¿A donde lo deje...?

por **Sora** Lun Sep 12, 2011 1:41 pm

¿Fue por aquí o fue por allá? Tal vez simplemente lo deje en mi hogar ¿O no? O quizás fue cuando me movía de aquí para allá en los bosques, ya era la segunda vez en este día que lo perdía, eso siempre me lo ganaba por despistado, y me mataré a mi mismo si no consigo aquello que más atesoro en esta vida. Mi relicario, el único objeto que tengo de mi antigua familia, mucho antes de ser abandonado, siempre lo he tenido como guía, tal vez con él me lleve a mi verdadera familia, ¡Pero lo volví a perder!

Muy bien, no es tiempo para que esté lloriqueando por nada, si pude encontrarlo la primera vez, de seguro puedo con la segunda, bien, solo debo recordar cuál fue el último lugar donde estuve..... ¡Cierto! El lago, estuve a las orillas de este por unos momentos antes de regresar a el Reino de trébol, de seguro ahí se cayó. Mucho después de pasar los bosques, nuevamente me encontraba frente al magnífico lago, pero nada, sin señal del relicario, tal vez se cayó al agua, mire a mi rededor, buscando el destello de la luz del sol contra él, vamos, es de oro, así era más fácil buscarlo. ¡Ajá! Un destello, ahí estaba, pero estaba entre un montón de rocas, no importa, ¡Quiero mi relicario!

-Ven aquí~~ -Canturreé ¿Para el relicario? Sí, a cualquiera se le ocurriría. Llegué hasta esas formaciones rocosas, en la más grande me subí y agache, estirando el brazo para poder agarrarlo, pero no alcanzaba, me movía un poco hacia adelante, más adelante, más adelante, más adelante, hasta caer. -¡Aahh! -Al agua, no era tan profunda, estaba cerca de la orilla, así que simplemente me levanté, dirigiendo mi mano a mi cabeza, había algo. Sangre, un vago hilillo salió de un costado de mi cabeza, creo que me lastime- ¡Auch!

Off: asdasd ¡Wow! 8DU Sora es tan adorablemente torpe ;A;

por Invitado Lun Sep 12, 2011 8:01 pm

El lago al que se llegaba a través de los bosques de Wonderland, era de esos pocos lugares donde Roxas podía alejarse de tanto bullicio que había en la ciudad y en el reino. Era un secreto propio, absolutamente nadie sabía que el rubio iba a esos lares a descansar (ni siquiera su mejor amigo estaba enterado de ello), era casi como un sector que le ayudaba a pensar, a traer esas melancolías y sentimientos que tenía en su interior. Siempre se sentaba bajo un viejo y sabio árbol que estaba a la orilla del lago, lugar donde veía su reflejo en el agua y trataba que esto fuera casi como un espejo al alma (por más que muchas veces no servía pensar en ello)... Esta no debía ser la excepción, iría como siempre al lugar pues tenía mucho que pensar.

Atravesó con astucia el bosque (ya no se perdía como al comienzo) y avanzó por los pequeños riachuelos hasta que llegó a lo que era el lago del lugar, prefería el lago a las lagunas cercanas pues este era mucho más grande y hermoso. Al momento de llegar al lugar notó como alguien ya estaba ahí ¡alguien había invadido su lugar secreto!... el cual... no era... muy... secreto a decir verdad, ni tampoco era suyo. Bueno, la cosa fue que el chico vio a alguien y estuvo a punto de darse la media vuelta y abandonar si no fuera porque escuchó un "¡SPLASH!" a lo que no tuvo opción más que volver su atención a lo que había caído de golpe al agua.

Sus pies se movieron por inercia hasta que llegaron a donde se encontraba quien había caído, la misma persona que ahora sacaba la cabeza del agua quejándose por ello.

-Esto... -veía una cabeza castaña, más aun no podía apreciar el rostro de quien se encontraba ahí.- ¿Estás bien?... -"¡Muy bien, qué inteligente eres Roxas!" se dijo a si mismo por lo estúpido que había sido lo que había dicho. No podía dejar a alguien en ese estado, aun si no conocía la identidad de esa persona. Se agachó y acuclillo en frente de él y estiró su mano para brindarle ayuda- Tómala, te ayudaré a salir de ahí.

Spoiler:

por **Sora** Miér Sep 14, 2011 4:50 pm

¡Sí! Me había lastimado, pero de igual forma casi ni sentía el dolor, como siempre andaba de distraído, algunas emociones se bloqueaban por otras más grandes y viceversa, claro está, aún no paraba de sangrar, ahora temía de que pudiera morir de hemorragia. Justo estaba pensando en levantarme cuando escuché una voz detrás de mí, ¿Había alguien aquí? ¿Me vio haciendo todas esas idioteces? ¡Daba igual! Lo hacía por buscar mi relicario. Justo al voltear, vi a un chico rubio, de ojos tan azules como los míos, estirando su mano para ayudarme.

Sé que me habían dicho "Jamás hables con los extraño".Sora no tomes su mano, Sora no tomes su mano. Al final tomé su mano sin decir nada, solamente estaba algo sorprendido. ¡¿Alguna vez le haces caso a tu consciencia?! Al pararme me sacudí un poco, la mayor parte de mi ropa estaba mojada de la cintura para abajo, y de la cintura para arriba solo en secciones.

-Hola~~a -Canturreé, dedicándole una enorme sonrisa, y agitando energéticamente su mano- ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? ¿Viniste a hacerme daño? -¿Qué clase de preguntas eran esa?, de seguro el otro se había mareado con tantas preguntas.

¿Y qué pasó con mi herida? Esta seguía sangrando y el hilillo de sangre corrió hasta llegar a mi barbilla. ¿Dolor? ¡Al diablo! Había conocido a una nueva persona.

por Invitado Miér Sep 14, 2011 6:19 pm

Le sorprendió en una primera instancia que el castaño no hubiera tomado su mano y se hubiera quedado mirando ésta (asumió el rubio) cómo si fuera la cosa más extraña del mundo ¡Vamos que era una simple mano y ya!. La paciencia no le acompañaba, pero siempre debía cumplir en ayudar a alguien cuando este se encontraba herido ¿herido había dicho?, sí herido, porque al momento que esperaba que el otro por fin se decidiera a aceptar o no su ayuda, pudo apreciar solo una fracción del rostro de este, justo una fracción en la que se podía ver como un hilillo rojo carmín caía por él. Así que se había herido... ¡y con mayor razón tenía que tomar su mano para sacarlo de ahí!.

Bien, por fin el extraño chico había aceptado la ayuda de Roxas, a lo que el rubio tomando su mano también hizo la fuerza suficiente para jalarlo y ayudarle a salir de las frías aguas del lago.

-Hola... -dijo aun bastante desconfiado. Una cosa era ayudar a alguien y otra muy distinta era la de ponerse a hacer vida social en medio de una situación tan poco común cómo lo era esa. "¡¿Cuantas preguntas puede hacer ese chico por segundo?!" pensó Roxas bastante anonadado por la curiosa forma de ser de su -ahora- acompañante.- Eeh... Roxas-se presentó- Venía de paseo, creo...-respondió a lo segundo- ¡¿hacerte daño?! ¡¿qué clase de persona crees que soy?!-terminó por agregar en exclamación. Seguuuuro él vendría hacerle daño a alguien a quien acababa de ayudar a salir del lago y que jamás en su vida había visto. "Genial..." dijo en su mente bastante estresado por el otro chico a quien tenía en frente ahora. A pesar de que el castaño había hecho muchas preguntas, Roxas no era mucho de fiarse en un comienzo de otros (y sorprendente que le hubiera dicho su nombre de una), por lo que a diferencia de quien tenía en frente no hizo pregunta alguna más allá de la exagerada forma de reaccionar al oír que supuestamente venía a hacerle daño a alguien.

Sorprendentemente en todo ese rato que habían estado ahí Roxas no había dirigido mirada alguna a su interlocutor, por lo que ahora al momento de alzar su mirada y ver el rostro del chico un ligero escalofrío le recorrió el cuerpo... ¿era una broma cierto? ¿s-solo una ilusión óptica?...

por **Sora** Jue Sep 15, 2011 2:30 pm

¡Qué chico más interesante! Era desconfiado, lo pude notar con solo escuchar su voz, no parecía acostumbrado a este tipo de afecto social, o simplemente lo mareé con todas esa preguntas que le di al tiro, bueno, ¡Nadie nunca me reprendía por ser taaaan sociable y tan.....yo! Comenzó a reírme cuando este levantó la voz, nada más para decirme que no me iba a hacer daño, eso lo tenía bien claro, no iba a esperar que una persona que recién conozco me vaya a hacer daño, y si lo intentaba, pues que tenga suerte, si no es que lo ataco primero.

Llevé mi mano derecha a mi rostro, para quitarme las lágrimas que habían salido, mientras movía la izquierda de arriba a abajo, calmando al rubio.

-Es broma~~ Solo lo dije porque me prohibieron a hablar con extraños -Mi mano izquierda pasó a estar detrás de mi nuca, ahora una sonrisa un tanto nerviosa apareció en mi rostro. Roxas era como se llamaba, por alguna razón tenía cierto parentesco con el mío, pero no me iba a quemar las neuronas adivinando el porqué, al menos no ahora- Yo soy Sora, un gusto.

Se parece a mí. Lo pensé, puesto que ahora que lo veía más de cerca, sus ojos eran como los míos, solo que los de él eran firmes, y algo cerrados, pero él era rubio, y hasta donde yo sabía yo siempre he sido castaño, exceptuando todo eso, éramos casi físicamente iguales, extraño.

-¡Oye! -Lo llamé, para captar su atención, porqué parecía medio ido, como si hubiera visto un fantasma o una ilusión, o algo por el estilo- ¿Puedes ayudarme?

Nuevamente caminé hasta la formación rocosa donde me había caído anteriormente, la sangre comenzaba a fastidiarme, así que con la derecha empecé a limpiarme la sangre del rostro, mientras que con la izquierda señalé el lugar exacto donde estaba el relicario.

-Quiero eso -Murmuré, sin dejar de ver el destello dorado que salió del objeto producido por los rayos del sol, y cuyo objeto se mantenía a flote entre dos piedras más.

por Invitado Jue Sep 15, 2011 4:32 pm

Spoiler:

Una reacción cómo la del otro no era precisamente lo que esperaba a sus gritos. Una persona normal se habría asustado y corrido con el rabo entre las patas o, pensándolo de otra manera extremista, habría respondido a sus gritos con más gritos. Pero no, ese chico se estaba riendo ¿acaso había algo gracioso en sus palabras o es que era que el rostro propio daba para reírse?. Como sea, no se lo esperaba y eso en vez de hacerlo enojar más, le bajó la molestia pues simplemente lo confundió aun más. ¿Que clase de persona era ese chico?.

-No es nada.-creía recordar que alguna vez en su vida le habían dicho algo similar. "Ten cuidado con quien hablas" "si vez que esa persona es mucho más fuerte y alta que tú declina", pero... si hubiera hecho caso a ello, definitivamente habría tenido que escapar de cada confrontación a la que se enfrentaba, su estatura no acompañaba en nada, y bueno, al final Roxas tenía mucho más potencial físico y espiritual de lo que su apariencia solía mostrar al exterior.- ¿Un...gusto?-dijo en respuesta. No sabía si era un gusto el conocer al otro o no, así que había repetido las palabras del otro ojiazul con algo de duda aun.

Y bien. Eso no era gracioso. Ahora que le veía mejor ¡eso no podía ser una ilusión óptica! pensó en pellizcarle la cara, darle un golpe o simplemente darle un toque en el rostro para comprobar si eso no era un sueño o no, pero las personas que hacen eso con quienes recién vienen conociendo serían tomadas por acosadores o algo similar. No se arriesgaría a algo así, no, no lo haría. Por el momento se limitaría a pensar que era solo una coincidencia.

-Eh... ¡ah!.¿Qué?- despabiló y sacudió su cabeza para observar al chico que quería decirle algo- ¿En qué?.-siguió al otro hasta a donde momentos atrás este se había caído y terminado completamente empapado. Vio como un brillo entre amarillo y dorado se apreciaba en el agua. "Eso era lo que estaba tratando de agarrar cuando el muy torpe se cayó" se dijo internamente. Trató de agudizar su mirada, pero aun así no podía descifrar que era ese objeto aparentemente de oro que se encontraba en el lago. Lo pensó un momento, no estaba seguro de aceptar, pero si ese chico se volvía a caer y golpear las consecuencias le arrastrarían a él también.- De acuerdo.-aceptó a la petición del otro, sin embargo, antes de intentar sacar el objeto, sacó de su bolsillo un pañuelo blanco con un extraño símbolo que era como un corazón negro con otros varios símbolos rojos en él. Lo pegó a la cara del otro como diciéndole "límpiate eso, me molesta ver sangre" y... no estaba muy lejos de pensar eso.

Por fin continuó con lo suyo y se quitó la chaqueta blanca que traía (de paso amarrandosela a la cintura), hizo peso con sus piernas para no caerse y se estiró lo suficiente para que su mano agarrara aquel objeto. ¡Eureka, lo tenía!. Pero... al final, igual terminó cayendo al agua por distraerse en pensar en que había conseguido el dorado objeto. "Maldición, estoy empapado" pensó con una nubecilla negra en su cabeza. Pero al menos tenía el objeto en sus manos, no importaba que en el acto se hubiera herido el brazo también, era lo de menos según él.

por **Sora** Vie Sep 16, 2011 11:09 pm

Off:

Accedió a ayudarme, eso me alegra mucho, puesto que no es normal que alguien que apenas acabas de conocer te ayude así sin más, y más aun cuando el que te pedía ayuda era un chico tan extraño, bueno no importaba, al menos tendría mi preciado objeto de vuelta, y tal vez podría conversar más con el rubio que se parece a mí en muchas razones, físicas, no psicológicas, porque estaba lejos de ser como yo en ese sentido. Antes de meterse al agua, me dio con un pañuelo justo en el rostro, le molesto la sangre de seguro, así que agarre el pañuelo en el aire, y procedí a limpiarme la herida, a mi también comenzaba a fastidiarme la sangre.

Al terminar, guardé el pañuelo en mi bolsillo, para entregárselo después cuando terminará de hacer lo suyo, me puse a ver detenidamente como intentaba agarrar mi relicario, estaba haciendo casi lo mismo que yo, solo que él no se había caído, aún. No pasó mucho tiempo cuando escuché el “¡PLASH!” Y vi el agua salpicar, Roxas también había parado al agua, y sin lastimarse, ahora me hacía ver a mí como un tonto. Bajé hasta donde estaba él, con más cuidado que antes y extendí mi diestra como ayuda, él me había ayudado de la misma forma, es lo menos que podría hacerle.

-Hahaha, también te mojaste–Reí divertido al ver toda su ropa tan mojada como la mía, y la cara que puso cuando este cayó al agua, era como si una nube negra apareciera justo en su cabeza. Usando un poco de fuerza lo ayudé a levantarse, y dedicarle otra de esas tantas sonrisas que me caracterizaba, bajé la mirada a su mano contraría, la cual tenía mi relicario entre sus dedos, emocionado lo tomé entre las mías, admirándola como si fuera una joya muy valiosa, y lo era para mí, una joya la cual brillaba como si fuera la primera vez que la veía- Muchas gracias Roxas

Y sin pedirle permiso a este me le eche encima para abrazarlo, tenía la necesidad de hacerlo cuando alguien era así de amable conmigo, además, con tan solo conocerlo comenzó a caerme bien el rubio.

por Invitado Sáb Sep 17, 2011 2:10 am

Spoiler:

La molestia de haber caído le comenzaba a pasar de la cuenta. Roxas era un chico que se enojaba o amurraba con tal facilidad que si se golpea o algo podía ir y golpear una mesa casi como diciéndole "Es tu culpa estúpida mesa", pero, esta vez fue algo distinto. Cuando estaba por darle un golpe al agua o a las rocas que estaban en sus alrededores, notó como una mano (la del contrario) era extendida en dejo de ayuda, por lo que, suspiró pesadamente y la tomó así saliendo del agua. Por fin la "super gran odisea" de conseguir el extraño objeto dorado estaba concluida. y Bueno, creía que era un buen momento para decir adiós e irse a su casa a cambiar todas esas mojadas ropas que traía y hacer cómo si ese extraño día jamás hubiera sucedido.

-No es algo que me motive mucho.-respondió aun bastante molesto por haber sido tan torpe cómo el otro para terminar en el agua. ¡Ahora si que odiaba ser tan bajo!. Si hubiera tenido piernas más largas y un cuerpo más grande, seguramente habría podido estirarse sin problema alguno y alcanzar el tan preciado objeto que el otro quería. Hablando de ese objeto... Rápidamente vio como Sora tomó este y se lo arrebató de las manos por la emoción de recuperarlo, pero... ¿había visto bien? ¿o es que otra vez le estaba jugando en contra la mirada?.

Iba a decirle algo de inmediato, pero sintió como un efusivo y alegre abrazo invadía su espacio personal y con este, las oportunidades de haberle quitado el dorado objeto para analizarlo bien por su propia cuenta. Sin embargo, Roxas no perdió mucho el tiempo, pues a pesar de que se dejó abrazar sin reclamo alguno (aun se encontraba anonadado por lo que había visto) necesitaba saber si lo que hasta ahora creía cómo una mala jugada por parte de su mente o incluso una ilusión óptica, era algo mucho más profundo y serio.

-S-sora... -dijo muy robóticamente y se agarró de la ropa del otro (precisamente de su espalda) y jaló un poco de él.- ¿Puedes... puedes mostrarme que fue lo que saqué del lago?... -jamás en su vida se había sentido tan curioso y con tantas ganas de querer preguntar algo, pero era necesario, debía saber que era lo que estaba pasando ahí y, por sobre todas las cosas, porqué ese chico era tan igual a él.

por **Sora** Sáb Sep 17, 2011 1:19 pm

Off:

Siento como este interrumpió el abrazo jalándome de la camisa, como que si le afectaba eso de "privar el espacio personal" pero exageradamente, ya que su voz se notaba medio mecánica. ¿Mostrarle lo que sacó del agua? Creí que ya lo había visto, como fue él quien lo sacó se me hacía lógico, pero bueno, si quería verlo no iba a negárselo. Estiré la mano, abriendo de par en par está, dejando que él relicario cayera, y se balanceará en el aire, como tenía una cadena, estaba entrelazada a mi dedo índice, así que no temía de que se volviera a caer al agua.

Tal péndulo, este se balanceó de lado a lado, y aún más por efecto del viento, también giraba sobre su eje, solo hacía esperar a que se detuviera, y para cuando se detuvo, justamente cayó del lado en donde estaban las letras trazadas a la vista de Roxas, la "S.S" que me identificaba, solamente yo podía ver el "R.S" que estaba del otro lado, llegaba días en que me preguntaban qué significa la "R" puesto que la "S" me sonaba, ¿A qué? A mi apellido obviamente.

-Ves -Pasé por encima de las letras mi dedo índice diestro, recalcando el punto exacto- Cuando abro de esté lado, sale mi nombre, ¿No es gracioso? -Pues para mí sí lo era, un relicario que dice mi nombre, que poco original fue él que me dejo esto, pero agradecía a la vez, no me imaginaba a mi mismo con otro nombre extraño, al final lo abrí, dejando a la luz las palabras que se guardaban en él.

De un pequeño jalón, volví a tomar el relicario en mi palma y cerrarla, mirando detenidamente mi mano, como si está se fuera a escapar en cualquier momento, pero no era eso, sino que aún no entendía porque había otras letras del lado contrario, ¿Eso significa que tengo un familiar en alguna parte del mundo?

-Del otro lado hay otras palabras, pero no dice nada cuando lo abro -Era muy intrigante, pero si de verdad tenía alguna familia en algún lado, al menos tengo un indicio de eso- Me gustaría saber a que se refieren~~

por Invitado Dom Sep 18, 2011 2:36 am

Spoiler:

Cuando algo no era de "suma" importancia para su persona, no solía ponerle la debida atención. Esa era la razón por la que a pesar de haber hecho tanta cosa (incluso terminar mojado de cabeza a pies) para recuperar el objeto perdido del otro, no había ni siquiera pegado una mirada a este para curosear o pensar porqué era tan importante recuperarlo. Pero las cosas habían cambiado al momento de que sus pupilas cruzaron en el momento con el brillo dorado del objeto en la mano de Sora y logró notar la curiosa y tan familiar forma que tenía.

Sora accedió sin problema alguno a mostrarselo y en un instante vio como el objeto caía balanceandose cómo péndulo en la mano del chico. Eso fue todo lo que el rubio necesitó ver para quedar en shock.

Los ojos de Roxas se habían quedado completamente hipnotizados en ese relicario que se mecía de un lado a otro. Y no era que la belleza, el brillo o si quiera la relación con un péndulo hubieran influído mucho, la verdadera razón era porque él, Roxas, quien se suponía que era un completo extraño con el castaño, chicos que primera vez se encontraban, que no tenían relación alguna entre ambos... tenían el mismo colgante en su posesión.

-¿Gracioso?.-respondió en inercia a lo que Sora le decía, más su mente aun se encontraba vagando en miles de pensamientos que llegaban casi a la velocidad de la luz en su -ahora- más estrezada cabeza. Ya después de oír vagamente el "gracioso" del castaño, no escuchó el resto que Sora tenía para decir, no podía ¡¿cómo podría hacerlo cuando la maldita sorpresa que se había llevado estaba ahí frente suyo?!.-.- Tú...-susurró y retrocediendo torpemente cayó de traseras al suelo y ahí se quedó, murmurando cosas para sí mismo.

Era un enorme Shock en el cual el rubio había entrado simplemente por ver ese relicario. ¿Que pasaría si le decía a Sora que el tenía exactamente el mismo?. Se había perdido en la explicación del "S.S" y del "R.S" por lo cual no era cómo si pudiera decirle "El mío es igual, pero cambian las iniciales de lugar", pero en el momento que lo averiguara, seguramente terminaría diciendolo. Lo único que le quedó en ese instante, fue quedarse quieto, muy quieto, pensando en lo sucedido, en si eso era una broma, si es que debía decirle a Sora lo acababa de descubrir o simplemente callar... mucho que pensar.

por **Sora** Dom Sep 18, 2011 3:33 pm

Off:

Este relicario... ¿Habrá afectado en algo a Roxas? Pues por cada vuelta que daba el rubio se ponía más y más sorprendido, ¿Que habrá visto en el que yo no? Yo solo veía un relicario normal, hecho de oro y con unas palabras labradas en él, nada en especial, como para dar una reacción de esa índole. Comenzaba a sentirme culpable en cierta manera, pero fue él que quería ver mi relicario, no era en todo mi culpa ¿No?

Sobresalté al ver a Roxas caer de sentón en el suelo, sus ojos parecían no creerse nada de lo que pasaba, ¿Le abre hecho mal sin darme cuenta? ¿Pero cómo? Sé que lograba meterme en problemas seguido, pero casi nunca involucraba a otras personas, y sí llegará a hacerlo, creo que no me perdonaría a mí mismo. Me acerqué a este y doble las rodillas para estar a su altura, chasqueando los dedos frente a él, para sacarlo del trance.

-¡Roxas! -Le di un pequeño empujoncito, usando solo mi dedo índice, y en su frente- Lo que sea que haya pasado, lo siento -Junté mis manos en suplica, pero como aún tenía el relicario en esta, volvió a descolgarse, una vez que lo volví a ver lo tomé y abruptamente me levanté.

Si es por esto será mejor que no lo vea ahora. Guarde el relicario en mi bolsillo, y miré de reojo al rubio, ¿Y ahora que debía decirle? Bueno, si el relicario le afecto tanto quiere decir que algo así le recordó, pero.... ¿A qué exactamente?

-Ehmmm....-Lleve mi mano a mi nuca, mirando al cielo, como si este tuviera la respuesta de todo, pero nada, cero, no decía nada, más ahora que mi mente estaba totalmente en blanco. ¿Y que debía hacer? Primero que nada, no podía dejar a Roxas en el suelo, era poco ético, así que le estire nuevamente la mano para ayudarlo a levantarse, ¿Y ahora? Ni idea, tal vez solo esperar.

-Pues sea lo que sea que haya pasado, lo siento nuevamente, y si es mi culpa más aún -Una vez más junté ambas manos en suplica, como me molestaba sentirme culpable, tenía que pedir disculpas una y otra vez hasta dejar de sentirlo.

por Invitado Dom Sep 18, 2011 7:08 pm

Spoiler:

Un chasquido de dedos fue lo que le terminó por sacar del tan extraño trance en el que se había quedado por ver ese relicario dar vueltas y vueltas en la mano de Sora. Soltó un pequeño sonido cómo un "uh" para dar a entender que ya se encontraba con los pies en la tierra... o más bien su trasero se encontraba ahí. Como fuera, se había despertado pero seguía confundido con respecto a la gracia y explicación que debía tener ese objeto.

Pestañeó un poco y despabiló al sacudir levemente la cabeza.

-¿Q-q-qué?... ah no. Esto yo... -su mano fue a parar a su mejilla y se quedó ahí por unos instantes. Cuando alzó la mirada nuevamente para encontrarse con el castaño vio la mano de este extenderse cómo para ayudarle a levantarse, pero Roxas no aceptó la ayuda, sino que se quedó ahí observando las acciones y expresiones que el chico le mostraba y oyendo también las mil y unas disculpas que salían de la garganta de Sora.- No... Esto... -cerró sus ojos y de un golpe agarró del brazo a Sora y le hizo caer de rodillas al suelo, frente a él.- Sora... -miró al chico directo a esos ojos que eran iguales a los suyos.

Eso no estaba bien. ¿Y si resultaba ser que las cosas eran cómo el estaba comenzando a pensar?. Pero tenía miedo. Tenía miedo de saber que pasaría si resultaba ser que Sora era alguien relacionado consigo y más encima, si el otro tenía a su familia. ¿Que pasaría si el abandonado era sólo él?, no sabía si podría aguantarlo. Pero, lo otro que no podía aguantar ya, eran las ganas de preguntarle si sabía algo.

-¿De donde vienes? ¿quienes son tus padres? ¿que edad tienes? y... eso.-hizo tres preguntas precisas, si las respondía de una forma normal, estaba claro que se equivocaba, pero si las cosas eran cómo el creía... tal vez, tal vez podía ser una pista para saber más de sí mismo, por más cruda que pudiera llegar a ser lo que le fueran a decir.

por **Sora** Mar Sep 20, 2011 4:22 pm

Spoiler:

¡Todo era mi culpa! ¿No? Si no fuera tan torpe, no hubiera perdido el relicario, no hubiera caído al agua, y tal vez no lo hubiera conocido a él, pero era preferiblemente mejor eso que verlo en ese estado, en semi-inconsciencia, shock o como sea, tal vez era un pequeño trauma que tenía, o algo se le vino a la mente cuando se lo mostré, ¿Que sería lo que tenía? O ¿qué será lo que pasa por su mente? Tal como fuera, seguía culpándome de eso.

Apenas escuché su voz, me puse atento a lo que tenía que decir, más sin embargo parecía aun en ese estado de shock, aún seguía con la mano estirada, esperando que la agarrara o algo, pero solamente se quedaba ahí, viéndome como si tuviera algo raro, hasta que tomó mi brazo y me jaló hacia abajó, quedando de rodillas frente a él.

Estaba confundido, ¿Que lo condujo a hacer eso? Apenas recién lo conocía y ya estaba pasando por muchas cosas extrañas, o el extraño era él, o simplemente era yo imaginándome lo peor, aún no valía nada de lo que pensaba. Y así como de repente, me atacó con varias preguntas a la vez, dejándome algo mareado, mi cabeza aún procesaba la información.

-¿Eh?-Tres preguntas a la vez, como que me estaba imitando, si mal no recuerdo yo le hice eso mismo cuando lo ví- Pues, soy del Reino de Trébol...-Alcé mi dedo índice zurdo, como si estuviera contando todo lo que decía o iba a decir- No tengo, me abandonaron justamente en este lugar....-Por algo venia acá casi diario, solamente a observar el agua- Pero me crió un veterano del mismo reino....Y tengo 17 años...-Eso era todo, al menos que siguiera preguntando más.

Y de seguro seguiría preguntando más, mucho más.

por Invitado Mar Sep 20, 2011 11:31 pm

Spoiler:

La impulsividad con la que realizó ese acto era ajena a lo que una persona como Roxas solía ser. Era alguien calculador, que meditaba sobre qué cosas eran las correctas para hacer o cuales no, pero en este caso todo había sido muy, muy diferente. La sorpresa, o más bien, la curiosidad le habían invadido, por lo que el haber agarrado al otro y jalado para hacerle caer no había sido algo pensado, sólo algo única y exclusivamente impulsado por el deseo de querer tener a alguien en ese complicado y loco mundo con el cual compartir... si se daba el caso de que Sora fuera quien creía que era.

Oyó lo que Sora tenía para responderle con respecto a las tres preguntas que él le había hecho. Primero, ambos eran del reino del trébol, aunque curioso era que nunca se hubieran encontrado y tampoco recordaba haber tenido problemas alguna vez cómo por ejemplo: haber ido por la calle y que alguien le confundiera con el otro... Suponía que a pesar de ser tan iguales físicamente, sus dorados cabellos no pasaban desapercibidos a la hora de compararlos. La gente no podía ser tonta o ignorante para no percatarse de ese pequeño, pero importante detalle.

Segundo, Sora había sido abandonado cuando pequeño en ese lugar, mismo lugar en el cual él había sido (segun las palabras de la anciana) dejado a su suerte, y luego, recogido también. ¿Coincidencias?, Roxas no creía en esa clase de cosas... si algo sucedía, debía tener un porqué, una razón válida que le dijera porqué sucedía. Las coincidencias no eran válidas, simplemente no existían en su mente.

Por último, ambos tenían la misma edad ¡exactamente la misma edad!. Aun si hubiese existido una persona que creyera fielmente en la coincidencias, era imposible ignorar el hecho de que eran iguales, tenían la misma edad, habitaban en el mismo reino, habían sido abandonados en el mismo lugar, recogidos y críados por personas mayores quienes NO eran sus padres biológicos ni nada similar, pero lo más importante de todo no era eso. Dos niños que poseían el mismo relicario con grabados identicos... todo calzaba a la perfección en la cabeza del rubio.

-Sora... -pretendía decirle directamente el "creo que tu y yo somos más que sólo chicos que se encontraron por casualidad de la vida", pero por más que intentó decirselo, un nudo se había formado en su garganta impidiéndoselo, es por eso que necesitaba algo que le diera el empujon para poder hacerlo ¿pero qué?. Meditó por un par de segundos y algo se le vino a la mente. "¡Bingo!" gritó dentro de su cabeza, tenía en su bolsillo aquello que le ayudaría.- Sora... escucha. Hay algo... que necesito decirte... sonará de lo más descabellado, y yo aun no puedo creerlo, pero... -tragó saliva, mientras metía una de sus temblorosas manos dentro de uno de los bolsillos de su chaqueta. Buscó y buscó y ahí encontró aquello.- M-mira... -alzó la mano frente al otro chico, y la abrió, dejando ver sobre su palma un objeto dorado con una cadena que colgaba por entre los dedos del rubio- Yo... aun no puedo entender que está pasando aquí... -Roxas comenzó a temblar, no sabía porqué. No creía que fuera el frío debido a que aun se encontraba mojado luego de haberse caído dentro del lago.- Dime algo... por favor.

por **Sora** Miér Sep 21, 2011 2:15 pm

Spoiler:

Estar en esta posición, incómoda. No lo decía por estar arrodillado frente al rubio, sino que el ambiente, más la tensión que había entre ambos, más la poca sociabilidad de mi interlocutor, todo eso me hacía sentir muy, muy incómodo. Fácilmente, podría levantarme y largarme de aquí sin mirar atrás, pero no podía dejarlo a él aquí sin más, me sentiría más culpable de lo que ya estoy, y realmente no quiero eso. ¿Había algo más ante todo eso? Ambos nos estábamos comportando extrañamente, vamos, somos desconocidos, a duras penas nos sabíamos nuestros nombres, pero de un momento a otro, todo cambió muy rápidamente.

A la luz, volví a escuchar la voz de Roxas, tan apacible como siempre, al menos eso tenía en cuanta, si es que se comportaba así con todos, espero. Parecía querer decirme algo, más las palabras no salían de su boca, era bastante cerrado, al contrario de mí, que incluso llegaban a compararme con una caja abierta. Un leve movimiento, el rubio sacó de su bolsillo algo que creía no ver nunca en otro lugar, un relicario, igual al mío, brillaba tenuemente sobre su palma. Ahora era yo que estaba en shock, ¿Cómo es posible que tenga uno igual? ¿Existía otro más al igual que el mío? ¿Por qué nunca lo abre visto en mi vida?

No tenía nada que decir, tan solo con un leve movimiento, tomé su relicario, y así también saqué el mío, haciendo comparación entre los dos. Incluso las mismas letras labradas estaban, pero si el mío, la parte que mencionaba "R.S" no decía nada, entonces, en el suyo debe decir algo ¿No? Para cerciorarme, abrí el suyo, y sí, era exactamente lo que pensaba, en el lado que no decía absolutamente nada en el mío, en el suyo mostraba su nombre más su apellido. Apreté ambas manos, como queriendo que ambos relicarios no se "escaparan" de ellas y mire a Roxas.

-No tengas miedo -Sí, había notado que esté temblaba sin explicación alguna, o tal vez era porque estaba empapado, de igual manera temblaba. Tomé su mano y le entregué el relicario, ¿Podría ser que ambos estaremos destinados a encontrarnos? Quién sabe. Solo sonreí, y tal vez por un impulso, o porque realmente tenía ganas de hacerlo, volví a abrazarlo, pero de una forma más suave, apoyando mi rostro sobre su hombro, arrugando un poco su aún mojada ropa- Solo no me tengas miedo, ¿Quieres?

por Invitado Jue Sep 22, 2011 2:52 am

Spoiler:

No se debía de ser muy inteligente para darse cuenta que Sora al momento de ver el relicario que Roxas le había mostrado, había terminado por quedar con el mismo (o un muy parecido) shock. ¿Era la sorpresa la causante de todo ese tenso momento que los envolvía a ambos? esperaba que fuera eso. Dentro de todo, lo que más le preocupaba al chico era que quería saber lo que pensaba o pensaría el castaño ahora que sabía porqué él había actuado de esa forma tan extraña desde el momento que sus ojos se encontraron con el relicario.

Intentó decirle algo, pero el shock propio, incluido de los temblores que su cuerpo experimentaba no se lo permitieron. Apreció que dentro de todo, Sora era el que más tranquilo se encontraba entre los dos. Le había visto tomar el relicario propio y comenzar a observarlo detenidamente, viendo (quizás) su autenticidad y, por sobre todas las cosas, comparándolo con el que tenía ya él en las manos. ¿Algo interesante?, no lo sabía. ¿Podía dejar de tener miedo de ello? no, imposible.

Mientras debatía consigo mismo sobre lo que debería hacer, las palabras de Sora llegaron a sus oídos. Poco lo conocía pero debió de esperarse una respuesta cómo esa. Pero él no podía no tener miedo. Toda su vida pensó que estaba solo, por más que buscaba y buscaba a alguien que fuera familiar sanguíneo suyo, siempre llegaba a lo mismo: nada. ¿Y ahora? ahora todo cambiaba, conoció a Sora, pero tenía miedo de que todo fuera un sueño, un mal sueño, algo que le estaba jugando una mala pasada y lo peor de todo, jugaba con sus emociones y deseos.

-Imposible... -no iba a esconder ese miedo que sentía, pero... los cálidos brazos con los que el contrario le abrazaban le hacían calmarse. Quizás el temor de todo ello continuaba dentro de sí, pero se sentía más tranquilo, más calmado, mucho más atento a que todo lo que pasaba era la realidad y no un sueño.- No te tengo miedo a ti... l-le tengo... miedo de lo que pueda suceder a p-partir de ahora...-cerró sus ojos y le correspondió el abrazo con bastante fuerza, con una fuerza que era como si gritara por la compañía del otro.- T-tengo... t-tengo un hermano.

"Es casi como un sueño... sólo que por primera vez... cuando abra los ojos, ya no estaré solo" eso le llenaba de alegría.

por **Sora** Jue Sep 22, 2011 4:53 pm

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Aún podía sentir el cuerpo del otro temblar, pero ahora levemente, eso me hacía feliz, saber que había ayudado a alguien cuando más lo necesitaba me hacía sumamente feliz, y había ayudado a Roxas, quién creó, que a partir de ahora se volverá una persona de suma importancia para mí. Me abrazó con bastante fuerza, como evitando de que no me fuera, como sí realmente pensará en hacer eso, la verdad solo quería quedarme así por un largo tiempo.

-Hermano -Eso se oía tan bien que no podía creérmelo. Había conseguido un familiar sanguíneo, después de mucho tiempo sin creer que realmente tendría uno por alguna parte de este loco mundo, no sabía si reír, llorar ó gritarle al mundo él gran descubrimiento que ambos acabamos de hacer. Ahora, me separé de Roxas, pero aún tomándolo de los hombros, una sonrisa que se debatía entre la satisfacción y la felicidad había adornado mis labios.

A ratos pensaba que era un sueño, pero retomaba rápidamente a la realidad, no era un sueño, ¿Podría ser aún mejor? Volví a apretar mi relicario, que aún tenía en mi mano claro está, internamente agradecía a quien nos haya dejado este valioso objeto a ambos, si no fuera por él, no hubiera conocido a Roxas, aunque haya sido de una forma absurda y torpe haberlo hecho de esta forma.

-Estoy feliz -Admití, tomándolo de las manos- Creí que no tenía ningún familiar, que no habría alguien como yo en este mundo -Piqué su mejilla, juguetonamente, haciéndole saber que había tomado su confianza rápidamente- Pero ya no, ninguno de los dos volverá a estar solo.

Solo, a pesar de haber sido criado por alguien tan amable como fue ese anciano, llegaba días en que me sentía así, con una soledad embargándome totalmente, pero mantenía mi cabeza en alto, y las esperanzas de que pudiera encontrar algún indicio de lo que realmente era. Todo ese esperar resultó, volviéndose algo maravilloso, al menos para mí.

por Invitado Sáb Sep 24, 2011 1:34 am

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La palabra "hermano" nunca antes había cobrado tanto sentido en los pensamientos del rubio cómo lo era ahora. Una de las tantas opciones que existieron desde siempre en sus pensamientos era la de que quizás no era hijo único, pero su búsqueda casi siempre terminaba por concentrarse única y exclusivamente en saber quienes eran o que había sido de sus padres. Ahora... ahora que tenía claro que el castaño era su hermano gemelo (asumió aquello por la edad de ambos y por la notoria semejanza física que tenían) todo el resto ya no le importaba.

Hubieron oportunidades en las que había querido creer que su abandono era por alguna razón sana, algo bueno con lo que pudiera pensar "Si. Mis padres me dejaron por mi propio bienestar", pero todo daba un enorme giro sabiendo que el otro había sufrido la misma.... ¿desgracia?, sí, creía que eso podía describirse como una triste y maldita desgracia. En ese momento decidió que ya no le importaba saber quienes eran sus progenitores, su molestia le decía que ya era hora de dejar eso de lado y concentrarse en la única persona que debía de estar a su lado en esos momentos: Sora, su hermano.

-No eres el único.-dejó que el otro le tomara las manos, es más, ligeramente correspondió dejándose llevar por el momento.- Habían días en los que me desvelaba completamente pensando en este tipo de cosas. En si estaba solo en este mundo... o si es que existía alguien que pensara en mi al menos una vez en el día... creía que si pasaba eso... podría sonreír un poco más o al menos encontrarle algún significado a mi vida... -confesó y cerró uno de sus ojos al sentir el piquete que el otro le entregaba infantil pero muy adorablemente en su mejilla.- Pero... ahora, ahora siento que las cosas podría ir mejor ya que... ya no estoy solo.-esbozo una sonrisa de satisfacción. No era muy común que Roxas pensara positivamente ante algo, pero una pequeña luz de esperanza se asomaba en su depresiva vida para darle una razón por la cual sonreír, una razón que tenía nombre y un lazo sanguíneo más fuerte que muchas cosas en esa vida.- Prometo... que a partir de hoy estaré a tu lado por siempre.-no sabía si era adecuado decir esa clase de cosas, pero las sentía, por más que en su cuerpo se reflejara aun ese shock de haberse enterado de algo así tan repentinamente y todo por cosas del azar.

Esa calidez que sentía en esos momentos podía describirlos como un buen sentimiento, algo que le llenaba su ser de tal manera que podía pensar que estando así nada podía ir mal.

por **Sora** Sáb Sep 24, 2011 3:02 pm

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Roxas también pasaba por lo mismo que yo, lamentándose silenciosamente de la soledad que tenía, el caía más en eso que yo mismo, no sentía esas esperanzas de encontrar a alguien, o al menos no lo parecía, y ahora se veía feliz, así que, si él era feliz, yo sería feliz, no me gustaría verlo triste nuevamente, ni cayendo en esos pesares de la soledad, por eso, me sorprendió un poco aquella apresurada promesa de estar a mi lado siempre, como un vínculo sanguíneo, ¡No! Como un vínculo de hermanos gemelos. ¿Gemelos? ¡Claro! Nuestro gran parecido no es pura casualidad.

-Y yo prometo hacerte feliz -Tal vez mi gran optimismo pudiera pasárselo a Roxas, o por lo menos verlo sonreír y no hacerlo sentir mal. Y tampoco quería dejarlo solo nuevamente, deseaba que ya ninguno de los dos sintiera el miedo de ver que estábamos solos en él mundo, encontré un hermano, con eso me bastaba.

Hasta ahora noté que aún seguíamos empapados, si no fuera por esa corriente fría pasar por mi espalda no lo hubiera notado, pero...No era eso, normalmente era muy resistente a este tipo de cosas, podría ser que... ¿Se avecinaba una tormenta? Era extraño, siempre podía sentir cuando se avecinaba una, y nunca entendía el porqué. Odiaba las tormentas, incluso levanté mi mirada al cielo, y este estaba totalmente despejado, al menos ahora. Bajé la mirada volviendo a Roxas, a quién sonreí y terminé levantándome.

-Deberíamos buscar con que secarnos ¿Eh? -Y buscar un refugio, si es que mi presentimiento era cierto.

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por Invitado Jue Sep 29, 2011 11:34 pm

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Alguien le prometía hacerle feliz. Esa clase de promesas no suelen darse muy seguidos entre hermanos y mucho menos entre dos que tan sólo hacía un par de minutos no eran más que meros desconocidos. A pesar de aquello, Roxas recordaba haber oído alguna vez en su vida que los lazos entre gemelos eran mucho más fuerte que entre dos hermanos que habían nacido de óvulos distintos. Quizás todo eso tenía una explicación al porqué Roxas le había prometido en ese momento permanecer a su lado y por igual, Sora había prometido hacerle feliz. Eso, agregado de lo bello que ahora se sentía el chico al ya no tener que temer a estar solo en el mundo. Si, no se cansaría de repetir lo feliz que se encontraba al ahora tener a alguien en quien confiar plenamente.

-Me gustaría ver eso.-era cierto que le causaba una gran curiosidad ver si es que el otro podría lograr por si mismo el hacerlo sonreír siempre o en su defecto, hacerlo completamente feliz. Era curioso escuchar tal cosa de alguien, pero al parecer la imagen segura y optimista del castaño le hacían creer que podía haber cierta esperanza de que sucediera eso.

Observando cómo el otro le sonreía y se levantaba del suelo le hicieron pensar que algo iba a proponer su hermano, y no estaba equivocado. ¡Era cierto!, habían quedado con tal shock que había terminado por olvidar completamente que solo hacia un par de momentos atrás, ambos habían tenido la mala suerte de caerse al lago y quedar mojados de pie a cabeza, sin excepción alguna de su ropa. Pero la forma como Sora lo había dicho tan de repente le llamaba la atención, era algo... raro... o quizás era porque aun no conocía ni la mitad acerca del otro.

Sora era casi como una cajita llena de sorpresas, pensaba Roxas.

-De acuerdo, pero no sé qué podríamos usar aquí para secarnos.-Imitó a su par y se levantó del suelo sintiendo lo pesada que sentía su ropa, no se había percatado antes de ello, pero vaya que estaba mojado. Se arregló la húmeda ropa y miró hacia los alrededores viendo qué podían buscar para secarse, aunque en un lago dentro de un bosque... ¿que clase de cosas podrían realmente cumplir la función de toalla?.

por **Sora** Vie Sep 30, 2011 1:01 pm

Spoiler:

Esperaba ante todo que aquel vago presentimiento fuera solo eso; un presentimiento. De una forma o no debíamos encontrar un refugio como sea. ¿Por qué en el mejor momento de mi vida; mi absurdo miedo sale a plena luz del día? Una vez más levanté la mirada al cielo, este comenzaba a hacer unas muy pequeñas formaciones de nubes, así comienza todo antes del gran espectáculo. ¡Ah cierto! Roxas, negué con la cabeza y volví a mirarlo, en parte tenía razón, ¿Con que íbamos a secarnos? Estábamos en un bosque, cerca de un lago, exactamente no había alguna toalla o lo que sea que sirviera para secarnos.

-¿Una fogata? -Al azar fue la pregunta, me imaginaba de que manera reaccionaría el rubio ante esta propuesta, pero no quería hacer la supuesta fogata al aire libre- Cerca de este lugar había una cueva pequeña, ¡Vamos!

Y sin tan siquiera esperar a que el otro respondiera, tomé su mano derecha y lo jalé hasta la espesura del bosque. Uhm, creó que se estará preguntando por mi extraño comportamiento, ¿Y qué iba a decirle? "No Roxas, le tengo miedo a las tormentas y siento que se avecina una" ¡Fail! Con que me tomará por raro hasta ahora me bastaba, ¿Pero que me tomará de demente ahora? No podría caer más bajo, y con mi recién adquirido hermano. Será mejor iniciar una conversación para que no sospeche, al menos, nada por ahora, y conociéndome a la perfección, cualquier cosa que decía sacaba una charla que duraba hasta horas, ¡Gracias dios por darme ese optimismo!

-Me gustaría conocerte mejor -Mencioné mirando de reojo al rubio, realmente quería conocer aun más a la persona que acabo de conocer el hecho de que compartamos un lazo sanguíneo y a la vez fraternal, y que sin dudarlo había prometido hacerlo feliz, como sea posible- ¿Que te gusta y que no te gusta? ¿Tienes buenos amigos? ¿Durante todo este tiempo quien cuido de tí?

Nuevamente, el ataque de las preguntas.

por Invitado Dom Oct 02, 2011 6:15 pm

Spoiler:

¿Fogata? ¿fogata había dicho el otro?. No, en serio. Roxas hubiera pensado desde un comienzo en hacer algo así si el caso fuera que tuviera a la mano fuego, pero no, y sólo por si hubiese llegado a tener algo para prender una pequeña llama ¡se había caído al lago quedando empapado!. No, esa no era la mejor respuesta que hubiera esperado. Miró al otro pero antes de responder, cómo siempre, la gente tenía algo en su contra que siempre terminaban por interrumpirle de una forma u otra... Ésta... no había sido la excepción a la regla. Jalado de la mano por su hermano, comenzó a caminar al ritmo de este para no tropezar, o en su defecto, no hacer caer a quien llevaba la delantera. Se preguntaba cómo era que se iban a resguardar o secar en una cueva. ¿Que podía decir? la verdad era que estaba casi en un noventa por ciento seguro que iba a terminar resfriándose luego de ese día.

"Me gustaría conocerte mejor" Ese chico si que estaba lleno de sorpresas. Primero le agarraba de la mano así cómo si nada y le hacía seguirle hasta una cueva que quien sabe en qué parte del bosque se encontraba (y esperaba que Sora realmente lo supiera), y ahora le decía eso. No era malo, no... pero no dejaba de lado lo extraño que se sintió al oír eso, era raro. Podía incluso sentir su cara ruborizarse con esas palabras. ¿Que era? ¿molestia? No ¿asombro? bastante, pero no. ¡Eso era! ¡sentía vergüenza y felicidad a la vez de que por primera vez en su vida alguien le dijera eso de forma tan sencilla!.

-Me gustan... los paisajes, la naturaleza... el helado-estaba un poco confundido ante qué responder, era una situación completamente nueva para su persona- No me gustan las multitudes, son molestas.-agregó a ello siendo muy sincero ante su incomodidad de estar rodeado- No tengo muchos amigos... pero tengo dos personas que considero muy cercanas a mí.-hacía alusión a dos semi-humanos albinos, uno con esponjosas orejas de conejo y el otro con suaves y entretenidas orejas de can.- Vivía en el pueblo, en una pequeña casa junto a una anciana que cuidó de mí gran parte de mi infancia. Luego de su muerte, comencé a vivir por mi propia cuenta... -¿debía agregar que trabajaba cómo guardia de la casa real de tréboles?.- y... ¿tú?...-dijo casi en un susurro, carcomiéndose poco a poco por la verguenza.

por **Sora** Jue Oct 06, 2011 6:20 pm

¿A la izquierda o a la derecha?..... ¡Ah! se me olvido donde quedaba la cueva. Casi que lloriqueaba, pero de seguro no llovería, estúpidos presentimientos que me matan de la preocupación para nada. Así que paré en seco y me dispuse a escuchar todo lo que tenía que decir, cada una de sus palabras. ¿Cómo que no le gustaban las multitudes? ¡Oh dios! con lo divertido que es perderse entre ellos hasta olvidar a donde terminaste de parar, y cuantas veces no me sucedió eso. ¿No tienes muchos amigos? ¿Cómo es posible? No podía creer que solamente tuviera dos amigos, eso era triste, pero ya no, ahora me tiene a mí de amigo.

Era triste escuchar eso último, que quien lo haya cuidado haya muerto y desde entonces haya tenido que sobresalir por sí mismo, sin que nadie le ayudara o le dará un apoyo, o eso creía al menos claro que si hubiera alguien que si lo hacía. Igual sonreía, había prometido hacerlo feliz, no podía verme triste frente a alguien como él o como a otra persona que fuera importante para mí. Ahora yo también debía responder a esas mismas preguntas.

-Pues a mí me gusta perderme entre las multitudes -Demasiado sincero hasta ahora- Me gusta la luna y el mar, y también los helados, y todo los dulce -Ya sabrá de dónde sacó tanta hiperactividad- No me gustan...Ehmmm...las tormentas -Debería decirlo ¿No?- Bueno, no las tormentas en sí...sino ya sabes....rayos, truenos, relámpagos, esas cosas -Ahora era yo el avergonzado, mis mejillas se enrojecieron levemente mientras bajaba la mirada, era un miedo ridículo- A mi me crió un anciano del pueblo, es un veterano de la armada de trébol, por un momento iba a convertirme en soldado, pero el señor enfermo y ahora es mi deber cuidarlo...

¡Wow! De tanto hablar ya se me olvido exactamente en qué punto del bosque estábamos.

por Invitado Jue Oct 06, 2011 10:05 pm

Por cada paso que daban, Roxas se sentía más inseguro de sabes si es que el castaño sabía si quiera donde estaban parados. El rubio ya no se solía perder como en un comienzo cuando al momento de entrar al bosque sentía que no saldría nunca más, pero... aun quedaban muchos rincones y pasajes que no conocía y a veces ni siquiera deseaba conocer por el miedo de tener que -cómo siempre- depender de otros para encontrar la salida. Pero Siguió caminando sólo porque no iba a ponerse a cuestionar cada una de las decisiones que Sora tomara, sonaría bastante cargante hacer eso. Aunque al final fue inevitable el detenerse cuando contestó a las preguntas que el otro le hacía. ¿Qué era lo que pasaba por la mente de Sora en esos instantes?. Tal vez le sorprendía que a un chico tan joven como Roxas detestara estar entre tantas personas o quizás podía ser que sintiera pena o lastima porque la única persona a la que el rubio pudo haber llamado "familia" se encontraba ya bajo tierra... No lo sabía, pero al menos para dispersar el silencio había logrado preguntarle sus gustos.

Sí, eran distintos. Roxas odiaba las multitudes, Sora las amaba. Al parecer tenían en comun el gusto por las cosas dulces y los paisajes naturales. ¡Oh! Eso si que no se lo esperaba. ¿Miedo a los desastres naturales?... Se quedó en silencio un momento pensando sobre eso. Momentos atrás... ¿una supuesta tormente no había sido la causa por la cual Sora había decidido resguardarse? bien, todo eso cobraba un gran sentido ahora, pero lo último que había sido pronunciado por su gemelo le llamó mucho la atención. Si su "padre" había sido un soldado del reino de trébol ¿cabía alguna posibilidad de que Roxas lo conociera?.

-Un veterano de la armada... -repitió casí con una voz robótica.- Sora yo... también pertenezco a ellos, bueno... más bien soy un guardia real, pero tal vez... ¿lo conozco? -más que una pregunta al contrario, parecía como si todo ello se lo hubiera estado preguntando a su propia persona. Imaginar que si lo conocía... tuvo a su gemelo toda la vida tan cercano y jamás... lo había sabido... Pero en definitivo ese no era el lugar ni el momento para hablar de ello, cualquiera pregunta que el otro ojiazul tuviera, ignoraría por ahora, tenía una prioridad mayor en es emomento- Mmmh... mejor sigamos -ahora fue él quien jaló del brazo al otro y comenzó a caminar sin rumbo alguno, pero esperando tener al menos una pizca de buena suerte para poder encontrar un buen lugar en el cual encontrar resguardo de la posible tormenta que Sora presentía.

En el fondo... lo que más le preocupaba era el no poder proteger al otro de sus miedos...

por **Sora** Vie Oct 07, 2011 1:45 pm

Inevitablemente, terminé por olvidar donde quedaba esa tan supuesta cueva, otra cosa que tenia bien merecido por no fijarme por donde iba, tan siquiera se en que parte del bosque me encuentro, creo que inconscientemente tomaba muy enserio eso de perderme. Aunque si recuerdo exactamente porque nos movimos, fue porque presentí que una tormenta se acercaba, más sin embargo deseaba que solo fuera uno de esos presentimientos erróneos queme sacan de quicio algunas veces. Al levantar la mirada al cielo solo pude toparme con una pequeña formación de esponjosas nubes, era tonto creer que en un día como este iba a caer una tormenta, y aun peor cuando mi día paso de ser normal a ser un día de encuentros con uno de mis "olvidados familiares".

¡¿Era guardia real?! ¡Qué suerte! Yo lo hubiera sido si el señor no se hubiera enfermado, hubiera sido una mala persona si no me encargaba de quien se encargo de mí desde que era un bebé, quien aguanto mis torpezas e hiperactividades con una paciencia sobre-humana, quien me enseño el arte de la esgrima, una persona quien yo admiró por enseñarme lo que es la fuerza de voluntad y pasar las adversidades con optimismo. Pero eso que dijo Roxas, no lo tenía muy cierto.

-No lo sé -Confesé negando con la cabeza- Desde que se retiro solo unas pocas veces es llamado para entrenar a los nuevos....-Alcé los hombros, no tenía ni mucha idea de que si aún hoy en día hacía eso, si por mera casualidad llegó a toparse con Roxas, y sí lo hizo ¿Porque nunca me lo dijo? Me sorprendí cuando este tomo de mi brazo y ahora era él quien me jalaba hacia una dirección sin rumbo, aparte de sorprendido, confundido.

-¿A dónde vamos?~~ -Preguntar no está de más, aunque en un principio era yo quien lo jalaba a una cueva olvidada.

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¿A donde lo deje...?

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