Alice in Wonderland
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» ¿Con qué esas tenemos? [Priv/Nero]
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyMar Ago 04, 2015 3:00 am por Nero

» Una Gran Fiesta! || Priv Emily Dawson
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyJue Jul 23, 2015 8:27 pm por Aloshka Bell

» Trabajos Forzados?? [Priv. Emily Dawson]
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyJue Jul 23, 2015 8:15 pm por Aloshka Bell

» Inocente Calma. {Priv. Yoru~}
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyMar Jun 23, 2015 5:18 pm por Yoru

» { P } Sangre rojo caramelo
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyVie Mayo 22, 2015 3:32 am por Sora

» ¿Enfermera?
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyDom Mayo 17, 2015 8:45 pm por Aloshka Bell

» ¡Reunión para conocernos!~
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyMar Mayo 05, 2015 6:42 pm por Richter

» Registro de Familia real
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyDom Mayo 03, 2015 9:08 pm por Nero

» Registro de Fisicos
Explorando, explorando [Priv.Ikuto] EmptyDom Mayo 03, 2015 9:06 pm por Nero

Hermanos y Elite
Dioses e Imperio Romano +18<

Explorando, explorando [Priv.Ikuto]

2 participantes

Ir abajo

Explorando, explorando [Priv.Ikuto] Empty Explorando, explorando [Priv.Ikuto]

Mensaje por Bartz Klauser Miér Oct 05, 2011 5:23 pm

Un, dos, tres; Un, dos, tres. Caminaba por los extensos pasajes que ese bosque tenía. Había pasado ya un buen tiempo desde la primera vez que había llegado y terminado por tener su casa en lo más profundo del bosque. La condición hiperactiva y algo torpe que tenía el castaño, nunca se había convertido en un impedimento para caminar por esos laberínticos lugares y perderse, Bartz podía decir que tenía una muy buena memoria y orientación en aquellos lares que visitaba a menudo. Pero, por más que conociera gran parte de lo que ahora era como el patio de su hogar, el bosque era un lugar colosal, tan enorme que el chico creía que por más que conociera parte de él, no había ni siquiera recorrido la mitad de este. Todo eso lo había llevado a tomar la decisión que por lo menos una vez por semana se iría de excursión para recorrer más.

Ahí se encontraba ahora. Caminando junto a aquella enorme ave amarilla que respondía al nombre de "Boko", era un plumifero de poco más de dos metros, una ave completamente majestuosa, pero por sobre todas las cosas, Boko era el primer y mejor amigo de Bartz desde que el chico tenía memoria (había sido un regalo de su difunto padre).

-Ah~ Estoy algo cansado de caminar. ¿Podríamos tomar un descanso, no, Boko?-alzó su expresiva mirada viendo a su compañero. Este le respondió con un "¡Wark!", sonido muy característico de él, y que, a ojos de su amigo, era un "Ok, descansemos".- ¡Bien, entonces busquemos el mejor lugar para descansar!.-pensó en subirse al lomo de su compañero y así encontrar un prado con mayor facilidad, pero luego consideró que Boko debía de estar tan cansado como él de tanto caminar, por lo que solo decidió acelerar el paso y correr para buscar aquel anhelado lugar que ni siquiera sabía si existía por esos lugares, pues estaba claro que andaba en una de la zonas en las que nunca había puesto pie alguno en ella.

Y aunque su buena orientación siempre le había servido cuando tenía un mapa en mano, o había estado alguna vez en cierto lugar, esta vez no fue de mucha ayuda. "Mal momento para echarse a correr" pensó el castaño cuando por fin se detuvo y se percató que no tenía la más mínima ídea de donde estaba.

-Creo que... nos perdimos, jajajaja -encontró bastante gracioso el haberse perdido. Vaya suerte que tenía, pero, esa misma mala suerte que le había hecho perderse, de seguro cambiaría para darle la solución. Por el momento, la mejor idea que se le ocurrió fue la de pensar que en esos bosques habían varios seres que vivían, por lo que pedir un poco de ayuda no haría mal a nadie.- ¡¿Hay alguien por aquí?!~. Boko y yo nos hemos perdido. ¡Nos ayudaría mucho si nos pudiera decir en que parte del bosque nos encontramos!.
Bartz Klauser
Bartz Klauser
Comerciante
Comerciante

Raza : Hibrido

Mensajes : 42
Fecha de inscripción : 12/09/2011

Volver arriba Ir abajo

Explorando, explorando [Priv.Ikuto] Empty Re: Explorando, explorando [Priv.Ikuto]

Mensaje por Ikuto Tsukiyomi Vie Oct 07, 2011 2:52 am

Se revolvió una vez en su cama. La luz solar apuntaba directo a su rostro, se quejó en silencio y a ciegas, buscó algo para cubrirse de los molestos rayos solares y para su molestia, no encontró nada a sus costados. Irritado, abrió sus ojos con dificultad. Talló sus ojos para acostumbrarse a los incomodos rayos solares. Miró a un costado de su cama; Yoru había arrastrado sus sábanas al suelo con él. Observó al gato con enfado, se levantó de la cama e Ikuto colocó un pie sobre la cabeza del felino— Mañana duermes fuera, Yoru— y movió su pie sobre la cabeza de éste, sin mucha fuerza, solo lo necesario para fastidiarlo. El gato se movió perezosamente, miró a Ikuto una vez y se acomodó nuevamente— Gato holgazán— murmuró con reproche.
Suspiró con pesar, no podría conciliar el sueño nuevamente.

Y realizó su rutina matutina sin, una ducha caliente, innecesaria por cierto, ya que el clima fuera era cálido, y limpiar un poco su lugar. Que viviera solo no significaba que tendría un desorden, de hecho, era bastante ordenado. Un rasgo que su madre le había inculcado cuando pequeño.
Se dirigió a lo que al parecer era su cocina pero para su incordio, no había nada. Nada, siquiera un fruta.
Suspiró con fastidio, tendría que ir a algún mercado cercano—Yoru, salimos— ordenó al gato que ahora descansaba en un sillón. El minino maulló una vez y volvió a su descansar — Te dejo…—amenazó y el felino de inmediato se paró sobre sus cuatro patas, se estiró con una lentitud que comenzaba a exasperar al otro— Yoru…— y el gato maulló con fastidio, pero se colocó adelante del otro. Ikuto rodó los ojos y bufó con fastido. Nunca lo admitiría, pero sin ese gato, estaría completamente solo. Yoru significaba su única compañía y de cierta forma, aunque sonara extraño viniendo de él, su único amigo.
Cerró la puerta detrás de sí y se dirigió hacia el bosque, la única forma de llegar a algún reino. Pensó en el Reino de corazones.

Conocía el bosque como si se tratara de la palma de su mano. Sus insitintos le otorgaban una intuición que le permitía ver más allá de todo lo que sus ojos percibían, sumada a una orientación infalible; todo gracias a sus fuertes raíces, en especial las de su madre.
Se adentró al bosque sin vácilar con Yoru a un lado de él, de vez en cuando maullando, de vez en cuando cazando un pequeño insecto, pero nunca caminando con calma. Ikuto se divertía observando la hiperactividad de su compañero.
Fue entonces el travieso felino corrió hacia una dirección y se perdió en ésta, el otro no le tomo mucha importancia ya que el gato solía desaparecer y volver después de un rato así que continuó su camino, pero fue cuando escuchó el maullido de Yoru que giró su rostro hacía donde el gato llamaba. Yoru lo observaba desde un árbol y movía su cabeza hacia adelante y hacia atrás. Ikuto lo pudo interpretar como un “sígueme” — ¿Qué sucede, Yoru? — preguntó, pero el gato continuó saltando de rama en rama, de árbol en árbol, esperando que el mayor lo siguiera. Ikuto lo siguió de cerca, expectante de lo que el gato podría mostrarle.
Para entonces, un claro se extendió sobre ellos. El campo era verde, muy verde, y un solo árbol adornaba la expansión de terreno. Yoru maulló una vez más y se dirigió hacia aquel árbol; Ikuto se limitó a seguirle. Fue allí cuando notó que el árbol era un manzano, un grande y verde manzano. Yoru maulló por quinta vez y con la cabeza le señaló al mayor una de las ramas— ¿Quieres que tomé una? — preguntó sabiendo que el gato no respondería. El gato movió su cola e Ikuto tomó una de las manzanas. Debía admitir que se veían jugosas. La olisqueó un poco, además olía bien. La llevó a su boca y ésta se deshizo en su boca— Tienes buen gusto, gato— Tomó otra más del árbol y sentó bajo su sombra, admirando el hermoso paisaje que estaba frente a él. Yoru giró alrededor de sí y se acomodó a un lado de Ikuto, éste cerró sus ojos— ¿Cómo puedes dormir si te acabas de despertar? — cuestionó al adormilado gato. Fue entonces cuando recordó que él no había dormido sus horas necesarias, un bostezo se escapó de sus labios. Bueno, una siesta no le hacía mal a nadie… Además el lugar se antojaba; el viento soplando con melodía, la calidez del sol pero la gustosa sombra del árbol.
Terminó la segunda manzana y se acomodó bajo la sombra, a un lado del felino. Exhaló con suavidad y en algún momento se perdió en su cansancio.

Su cuerpo se relajó y en algún sueño su mente divagó.

Sin embargo, unos molestos gritos interrumpieron su descanso, decidió ignorarlos, pero éstos se hacían cada vez más altos y más cercanos. Ikuto gruñó molesto y decidió responder a tan incesante hablar— Estás cerca de un árbol genio— se puso de pie y se rascó la base de la nuca mientras tallaba su ojo izquierdo— En el bosque no hay algo como “un lugar” especifico, un bosque es un bosque y ya— No era como si Ikuto fuera grosero, así hablaba él.

Ikuto Tsukiyomi
Ikuto Tsukiyomi
Exiliado
Exiliado

Raza : Semi-humano

Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 08/09/2011

Volver arriba Ir abajo

Explorando, explorando [Priv.Ikuto] Empty Re: Explorando, explorando [Priv.Ikuto]

Mensaje por Bartz Klauser Vie Oct 07, 2011 5:07 pm

A veces muchos debían de pensar que Boko era la mente inteligente tras todas las cosas que Bartz debía hace:, cómo despertar, vestirse o comer, por más irónico que pudiera sonar que un plumífero que medía dos metros y tanto fuera quien llevara el equilibrio en la vida de un joven de veinte años. El castaño no era del tipo de persona preocupada que si veía que se encontraba perdido, comenzaría a caer bajo la desesperación y los nervios de no saber si podría encontrar una salida o siquiera salir vivo de ahí, no, el chico era del tipo de persona de apariencia despreocupada, sencilla, que siempre iba a todos lados con una sonrisa en su rostro, inclusive si algo le inquietaba en el interior; tenía una respuesta para todo, y era normalmente quien solía poner de buenos animos a quienes tenía a su alrededores. El ponerse a gritar por ayuda entre risas ya era una costumbre de él, por más loco que sonara... pero ¿existía alguien en Wonderland que pudiera ser llamado "normal"?... quizás quienes eran del mundo exterior, pero a la larga todo quien ponía pie en ese lugar, terminaba por seder ante las extrañas costumbres que ahí se tenían.

Seguía exclamando emocionado por la ayuda de alguien, casi como si de un juego infantil se tratara. Y ahí fue cuando escuchó un "algo" que le respondía. ¿Cerca de un árbol había dicho?.

-Más bien... -dio una vuelta en circulo sin moverse del sector en el cual se encontraba parado para observar que no era sólo un árbol el que se hallaba cerca de su persona, si no que uno, dos, tres, cuatro... ¡ocho árboles podía apreciar a sus alrededores! y no quería comenzar a contar aquellos que se encontraban detrás de estos, y los de la fila siguiente, y la siguiente y la siguiente y así consecutivamente.- Ocho árboles.-sonrió extremadamente alegre mostrando esos blancos dientes que tenía y que en esos días en los que esa pequeña fracción de sangre materna corría por sus venas dejaban ver unos enormes colmillos, los cuales el castaño odiaba más que a nada en el mundo.- ¡Hey!-colocando su mano sobre su frente alzó la mirada esperando que el sol no le tapara la visión. Buscaba y buscaba pero no lograba encontrar de donde provenía aquella voz hasta que bajo la copa de unos de los manzanos más grandes que podía ver en esos momentos se encontraba una figura masculina.- ¡Ahí estabas!-caminó con una tranquilidad hacia el otro, mientras tras suyo el enorme chocobo le seguía como patito a su madre.

Un par de pasos tuvo que avanzar para encontrarse con quien debía de haberle respondido a la pregunta con una voz algo tosca, pero que no expresaba mayor peligro para el aventurero. Estando frente al chico, se agachó y quedó en cuclillas frente a su persona, ahí pudo apreciar que el otro no parecía ni siquiera ser mayor que él. Tenías unos bien peinados cabellos azul marino, ojo que iban a juego con este pero que con un tono algo morado hacían la pequeña diferencia del azul de su pelo, piel blanca y una contextura similar a la propia. Fuera de todo eso, no parecía más que un chico ordinario. Bartz pensaba que a lo mejor se encontraría con alguna especie de monstruo o al menos alguien que tuviera algun rasgo animal que le diera a entender el porqué estaba ahí como si nada en el bosque, cómo si ese fuera su hogar de toda la vida.

-Entonces, un bosque es un bosque y ya.-cerró sus ojos y repitió lo ultimo que había sido enunciado por el peliazul, de quien no conocía ni siquiera su nombre aun.- Pero un bosque puede tener muchos misterios escondidos dentro de él, lo cual haría que dejara de ser solo un bosque y nada más ¿no lo crees?.-le había hecho esa pregunta muy tranquilamente. El socializar con el resto era normal en su persona y se le daba bastante bien hacerlo, entonces ¿por qué no conocer un poco más de quien tenía frente suyo?.
Bartz Klauser
Bartz Klauser
Comerciante
Comerciante

Raza : Hibrido

Mensajes : 42
Fecha de inscripción : 12/09/2011

Volver arriba Ir abajo

Explorando, explorando [Priv.Ikuto] Empty Re: Explorando, explorando [Priv.Ikuto]

Mensaje por Ikuto Tsukiyomi Jue Oct 13, 2011 12:16 am

Bostezó una vez y estiró sus músculos, hubiera deseado dormir un poco más, pero qué hacer ahora. Observó que Yoru aún dormía a un lado de él, de verdad que ese gato era un completo perezoso.
Escuchó sin mucha atención las palabras que el desconocido pronunciaba que para Ikuto sonaron como simples balbuceos. Bostezó por segunda vez y el desconocido lo apuntó sonriendo con una felicidad un tanto extraña y con un “Ahí estabas” el otro se acercó. Lo primero que pasó por la mente era que el desconocido tenía cara de tonto. Pero cuando pudo verlo de cerca notó que no solo tenía cara de tonto sino que también parecía simpático, sus vestimentas extrañas y sus brillantes ojos le proporcionaban un aspecto exótico. Pero para su sorpresa éste se colocó de cuclillas frente a él, Ikuto alzó una ceja, expectante.

La persona frente a él parecía ser un chico normal sino fuera por el fuerte aroma que lo delataba como un vampiro. Si su olfato no le fallaba, y claro que no lo hacía, adivinaría que tenía una parte humana, pero el aroma a vampiro era demasiado evidente. Sabía que tenía que tener cuidado con los de su clase, por más inocentes que éstos lucieran; un vampiro era un ser manipulador y violento, aunque el chico frente a sus ojos pareciera todo lo contrario….De todas formas decidió no bajar la guardia.

Hasta ese momento, Ikuto había ignorado lo que el otro decía, solo logró captar la última oración del otro. Sonrió un poco, por lo menos no era un tonto como había pensado al principio—Y justamente, este bosque esconde más secretos de los que tú puedas imaginar— Ikuto se sentó despreocupadamente al lado del chico que aún seguía de cuclillas, sabía que no debía bajar la guardia, y no lo hizo, pero era fácil saber que el chico no haría nada— Criaturas extraordinarias, lugares hermosos, monstros— bufó ante lo últimoEste bosque es bastante singular— movió su cuerpo un poco hacia atrás y en su sorpresa, su cabeza topó con algo cálido. Extrañado, giró su cuerpo hacia donde había sentido y abrió los ojos con asombro--¿E-eso es un pollo gigante? — preguntó al chico que estaba enseguida de él.

Ikuto Tsukiyomi
Ikuto Tsukiyomi
Exiliado
Exiliado

Raza : Semi-humano

Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 08/09/2011

Volver arriba Ir abajo

Explorando, explorando [Priv.Ikuto] Empty Re: Explorando, explorando [Priv.Ikuto]

Mensaje por Bartz Klauser Sáb Oct 15, 2011 11:06 am

Muy curiosa la forma en que el contrario le observaba, era como si analizaba cada uno de los detalles de su rostro, vestimentas y todo lo que pudiera tener encima que le fuera a parecer llamativo al chico de los intrigantes ojos azules. Se quedó quieto, ahí, de cuclillas viendo al otro y hablándole sobre que contrario a la mayoría de las personas que creían que un bosque no era más que un lugar lleno de árboles, arbustos, tipos de malezas, flores y enormes cantidades y variedades de seres vivos que habitaban en él... él pensaba que cada una de esas cosas hacían único al susodicho lugar. La gente suele juzgar al resto solo por la apariencia o la primera impresión, nunca fijándose en lo que realmente debería ser lo importante, lo maravilloso que es saber más a fondo lo que es alguien. El bosque no era la excepción, existían diversos pasajes casi inaccesibles que muy pocas personas llegaban a conocer, habían cristalinas y hermosas cascadas que caían desde lo más alto para terminar por convertirse en fluctuantes ríos que avanzaban hasta perderse en la inmensidad de ese verde paraíso... y en algún momento llegar a lo que debía ser el mar, si es que había uno ahí, sino... se convertían en lagos y lagunas, las que no dejaban de ser tan maravillosas por dar vida y alojo a miles y miles de criaturas. Sí, Bartz podía parecer tonto y la mayoría de las veces actuaba cómo uno, pero en el fondo el chico sabía mucho, no por algo llevaba ya veinte años habitando en el mundo, conociendo más de él y al mismo tiempo más de sí mismo.

El otro seguía hablando, y a Bartz le pareció que llegaban a tener ese mismo pensamiento en común: el punto de encontrar que lo más maravilloso es investigar y llegar a conocer lo desconocido y así hacerse con la emoción y felicidad que era el aprender algo nuevo.

-¡Mi vida consiste en descubrir la mayor cantidad de secretos que pueda!... -agregó sonriente, dejándose caer de traseras al verde pasto, junto a quien ya segundos atrás se había sentado a su lado cuando aun se encontraba en esa -para la mayoría de las personas- incómoda posición. Lo pensó un momento.- Creo que cada cosa que existe dentro de algo, no importa si es un bosque, un lago, un animal... un humano o lo que sea, tiene cosas que lo hacen ser único. Puede que este bosque se parezca en una primera instancia a miles de otros, pero jamás van a ser iguales.-sonrió felina e infantilmente, entrecerrando los ojos y alzando la mirada al cielo. Ese día la briza era agradable en demasía y hacía que el momento fuera mucho más grato de lo que el castaño ya creía que era. Dejó guiar sus pensamientos por ese viento que se mecía acariciando sus cabellos y los contrarios, haciendo que su capa y el plumaje de Boko danzaran de igual forma y... ¿pollo gigante había dicho?.- ¿Ah?.-saliendo recién de sus pensamientos se quedó mirando la graciosa expresión que el otro había mostrado y a la vez las cosas que había dicho. Lo pensó por unos momentos y buscando con la mirada llegó a la conclusión que ¡claro! con pollo gigante se refería al enorme chocobo que sin previo aviso se había echado a un lado del peliazul.- HAHAHA.-rió con emoción ante ello.- Es un chocobo. Su nombre es Boko y es un mi mejor amigo en todo el mundo.-Poco tiempo duró sentado, pues ante la explicación se levantó de un salto y se fue rápidamente donde el plumifero se encontraba, lanzándose hacia él y abrazándose del cuello de este. Bajó la castaña mirada para observar al aun asombrado chico de afelinados ojos.- Es una de esas extraordinarias criaturas que dices que existen y no muchos conocen~.

-¡Wark!-soltó el chocobo en son de saludo hacia el extraño, de quien aun no sabían su nombre, más Bartz había dejado pasar ese pequeño pero importante detalle con lo impulsivo y algo atolondrado que era.
Bartz Klauser
Bartz Klauser
Comerciante
Comerciante

Raza : Hibrido

Mensajes : 42
Fecha de inscripción : 12/09/2011

Volver arriba Ir abajo

Explorando, explorando [Priv.Ikuto] Empty Re: Explorando, explorando [Priv.Ikuto]

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.