Patrullando (PRIV ISKANDER)

por **Aoi Sena** Mar Ene 17, 2012 9:40 pm

Un dia soleado era el que se sucitaba en la capital del reino de Espadas, no habia muchas nubes, el sol irradiaba con su calida luz las calles de Palladium, mientras heme aqui, caminando por toda la ciudad para protegerla de algun peligro, el camino seria largo, por lo que aproveche para comprarme una paleta de moras y comermela alegremente en el camino.

La gente parecia estar tranquila, caminando, entrando a locales, algunas parejas tomadas de la mano y familias en su paseo de siempre, el dia era tranquilo y no habia indicios de peligro o de que algo muy interesante fuera a ocurrir....aparentemente.

¿Ei motivo por el cual estoy paseando y describiendo a las personas?, porque era mi deber como soldado proteger a mi pueblo con mi vida y a mi sangre, la reina estaba en su palacio y tenia que patrullar el pueblo por si algo ocurria, no podia permitirme que a mi gente le pasase algo malo, tengo que dar mi vida por ellos, mi honor...sea lo que sea.

Pero como iba a contar que hacia demasiado calor y que hasta mi paleta se habia derretido por completo, estaba transpirando demasiado, tanto asi que comenzaba a respirar hondo, me sentia algo fatigada por tanta hora parada y asoleada, por lo que halle una banca cercana y fui rapidamente a sentarme en esta, mientras seguia observando a la gente desde ahi:

-Solo espero que no ocurra nada...-pense en mis adentros mientras me secaba el sudor con mi mano diestra y solamente me quedaba esperar....a ver que pasaba en adelante

por **Iskandar** Miér Ene 18, 2012 1:36 am

Lejos... Ruido...

...Algo se acercaba a la Soldado...

La tierra se estremecía ligeramente ante el paso del gran carro tirado por un par de bueyes. Iskandar estaba en el reino de Espadas. Su misión momentánea era la de conocer y hacer una visita amistosa a los reyes de todos los reino pero la euforia no le permite ver al tosco Rey que un simple acto como ese, puede no verse muy bien a ojos ajenos. ¡Pero no le importaba!

…Planeaba detenerse…

Con fuerza sujetó las riendas dando un gran tirón. Los toros parecieron entender el mensaje clavando las pezuñas en el suelo del lugar arrastrándose algunos metros hacia adelante debido a la velocidad con la que el sujeto de rojo siempre les llevaba. La inercia llevó al gran vehículo a detenerse a unos cuantos metros de distancia frente Aoi y sin daño alguno más que el viento provocado.

…Se había perdido...

Pequeño inconveniente para el enorme sujeto, no conocer las calles de los Reinos vecinos. ¡No le importaba! Eso solo hacía las cosas más interesantes. En un saltó bajó de su carro, mirando a ambos lados. Los gruesos labios del moreno se curvearón más delineando mejor esa sonrisa bonachona, cuando se dió cuenta de la presencia de la soldado.

-Oye-

Comenzó, para llamar la atención de la jovencita, al tiempo que una de sus grandes y gruesas cejas se arqueaba hacía arriba.

-¿Conoces el camino a palacio real? ¡Me he perdido!-

Y echó una ríspida y estruendosa carcajada llevándose la diestra hasta su nuca.

No cabía duda, el nuevo Rey de Corazones era un despreocupado sin remedio

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