Segunda Oportunidad

Suspire hondamente, me empezaba a aburrir de verdad y cuando eso pasaba aveces me ponía algo odiosa y no quería que Nero me viera de ese modo, lo mire esperando a que me respondiera, y le asentí cuando corroboraba la primera pregunta.

-hm.. así que conoces a algunos príncipes del reino de trébol- mencione de forma dejada y de algún modo me sorprendí al escuchar la segunda parte, pero no tanto como se podría esperar o eso creo -pero.. tu no eras de ese reino?,¿por qué los odias?- dije en un tono de sorpresa pero sin subir la voz, después de todo era una conversación de los dos, no de todo el lugar.

Recordé cuando conocí a alguien de la realeza del reino de corazones y no me había parecido mala persona, claro que sabía que Nero los conocería mejor que yo.

OFF: FUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU -Eso significa: "Estube dos dias sion luz" xDU-

¡Ah! Sabía que no debía haber dicho eso, siempre que me lo preguntan, respondo sin pena ni remordimiento. ¡Agh! Era MI problema lo que yo haya pasado en ese infernal castillo de rojo, no era problema de NADIE más, MI pasado y punto. Asentí sin ganas a lo de vivir en ese reino, de que vivía, lo hacía y podía, pero...

-El reino de rojo es muy bélico, pero se puede vivir en él -Me hecha hacia atrás, recostandome en el espaldar de la silla- No odio el reino, solo a la familia real... Los odios... Por ciertas razones que no quiero contar...

miraba a Nero y en su rostro reconocí una sensación de incomodidad -Creo que no debí preguntar- pensé algo apenada y escuche lo que mi amigo cánido agrego comprobando mi pensamiento.

-Vale- sonreí sin preguntar nada más -hum... cuanto más tardaran?- dije en un intento más obvio de lo que quería para cambiar de tema, no quería incomodar a Nero, a pesar de querer conocerlo no quería incomodarle ni entrometerme.

Luego de aquella breve conversación no supe que más agregar sin preguntar de más, ni tocar temas muy privados para mi acompañante

Incomodidad. Cada vez que ese tema saliá a relucir siempre sucedía eso, había mucha incomodidad y tensión en el ambiente, al menos, las personas notaban eso cuando me entanblaba con ese tema. Aloshka tenía razón, y mucha.... ¿Que demonios estaban haciendo en esa cocina? Se podian escuchar algunos pasos, gritos, y cosas cayendo al suelo rompiendose en el acto.

-Estan muy tensionados, creo que estaremos un laaaaaaaaaaaaaaaaaargo tiempo acá -Bufé. Pusé ambos codos sobre la mesa nuevamente, y mi barbilla descansando sobre mis manos. Igualmente, moví mi cola a un lado para darme más comodidad en la silla.

-¿Aloshka significa "Alicia" cierto? -Eso fue casi espontaneó. En Wonderland se habla un idioma universal, pero no era de esperarse que de vez en cuando personas venida del otro mundo hablará otro idioma, y que de un momento a otro esa simple frase llegara a mis oidos caninos- ¿De donde se supone que es?

Apoye mi barbilla sobre una mano, la que estaba apoyada sobre mi codo que estaba apoyado sobre la mesa, y mire la nada por un rato hasta que escuche la voz de nero -Si.. parece que estaremos acá un buen rato- dije de forma dejada, y cerré mis ojos por aburrimiento.

Pasaban unos pocos minutos hasta que nuevamente escuche una voz agradable para mi, la voz de Nero, abrí un ojo, de forma juguetona e infantil y vi como Nero movía su cola a lo que sonreí y pensé la respuesta ideal.

-Si, Aloshka significa Alicia, es ruso, graciosamente lo descubrí al llegar a wonderland, jeje- di una pequeña risita. Me alegraba que el ambiente de tensión se haya esfumado.

¿Alicia? Una de mis orejas se movió levemente. Aquella famosa chica que fue la primera en llegar a Wonderland, y que según dice la historia, logró regresar a su mundo, y nunca más se volvió a saber de ella. Solo se sabía, que la madriguera a permanecido abierta desde entonces y muchas personas han caído y caído a este lugar de locos.

-¿Ru-so? -Ni idea. Ah de ser de donde viene exactamente en el mundo exterior- ¿Eso es un reino al igual que los de acá?

Di una pequeña risita ante el comentario de nero y acomode mi cabello hacia un lado. -pues, es como un reino, lo llaman país, rige una persona que es elegida por todos.. pero creo que estaban pasando cosas malas antes de irme.- dije con una sonrisa tierna dedicada solo a nero.

-En el mundo exterior existen muchos países, todos con distintos tipos de personas e ideologías, peor en algunos estaban pasando cosas malas que influían en otros- agregue suavemente tratando de recordar las aburridas clases que mi tutora me daba, claro antes de haber caído por la madriguera.

-Ah, peor ruso es el idioma, el país se llama Rusia- dije y calle instantáneamente al caer en el detalle del idioma -Yo era de Rusia, hablaba ruso, por que acá hablo otro idioma sin haberlo aprendido?- pensé cuestionando todo hasta ahora.

¿País? Todo eso era extraño y a la vez interesante, por la forma de como hablaba de eso, ni ella misma conocía mucho su hogar de vivienda, ya eso es normal. Así que ruso es el idioma, y el país se llama Rusia, y según la cuenta, había más de un país.

-Así que Rusia es un reino o país como lo llamas tú -Una vez más doble mi cola hacia a un lado, estaba tratando de entender y memorizarme lo que me había dicho- Y en esos países eligen a sus gobernantes sin que tenga relación con una sangre real...

O sea, ¿Sus reyes o lo que fueran no nacen en cuna de oro sino que el pueblo decide por ellos?

-¿Ruso es un idioma? ¡Por eso tienes un acento raro! -Dije sonriendo burlón, si quitar los codos de la mesa.

-aja- asentía a cada afirmación que el daba, lo miraba con una sonrisa por que parecía un niño pequeño que trataba de entender un tema totalmente complejo y eso me causaba gracia.

Sin embargo con su ultima afirmación deje de sonreír, mi expresión cambio a un puchero infantil, y posteriormente le saque la lengua como si fuera una forma totalmente grave de ofender o reclamarle por lo que decía sobre mi acento. -claro que tengo un acento distinto, si originalmente hablo otro idioma- quería reprocharle lo que decía, trataba enormemente de reprocharle su burla pero no encontraba la mejor forma.

-De verdad crees que tengo un acento raro?- finalmente solo le pregunte apenada, y como si fuera una niña pequeña que no sabe la diferencia entre una burla y una acusación mala con una que otra lagrima de cocodrilo en los ojos.

No podía dejar de sonreír con aquella burla, si ella misma me lo ponía fácil, su extraño acento y su infantil reproche se veía tan adorable en ella, que burlarme aun más sería casi como una perdida de tiempo. Ladee la cabeza a un lado cuando me lanzo esa pregunta, en efecto su acento era raro, pero no era nada fuera de lo común comparado con este lugar.

-Raro, por el idioma que aui se habla -Específique. Para ser un poco más claro- Pero normal, para la locura que aqui embargá

-hum.. bueno si, creo que nada sera mas extraño que la locura normal de este mundo- dije y empece a mover mis piernas de adelante hacia atrás en la silla.

-quiero conocerlo más, tan difícil es llegar a el?- pensaba desesperada por dentro mientras lo seguía mirando con una sonrisa.

-Y nero.. ehm... ehmm...- tratando de improvisar alguna pregunta distinta a algo sobre wonderland.. -¿cuál es tu comida favorita?- me apene por esa pregunta algo absurda, pero no servia tanto bajo una presión así. Y además mi cerebro no dejaba de pensar en comida, después de todo moría de hambre y aun no atendían.

Se produjo un silencio prolongado después de mi pregunta -lo sabía, preguntar sin pensar arruinaría todo- pensé desesperada por dentro.

El chico frente a mi empezaba a articular una respuesta, y lo mire atenta para escucharlo, sin embargo algo corto la escena abruptamente, un primer golpe, acompañado de un grito ya algo conocido, mire hacia la puerta de la cocina y la joven que nos había atendido estaba en el suelo, nuevamente había caído y con ella muchos vasos y platos, sonreí apenada.

-jeje, pobrecita- pensé mirándola de reojo, y vi como un segundo sirviente salia de la cocina -oh oh- exclamé previendo lo que continuaba, y tal cual imagine el sirviente que acababa de salir callo al suelo al tropezar con la joven, lo más trágico y lamentable era el pastel que llevaba aquella segunda persona, se veía realmente delicioso y había acabado tirado por el suelo -No.. señor pastel- musite muy bajo, en un tono demasiado infantil incluso para mi, con lagrimas de cocodrilo en los ojos lamentando la perdida por aquel pastel que se veía especialmente rico.

Pero esto no se detenía ahí, del lugar salia una tercera persona, con dos platos de comida, -más comida desperdiciada- pensé imaginando que pasaría y tal cual mi mente predijo paso, la persona cayo y los platos empezaron a volar, pero mi sorpresa estuvo cuando ambos platos llegaron volando e intactos hasta nuestra mesa, quedando perfectamente colocados en su lugar.

-eh...- no dije nada en concreto, mi asombro era demasiado, era algo imposible, pero ya me habían advertido que así era wonderland. Y al fin pude escuchar algo proveniente de los labios de Nero, lo que tan extraordinariamente había llegado a nuestra mesa, era el plato odiado por Nero, pasta, que a decir verdad no me gustaba tanto, pero no lo odiaba. Por lo menos ya conocía algo más sobre el, odiaba las pastas.

-Es así siempre en wonderland?.. comida que vuela y llega a las mesas?... y justamente lo que no te agrada? deberíamos pedir que lo cambien, además que supongo ya iban a otra mesa- dije sonriendo dando una idea que quizá Nero ya la había pensado.

-Vaya.. a pesar de que o odia igual lo comerá- pensaba viendo como Nero buscaba domar aquella masa de cabellos pastosos; la escena ya daba pena, era una montaña de personas revueltas y anudadas, todo manchado, y mucho desperdicio de pastel, con lo rico que es era una verdadera pena.

Hundí mi tenedor en el plato de pasta, lo encontraba exageradamente grande para mi, si comía la mitad de aquello seria todo un suceso en mi vida, mire a Nero como seguía comiendo o peleando con la comida, no estaba segura y sonreí, me asuste cuando después de un movimiento de cabeza de Nero un cuchillo quedo clavado en la mesa, instintos caninos super dotados que hacía que pudiera esquivar las cosas sin verlas, o simple costumbre a un mundo tan cotidianamente loco?, no estaba segura pero si sentía que yo estaba pálida por el cuchillo, y claro por la olla que el chico frente a mi agilmente había detenido antes de que me dejara inconsciente.

-Gra-gracias...- dije completamente pálida, y comí un bocado de pasta antes de desmayarme. Para Nero esto realmente era algo cotidiano, y eso me asombraba, -seré capaz de acostumbrarme a todo esto?- pensé mientras nero acababa de responder sobre la pasta, y me mostraba una ilógica, absurda, lógica, incuerda cotidianeidad más de wonderland.

Vi como tomaba aquel cuchillo que estaba clavado en la mesa, no recuerdo si era una nuevo que voló posteriormente del suceso de la olla hasta la mesa, o era el mismo que esquivo nero y casi me mato del susto, no me había fijado viendo a nero y no note que otro utensilio volador había llegado hasta la mesa; sin embargo corto una taza, CORTO UNA TAZA! -Espera ese cuchillo era tan filoso que corto la taza?- mi pensamiento sorprendido solo era remplazado por más sorpresa cuando mi acompañante vertió agua en la taza, pensé que se derramaría todo, peor para mi sorpresa, que ya empezaba a agotarse, se quedo con la forma de media taza... solo así, sin caer, sin derramar, sin nada... absolutamente nada, tal cual fuera una taza completa.

-Je... podre tomar la mitad superior de una taza.. o media taza de te literal- dije dentro de mi asombro sencillamente, no había nada más que responder, decir lo asombrada que estaba era una perdida de tiempo, mi expresión lo demostraba estaba segura de aquello.

-Si cayera un pastel también seria sorprendente... y quiero comer pastel...- pensé mientras comía un poco más de pasta, ya ni siquiera sentía que romper todas las reglas de la lógica, que desde pequeña me quisieron explicar, y que desde pequeña las quise romper sin éxito, fuera algo novedoso.

OFF: gomen u.u siento que quedo todo extraño el post ewé! espero se entienda todo

Llevaba quizá un cuarto del plato de pasta y lo deje de lado aburrida, la pasta era lo único que con un par de bocados me quitaba el hambre, y por eso no me gustaba, odiaba esos días en que mamá me tenía toda la tarde en la mesa obligándome a acabar el plato de pasta, para mi suerte era poco usual que lo hiciera.

-No quiero más- dije mientras dejaba el plato a un lado, lo único bueno o quizá lo mejor de estar en ese submundo de locos es que nadie me obligaría a comer, o eso suponía, escuche las palabras de Nero y me reí -Parece que podría caer cualquier cosa, excepto carne- dije entre risas, aquello quizá seria lo más cercano a una burla por mi parte hacía mi cánido amigo, claro yo no era muy buena para burlarme, todo lo contrario a quien se encontraba frente a mi.

Veía volar cosas, vi volar un plato de sopa sin que cayera ni media gota de aquel liquido, realmente la sorpresa se había empezado a alejar de mi mente, todo me resultaba creíble, incluso aquellas cosas absurdas que solo imaginaba mi mente en las noches de aburrimiento de mi niñez.

Finalmente cayo algo que me sorprendió, aunque no tanto como todo el inicio de aquella escena de platos voladores y gente amontonada, era un gran pastel, rosado con chocolate, de que seria? fresas? chocolate? manjar?, moría por probarlo -Parece que esa "fuerza" me quiere, por que quería comer pastel y cayo pastel- Le dije a Nero sacando la lengua de forma infantil, un nuevo intento de burla, poco eficiente para ser sincera.

Tome un tenedor que había caído en la mesa, o ya estaba realmente no me había fijado en ese detalle y saque un poco, era de fresas, y estaba muy dulce -Que rico!- exclamé al llevar el trozo del pastel a mi boca y probarlo.

-hm.. señor "fuerza" que caiga un plato de carne para Nero- Decía en voz baja, como si fuera un conjuro que funcionara para que la comida cayera del cielo, mientras seguía comiendo más pastel, descubriendo que también llevaba manjar.

Escuche las palabras de Nero mientras otro bocado de torta rosada iba a mi boca -Fue una broma? una burla?- pensé mientras lo miraba -Pues, prefiero que esa fuerza prefiera a niñitas como yo, para que un pastel gigante caiga frente a mi- dije con pequeñas risitas, mientras comía un bocado de crema con fresa.

Era extraño ver como comida volaba sobre nuestras cabezas, pero me gusto tanto el pastel de fresa que no le di importancia, sobre todo por que ya nada caía en nuestro metro personal, por lo tanto, nada podía lastimarnos, di otro bocado del bizcocho con mermelada de fresa y crema y trosos de esta dulce fruta.

-y no comes un poco de pastel? o no te gusta?- pregunte en un tono mas infantil, subir el azúcar en mi sangre podía afectarme aveces, sobre todo cuando era rosa, era crema, eran fresas, y llegaba volando (?) era algo que no podía resistir.

Muchas más cosas volaron, y contradiciendo mis suposiciones y los hechos algo cayo muy cerca de mi persona, una gran torta de chocolate cayo sobre la blanca cabellera de Nero, su oreja parecía sufrir un tic, movimiento, movimiento, movimiento, la crema café de la torta cayo desde su pelo hasta su rostro de blanco ya no había nada, no pude parar de reir un poco, quise disimular mi risa pero el rostro de fastidio de Nero era aquello que me hacía estallar.

-Si, parece que la fuerza prefiere a niñitas como yo- dije finalmente sonriendo, acerque mi dedo a la nariz de mi fastidiado acompañante y quite la crema que tenía justo sobre la nariz y como si nada la probé -hm.. chocolate- dije casi como si cantara, pero luego ya me calme y le pase una servilleta a Nero para que limpiara la crema de su rostro. -Pobre Nero, eso te pasa por burlarte de una chica linda como yo- dije sonriendo y guiñándole un ojo, pero solo por juego y luego agregue -Creo que deberías ir a lavarte el pelo, por otro lado ya se que moreno no te ves tan bien como albino- y di una risita final, me lleve un nuevo bocado del pastel de fresa a la boca.

Para Nero:

Vi como Nero se paraba super fastidiado a limpiar su blanca cabellera, sonreí levemente aunque me sentí un poco culpable por reírme -pobre, creo que no debí reírme de el- baje un poco el rostro un poquito triste por el sentimiento de culpa, luego solo me entretuve mirando el lugar.

Se acerco a mi la sirvienta de antes, su voz hizo centrar mi atención en ella se disculpaba sin fin de veces.

-Vamos, esta bien, solo son accidentes.- respondí algo apenada pero sonriendole a la joven para que se tranquilizara.

-Pues alguna otra cosa en compensación...- pensé momentáneamente viendo como se seguía reverenciando -pues, a mi no me tienen que compensar nada, sin embargo creo que podría traerle un plato de carne a Nero, el chico que anda conmigo, el a sufrido más por todo este incidente que yo- dije sutilmente, pero lo bastante firme para que lo tomara en cuenta, y seguí intentando que dejara de reverenciarse y disculparse.

Después que ya le había respondido comí un poco más de pastel, aunque ya tanto dulce me empezaba a provocar dolor de estomago, comí un par de bocados más, llevaba ya un cuarto del pastel y lo deje a un lado apoyando mi cabeza en la mesa ya con más dolor de estomago y me decidí a solo esperar a Nero y que la chica trajera el plato de carne para él, deseaba que eso mejorara su animo.

La tentación era mayo que mi resistencia, ver el pastel frente a mi y no tener nada más que hacer me provocaba comer otro y otro bocado, hasta que comí la mitad, para ese momento el dolor aumentaba, y para peor volvía Nero quien, se burlaba de mi personita.

-aw.. no bromees, creo que comí mucho pastel- dije cerrando los ojos y sobando mi pancita. A los instantes volvió la joven mesera con el plato de Nero, pensé que se alegraría, pero solo pareció enfadarse. -Hum.. pues si, es que la señorita me dijo que que podía traerme para compensar toda la situación.. y pues yo salí beneficiada, comí medio pastel... pero tu no mucho y como dijiste que querías carne... le dije a ella- e explique algo apenada una ves la joven se fue, me sentía como una niña pequeña a la cual estaban reprendiendo y pidiéndole explicaciones de sus malos actos -Perdona si no debí- agregue finalmente en un tono más bajo y un poco culpable.

Luego de unos momentos mire a Nero, le quedaba bien solo usar la camisa negra, me sonroje al pensar en aquello y solo por distraerme saque con el tenedor un poco más de pastel que lleve a mi boca y comí.

Cuando Nero revolvió mi cabello, sonreí dulcemente, me alegraba que no estuviera enfadado conmigo.

Empezó a comer de su carne, por lo menos ya no tendría hambre, a mi me seguía doliendo el estomago y no pude evitar hacer un gesto infantil de inflar las mejillas cuando el cánido frente a mi alejo la bandeja con lo que quedaba de pastel, pero rápidamente se me quito, después de todo era por mi bien; así que solo sonreí viendo como Nero comía su plato de bistec; rápidamente lo acabó, lo cual me sorprendió bastante pues yo habría tardado el doble, quizá el triple en acabar con ese plato de carne.

Sonreí mirando a Nero, cuando vi que me hablaría le puse atención escuchando su propuesta. -Si, me gustaría conocerla- dije alegremente mientras acomodaba un poco mi cabello y esperaba algún otro comentario por parte de Nero.

OFF: perdón la demora u//////u y por lo... raro e.é