Así sin tantita pena~ [Priv/Colette]

OFF:

Otro día más bajo el calor que el sol les proveía. El entrenamiento de momento iba bien, sólo estaban las típicas quejas de "Ah, que calor hace" o "¡Demonios! El sol me da en toda la vista" ¿Acaso no podían entrenar en silencio o creían que solo a ellos les pasaba? No es que tuviera un humor particularmente malo, pero simplemente le sorprendía lo quejicas que podían ser las personas por cosas mínimas como el sol, que lo peor, siempre estaba ahí sobre ellos. A su parecer aquello era simplemente una excusa para no esforzarse como es debido y trabajar -como a gran parte de los humanos le gusta- con el mínimo.

-¡Vamos señoritas, que esto no es nada, además apenas hemos empezado!- les gritó a las filas traseras mientras simplemente trotaban, como era la costumbre de las mañanas. Solo con ellos podía ser así, la idea era sacarles lo mejor y recuperar el titulo perdido de antaño.

No duró mucho aquel paso, como denotaba, esa mañana parecían no andar de ánimos para nada y bueno, era comprensible con el agradable clima que había por lo que, en un acto de compasión, decidió darles por lo menos un par de horas libres con la promesa de que volvieran con energías renovadas al atardecer, y siendo así la alegría de la tropa al oír aquello, no tardaron en pactar y dispersarse de forma rápida como si no hubiera tiempo que perder, siendo que en sí ya comenzaban a perderlo...

-Que se puede hacer al respecto...- suspiró con una sonrisa entre sus labios, se contagiaba esa alegría de todos al saberse con algo de tiempo libre, tal vez a ella tampoco le vendría mal ese descanso, su problema era que no tenía ni la más mínima idea que hacer en esas horas aparte de pasearse por todo el palacio en búsqueda de cualquier actividad sospechosa, y ya que estaba con los ropajes adecuados ¿Por qué no hacerlo? Después de todo esa era una de sus actividades favoritas.

Tenía la intención de iniciar de inmediato, pero como solía sucederle con frecuencia, podía presentir como un animal se acercaba en su dirección, y no uno cualquiera, por los pasos pesados que se le hacían conocidos pudo identificarlo antes de que ya estuviera a su lado, lo que inevitablemente le provocó cierta gracia que no pudo esconder tras la expresión alegre que tenía al ver ahora a su lado al caballo de su rey.

-Hey... ¿Qué haces por estos lados, amigo?- le hablaba como si fuera una persona que conocía de hace mucho tiempo mientras posaba su mano sobre su cabeza, a lo que éste respondía relinchando y agradeciendo sus caricias. Sinceramente pudo haber proseguido así gran parte de la mañana, no se quejaba de las compañías improvisadas que conseguía a diario, es más, no se daba cuenta y era con animales cuando perdía gran parte del tiempo. Lo que no esperaba bajo ninguna circunstancia era ese "bullicio"- como catalogaba Colette a esa clase de diálogos- a esas horas y creyendo que se encontraba sola. -¿Huh?- volteó hacia la dirección en donde oyó aquello, encontrándose con un hombre que jamás había visto antes. -¿Quién eres?- respondió enfadada, tratando de contenerse y no golpearlo en ese mismo instante como hacía con sus soldados para que aprendieran cómo se trataba a un superior. -No sé cuales sean tus asuntos por aquí, pero definitivamente no parecen ser importantes, te aconsejaría que te esfumaras de mi vista- le amenazó con la mirada esperando que con eso bastara para que se fuera, encontrándose con que aquel tipo no tenía intención alguna de retirada. Se acercó sin dudarlo para tomarle de la camisa. -¿Acaso no me oyes? No esperaba compañía, así que agradecería que cooperaras y te marcharas...- sí, tal vez exageraba, pero así era como solía tratar a sus hermanos cuando no querían hacerle caso cuando no deseaba su compañía.

No sabía si tomar ese empujón como si el tipo era un maldito pervertido o simplemente la trataba como una igual. De cualquier forma prefirió ignorarlo antes que terminar dejando a alguien desconocido invalido o algo parecido, en especial si no habían motivos lo suficientemente buenos como para hacerlo, además, tampoco deseaba llegar a un nuevo nivel dentro de lo que se trataba en cuan enfadada podía estar, pero ahí iba el de nuevo, con comentarios innecesarios frente a una mujer como ella ¿Qué acaso no respetaba a una militar o simplemente no la conocía como ella a él? Era una buena pregunta, otro motivo más para contenerse un poco más, si era un pervertido cualquiera, ya se las arreglaría para vengarse más tarde.

-Oh.. con que te encargas de los caballos...- le miró sorprendida y ya algo más calmada, cuando se trataba de animales y personas, creía que según el animal respondiera a una persona, podía confiar si era una buena o no, y por la respuesta del caballo, que simplemente relinchó como si se estuviera burlando del otro, cambió su expresión sin quitar de su mirada la desconfianza. -La verdad es que no... no tengo tiempo para eso, así que imaginarás que en definitiva no tengo siquiera una razón para conocerte- respondió con el tono más calmado que pudo. -Lo que me extraña es que tú no me conozcas...- habló más para sí misma, de verdad sí que le extrañaba que alguien del reino de corazones no conociera su ejército o por lo menos a los más altos cargos.

-Supongo que no me queda otra opción- suspiró cansada, no era lo suyo presentarse al mundo, pero ¿Qué otra opción tenía en este momento? El castaño frente a él había venido solo por el caballo, a pesar de su mal comportamiento, al menos tenía que mostrar un poco de educación. -Soy la Capitana de la Milicia del reino... Colette Leonhardt... espero ahora no lo olvides, así no volverás a cometer la misma falta dos veces- dijo firmemente, entre una amenaza y cordialidad típica de presentaciones.

-Ahora... ¿No crees que deberías seguir con tu tarea?- se le quedó mirando, como esperando alguna respuesta por parte del otro, aunque a decir verdad estaba siendo muy rápida, ni siquiera le dejó tiempo para presentarse -que por cierto, no le interesaba mucho conocer su nombre-, pero le parecía extraño que no tuviera apuro alguno en encargase del animal. -Toma, supongo que ahora querrá ir contigo- le tendió las riendas del animal para que lo guiara de vuelta al establo de donde, desde un principio, no debió salir.

OFF:

Logró percatarse de que aquel leve gesto que hizo para el castaño le había perturbado un poco, o al menos eso le señalaba su comportamiento, logrando que escapara una pequeña sonrisa al ver la simpleza del otro, de todas formas se sorprendió de que alguien de tanto renombre no aceptara las disculpas pertinentes al comportamiento demostrado, pero eso en cierta forma le quitó el enfado totalmente, al menos sabía que era sincero y si bien tenía ese comportamiento "especial" -por no decir desagradable para su punto de vista-, podía decir que se trataba de alguien amable y sencillo dada sus últimas palabras.

-Supongo que... "Gracias"... por la piedad...- respondió resignada al no tener que arrodillarse y eso, de igual forma seguía con ese arrepentimiento de no haber hecho lo que "apostó" pese a que técnicamente no fue dicho como tal.

Hubo un corto silencio en el cual la rubia no supo de qué más hablar, le era incómodo tener que llevar una conversación con alguien superior y es que estaba acostumbrada a hablar de manera informal, no podía asegurar cierto respeto al príncipe y eso le preocupaba, aunque esa preocupación se esfumó en segundos cuando escuchó nuevamente la voz del castaño junto a esa propuesta.

-¿Es enserio?- su rostro lo decía todo, no podía creer que con todo lo anterior quisiera todavía conocerla. -Acepto la propuesta- dijo sinceramente, sin un atisbo de molestia como estuvo demostrando en todo momento y aceptando la mano que el otro le había extendido de forma amistosa, no perdía nada, claro que todavía tenía dudas de como tratarle, aún si le dijo que no gustaba de usar su titulo la forma en que trataba a los hombres no era la mejor como para alguien de su rango.

-Uhm, ahora que recuerdo.... ¿No estaba haciendo algo antes de llegar aquí?- interrogó tras soltarle, ciertamente el contacto físico la ponía un tanto nerviosa, además de que con aquella pregunta intentaba mantener una conversación ya que no era lo suyo establecer amistades, era cosa de utilizar una mano para contar a quienes tenía como amigos por su forma de ser, suerte que estaba Bucephalus a su lado ya que por lo menos algún tema podía sacar para no atraer el silencio.

OFF:

OFF Ahora yo me disculpo xDu