Escapando de la lluvia (Libre)

Me encontraba camino regreso a casa después de haber visitado el reino de corazones, en donde por cierto no cumplí mi propósito, pero no deseaba quedarme mucho tiempo allí después de haber prácticamente salido por cuenta propia sin decir a nadie. Lo que menos deseaba era que se preocupasen por mi.

Para evitar recorrer las fronteras de ambos países, espada y corazón, me adentre a los terrenos de wonderland, específicamente el bosque, donde pensé seria mas fácil para mi caballo andar puesto la sombra y la temperatura eran mas amenas. Avanzaba con tranquilidad, pero repentinamente una serpiente atravesó el camino por el que iba, el caballo la vio y se asusto, relincho y hecho a correr dentro del bosque, alejándome del camino, a tirones de la rienda logré que se detuviera y le acaricie la crin para que se tranquilizara, para mi mala suerte por tratar de detener al anime no me fije en que dirección se movió y no lograba decidir que dirección tomar para regresar al camino que llevaba a la frontera de espadas. Decidí que encontrar cualquier camino seria la mejor opción en ese momento.
Y así paso, llegamos hasta un camino que nos condujo hasta una intersección con muchos señalamientos dentro del espeso bosque, mas sin embargo era una famosa intersección conocida porque no conducía a ningún lugar... ese camino, arriba, abajo, fuera, regresar esas eran direcciones seguro terminarían por perderme mas.
Baje del caballo para ver el lugar y tratar de adivinar que camino seguir ahora, aunque puedo afirmar que ese no era mi día, ya que comenzó a llover y las gotas pronto se abrieron paso entre la hojarasca de los arboles, con el caballo tomado de la rienda tome el camino Arriba sin pensarlo, miraba a todas partes hasta que encontré la entrada a una cueva, al menos para pasar la lluvia no estaría mal, entre pronto con el animal a mi lado, observe así afuera notando que la lluvia empeoraba, sacudí mis ropas que, al igual que mi cabello no se habían salvado del mojarse, yo me senté cerca de la entrada, mientras el caballo por si solo fue mas adentro para echarse y descansar; ahora solo quedaba esperar.

*Todo salió como la seda en los planes de la joven pelirroja sobre hacer unos “negocios” en el Reino de Diamantes sin ser atrapada como de costumbre,solo para montar espectáculo y llevándose algo a cambio,esta vez,se llevó materiales para pirotecnia,pero…esta vez eran materiales orientados para la magia;no era una persona que se conformarse con una explosión dañina,si no…que también empleaba explosivos “con efecto”,sobretodo a la hora de escapar.

Pero esta vez no había empleado esos trucos,si no que se había aprovechado de los golpes de viento tormenta que azotaban al Reino en ese momento gracias a un paraguas que tenía para emergencias,habiendo salido por los aires y escapado del lugar a tiempo.
En horario actual seguía flotando,pero descendía lentamente sobre el territorio de Wonderland,su hogar actual,el lugar donde nadie la podía encontrar,pues siempre se había aprovechado del paisaje para ocultarse o para sus travesuras,no importaba la víctima,no tenía delicadeza con nadie.

Pero de pronto,empezó a caer la lluvia,y por lo que podéis imaginar,el paraguas no podía aguantar el peso de la chica y los golpes de la propia lluvia…por lo cual…* …Esto no me gusta… *…empezó a caer,a caer sobre el propio bosque,suerte que los árboles le amortiguaron la caída,con un precio…un buen corte en la frente,pero así pudo caer bien,la chica se podría haber hecho mucho más daño. No le costó mucho recuperarse,ni se había dado cuenta del hilo de sangre que cruzaba por su cara,estaba más centrada en saber en qué parte de Wonderland estaba,ya se sabía al dedillo lo peligroso que sería perderse,pero no hubo ningún problema,reconoció la zona en la que estaba,y algo más…huellas de herradura en el barro.*

(¿Un caballo? No se ven muchos por esta zona…acaso de que… ¡Tiene sentido!) *Alguien había llegado a Wonderland a caballo,pero le extrañaba mucho que esa persona se hubiera separado del camino…¿quién iba a ser tan torpe como para estar a punto de protagonizar un espectáculo?* Algo me dice que el día no ha terminado.~ *Asintió la joven con una sonrisa picarona en la cara.

Recogió el paraguas del suelo,estaba un tanto embarrado por fuera,pero no se había roto con la caída,lo podía seguir utilizando sin problema,y eso iba a hacer. Empezó a moverse por el bosque,silbando tranquilamente,respirando humedad a cada paso,siguiendo las huellas que aun se conservaban bastante bien en el barro:hasta que se encontró con lo que pensaba que buscaba,con la entrada a una cueva,y había alguien allí…alguien que al parecer le resultó familiar,pero no sabía de qué. Parecía una chica de cabello azabache,de aspecto joven,y debía de hacer buscado refugio nada más empezar la lluvia,pero quedaba una duda…¿y el caballo? las herraduras no las iba a llevar ella,claro que no…y no se arriesgó a acercarse mucho más,ya que no veía que tuviera algo de valor o alguna razón por la cual asaltarla…¿se habría dado ella cuenta de su presencia?*

offrol:

OFF:

Me senté a la entrada de la cueva, flexione mis rodillas abrazándolas con mis brazos y apoye mi rostro. Miraba hacia el bosque donde la lluvia parecía no querer ceder, comenzaba a preocuparme, estaba perdida y con esa lluvia no podía seguir avanzando y por lo tanto, tampoco buscando el camino a espadas.
Aun peor, con estas ropas mojadas y sin manera de al menos hacer una fogata, seguro terminaría pescando un resfriado.
wahhh!
se revolvió el cabello fastidiada por la tonta situación en la que se hallaba, por un momento pensó en la serpiente que asusto a su caballo y por la cual se habia desviado, miro de reojo al animal que se hallaba descansando como si nada... pero después de todo, era normal para un animal asustarse de esa forma; volvió la mirada al bosque y por un momento pensó estar viendo alucinaciones, siendo poco probable por supuesto, pero había una sombrilla escondida entre los arboles; se puso de pie para ver mejor a lo lejos, por un momento sintió el pesor de sus ataviadas ropas al estar mojadas, pero se percato de que efectivamente era una sombrilla.
¿Quien puede andar así de despreocupado en el bosque con este clima? Preguntó a la nada.
No estaba para nada segura de quien o que se podría tratar, pero de ser una persona lo mejor sería que también fuera donde la cueva para pasar al menos la lluvia.

Comenzó a hacer algunas señas con sus manos para que quien estuviera por ahi la viese y fuera donde la cueva
Por aquí~ le llamó. No había pensado claramente en lo que estaba haciendo, después de todo estaba en el bosque y uno nunca sabe con que tipo de cosas o personas puede encontrarse...

*Al parecer sí,sí que la había visto,pese a la espesa lluvia y la distancia que las separaba,y ya no podía preparar un ataque sorpresa…aunque no tuviera nada que le interesase a la joven,pero ese era como el “bonus” de su oficio,ella robaba,sí,pero…lo hacía con espectáculo,un espectáculo personal calculado en cada instante ¿o pensabais que todo era una improvisación sobre la marcha? Depende de quién fuera la víctima o de quiénes estuvieran alrededor,tenía unas probabilidades u otras…esta oportunidad habría sido una de oro.

La joven de pelo azabache que había en aquella cueva empezó a hacer unas señas con las manos,como si le pidiese a un animalito asustado que se acercase porque estaba tratando con una buena persona…a Pea no le resultaba muy convincente,al principio arqueó una ceja.* (…¿Enserio?...Que confianzas…) *No se lo podía creer al momento,pero entre toda la lluvia y el tener la idea de que tal vez,solo tal vez…tuviese algo de interés aunque no lo pareciera…hacía que desease aceptar,no decir nada y simplemente…acercarse.

Cosa que hizo,decidió acercarse a la entrada de esa cueva,arriesgando todas sus cartas en un único intento,con un segundo riesgo…que fuera una persona de categoría y que supiera de sus travesuras en los distintos reinos,la gente noble y el ejército ya estaban al tanto del asunto y sus espectáculos obtenían más importancia…pero…era una pobre chica que se había perdido en el bosque ¿qué posibilidades había? Muy pocas…* ¿Te has perdido por el bosque,Bonita? *Preguntó divertida nada más tenerla en frente…aunque era algo obvio,pues tenía las ropas como si hubiera caído de una cascada,todas aguadas y empapadas con avaricia,cosa que hizo que la pelirroja sonriese,le sería más difícil moverse si pretendía atracarla en un momento dado,solo debía…esperar la oportunidad.*

La persona de la sombrilla en el bosque atendió al llamado casi de inmediato, quizás también buscaba refugio por la lluvia pues estaba segura de que su improvisación de paraguas no era suficiente para continuar el camino en el vasto y poco confiable bosque de Wonderland.
Conforme se acercaba noté que se trataba de una chica y lo que mas resaltaba era su cabello naranja, un color poco común debía decir. Me preguntaba como es que ella también había terminado deambulando por ese lugar, quizás sabia bien lo que hacia y no le había sucedido como a mi que por confiada había terminado perdida, porque esa era la realidad; aunque si esa chica de verdad tenia que hacer algo en el bosque... de que se podría tratar? no se me ocurrían mandados que específicamente necesitaran del bosque, aunque lo mejor era ser optimista y de no ser así, contaba con mi caballo y una espada en el.

ehhhh~ ladeó el rostro en cuanto a la pregunta que le hizo la chica, era vergonzoso tener que decir "si" a eso, pues ella era responsable de su propio caballo y de no haberlo podido controlar a tiempo.
Algo así, solo necesito regresar al camino que va a la frontera comente con cierto optimismo, para no parecer abatida del todo, aun con la deplorable apariencia que mostraba.
Pero bueno, que haces tu también por aquí? tu no pareces perdida debo decirlo
Apoye mi espalda sobre una de las paredes de la cueva cruzando los brazos sobre mi pecho, el caballo seguía tranquilo al fondo aunque mi acompañante parecía no haberlo notado, era algo en cierta forma bueno porque el caballo tenia mis cosas y monedas de oro.
Por cierto, me llamo Alice, es un gusto sonreí mientras le extendí la mano en forma de saludo.

*Al parecer sí que se había perdido,aunque a la joven no le extrañaba,no la había visto nunca antes en el bosque,o eso pensaba,ya que muy en el fondo…de algo le resultaba familiar,aun cubría sus sospechas bajo su alegre y atrevida personalidad,era imposible que la pillasen bajo esa faceta adorable y carismática que siempre le mostraba al mundo.
Pero el caso fue que la joven azabache tenía una idea parecida sobre la chica que tenía en frente…era comprensible ¿a cuántas personas te encuentras en un día de tormenta con una sombrilla en mano como si nada pasase? Se mostraba muy tranquila como para haberse dado un buen golpe y tener rastros de sangre,claramente ni lo notaba.*
 
¿Con que la frontera,eh?... *Al parecer necesitaba regresar a su hogar con urgencia,pero la pelirroja seguía sin entender cómo demonios había acabado tan lejos del camino principal…o de dónde demonios habían salido las huellas de herradura que la llevaron hasta el refugio de la joven perdida,habían muchas conjeturas en el tema,y era muy confuso…* Aun así estás en lo cierto ¡yo perfectamente sé dónde estoy! Llevo una temporada viviendo en estos bosque…no sé tú. *Dijo como presumiendo…aun así le llegó una idea a la mente.* …Tal vez podría ayudarte con tu problema…sé cómo llegar al camino principal desde aquí,pero…
 

*Sacó su actitud negociante;cuando una oportunidad se le cruzaba no la dejaba escapar de ninguna forma.* …yo no hago las cosas de forma gratuita…si sabes a lo que me refiero. *Finalizó en un tono más agradable y jovial,en el fondo todos tenían la primera impresión de que era una niña en la que se podía confiar…hasta que se metía en su trabajo,ahí las cosas cambiaban… Pero algo era cierto,pese a que su oficio tratase de ser una persona sigilosa y oculta en las sombras…ella no dudaba en revelarle su identidad a cualquiera,sobretodo ante un apretón de manos.* ¡Llámame Peacock! 


Aunque no me extrañaría que tú y yo nos hubiéramos visto antes…veo muchas caras a diario. *Dijo sacando después la lengua con cierta duda,era una persona de lanzar indirectas sobre su trabajo,le gustaba dejar que la gente lo adivinase y después montar le espectáculo,sobretodo si la gente estaba sola…todo era más sencillo.*

Asentí en cuanto la chica reafirmo lo de regresar a la frontera, en verdad esperaba que ella pudiese indicarme el camino a seguir para que tan pronto terminase la lluvia pudiera partir de inmediato.
Así que vives por aquí? pensé unos segundos, realmente era creíble lo que decía, ya que no cualquiera andaría como si nada en el bosque en esas condiciones si no tuviera un lugar especifico al cual dirigirse
Yo realmente no visito a menudo el bosque, y cuando lo hago procuro utilizar los caminos que conozco, aunque ahora un pequeño percance mi hizo perder la ruta, así que... de verdad, de verdad agradecería que me indicases por donde seguir
Miró con detenimiento a la pequeña... no era tan inocente o al menos era muy lista, mira que aprovechar esta oportunidad para conseguir beneficios, no pude evitar reir al pensarlo.

Me parece bien Peacock
No estaba demás dejarle algo a aquella pequeña, con la condición por supuesto de que la guiase adecuadamente, aunque debo decirlo, me parece recordar que ya he escuchado ese nombre antes... por mas que trate de recordar no di con la fuente de información de ese nombre, debía ser algo muy trivial para olvidarle. Mas sin embargo, con que le pagaría?.
Extendió la mano izquierda y alzo su manga para dejar a la vista un pulso de oro muy vistoso
Si me haces regresar por lo menos a la frontera, prometo dártelo en recompensa, te parece?
Dar el pulso era una forma de protección en cierta forma, pues no cualquier ciudadano cargaría con monedas de oro como ella lo hacia, era mas razonable la joya; no sabia con que mas podria encontrase despues de Peacock
Pues sabes? me parece que he escuchado tu nombre también, aunque no recuerdo haberte conocido antes jeje sonreí debes tener muchas actividades a diario para tratar con tantas personas.

Pues vaya percance más pequeño has de haber tenido. *Dijo con cierto sarcasmo,en verdad,se había alejado muchísimo del camino principal,y aun desconocía las razones de semejante situación…no podría haberlo hecho por si misma,y no pensaba sacarle más información ya que no era lo que buscaba,buscaba negociar… Y nada más saber que la joven clienta estaba de acuerdo con el trato la niña se mostró muy alegre,pensando que había ganado la primera ronda.* ¡Genial! ¡Nada más terminar la lluvia te guío hasta la frontera!*Exclamó con entusiasmo.* Pero ahora…¿qué tienes para darme a cambio? Me gustaría ir zanjando el trato por completo…
 
*El propósito de ganarse una buena recompensa era su tarea principal,dependiendo de lo que recibiera,podría deducir más o menos con qué clase de persona estaba hablando,si era de condición noble o media,la economía era el modo perfecto de adivinarlo…si recibes joyas tiene posibilidades de ser noble…si te da el poco dinero que tiene…es de clase media,una ladrona como la pelirroja se debía guiar de algún modo…y para ella,esta era la mejor forma de adivinarlo.
La joven azabache alzó su manga izquierda,mostrando un pulso hecho de oro,nada más verlo,la pelirroja se mostró impresionada y al mismo tiempo eufórica ante semejante pieza de otro.* ¡Oh Dios mío! ¡Es precioso!*Se le hacía la boca agua nada más tener esa pieza tan cerca,se la podría quitar y desaparecer,pero un trato era un trato y no podía dar marcha atrás.*
 
(…Tiene que ser de la nobleza…)*Pensó entre la alegría y la ilusión,de algún modo tenía que haber obtenido semejante pieza…aunque también cabía la posibilidad de que fiera otra ladrona…pero no tendría mucho sentido ya que no la trató de asaltar…sería una gran ironía ¿no? El ladrón que fue robado…pero aquella situación no mostraba signos de un asalto,era solo un negocio que estaba por acabar bien…o eso pensaba la futura guía forestal. Saltó un último detalle que la hizo afirmar que estaba tratando con una chica de la nobleza,le sonaba su nombre…solo el ejército y los puestos reales sabían de su identidad…por lo cual había cierto riesgo,si la guiaba hasta la frontera y alguien de alguno de los reinos la reconociese se iba a montar una buena…*
 

Umm…pues sí,definitivamente veo a mucha gente al día ¡mi negocio es bastante animado! Y mueve a muchas personas…*Eso último lo dibujo en un tono en especial,como si destacase aquel detalle,en verdad,movía a mucha gente cada vez que tenía un espectáculo entre manos,sobretodo movía y volvía loco al ejército de los distintos reinos que acostumbraba visitar,aunque no sabía de qué reino provenía aquella chica…se había quedado con la duda y necesitaba una solución.* …¿Y de que reino vienes?...por curiosidad.*Preguntó de forma inocente.*

Afortunadamente la pieza de oro que le habia mostrado era suficiente para pagarle a la chica que me guiaría de regreso a la frontera, y bueno, a que guía se le paga de esa forma? Peacock corrió no solo con suerte, ya que por supuesto ella había propuesto el negocio, era una chiquilla ambiciosa y podría uno darse cuenta con facilidad al ver sus gestos ante la joya.
Deje caer la manga ocultando de nueva cuenta el pulso satisfecha por haber llegado a un acuerdo, pensé mas detenidamente en la Peacock en ese momento, ¿cual era su trabajo? hasta el momento podía imaginarme muchas cosas, pero seguro era algo muy interesante para obligarla a hacer movimientos y conocer mucha gente, aunque también estaba la razón de porque estaba en el bosque, ya que no cabía la posibilidad de que viviera allí... además por mas que trataba no recordaba de donde había oído su nombre, o si, gran memoria mía.

Miré de nueva cuenta hacia afuera, la lluvia no parecía parar pronto aunque ahora no era tan fuerte, se aminoraba afortunadamente, quería salir así, que mas daba, estaba ya totalmente mojada, solo faltaba saber si a mi guía le parecía adecuado
Peacock, ¿te parece si salimos pronto? la lluvia ya no es tan fuerte y mientras menos tiempo hagamos sera mucho mejor.
Le comente amablemente esperando una respuesta afirmativa, aunque igual estaba su caballo, tendría que llevarlo de la rienda para que no se le dificultase caminar en el posible lodo del bosque.
Soy del reino de espadas contesté en cuanto la pequeña preguntó, mi nombre era... algo conocido en algunos lugares, pero hasta ahora no había mencionado mi apellido que era el que mas resonaba, ya que en verdad seria ridículo darse cuenta que una reina se perdió de forma tan mediocre en el bosque. Mis mejillas se sonrojaron un poco al pensarlo.
Y tu Peacock? de donde vienes?

Escuché los el tronar de las herraduras de mi caballo sobre el piso de la cueva, quizás ya se había aburrido e iba donde nosotras.
Tu también te quieres ir ya, eh?
Le tome la rienda cuando llegó hasta mi y le acaricie un poco.
Había olvidado mencionar que tendremos un acompañante
me dirigí a Peacock sonriente.

*Por el sonido que se escuchaba desde el exterior la lluvia ya parecía ser más calmada,la chica azabache ya estaba deseando irse,parecía tener prisa…eso compensó la impaciencia de la chica con la que acababa de negociar,pues ya deseaba terminar su trabajo y quedarse con aquella pieza de oro que le habían prometido.* ¡Nos podemos ir cuando quieras! Yo todavía tengo un largo día por delante… *La verdad no tenía muchas más cosas que hacer,así que presumía con bastante razón. Recogió su paraguas del suelo y lo abrió fuera de la cueva.* Umm…aun lo puedo emplear... *Pese a algún que otro detalle aun servía,no estaba interesada en mancharse el uniforme,ya tenía las botas cubiertas de barro,no se iba a arriesgar mucho más.*

(¿Del Reino de Espadas?) *Cada vez las cosas se volvían más confusas,la chica le resultaba familiar por momentos,pero le faltaban piezas para completar aquel rompecabezas…aunque ya tenía un trabajo como guía que hacer,no podía ponerse a interrogar a la joven por las buenas. Aunque el tema de la procedencia no se terminó ahí,su clienta parecía interesarse por saber de dónde venía la pelirroja…esto le dio que pensar.* Que “de dónde vengo”,dice… *Con la cabeza cubierta, dio unos cuantos pasos fuera de la cueva,ni estaba segura de que responder,así que…tenía que zanjar el asunto con lo que sabía.* …ni yo misma lo sé,pero me considero de Wonderland ¡siento que es el único lugar donde encajo!

*Ya se estaba por hundir en su mundo lleno de entusiasmo,pero fue interrumpida al escuchar un sonido que resonaba en la cueva…¿eran cascos chocando con el suelo? La pelirroja volteó hacia la entrada al hacerse tal pregunta…y parecía estar en lo cierto.* (Este tenía que ser el causando de las marcas de herradura…) *Las cosas ya iban recobrando sentido,de algún lugar debían provenir las huellas,y no de la chica precisamente…no la habían informado de la presencia del caballo,y este tenía la parte inferior de las patas manchadas de barro,encajaba perfectamente en lo que buscaba.* Ya veo…

...Yo que tu lo vigilaría,con esto de la lluvia las serpientes aparecen en abundancia. *Advirtió con cierto tono de burla,haciéndose una idea de lo que podría pasar si se les cruzaba una de esas criaturas en un momento dado,aunque bueno,con un buen golpe se podrían quitar la serpiente de en medio.*

Quería irme, de verdad quería irme ya, llegar lo mas pronto a la frontera, trasladarme hasta espadas, llegar a mi castillo y cambiarme la ropa para tomar un te caliente e irme a la cama... sonaba todo tan lindo mientras lo pensaba; pero antes tenia que atravesar ese enorme bosque.
Con la llovizna, el lodo, la hojarasca, las extensas ramas, mi ropa mojada y ese caballo caprichoso, no daba ganas de salir de la cueva, era algo como un martirio; al menos había tenido la fortuna de encontrarme con una guía que me ahorraría algo de tiempo en cuanto a búsqueda por un precio que bueno, no era severo para mi.
Peacock ya se hallaba fuera de la cueva, cubriéndose con la sombrillita con la que antes la localicé dentro del bosque por lo que con la atedia que tenia encima también salí de la cueva, llevando de la rienda al caballo, el caballo llevaba guardado una capa pero ya estaba lo suficientemente mojada como para intentar cubrirme, seria en vano.
No te preocupes, lo llevare de la rienda para controlarlo, no quiero volver a perderme
Y como si al animal me hubiera dirigido, cuando casi llegaba a lado de Peacock, se rehusó a continuar trotando aun cuando lo jalaba de la rienda
que...grosero!
continuo, aunque obviamente de mala gana, quizás mi caballo detestaba el clima o el bosque... o ambos.
Vaya, eres una persona singular, no muchos son tan libres como tu sonreí.
Yo amo de donde soy y me siento muy bien allí, después de todo espadas es el país artístico y a mi me encanta la música.

*La pelirroja se rió entre dientes,ya era la segunda vez que veía a un caballo resistirse frente a su dueña,era algo que mantenía su mente sana e infantiloide en todo momento,alejada de cualquier pensamiento que pudiera modificar la misión principal…ya saben,”guiar a la chica hasta la frontera”,solo eso…porque no pensaba ni compartir el paraguas con la joven azabache,estaba empapada hasta los huesos ¿de qué le iba a servir ahora tener la cabeza protegida? La encargada del trabajo de guía no le mostraba importancia,tenía que llevarla al lugar indicado y punto,no pensaba ayudarla en otra cosa…

El aire se empezó a levantar,la humedad perdía intensidad por momentos,era más grato respirar profundamente sin sentir una carga molesta en los pulmones.* Cuando se vive como yo eso es normal…puedes hacer lo que quieras en el momento que tú quieras ¡nisiquiera te importan las consecuencias de tus actos! Lo sé por mi negocio,hay tanto riesgo como identidades puedes llegar a conocer… *Ella seguía dando pistas sobre qué era,era como colar un puzzle en una escena de acción,no tenía nada que ver con el asunto…pero todos tienen que usar la cabeza de vez en cuando ¿no?* Con que la música…  *Pensó en voz alta la chica;ella nunca había dominado ningún estilo de arte,solo sabía silbar ¿eso contaba como música? Aunque sus melodías eran un tanto…”ella lo conoce pero el resto del mundo lo ve como algo extraño”,lo que silbaba no era normal,no parecía de su tiempo,parecía…estar adelantada a otros.*

Sea del arte o no vive bajo las mismas normas que los demás reinos…y si no es así,son muy similares,sobretodo en ese tema de “qué cosas son malas y cuáles buenas para los pueblerinos”… *Con ese pequeño discurso era como revivir un recuerdo,sobretodo ya que era semi-animal,esa raza no era respetada en ningún reino,todos debían estar en Wonderland,y aun así no estaban a salvo;al simplemente recordar la caza de brujas que se preparó nada más transformarse en público por accidente terminaba con el impulso de desahogarse con la primera cosa que se le cruzase…y no,no pensaba atacar a su clienta,eso no sería educado.* ¡Mira lo que tenemos aquí! *En medio del embarrado suelo del bosque pasaba una serpiente con tranquilidad,no era peligrosa…pero pensó que podría asustar a alguien…tenía que pasar por ahí en el peor momento.* (Aquí se acaba todo,pequeño parásito…) Yo que ustedes no miraba…y menos si acaban de comer. *Dijo seriamente.

Como tenían un espeso bosque encima no caía mucha agua sobre sus cabezas…la pequeña que vestía con elegancia cerró el paraguas que había estado empleando hasta ese momento,empuñándolo cual espada un caballero armado,solo para clarvarle,y tal vez atraversarle,la punta afilada que se hallaba al final de su arma improvisada en la cabeza,dándole un final sin dolor al reptil antes de que ocurriese algo.* …¡Al fin esta situación ha dejado de reptar para ponerse de pie y ser emocionante! *Dijo con una euforia recargada tras soltar un suspiro de relajo,no era el mejor modo de relajarse pero…todo era mejor que herir a un inocente cuando no era momento de brillar.*

Off:

Caminar ya por el bosque hacia menos tedioso el trayecto, gracias a la espesura de los arboles el agua de lluvia no caía sobre nosotros de golpe y al menos para mi me era grato no tener que irme limpiando el rostro constantemente para mantener mi visión clara, igual para mi acompañante, el cual trotaba mas tranquilo contrario a un inicio.
Afortunadamente mi guía era una persona hablantina, y eso haría del trayecto un poco mas cómodo, aunque no entendiera mucho el punto de vista de la chica acerca de algunas cosas
Creo que es obvio que los altos mandos quieran mantener reglas que procuren la amena vida de su gente, ¿eso te parece mal? aunque lo hagan de formas diferentes el objetivo es el mismo, eso creo yo.
Aunque vaga, mi respuesta fue sincera, al menos yo, siendo una reina, procuraba cumplir ese propósito, pero el hecho de que esta chica se refiriera a los pobladores como "pueblerinos" debía tener una razón de ser.
Porque la palabra "pueblerinos"? se escucha extraño
mencione sin motivos oculto, solo como una pregunta casual.
Desafortunadamente una pequeña serpiente se cruzó en su camino, lo primero que pensé fue que si el asustadizo caballo la lograba ver seria un problema, el cual quizás la llevaría a internarse mas en el bosque, y ya habiendo conseguido una guía el desaprovecharlo sería muy malo... mas no contaba con que mi guía era mas "eficaz" de lo que esperaba; haciendo caso omiso a la advertencia mire como mataba cruelmente al reptil con su sombrilla y lo lanzaba lejos mostrándose victoriosa, por supuesto la mire sorprendida, no podía juzgar si estaba bien, mal o terrible... pero creía ahora que Peacock era mas engañosa de lo que aparentaba.

Lo mejor seria evitar el tema del animal, podían continuar su camino y eso era lo importante ahora
Peacock... hice una breve pausa para recordar anteriores palabras tu trabajo no es tan normal, cierto? es decir... lo que quieras, sin consecuencias, con esa descripción me cuesta imaginar algo bueno
continuaba calmada... no lo noté antes, pero la pequeña Pea se había dedicado a crearme un acertijo acerca de su identidad, y realmente estaba intrigada por la posible respuesta que bien podría cambiar el rumbo de la "relación" que llevábamos hasta ahora.

off:

*La chica negó al instante con la cabeza.* Tampoco estoy en contra de todas las leyes establecidas,solo…solo de unas pocas. *Sin frenar el paso en ningún momento giró la cabeza hacia la joven azabache.* Aunque esas normas no le deberían afectar siendo humana… solo…solo funcionan con “gente especial”,tal vez sepa a lo que me refiero. *Ante una respuesta vaga solo sabía dar las respuestas a medias,como piezas de un rompecabezas que poco a poco se completaba…¿que por qué? Pues porque Pea no habla tan a la ligera,le gusta hacer que la gente piense,que compensen el trabajo que ella no suele hacer.*

¿Ah sí? Pues a mí no me lo parece…como son “el pueblo” pues…supongo que serán pueblerinos ¿no? *Por un momento se mostró infantil,esa pregunta se parecía bastante a la que un niño haría en la escuela,todo inocente y a la vez un tanto ridículo. Pero se las apañaba para tener una personalidad variada,pues sabía contrastar entre la inocencia y lo serio,y el recordar ciertas cosas la hacían cruzar un límite que ella misma se marcaba…eso lo supo demostrar cuando acabó con la serpiente pasajera,no pareció sentir ningún remordimiento,y eso que ella también formaba parte del mundo animal,debían respetarse los unos a los otros…pero no,ella se salta las reglas de una forma u otra.

Relajada y jovial,la pelirroja soltó una leve risa,el velo poco a poco se iba destapando,ya había dado suficientes pistas para que si clienta se diera cuenta de que no trataba con una buena persona,pensaba que ya era hora de desvelar el pastel,total,la joven estaba muy calmada,o al menos así lucía,nisiquiera había mencionado el incidente de la serpiente…* …Veo que le ha costado ¿eh? He tenido que darle bastantes datos… *Mientras hablaba,su paso se fue volviendo más lento hasta frenar en seco y voltear hacia su acompañante.* …y la verdad es que tiene razón,no es algo bueno,de hecho,para casi todos es algo malo… *Por un momento se quedó en silencio a posta,quería añadirle cierto “suspense” a la escena,para luego saltar y decirlo alegremente,como si le hubiera ocurrido la cosa más maravillosa que uno se pudiera imaginar.*

…Neh ¿¡para qué hacerla esperar?! *Pea se quitó el sombrero y le hizo una graciosa reverencia a la chica que tenía delante.* ¡Tiene delante a uno de los ladrones más buscados por más de un reino! Pero… *Con la misma gracia volvió a ponerse su sombrero,y de un salto apareció frente a la azabache.* …no te preocupes… *Dijo con un dedo en los labios,como si la pidiese silencio.* …tampoco tenía la idea de asaltarte ni nada parecido. *En eso había mentido;si no la hubiese descubierto se la habría echado encima cual lobo a su presa,aunque tampoco había visto nada de valor…hasta que vio aquel puñal que se le había prometido.* Es mas…usted tampoco parece muy normal que digamos,con ese puñal…solo puedo pensar que es de la nobleza,¿se equivoca esta chica?

Off:

Vaya... efectivamente Peacock se había dedicado a soltar pequeñas pistas y me sentía un poco desconcertada, hubiese prestado mas atención y no hubiera llegado hasta este punto; aunque también el que descubriera su verdadera profesión era algo que la pequeña había esperado, para presentarse adecuadamente.
Después de que la guía se detuvo y me miró, supe que esperar algo malo sería lo mas sensato, sin embargo también me mantuve tranquila mientras detenía mi propio paso y el del animal, si me tuviera que pasar algo ya hubiera pasado. La pequeña salto frente a mi de una forma tan agraciada como si presentara un espectáculo para al fin decir que era una ladrona y no solo eso, muy famosa también.
Me puse a pensar, ciertamente el nombre "Peacock" me había sonado desde un principio pero no recordaba, y al saber que era una ladrona vino a mi mente un reporte acerca de sus escandalosos ataques para prevenirnos... quien lo diría; justo ahora caminaba con ella por el bosque dejándose a su cuidado. No pudo evitar el reírse. De no ser porque ella misma lo decía no me hubiera creído alguien con ese aspecto fuera peligroso.
Entonces, creo debo agradecerte por pensar en mi eso contestó al comentario donde Pea aclaró que no la asaltaría.
Normal? si ser de la nobleza es extraño, entonces soy extraña se trataba de ser sinceras y también aclaro parte de su situacion. Suspiró y continuo su caminata, aun había un trato que cumplir.
Bueno, debo reconocer que no espere fueses una ladrona, me es extraño supongo. Pero ya tenemos un trato en el cual ambas tendremos un beneficio, es así?
Claro, por eso no dudó en cuanto le mostré el brazalete. Pero dada mi propia naturaleza jamas hubiera pensado en que un recién conocido tratará de dañarme en algún aspecto.
El cielo comenzaba a despejar aunque mis pasos por el bosque continuaban siendo difíciles por el vestido y la tierra mojada.
Pea... ya haz hecho algún espectáculo en el reino de espadas? no pudo evitar hacer la pregunta, le preocupaba, no tenia información de ello pero también podía haber pasado desapercibida.