Cuidado con los Vampiros [Priv. Julian]

"Wonderland..." ... Había escuchado a alguien pronunciar esa palabra hace unos días pero no preguntó a que se refería y no le había dado más vueltas al asunto. Supuso que quizá ese era el país en el que se encontraba, aunque claro, en su mapa del mundo no había ningún lugar con ese nombre... Se rehusaba a creer que se encontraba en un lugar que aún no era descubierto o algo así.
Normalmente, no hablaba con la gente que le rodeaba sobre vampiros... Ni siquiera podía hablar de literatura, ya que las únicas personas que veía todos los días eran los sirvientes de la casa... Y los vampiros eran tabú o algo... Porque cuando Jude intentaba hablarles de ello, se ponían pálidos y evadían el tema.
- Ser algo que no nos gusta... Bueno, creo que por más que digamos que somos algo que detestamos... En el fondo, sabemos que no es verdad... Quiero decir, el Hombre, desde que nace hasta que muere, se compone de la constante imitación de características que apreció de las personas que le rodeaban al crecer... Entonces.... ¿Realmente podemos odiar lo que somos si nos componemos de las actitudes, personalidades o modos de reaccionar que nos gustan de los demás?... Es... Algo complicado. Aunque creo que yo soy más complicado, ahaha... Debo... Estar aburriéndole, lo lamento. -
Con esa conversación, Senri-sama estaba pareciéndole una persona sumamente afable... Y podía decirse que estaba comenzando a confiar en él... Un poco. Su nerviosismo casi se desvanecía del todo y ya no sentía esa extraña aura de peligro... Era extraño, pero le gustaba más así.
Con el calor del fuego, comenzó a entrarle algo de sueño, pero no pensaba dar indicios de aquello, pocas veces tenía la posibilidad de hablar de lo que le apasionaba, así que no la desaprovecharía.

¿Cómo se comporta un vampiro?... - Eh... Uuhm... No lo sé... Bueno, han de tener un comportamiento bastante altanero... Aunque creo que esa soberbia puede ser más que un simple complejo de superioridad... Algo como una especie de "Agregado" que los hace más interesantes al discriminador ojo humano... Quizá se vean más seductores y guapos que una persona normal... -
Jamás le habían preguntado algo como eso y sinceramente, jamás antes había pensado en algo así ya que no se creía lo suficientemente interesante o "sexy" como para que un vampiro se fijara en él... Además, su sangre era como la de todos los demás hombres de la tierra (o eso creía él, que no se sentía nada especial), dudaba que algún vampiro le eligiera como cena o algo... *Complejo de Inferioridad*
Buscó la vista del contrario, ya se sentía con algo más de confianza y pensó que quizá esta vez podría mirarle por más de 5 segundos... Cuando le encontró, nuevamente se vio de golpe contra esos ojos fríos y que por alguna razón, ahora le parecían mucho más atrayentes que un gran plato de arroz y verduras (Porque Jude odiaba la carne).... Más atrayentes que una despejada noche de luna llena o quizá hasta más atrayentes que el blanco cuerpo de alguna mujer...
Se sorprendió a sí mismo pensando todas estas cosas y agitó rápidamente la cabeza para deshacerse de esos extraños pensamientos... Qué mierda rara! Quizá el sueño si le afectaba... Bajó la mirada y la plantó en sus manos que se hallaban apoyadas en sus rodillas.
- Yo... Creo que me está entrando algo de sueño... - Susurró algo tímido y con un leve sonrojo en las mejillas. No se encontraba en posición de pedir cosas pero se estaba sintiendo extraño y no quería que el contrario notase su poco común comportamiento y comenzara a evitarle o a odiarle o algo...
Mentalmente, intentaba convencerse de que todo ese torbellino de sensaciones se debían al hecho de que estaba cansado... Producto del sueño y el hambre, de seguro.

Cuando el mayor le alzó por la barbilla y de cierto modo le forzó a mirarle al mismo tiempo que soltaba esa pregunta.. Lo supo. En su interior, perfecta y suavemente la verdad se revelaba ante sus ojos y todos sus sentidos, que se encontraban alerta en ese entonces, le ayudaron a confirmarlo... Estaba en presencia de un vampiro...
- Ah.....! - Se estremeció notablemente pero de algún modo increíble y místico, logró evitar que el terror se notase en su rostro... Aferró una de sus manos a un cojín cercano en el sillón en el que se encontraba y antes de que pudiera pensar como defenderse del "ataque" de Senri-sama, ya le había plantado el cojín en la cara.
- Uwaaah...! - Mientras gritaba como un niño pequeño, hizo un extraño movimiento que le llevó a esconderse detrás del sillón en el que hacía tan sólo segundos había estado sentado al mismo tiempo no dejaba de darle golpes con el cojín al contrario.
- No! No tengo buen sabor! Aléjate de mí! Tengo miedo! Uwaaah...! - Se encontraba al borde de las lágrimas y sólo pensaba en que quería al conejo o a Roxas para que le defendieran o algo... Iba a salir corriendo y gritando con los brazos alzados como cuando era pequeño y se asustaba de las sombras de los árboles... Pero sería ridículo y se negaba a parecer ridículo en un momento así... Por lo menos debía dejar una buena impresión antes de morir! (¿¡De verdad eso sería más ridículo que golpear a un vampiro con un cojín!?), así que se contuvo y se quedó ahí.
- No me comas...! Haré lo que quieras, pero no te acerques a mi cuello! De seguro te envenenas y mueres si bebes mi sangre! -
Otra vez con su complejo de inferioridad... No dejaba de darle golpes con el cojín y desde hacía un buen rato que no le miraba por miedo a encontrarse con algún ser desconocido y nada agradable que le causaría pesadillas el resto de su vida o algo así...

¿Malagradecido e insensible...? - No... N-no lo soy... - Respondió en un susurro como si hubiese caído en un lento trance que de pronto tranquilizó todo dentro de sí...
Las palabras que salían de la boca ajena, frías y suaves como seda, le envolvían de a poco y le consumían como si de vino se tratara, degustándole como si fuera algún preciado y poco común manjar...
Se puso de pie frente al contrario, su corazón latía con cierta rapidez que de a poco se iba apagando... "Qué... Me sucede?" Se preguntó sin hallar respuesta de inmediato. Entrecerró los ojos y se acercó más y más hasta que quedó a tan sólo un par de centímetros del más alto, estaba confuso pero ya no sentía el mismo miedo de antes... Ahora, era un miedo bastante más especial... Difícil de explicar.
Alzó una mano como si quisiera acariciar la mejilla del contrario pero en realidad, se dirigía a otro sitio... Sus ojos. Tapó esa mirada con suavidad, invadiendo el espacio ajeno con la calma de una amante compasiva, mientras que susurraba melancólicamente, con cuidado y cariño...
- No me regales esa gélida mirada, Senri... No soy como crees, calma... Está bien?... -
¿¡QUÉ!?, ¿De dónde había sacado la confianza para llamarle lisa y llanamente "Senri"? y lo que era más importante aún, ¿Qué intentaba decir con todo eso?, ¿Por qué le había pedido calma a un vampiro que sólo quería devorarlo sin importar qué?... Sintió, en el fondo de su corazón, que el más agitado de los dos había sido el mayor... Pero, ¿Cómo? De seguro una percepción errónea, producto de su imaginación... Ésta tendía a jugarle malas pasadas todo el tiempo... Se avergonzó de su extraño e incomprensible actuar y rápidamente retrocedió un par de pasos. No supo que decir, la timidez se apoderaba de su cuerpo y su sonrojo que al principio había sido casi imperceptible, ahora era notorio y ocupaba casi por completo su rostro.
- Uwah! L-Lo lamento! -
Definitivamente ahora, por como se habían dado las circunstancias (por su culpa, obviamente!) debería huir. Aunque fuese cobarde y ridículo debía hacerlo... O moriría a manos del vampiro de un modo absolutamente cruel y desconsiderado ya que en un sólo día (o noche), le había insultado de muchos modos posibles! Sin duda era su fin... - Lo lamento Senri-sama... yo... - No encontraba como disculparse adecuadamente... ¿Sería mejor aceptar su destino así sin más?...

Se quedó de pie, con la mirada gacha y en completo silencio...