Tarde, otra vez

Invierno

Una estación que no favorece para nada al cazador de gabardina vinilo. Su pereza se ve aumentada por el frio, aunque lo tolera, la flojera, no se la quita nadie.

No había forma de saber qué hora era por las nubes que cubren el cielo... Sabe que afuera hace frio, lo que ocasiono que el albino se diera media vuelta en su cama para continuar dormido un buen rato. Tiempo despues despierta para quitarse el hilo de baba que salía por la comisura de sus labios.

Mira la hora pretendiendo darse otra vuelta, pero cuando se percato de la hora que era, literalmente, sale de su lecho, de un salto. ¡Tarde! De nuevo tarde, ya sabe que un sermón le espera. Se puso el calzado primero... Espera, no podía ponerse las botas sin antes ponerse el pantalón. ¡No piensa claramente cuando va a las prisas! Algo similar le había pasado el dia que llego a este sitio.

A las carreras buscaba todo a su paso. Gabardina, camisa de manga larga.

-¡Me va a matar!-

Menciona al tiempo que intenta ponerse una bota dando pequeños saltos. Ahora ¿Dónde diablos estaba la gabardina?

-¡Que importa! me aguanto el frio!-

La punta de su pie izquierdo dió golpecitos en el suelo de madera de su nueva agencia. A los apurones baja las escaleras, y finalmente, la encontró.

-¡Con que ahí estabas!-

Su fiel gabardina color rojo yacía aventada descuidadamente en el sofá, junto a una bufanda negra... Toma ambas antes de salir literalmente corriendo del nuevo Devil May Cry.

Había otro problema, Dante no conoce las calles del pueblo así que se perdió, sabe en qué lugar quedaron de verse pero le tomó un tiempo ubicarlo, y también llegar por supuesto. Cuando divisa al menor, aprieta la marcha.

-¡Nene!

Grita a distancia considerable alzando la zurda como si no fuera suficiente con el grito para que le viera. Al llegar frente al menor, se lleva la misma mano con la que saludó de lejos hasta la nuca para rascárla, al tiempo que sonreía despreocupadamente (Aunque en el interior estaba apenado por haberle dejado esperando con tremendo frio)

Por las prisas, de nuevo, no se quitó la barba de tres días...

-Perdona la tardanza...-

No hay pretexto esta vez... Admitirá que se quedó dormido...

El otro parece estarse yendo, al menos llego a tiempo para evitarlo.
Al diablo, ambos saben, que el mayor, es capaz de ir a buscarle hasta Corazones.

Molesto, y no espara menos ¿Cuánto le dejo esperando? Hechó una ligera pero agradable risa, no muy audible, escuchando la reprenda.
Eleva las manos a al altura de sus hombros, encogiendo los mismos y haciendo las palmas hacia los lados, aun sonreía.

-Sin excusas, me quede dormido, fuera de mi ciudad pierdo la noción del tiempo-

Y el frio ayuda a ello, lo nublado no le permite saber o darse una idea de la hora exacta. Pero lo hecho, hecho esta. Casi a tropezones, Dante le sigue, siendo tironeado por el menor. Niega, al ver como temblaba, zafa su brazo de entre los del joven, para sacarse la gabardina y colocársela en los hombros.

-Discúlpame por ser tan estúpido. No me hubieras esperado-

El esta bien, ha aguantado fríos peores, y no se perdonaría si Nero llega a enfermarse por haber esperado en tales condiciones.

-Vamos por algo caliente antes que te me congeles aquí mismo, nene-

Pasa su brazo por los hombros del albino y así, pegarle a el. De paso, para que no sintiera tanto el frio.

Le picó la frente con el indice. En serio, no sabía que hacer si Nero se enfermaba, y que decir de lo que diría su estricto hermano, de porsi, no puede ni verle. En realidad, y como costumbre, se muere de ganas por un helado de fresa pero lo mejor en ese instante será algo caliente, un café, lo que fuera... Aún no se acostumbra a vivir en el lugar.

De forma discreta, lleva su izquierda la bolsa trasera de su pantalón. Sonrie al sentir el dinero. Era el del dia anterior, que bueno que dejó ahí el efectivo, de seguro se le hubiera olvidado por las carreras y más pena para el semi demonio.

-Pobrecillo, estas todo helado por mi culpa-

Frunce ligeramente el cejo, para dejar escapar un leve suspiro pesado, observando el vapor helado salir de sus labios. Le apegó mas a el.

Lleva su vista hasta donde el canido señalaba. Le mira una vez mas y asiente, encaminándose hasta el lugar. Al entrar, busca la mesa más escondida o la mas lejana, aunque no tenia que hacerlo, el lugar estaba casi vacio.

-Nevará más tarde, seguro-

Recarga los antebrazos en la mesa.

El desfachatado hombre rió con diversión al escuchar el gruñido del menor. Lleva su izquierda hasta el cabello del otro, bajando con ello un poco las esponjosas orejas, antes de revolverle el cabello.

-Tranquilo chaval.-

Encoge los hombros, cuando el empleado le mira. Ese carácter fuerte, es lo que le trae del albino, pues sabe, que tras de esos arranques, se esconde un cachorrito adorable. Su diestra, se posa sobre el empañado cristal, para limpiar una parte y poder observar aunque fuera un poco hacia afuera. Fue entonces, que Nero habló.

Con la curiosidad notable, voltea a verle. Una agradable risa fue escuchada por parte del mayor.

-Nene, yo ya estaba loco antes de venir aquí-

Que una bala pase frente tú rostro y tú no te inmutes, no es digno de una persona cuerda. Tampoco estar bromeando mientras peleas a muerte con demonios gigantes.

-Lo único que lamento es haber dejado esa pizza a medias-

Bromea, aunque es mentira, no dirá que extraña un poco ciertas cosas. La espada de su padre y en especial, aquel retrato que siempre estaba en su escritorio.

-¿Por qué la pregunta?-

Su mirada se desvía para llamar con el índice y diestro hasta una de las meseras del sitio.

Off: Jugueteemos -Bueno, yo lo haré (?)- Con los celos del niño xD

OFF: NNOOOOUUU TO THE SKY CHEEEEE *Se estira el cabello*


La voz de la mesera llama inmediatamente la atención del cazador ¿A qué venía todo eso? Ah, cierto, es mitad Demonio, por alguna extraña razón irónicamente, es atrayentes para las féminas...

... Para que le roben el dinero, solo para eso. No le da importancia, el hijo de sparda continuo en lo suyo (ósea en nada) Nero pedía chocolate caliente, ahora se siente como un maldito por dejarle esperando ahí en el frio. Arquea una ceja y su sonrisa, se amplía... Guapo... De manera inconsciente, su mirada desciende hasta el atrayente escote de la mesera.
Con pulgar, señala a su acompañante,

-Que sean dos, y grandes, el chaval los necesitará. Para mí, un helado de fresa está bien-

Ya, no pudo contenerse. Si no había pizza en el lugar, al menos, tiene que conformarse con eso. Hay cosas que nunca cambian, donde quiera que estés y sus "obsesiones alimenticias" no cambiarían por estar en "el país de las maravillas" y estaba aguantando la risa.

-"Es celoso, eso es nuevo"-

Le mira, esa expresión ligera de molestia, no cabe duda, Nero es un cachorrito adorable.

Off: Nuestra PEOR pesadilla volvió cofcofMISAcofcof ¿Quien dijo eso? ewe

OFF: Me infarto si vergie trabaja de Gerente en ese lugar donde estan ahora (?) XDDDD

Tal vez el demonio es perceptivo... O tal vez no hay que ser un genio para saber, que Nero, contiene sus ganas de matar a la mesera.
Mientras esperan, el cazador da un largo bostezo, digno de un perezoso felino tapando la mitad de su rostro con la siniestra. Comenzaría a hablar para calmar al menor, pero fue justo, que llego la mesera.

-Ne...-

Y no termina de articular la frase, algo helado cayó en su pierna... inconvenientemente cerca de su entrepierna. El de gabardina vinilo, da un respingo al sentir el frio y pegó la espalda en su asiento.

-"¿Pero qué demonios?"-

Justo cuando el hijo menor de Sparda pretende levantarse, la chica toma la delantera y comienza a limpiarle dicha zona, ante la acción el ligero rubor no tarda en aparecer en sus facciones. Para su suerte, Nero, la detuvó a tiempo, ante lo cual Dante suspira con alivio. Típico, el altisonante léxico del albino menor se hace presente. Contenía su burlona risotada, sabía que Nero tiene buen genio, nunca pensó cuanto. Cuando la chica pasa a su lado, el de ojos azules solamente se encogió de hombros.

Ya no puede más, cuando el menor le dirigio la palabra, Dante solamente se echó a reír dándose una palmada leve en su muslo; se levantó de su asiento y Caminó un par de pasos para estar al lado de Nero. Tomándole el mentón para que lo mirara y así, depositar un suave beso sobre su mejilla.

-Celoso-

Canturrea, antes de caminar en dirección del baño. De un azote, cierra la puerta, pegando la pared en esta.

-¡¡Ahhh!! ¡Demonios esta frioooo~!-

Tenía que sacarse bien la mancha... O parecería otra cosa... Suspira frustrado ante la idea. Luego de diez minutos de estar batallando, sale del baño
En el camino hasta la mesa, el albino detuvó a una mesera, pidiendo de favor si podían re tomar su orden, por la graciosada de la otra y el arranque del menor.

Una vez más, al pasar al lado del can, pasa su antebrazo por los hombros de este, apegándole hacia el (para esto Dante tuvo que inclinarse un poco por la diferencia de alturas)

-Nene~-

Comenzó con el tono más melodioso y cursi que pudo. Con la libre, le pica la mejilla, sabía que eso ruborizaría al canido, cosa que, Dante ama de sobre manera. Y su sonrisa burlona, se borró de su rostro para poner una expresión de frustración y fastidio.

-Vas a tener que prestarme a la salida mi gabardina~ tu sabes, por el bonito accidente-

Se sentó en su respectivo sitio, de una manera nada educada y bastante "relajada" según él.

-Me pregunto si alguna vez podre comer un helado de fresa en este lugar sin que pase algo raro-

Lo que Dante no sabe, es que lo "raro" siempre le persigue. Aunque en esta ocasión por raro se refería a algo divertido, o algo digno de recordar, como la charola golpeando el rostro de una lasciva mesera, por ejemplo.

Off: ¡Hahahahaha! xD Perdona si me quedo RARO D:U -Se pega un tiro-

OFF: Tu perdona la tardanza ://D

Ow que bueno es que Nero alejará a las meseras, no necesitaba que le coqueteen por el caldo de hormonas que seguro eran. De nuevo, se encoge de hombros de forma tan despreocupada, digna solo de él mismo. Arquea la ceja mirando como el menor se pone de pie. -¿Ah?- La gabardina golpeó su rostro.

-Pe-pero... awh- Resignado, se levanta de su asiento. Hace un ligero puchero mirando su orden ¡Al diablo! De un movimiento rápido, Dante se termina su helado. No escuchó el comentario de la mesera, el albino más grande estaba en ese momento más entretenido con el dolor de cabeza que le dió debido al frio del postre. Se lleva las manos a la cabeza y se masajea las sienes con los pulgares; luego que el malestar paso, observa a Nero con esa sonrisa que tanto le caracteriza.

Se limpió nada educado los labios con el dorso de la mano diestra. La tipa tenía razón en una parte: Hace frio, y el oji azules ya dejó esperando mucho al cachorro bajo la nieve, teme que se enferme… Y teme aun más el sermón que le dará “su cuñado” al enterarse. Como sea. Del bolsillo de su gabardina saca un papel, su sonrisa burlona se ensancha, trama algo, afortunadamente para lo que planea traía un pedazo pequeño de lápiz. Sin que Nero se entere, escribe tras la cochina factura igual en ese mundo no vale se nota a leguas que nunca se fija en lo que carga en su gabardina o al menos no tan seguido. Deja sobre la mesa el dinero y el papel con este, seguro sobraría, pero no le importa lo único que quiere es salir del sitio sin que Nero mate a una mesera debido a sus celos.

Vistió su inseparable prenda, pero con la diferencia que cerro uno de los botones a la altura de su cintura, obvio, ocultando el incidente que daba malos entendidos a los fijados. Tomó su larga bufanda color negro y la ató al cuello del menor, sin importar que ya llevara una para así, salir. Dante no pudo evitar mirar sobre su hombro en dirección de la primera mesera que les atendió, y al hacerlo, su sonrisa se lleno de burla y diversión

Una vez que estuvieron fuera, habló -Yo sé porque estas de amargoso- Sentencia con manos en la cintura y frunciendo el cejo, aunque todo era broma en realidad es extraño cuando Dante se molesta. Entre sus dedos toma uno de los extremos de la negra bufanda que le colocó dentro para atraerle hacia él y con la mano libre le sostuvó de la cintura. Su cuerpo se inclina ligeramente debido a la diferencia de alturas y el cazador de demonio junto sus labios con los del can, en un beso tierno y lleno de afecto. Una vez que se retira alza la mano con la que le agarro por la bufanda para despeinarle, manteniendo esa sonrisa hasta cierto punto estúpida en el rostro. -Bueno ¿A dónde ahora?- sinceramente, espera un golpe, o un enorme sonrojo, cualquiera de los dos sería bienvenido(?).

Spoiler:

Off: No problem dude owo/ Si no fuera paciente ya te hubiera reclamado xD


Off: Joo~~ Romances en primera persona no me salen TwTU Me esforzaré más ;A;9

Sonrojo... Y el balbuceo. No estaba mal, punto para el mayor. En ningún momento esa sonrisa idiota deja de mirársele en los labios. Incluso aumenta al escuchar la palabra. Típico de un canino. De verdad ama el rubor sobre las mejillas del menor, pues al ser albino se le nota con más facilidad, con lo que de vez en cuando también bromea.

Dante siguió a Nero, o mejor dicho se ve jaloneado por él; aunque el mayor no
opuso resistencia, ya conocía los arranques del "chaval". Mira al cielo, pequeños copos descendían de este, como plumas de ángel. Mete su izquierda al bolsillo de su pantalón mientras coloca la diestra sobre el hombro del menor. -Lo único que tienen parecido ambos mundos es el cielo y el clima- Del último no estaba seguro, el clima no es predecible.

-Si nieva todo el día, mañana estará todo blanco- Su sonrisa burlona se ensancha y su mano pasa de su hombro, a la mejilla, picándola nuevamente –Y seguro me será difícil encontrarte- Usual en él fastidiar al menor. –Al jardín entonces- Aunque prefería un lugar cerrado en el cual dormir obviamente, o como él lo llamaba en temporada de frio: Hibernar, debido a que se levantaba realmente hasta horas muy tarde.

De nuevo, le apega a él pasándole el brazo por los hombros. Esa cita no podía ser mejor, bueno si tan solo pudieran quitar el incidente con la mesera: La excusa perfecta para apegar al menor con él, el frio, y la nieve que ahora caía ¿Que podía ser mejor que eso?

Off: Es hora de que el nene confiece lo que te dije hace tiempo en la CB xDD -Chan chan chan (?)-

Dante arquea una ceja cuando escucha a Nero hablarle. No tiene la maña de quedarse dormido de la nada, en realidad es pura comidad y pereza de tener que levantarse con semejante frio, pero hele ahí, las cosas que causa el menor en él son increibles(?).

-Nah, pero si me despertarás de un beso entonces si- Hay veces en las que hasta él piensa que es bastante meloso y cursí, ni que hacerle. -¿Ah?- ¿Hablar? Seguro era lo que el pensaba(?) Se separa de él para pararse frente y comenzar a caminar hacía atrás, sin dejar de verle. Ladeo el rostro hacia un lado, haciendo mover su largo cabello blanco para poner luego una cara de falsa desesperacion. Se pone el dorso derecho sobre la frente -¡No neneee no me digas, lo se todo! ¡Es por la barba! ¿Verdad? y, y, y, se que no me bañe hoy! ¡Pero te juro que fue por venir lo mas rapido que pude- Aunque no tan rápido pues llego muy tarde -O si es por la barba te juro que le digo a tu hermano que me enseñe a darle forma asi ya no sera una esponja de alambre de puas! pero no me dejes por eso-

Lleva las manos hasta los hombros del albino menor, dejandose ya de bromas y verle seriamente. -Ya, sabes que puedes contarme lo que pasa, asi que ¿Que pasa ?- Es irresistible para Dante, así que coló su mano derecha sobre los cabellos del canino para alborotarlos ligeramente.

Nero no reía, tiene que ser más serio de lo que pensó. Entrecierra los ojos, el asunto era más serio y Dante respeta en sobremanera eso, aunque parezca un vago que todo toma a la ligera. Al hacer contacto con su rostro el hibrido mueve ligeramente el pulgar acariciando la mejilla del can albino. Su sonrisa despreocupada se destroza al hablar Nero. -¿Solo eso?- No va a hacer un drama, no va tener lastima de él pues la lástima es lo peor que puede sentirse por una persona, según Dante.

Ahora comprende el porqué el rehusó al tacto ajeno, porque de su comportamiento rebelde, por qué se esconde tras enojos, siendo un cachorro adorable como el siempre le llama. Pone su mano contraría en su rostro para atraerle con suavidad hacia él -Esta bien... Ya fue, no tienes porque sentirte mal por ello.- junta su frente con la del menor, tenía las manos frías y esperaba que eso no representara algún problema. -Ten por seguro que nadie volverá a dañarte en lo que yo viva. Todo lo que has pasado y aún sigues adelante, eso es lo que me atrae de ti- Y antes que el de ojos de cielo pueda argumentar algo, Dante junta sus labios en un beso tierno y lleno de cariño, no podía ser de otra manera con él y menos sabiendo ahora tal cosa.

-Así que, no dejes que esa cara tan linda se opaque con una expresión triste- Es increíble la facilidad con la que el cazador de gabardina terracota sonríe, es como si contagiara a los demás con su buen humor, o con su facilidad para no preocuparse de los problemas, solo esperaba que Nero no se tome mal eso.

La sonrisa boba y algo estupida del cazador de demonios se emplió ante las tipicas antisonancias de su jovén pareja.

Le picó la frente con el índice y medio haciendole ligeramente hacía átras, todo con afán de fastidiar, o jugar con ál, en este caso. El frio se hizo mas intenso pero el de cabello plata no lo notó. Se rascó la cabeza arqueando una ceja -Si quieres ir al devil may cry, adelante- Solo esperaba que "un poco de desorden" no le molestará al pequeño can.

-Bueno sirve que allá no tienes tanto frio- Se rascó la mejilla con el indíce de haber sabido que irian allá se hubiera puesto a limpiar, por mas raro que suene en él, pues las palabras "Dante" y "limpiar" no suelen ir juntas, a menos que fuera en la oración "A Dante no le agrada limpiar" Cualquiera que fuera el caso, estaba bien, seguro Nero se hacía una idea respecto al entorno del cazador pues su desfachatez era enorme y no por nada, el hermano del albino menor siempre le reclamaba.

viendo entonces que ya no hay gente (por el incidente de la mesera) en las calles se sacó la gabardina colocandosela de nuevo en los hombros al canido retomando una vez mas el camino, aunque ahora en direccion a su hogar.

Off: Salud nene 8D -Le pasa un pañuelo (?)- xD

Spoiler:

Por sus adentros, el menor de los Sparda se pregunta mientras camina si el cachorro encontrará su oficina reconfortable... bueno, más que oficina también era su hogar. Suerte que pudo mantener su negocio activo en wonderland, aunque con algunas variaciones.

En ocasiones, no estaba mal guardar silencio, y para suerte, fue una de esas veces en que las palabras sobraban. Sintió que lo mejor no era cuestionar muchas cosas con respecto a lo que el albino más chico acababa de confesar.
Cuando estuvo a punto de romper el silencio con sus bromas usuales, Nero se adelantó con una nada grata sorpresa... -"Okay, cálmate, es paranoia tuya... no es que se haya..."- Si, se resfrió, ahora se sentía como la peor persona de todo el mundo por haberse quedado dormidote y muy agusto en su confortable y cálida cama mientras el can le había esperado en el frio.

Se detuvo unos instantes, poniéndole la mano en la frente y alzando ligeramente su cabello. Su otra mano se la colocó en la frente, queriendo comparar temperaturas, al menos no tenía fiebre. -Soy un idiota, te resfriaste por mi culpa. Si Credo te regaña procurare llevarme la mayor parte del castigo- Porque era más que obvio que el estricto hermano mayor de Nero reprendería a ambos, o eso pensaba el cazador.

-Démonos prisa entonces. Allá entraras en calor más rápido- Y tomó la mano diestra de Nero para comenzar a caminar más rápido… Vaya cita seguro seria inolvidable.