regreso..

Diarmurd se levantó una vez que escuchó hablar a Corett. -Una vez más, perdón por asustarle- Cuida sus modales lo más que puede. Sonriente es como responde a su pregunta.

-Solo yo conozco su paradero. Pero si gusta, puedo retirarme.-Basta con una simple orden para que el lancero comprenda, si esos son los deseos de su majestad ha de cumplir con su voluntad al pie de la letra, pues conoce los gustos de su señora. Si alguien le pidiera describir a la reina, él diría que es como un canario albino que gusta de la libertad antes que su hermosa jaula de oro. Por suerte Albus no parecía ser de manera similar, lo que mantiene un poco más tranquilo al joven guarda espalda.

Con ambas lanzas en una mano, da dos pasos hacia atrás con intención de retirarse en caso que dicha orden sea ejecutada. Cerró los ojos e inclino ligeramente la cabeza hacia adelante mostrando siempre un respeto profundo hacia la dama.

Me quedé pensativa unos segundos, puse ligeramente mi dedo índice sobre mi mejilla , asentí levemente. - No.. descuida..puedes quedarte.. - comenté mirando hacia un lado, me estaba dando mi espacio y eso me gustaba , además estaría protegida si algo malo pasaba.

Me acomodé el morral verde y proseguí caminando , escuchaba que él caminaba atrás de mi , entrelacé mis manos detrás de mi espalda y miraba atenta a todos lados , la verdad siempre llegaba a este lugar a encontrar algo que hacer, nunca tenía nada planeado.

Después de caminar algunos minutos me encontré con un riachuelo poco profundo , sonreí levemente y caminé hacia la orilla del mismo me agaché poniéndome me cuclillas y posé la palma de mi mano en la superficie , el agua que corría con calma , ante el toque de mí mano se perturbo haciendo ver mi reflejo borroso , pensaba en que yo era igual de perturbable..

- Dime.. ¿debería estar en el castillo en estos momentos?..- le pregunté a mi guardia , sin moverme de la misma posición , seguía pasando la mano por la superficie del agua , dejando una estela tras pasar la misma. - Creo que no soy buena reina.. -murmuré levemente entornando los ojos.

-Si eso desea, será un placer- Le mira, aunque no a los ojos por respeto, sabe que tal acción significaría una falta de este.

Ya más tranquilo y manteniendo su sonrisa en su rostro el lancero siguió a la reina de trébol. Parecía ser que esas escapadas no tenían un motivo más que alejarse un instante de palacio.

Tenía la impresión que Corett improvisaba su camino. Así fue hasta que llegaron al pequeño cause, donde Diarmud espero a un lado de su majestad mientras ella jugaba con el agua. Tras un leve momento de cavilación, el joven responde. -Sería lo prudente. Pero si su deseo es pasear por el pueblo, no veo problema alguno. No creo que sea mala Reina, el pueblo ya se hubiera levantado en armas de ser así. Ademas, la gente le eligió como su gobernante pues cree que es una buena líder- De ser verdad, y de gobernar con malos tratos así como injusticia, el no le serviría tan fervientemente.

-¿Puedo cuestionar el por qué de semejante pregunta?- Que una chica tan bondadosa se haga semejantes cuestiones no era normal... Al menos no para él.

Lo escuchaba atenta mientras él hablaba , cuando termino de decir aquello , me paré y me volteé con él . - ¿ Crees que lleguen a esos extremos?¡, cielos debo esmerarme más..-dije mirándole con los ojos bien abiertos , la verdad tenía mucho que aprender aún , tener a tu cargo una nación era algo complicadisimimo.

Al escuchar su pregunta , suspiré un poco y le mire de soslayo, al desviar mi mirada me crucé de brazos y me quedé unos momentos en silencio. -¿Prometes guardar un secreto?.. - dije aún sin verlo, mi mirada estaba perdida en mis pensamientos.

- Siento que no soy buena para nada de eso.. de ser reina.. - dije en un murmuro como no queriendo que nadie más que él escuchara.. fui y me senté a una roca grande que había cerca de nosotros.

- Claro que intento hacer lo mejor.. el primer día con esta cosa.. - señalé mi morral con la corona.. - y ya tenía citas con nobles y reyes de otros reinos para cosas políticas y así... - comenté apoyando mi codo derecho en mi mano izquierda y la mejilla en mi mano derecha haciendo ver la frustración que sentía.

- Ah ¡¡ disculpa.. te molesto con mis problemas.. has de pensar que soy tonta.. . - negué despacio con la cabeza, solía cuestionarme esto en voz alta, pero ahora tenia un interlocutor y tal vez me estaba dejando llevar por aquello.

-Eh ¡Por supuesto que no! Usted ya hace un magnífico trabajo su alteza, solo era un decir, lamento el malentendido- Desvió la mirada ligeramente sonrojado, tenia suerte que Corett no fuera como algunos altos mandos de rojo, pues había escuchado el ligero rumor que no suelen ser muy benevolentes.

Al nuevo comentario de su señora, asiente. -Tiene mi plena confianza majestad, no le diré a nadie vuestras palabras- Al terminar de hablar la albina Diarmurd dejo escapar una leve per agradable risa. – Para nada su alteza. Tal pensamiento no me pasa por la mente, ni siquiera la idea de considerar tal cosa. Debe saber que yo estaré ahí para cualquier cosa que se ofrezca, así como para sugerirle, con todo respeto, que no se preocupe demasiado. Hay que darle tiempo al tiempo.- Alzó la mirada como si buscara las palabras correctas para proseguir con su hablar –Nada se aprende de la noche a la mañana, con la nobleza y sus deberes es similar, por ende, no debe culparse de un mal gobierno, pues yo no veo tal, solo veo que a su majestad, le subieron destiempo al trono- Se ruborizó ligeramente antes de hacer una simple reverencia, de nuevo –Creo que hable demasiado.-

Lo miré cuando escuché que decía que hacía un buen trabajo, un leve rubor se posó en mis mejillas , era el primero que me decía aquello , aun que suene incoherente.. pero era el primero que se veía me lo decía con sinceridad..

Entreabrí los labios, tal vez para decir algo, pero el comenzó a darme su punto de vista en todo esto , lo miraba , asintiendo de vez en vez , sonreí cuando el río un poco , me sentía relajada con él.. creo que no se parecía a los otros guardias.


- Oh no ¡¡ al contrario , gracias por decirme aquello , eres la primera persona que me lo dice con tanta sinceridad .. -dije asintiendo con una media sonrisa en mis labios estaba contenta y pensaba en lo que me había dicho.. - Yo también pienso lo mismo que tu.. - me paré de donde estaba y me sacudí el vestido.. - No debería ser reina aún.. pero.. - suspiré y entrelacé mis manos detrás de mi espalda.. - Mi pueblo me necesita.. y no quiero parecer una heroína o algo.. pero es mi deber..- me quede pensativa y después de unos segundos di un respingo como si me acordara de algo de extrema importancia.

- Discúlpame ¡¡ ya te estoy hablando de "tu" , mil perdones.. esto me da mucha pena.. pero.. - me mordí ligeramente el labio y desvié la mirada.. - Te conozco de vista más. no se tu nombre.. - dije entrecerrando los ojos como esperando alguna reprimenda de él, ¿o era que yo misma ya me la estaba dando mentalmente?.. como no saberte el nombre de quien te cuida. soy una tonta distraída

-No hay porque disculparse, usted es la reina, puede llamarme como guste.- Se acerco unos cuantos pasos quedando frente a ella, para hincarse haciendo uso solamente de una rodilla. Dejo sus lanzas a un lado en el suelo y extendió la mano contraria hasta tomar la fina y delicada mano de la albina acercándola a sus labios para besarle. -Diarmuid ua duibhne. A su servicio, su majestad- A ojos ajenos el joven lancero podría ser lo que vulgarmente llaman un lame botas, pero él consideraba meramente normal. No había nada más importante que servir fielmente a su majestad y honrar su nombre. Para ello es que padre le había educado desde que tenía memoria.

-Pero tales palabras, no las he dicho solo porque sea mi deber, sino que es mi sentir, por lo tanto debe dejar de preocuparse, su majestad, pues confió plenamente en usted.- Aun sin abandonar su posición –y no lo haría hasta obtener permiso de levantarse- miró a la albina, siempre sonriente.

Lo miré muy atenta, cuando vi que se arrodilló frente a mi , apreté los labios un poco, no me esperaba aquello , sentí como tomo mi mano , a comparación de la suya , la mía era pequeña y fina..

Diarmuid..-repetí levemente para que se me quedara grabado.. pero no creo que se me olvidara ante como se presento.. desvié un poco mi miraba , jamás me había topado con alguien tan caballeroso como él.

Cuando deposito su confianza en mi , sonreí levemente.. - Gracias Diarmud. prometo no fallarte.. -dije mirándole y regresando la sonrisa , en verdad él me estaba hablando con sinceridad..podía notarlo y estaba muy agradecida por aquello... recordé su posición y volví a sentir el tacto de su mano sobre la mía..

- Ya puedes ponerte en pie ..-dije asintiendo , cuando él soltó mi mano cerré la misma, como queriendo guardar esa sensación , me seguía sorprendiendo la diferencia de tamaño y la verdad al verle ya más de cerca.. también la diferencia de altura.

- Bueno .. acompáñame por favor , iremos a una tienda cercana .. -dije sonriendo y volviendo a emprender mi marcha, el lugar no estaba muy lejano de ahí y con él ya me sentía más segura para poder caminar sin preocupaciones.

Al obtener autorización, tomó sus armas y se puso en pie. Frágil pajarillo... Canario de blancas plumas, de esa forma él, veía a la reina. -Como usted ordene, majestad- Contesta casi de manera automática para comenzar a caminar al lado de la albina.

El pueblo de trébol sin duda es tranquilo y bastante armonioso –pero no por eso significaba que no estaba atento al entorno, por si algo pasaba- tal vez esto se deba a la mayoría de las profesiones en el lugar, pues si Diamantes es una región militar, y espadas mas artística y cultural, este desempeña mas una labor ganadera y agricultora... en cuanto a corazones. -Majestad... hay algo que siempre he querido preguntarle, con el debido respeto claro ¿Como es la realeza de corazones, y su gente? Pues me es bien sabido que una de vuestras más grandes amigas es nativa de aquel reino- Tal vez… solo tal vez, algún día podría confirmar por sí mismo si aquellos aterradores rumores acerca del sadismo de Corazones, eran verdad.

Cosa que tal vez no sea cierta, pues de ser así la mejor amiga de Corett, no sería la Reina de aquel lugar. O al menos así lo veía Diarmuid.

Caminábamos en silencio , miré de reojo que ahora caminaba a mi lado, eso me hacía sentir más agusto que lo hiciera atrás , se veía más.. ¿relajado?.. pensando en esto él me dirigió la palabra.. lo miré atenta y cuando me pregunto aquello me paré y lo mire con algo de sorpresa ante la pregunta..

- Bueno... -dije posando mi dedo índice en mi mejilla , poniendo cara pensativa. - El reino de corazones tiene mucha historia , si en el pasado fue un imperio cruel y despiadado, recuerdo que cuando era muy pequeña mis padres se preocupaban por la inminente ira de la reina.. -dije mirando hacia un lado, perdida en mis recuerdos...

- Ahora no sabría decirte.. digo las cosas se calmaron si hubiera algo malo Sarah me lo diría.. - hice una pausa.. O eso quiero pensar. -- Pero aún así supongo que debo tener una reunión con los reyes algún día.. aun que paresca extraño.. - suspiré levemente.. - Nunca he ido.. me gustaría conocer los reinos vecinos.. pero.. no se si podre.. - en mis labios se dibujo una sonrisa algo tristona.

Negué despacio con la cabeza. - Y por que tu duda? ..-dije intrigada, ahora estaba viéndole de frente , con mis manos aún entrelazadas en mi espalda

Al detenerse Corett, Diarmurd le secundo, y giro levemente para no darle la espalda y cometer de esa forma alguna falta que fuera acreditadora a un castigo o reprenda. Con curiosidad notable en su mirar, el lancero prestaba atención a las palabras de su majestad. -"Entonces no es broma el famoso dicho "córtenle la cabeza"- Y sonrió ante tal pensamiento, ahora sabía, de donde provenía la frase.

Notaba que la confianza entre su majestad, y la reina de rojo, era alta. -Simple curiosidad majestad, al igual que usted me gustaría visitar los reinos vecinos, no he tenido oportunidad de salir de Tréboles más que unas cuantas veces en compañía de mi padre- Eso había sido en su infancia, era obvio que no recordara mucho. Con un ademan de su mano, invito a la albina a continuar su trayecto, no quería que su boba pregunta entretuviera a la Reina pero consideró bueno una plática amena durante el camino a aquella tienda.

- Ah.. ya.. -dije asintiendo y volviendo a caminar junto con él.. - Siempre salías con tu padre??.. -dije curiosa mientras seguíamos caminando, ya no estábamos lejos de la tienda a la que tenía que ir , de hecho se veía ya al fondo los contornos de los puestos del inicio del pueblo.

- Me imagino que debió ser bueno el conocer otros lados con él ..-comenté con una sonrisa en los labios, aun que veía hacia enfrente , la verdad yo nunca salí con mis padres.. debe de ser que por ser reyes , estaban muy ocupados..

Llegamos al camino que guiaba al pueblo , había gente caminando por todos lados, algunos me reconocían y me hacían una leve reverencia , otros solo me dirigían algunos segundos de su atención , tal vez quedaba más evidenciada con Diarmuid y sus lanzas, pero ya en este punto , estaba agradeciendo que estuviera a mi lado cuidándome .

-Así es, solíamos ir al bosque a entrenar- Pero despues terminaron cambiando el lugar de entrenamiento debido a que un jabalí le había atacado. Solo sonrió y asintió a la pregunta de la Reina. -Si usted quiere, podríamos ir algún día a donde guste- Soltó de pronto, sin afán de verse grosero o que su comentario diera paso a malas interpretaciones. Sabe lo mucho que Corett desea viajar, o al menos se da una idea

Desvió unos momentos la mirada dándose cuenta que uno que otro, hacían una reverencia para su majestad, era más que obvio que le reconocieran por su presencia, no cualquier persona de Tréboles es escoltada por algún soldado. Que tonto había sido pues en su preocupación Diarmuid no paró a pensar que obtendría tal resultado. –Lamento dejarle al descubierto, su majestad- Disculpa, nuevamente, tal vez eso ya era más que costumbre en el joven soldado.

Asentí , escuchándole atenta , imaginaba que su vida debía tener mucha acción y peligro , que interesante , suspire levemente al compararle conmigo.. bueno en ciertos aspectos..

- Ah ¡¡.. enserio?¡.. digo.. gracias.. - un sonrojo moderado cubrió mis mejillas ,no estaba acostumbrada a reaccionar de aquella manera.. bueno no frente a alguien. .. volteé desimuladamente al lado contrarió a donde estaba él , sería exelente salir con él ya que estaría segura y a la vez fuera del reino..

Negué despacio con la cabeza.. - Descuida Diarmuid , no pasa nada..-comenté sonriendole dulcemente , no me gustaba que alguien se sintiera culpable de algo que pasara.. -no me molesta que la gente de mi reino se percate de mi presencia.. siempre y cuando solo quede en eso.. -dije asintiendo pensativa.

Paramos frente a una tienda de antigüedades , entré seguida de mi guardia real , un señor de edad avanzada nos dio la bienvenida . - Buenas , vine por mi pedido.. -dije sonriendo con las manos entrelazadas frente a mi , el señor asintió y fue a la parte trasera de la tienda , mientras el volvía di un vistazo , pues había muchas cosas interesantes en esa tienda en particular. Algunas eran de tierras muy lejanas y otras ni siquiera se podía imaginar su procedencia.

El señor regreso con una cajita en sus manos , sonreí emocionada mientras la abría con cuidado ... -Wow..- murmuré cuando vi su contenido , era una pequeña maquina de color dorado obscuro , llena de engranes y demás mecanismos.. - Sera perfecto para mis alas..-comenté sonriente , saqué de mi bolso un saquito de monedas y se lo entregue .

Guardé la cajita en mi bolso , seguí mirando en el estante me llamó la atención dos pequeñas botellitas que eran dijes , en su interior tenían tréboles de 3 hojas dentro de un líquido blanco.. - Vaya... -murmuré encantada.. luego vendría por ellas , vi que también los dijes traían una pequeña llave cada uno..

-Perdona mi tardanza.. siempre me quedo viendo más de lo debido..-dije un poco apenada , acercándome a mi compañero de esa tarde.

En eso está de acuerdo con Corett, pues no hay forma de ocultar lo obvio, que ella es la Reina. Por lo menos sabrían de esa forma que está acompañada por alguien que no dudará en defenderla en caso de ataque.

Con cortesía abrió la puerta permitiéndole entrar primero a su majestad de Trébol, secundándole luego. Diarmuid, desconocía la tienda, nunca había parado a ese lugar, pues simplemente no le había llamado la atención. Ahora veía que eso estuvo mal, pues con la simple mirada, encontró cosas bastante llamativas.-"Seguro vienen del otro lado de la madriguera" - Se sumergió en sus pensamientos. Mas sin embargo, la voz de Corett le hizo prestar atención nuevamente en su entorno.

-No hay problema- Menciona sonriendo, por ella podría esperar un largo lapso de tiempo y sin desesperarse. Pues es su deber. Retomando nuevamente la marcha, el lancero se anima a preguntar. -¿Su majestad escapó de palacio para venir por el encargo?- Pudo haber mandado a algún soldado, o sirvienta... Aunque quizá también seria para des aburrirse por el encierro.

Salimos de la tienda sin antes darle las gracias al señor , sonreía emocionada por mi nueva adquisición pensaba en como lo utilizara cuando escuché la voz del lancero. Volteé a verlo mientras terminaba de formular la pregunta, cuando dijo aquello desvié un poco mi mirada y suspiré casi inaudible , bueno esa podría ser una de las razones , pero no creo se escuchara muy lógica teniendo a tantos a mi disposición para ir por el pedido.

- Amm bueno.. no solo por eso.. me gusta pasear por el pueblo y... - me sonrojé levemente ¿que pensaría si su reina le dijera que a poco de estar en el trono se sentía agobiada?..

Antes de decidirme o no de decirle otra razón un aldeano se acercó estrepitosamente hacia mi , tomándome de los antebrazos. - Alteza ¡¡ alteza , necesito hablar con usted¡¡ . -decía aferrándose a mi , estaba asustada como para reaccionar rápido.. - Es.. espere.. - ¿de donde había salido?.. lllego de tan improvisto.

Tal cual pensó. No se equivoca al pensar en corett como una hermosa y frágil ave, atrapada en una ostentosa jaula dorada. Como mencionó antes, tal vez subió demasiado rápido al trono... Aunque espero, Corett no terminó la oración, debía ser algo vergonzoso.

A punto estuvó de argumentar palabra alguna e interponerse entre el hombre y la reina, cuando este le tomó de semejante manera, cosa que no le pareció para nada. Sin hablar antes, ni pedir permiso, el joven Diarmuid da un ligero golpe al hombre, con la palma abierta de su mano a la altura del pecho del aldeano, con afán de hacer que se separara unos cuantos pasos. No estaba haciendo nada malo, solo cumplia su deber, de querer atacado, hubiera utilizado alguna de sus armas. -Lo lamento, pero he de pedir por favor que de tener algún menester la reina, se hable de manera tranquila y evitando el contacto físico. Espero comprenda, es por seguridad de su majestad de tréboles.-

Se postró a un lado de la albina, blandiendo una de sus lanzas –la de color rojo- Como si creara una barrera entre ambos. –De insistir me veré en la penosa opción de arrestarle por agresión hacia la reina- Por un momento, mira a Corett, y despues al hombre. -¿Está usted de acuerdo, majestad?- Tal vez no era para tanto pero aquel trato tan tosco o impulso podía verse sospechoso, sumado que solo Diarmuid le acompañaba, alguien podría aprovechar y no va a permitir eso.

Reaccioné cuando Diarmuid se interpuso entre el aldeano y yo , la verdad me había asustado mucho ante aquella reacción tan inesperada , miré a mi guardaespaldas cuando le hablaba al aldeano.

Entrelacé las manos sobre mi pecho algo preocupada , no quería causar molestias... cuando el lancero me hablo , asentí levemente.. - Estoy de acuerdo , ahora ... -miré al aldeano que tenía un semblante muy preocupado.

Después de una breve charla con el aldeano y de prometerle hacer lo que estuviera a mi alcance en sus problemas , nos dejo a Diarmuid y a mi solos.- Vaya jamás me había pasado eso fuera del palacio , pero menos mal que estabas aquí,. le dediqué una sonrisa leve y sincera

Me di cuenta de que lo había mirado ya mucho y desvié la mirad hacía otro lado, me aclaré un poco la garganta y me acomodé el cabello un poco. - ¿Te gustaría ir a tomar algo?..-pregunté sin mirarle. Esperaba no lo tomara como algo muy atrevido de mi parte, es solo que como gustaba de su compañía, quería extender un poco aquella salida.

En todo instante el lancero no despega su mirada del aldeano. Suspira con alivio al ver que quedaron en buen termino, realmente no tenía la penosa necesidad de llevar a alguien al calabozo por tan simple encuentro pues la reina solo salió a dar un paseo ¿Qué pensaria el consejo?

Despide al hombre con una ligera reverencia con la cabeza, sin perder detalle de su trayectoria hasta que se perdió de vista. Entonces mira nuevamente a Corett. -¿Fuera de palacio?- ¿Aquello ya ha pasado antes? de pronto la idea cruza en su mente y no le agradó en lo absoluto. De forma automatica sonrie cuando Corett, al menos el susto parece habersele pasado.

No dice nada, pues cree que su majestad hara un comentario mas al respecto de la situación. Aunque no contuvó una sonrisa picara al percatarse que tambien le miró en silencio un momento. Un suave bermellón tiñe sus mejillas al escuchar la propuesta. -Permitame ser yo quien le invite majestad ¿Donde gustaría ir?- Aunque no lo mencione, ya desde hace tiempo que ha notado, le gusta su compañia, y hace lo posible por estar aunque sea unos cuantos minutos mas con ella.

Al escucharle decir aquello , no pude evitar que un sonrojo se posara sobre mis mejillas , entrelacé las manos a la altura de mi pecho ya sentí levemente.. - Muchas.. muchas gracias.. - dije sonriendo , nunca nadie me había invitado algo.

Me aclaré un poco la garganta.. - Bueno hay un café muy bueno cerca de aquí , venden un pastel de zarzamoras delicioso.. -dije emocionada y sonriente , comencé a caminar junto a él , al hacer aquello se notaba más la diferencia de estatura.

Caminábamos en silencio , y sin prisas , llegamos al café y entramos , no estaba muy lleno pero recién llegamos una de las meseras nos dio la bienvenida , nos dirigió a una mesa para dos cerca de un gran ventanal , nos sentamos y nos dejaron el menú ...

- Es un café bar.. dije mirando las bebidas que contenían alcohol , si tomas puedes pedir de esas..-comenté mirando entretenida el menú , había tanto cosas dulces como saladas, comidas y postres, tés y bebidas frías, en fin de todo un poco.

Después de unos momentos la mesera regreso yo pedí un café helado y una rebana de pastel de zarzamora. Miré a Diarmuid para saber si estaba listo o no.. cuando hicimos los pedidos la mesera se retiró , alisé un poco mi vestido y me recargué levemente en la silla mirando hacia afuera..

-Diarmuid ... gracias de nuevo por protegerme , ahora que lo pienso.. saliendo sola.. no es muy seguro..- volteé a verlo y suspiré.. - Creo que aún no asimilo que soy la reina ...- reí levemente.

Lancer, como le conocen, jamás negara el hecho que Corett se ve bastante linda a su parecer con ese toque tímido, y hasta cierto grado nervioso, el toque final es ese rubor que decora sus mejillas en ocasiones.

Sin percances de ningún tipo se encaminan hasta el local que ella conocía, en el camino de un movimiento de su izquierda, sus lanzas desaparecieron, la ventaja de que estas posean magia. Al estar en la entrada Diarmuid se adelanta para abrirle la puerta y permitirle pasar primero. Una vez instalados en el lugar, toma la carta que la mesera les dio para saber que pedir. –Es incorrecto tomar mientras se está en servicio- Mira a Corett para responderle, ya decidió que comería –Y más incorrecto frente a una dama- Sumado a que es la reina…

Niega con la cabeza de forma suave. –Es mí deber protegerle aunque se me vaya la vida en ello, no hay honor más grande para mí. Majestad- Calla la mitad de la oración, no solo por ser su deber es que la protege y defiende de cualquier cosa… Es algo mucho más fuerte, que incluso el hecho de recordar el motivo, un ligero rubor aparece en su rostro. Al darse cuenta que había callado algo de tiempo por sumirse en sus pensamientos se sintió como un idiota, o peor un obvio. –Pero como mencione antes, majestad. Hay que darle tiempo al tiempo .-

Lo escuchaba y miraba muy atenta , asentía de vez en vez .. cuando comenzó a decir aquello con tanto fervor , nada podía evitar que un sonrojo se posara en mis mejillas , bajé la mirada cuando hubo un silencio..

El hecho de pensar que podía hasta dar la vida por mi... era algo que no veía en alguien todos los días ..

Me sacó de mis pensamientos lo último que menciono yo asentí tímidamente... - Es muy valeroso de su parte cuidarme así.. - murmuré sonriente pero aún con las mejillas sonrojadas..

La mesera llegó con nuestro pedido , como siempre el pastel se veía exquisito .. - Buen provecho ¡¡ .. -deseé tomando cuidadosamente el tenedor

Tomé un pequeño trozo que me llevé a la boca , el sabor era divino además de que ya traía un poco de hambre.. bueno mucha hambre.. coemnzamos a comer en silencio , pero no era uno incomodo , miré de soslayo a Diarmuid.. ¿como era que antes no lo había notado?...

Antes de que se diera cuenta que lo miraba , desvié la mirada levemente..tomando un poco de mi bebida.. sonreía levemente estaba feliz con la compañia de él y muy agusto , cosa que no me pasaba amenudo.

Tus lanzas contienen magia ?? -le pregunte intrigad al recordar que habñian desaparecido.. - Han de ser muy valiosas..-asentí levemente..