Hum? (libre)

Habia legadoa ese lugar magico hacia mucho tiempo sin embargo apenas decidio hacer algo de su triste vida. seria un soldado, es bueno en batalla y sabe de armas, y ademas no ganan mal los de la milicia. ese era su pensar...

Metio su solicitud para entrar al egercito y fue aceptado, si, si lo fue, una victoria. empezaria en un par de dias, queria aprovechar lo que le queda de libertad aunque no lo ve como algo malo, ya que defender es lo que mejor sabe hacer es un poco maternal el pobre chico de cabello platinado. pero tenia que superar su miedo, en las guerras no era comun pero en la vida cotidiana si....y que dirian de un hombre con tales fobias! que vergûenza de ser!.

Caminaba por la entrada recordandoe l dia que llego, era tan confuuso pero agradece mucho haber llegado y ser acogido por los Diamantes, un naipe muy elegante y orgulloso.

Sin embargo... aun no conoce bien el lugar, wonderland es un lugar muy extraño aun para èl. y habian cosas que lo sacaban mucho de onda, habian criaturas muy interesantes de las cuales queria conocer mas....
Lo que le recordaba... en la mano cargaba una pequeña maceta con una flor parecida a un tulipan, pero esta flor se balanceaba de un lado a otro....
Esta la encontro tirada y desenterrada como si fuera hiedra mala y despreciada. El vampirin sintio lastima por ella y la tomo con cuidado poniendola en una cmasetilla con tierra y se la llevari a asu casa... aun no sabia lo que era pero la cuidaria con mucho ainco!

-uh... aun no se que eres...- le dice a la planta dansante -pero te llamare plantit- dice sonriendo, no tenia muchos amigos y las plantas siempre han sido de su agrado ya que son seres vivientes que no se pueden defender solos, y esta planta en especifico de verdad que tenia vida

Un nuevo día en Wonderland, últimamente habían cosas muy interesantes, y con animo decidí ir a la entrada, a ver que sucedía, no había amanecido con resaca como era usual así que mi ánimo era como un día radiante de sol.

Con ese buen ánimo llegue a la supuesta entrada de Wonderland, era por lo menos uno de los tantos puntos donde llegaba gente del otro mundo, pero este era el más conocido por todo Wonderland. Los otros eran más misteriosos y su ubicación la conocían muy pocos, como siempre información que conocía por que la escuchaba por aquí y por allá, sonreí y salte una pequeña planta carnívora que estaba en un sendero que nadie utilizaba, era un buen atajo desde espadas hasta el bosque previo a la entrada de Wonderland, pero nadie la usaba pues estaba atestada de plantas come humanos, o eso suponían todo pues siempre habían intentado morder a las personas pero todos lograban esquivarlas, o los que hablaban del caso, no se sabía si alguien abría muerto devorado por ellas, a mi no me complicaba, después de todo estaba muerta.

Llegue al bosque previo a la entrada y mientras caminaba me volví corpórea, quería estar así un rato para confundir a quien pueda estar por acá, si era alguien nuevo confundirlo si no, jugar a la niña indefensa, o que se yo, lo que se me ocurriera.

Centrada en eso choque con alguien aunque no caí al suelo, solo lo mire con brusquedad –Por favor, fíjate por dónde vas!- dije en un tono molesto, a pesar de que yo no veía por donde caminaba, lo mire de arriba abajo y sonreí, me divertiría por un rato, pero primero esperaría a ver que hacía, para saber cómo tratarlo.

OFF:

Siente el choque con aquella niña que torpe de verdad que no veia por donde camiaba estaba mas enfocado en la plantita qu ecasi tira con el tropezon..

-Ah disculpame!.- le dice pero al mirarla sus ojos se abrieron de par en par y dio unos 5 pasos para atras como poniendo al planta entre los dos -Disculpame no me fije por donde caminaba.- Se disculpa de nueva cuenta algo nervioso...

La mira de reojo tenia una mirada molesta seguro queria matarlo, o asaltarlo o peor! las dos cosas.... o quiza solo era su tonta imaginación... no todas las mujeres eran malas, bueno el sabe que no.. pero....

-No vas a matarme ¿Cierto?- un aplausoa la tonta pregunta del pobre muchacho pero las mujeres le ponian muy nervioso, no sabia bien que hacer habianmuchas muejres en ese lugar. le sonrie de lado frunciendo el seño e incluso una gotilla de sudor el corria la cien

Se disculpo a primeras, no era un tipo problemático, así que provocarlo para discutir no era una estrategia efectiva, se alejo inmediatamente de mi y se coloco nervioso, eso me extraño enarque una ceja mirándolo.

Cuando volvió a hablar y hizo esa pregunta solté una pequeña carcajada -Por supuesto que no te voy a matar... no me has dado motivos- lo seguí mirando, me gusto la plantita danzante que llevaba, me acerque de forma algo infantil a verla -Donde la has conseguido?- me coloque en punto observándola -Hola pequeña- me dirigí a la pequeña flor saludándola.

Carraspee y mire al hombre, luego como si no me importara extendí mi mano para estrecharla con la de el -Me llamo Elizabeth, discúlpame por ser tan ruda, quien eres?- finalmente lo mire a los ojos y esboce una pequeña sonrisa.

-Ehm.. creo que no eres un recién llegado, eres muy imponente- le dice sonriente y espera la reacción de quien esta frete a el.

no le daba motivos? es decir que esa chcia si era una ascecina? estaba cada vez mas nervioso y le temblaban un poco las puernas.

cuando esta chica se hacercoa ver la planta el vampiro la extendio lo mas que pudo sin soltarla par a que ella pudiera verla, volteaba el rostro y cerraba lso ojos con fuerza, -La... la encontre tirada... me dio pena.... asi que la recogi...-- le dice tratando de no hacer contacto visual. oh pero era demaciado tarde cuando la chica le extiende la mano este suelta un grito .... que vergûenza de hombre realmente.

La mira completamente avrgonzado -Disculpa... Mi nombre es Kirai...- le dice con una lagrima algo comica en su ojo, -Perdona mi comportamiento tan vergonsozo, pero es que a mi... me dan miedo las mujeres.- le dice agachando la cabeza, que vergûenza realmente.

-...No, no soy nuevo, - le sonrie de lado tratando de no hacer su chow ahi, - llevo viviendo un tiempo aqui pero.. no creo ser lo que dices - le sonrie sincero...

-Que tierno de tu parte- le dije sonriendo cuando me comento el motivo de la planta, realmente me parecía un lindo gesto hacia la pequeña flor.

Me extrañaba enormemente su comportamiento tan inusual, no sabía si describirlo como un hombre tímido o un hombre algo miedoso, como si temiera de mi, bueno claro le insinué que lo podría matar si me daba motivos… pero eso era en parte exageración, parece que el se percato de mi confusión y me explico el motivo de su actuar, no pude evitar soltar una carcajada, corta pero seguramente burlesca, es que físicamente el era un hombre imponente pero le temía a las mujeres.

-lo siento- dije después de reírme, realmente lo sentía pero era inevitable, no quería molestarlo, ya con i sola presencia él se incomodaba y eso me bastaba.

-Físicamente eres imponente, aunque tu personalidad sea distinta... casi contraria a lo que muchos esperarían.- le dije de forma sincera y directa, no se me daba andar con rodeos, ni omitir cosas para que los demás no se sintieran mal.

-No deberías temer a las mujeres, la mayoría no hace nada, y de las que si hacen algo, la mayoría es en defensa propia o por provocación… solo as realmente locas atacan porque si… espera estamos en un mundo de locos, olvida lo que dije.- dije finalmente con una sonrisa algo amigable, no quería asustarlo más aun. Seguido lo mire de pies a cabeza –Pero pareciera que tú te podrías defender perfectamente de cualquiera…- lo seguía mirando directamente a los ojos, claro tenía que inclinar la cabeza un poco, tener la apariencia y porte de una niña a veces era realmente molesto.

aun le temblaban las piernas, un miedo no se pasa nadamas platicandolo despues de todo. -n..no es eso..- Cae rendido al suelo, sentandose en el mismo aun con la pequeña y bailarina planta siendo utilizada como un escudo para evitar todo contacto visual...

-Yo n o soy debil sin embargo....- desvia lso ojos y sonrie de lado con las cejas fruncidas hacia arriba -Puedo defenderme de cualquier cosa, no soy debil, pero tampoco soy imponente, lo que sucede es que, yo jamas podria defenderme contra una mujer.- la ve de reojo Siempre he pensado que las mujeres son... lo que este mundo nececita para ser hermoso, y nunca me atreveria a levantarle la mano a ninguna, je; asi me este destripando yo no podria hacerle daño.-

La trata de encarar algo apenado por su anticuado pensamiento Dime entonces si no debo temer. yo no puedo defenderme de una flor. le sonrie sincero haciendo referencia aals chicas mo flores por lo elegante y bello que son.... estaba algo apenado, les temia mas no las odiaba

Miraba al hombre con una leve sonrisa, y con una expresión tranquila, no deseaba asustarlo más, ya me había divertido bastante por un rato así que quería que se relajara, cuando vi que cayó por el temblor de sus piernas preferí sentarme frente a él, a una distancia razonable, claro no quería intimidarlo, pero tampoco quería que no pudiéramos hablar.

Cuando empezó a hablar lo escuche con atención, mil pensamientos cruzaban mi mente a medida que el articulaba palabras, que era una explicación bastante cursi. Sin embargo me pareció lindo, un pensamiento digno de admirar, y que yo opinara eso sobre alguien era realmente difícil. Cuando acabo de hablar, un leve rubor se hizo presente en mis mejillas, más por recuerdos que por otra cosa, gire el rostro distraídamente, como si solo viera en dirección al oportuno crujir de unas ramas, no quería que lo mal interpretara, cuando sentí que mi cuerpo volvía a su palidez usual lo volví a mirar para hablarle. –Me parece bastante anticuado ese pensamiento, pero para alguien como yo, eso es muy lindo, hay veces que se debe defender de las mujeres, algunas están desquiciadas y so realmente locas, a demás de merecer algunos golpes, pero si no deseas golpearlas llámame, yo te ayudare a apartarlas sin violencia.-

Sonreí de forma sincera, y luego sin cambiar mi expresión pensé –Yo ofreciendo ayuda?, algo extraño pasa, quizás se acerca el fin del mudo- sentencie en mi mente. Luego solo dirigí mi mirada a la pequeña flor, era pequeña bonita, tímida pero danzarina, se fijaba mucho en el hombre a lo que sonreí quizá algo infantil. –Le agradas- dije finalmente y mire al albino

La escucha y sonrie -Muchas gracias, creo que eres laprimera que me ofrece su ayuda en este mundo de locos.- sonrie sinceramente -Pero, no importa, si he de morir a manos de una ninfa entonces los azules me daran la bienvenida.-

-Si alguna vez pierdo la inspiracion te pedire ayuda, y si alguna vez me veo amenazado por una flor te pedire que seas mi intermediaria porque yo no hablo el idioma de la belleza.- le dice timido, es muy callado cuanto a chicas se trata, es de gustarlelos hombres pero las mujeres siguen siendo las musas. o quisas, simplemente siente que debe evocar aquellos sentiemientos.

-ah ?? tu crees?- pregunta mirando la plantilla bailarina -nada me haria mas feliz que eso. le dice mirando aquella peculiar danza ¿sabias que agradarle a una flor significa que tu escencia es pura? rie ante esto negando con la cabeza solo es algo que lei en un libro.

-Pero yo creo que tu tambien le agradarias, ya que tu tambien eres una flor, y una que florece en plena primavera.- el vampiro habla asi desde que tiene memoria, hablar en verso es algo con lo que ha crecido toda su vida y algo con lo que su padre le enseño a dirigirse, un gran lexico le abrira muchas puertas, pero es su mera manera de hablar. aun estaba nervioso por la precencia de la chica, era muy raro haber permanecido tanto tiempo con una mujer, pero debia superar sus miedos ¿que no? entonces tenia que aguantar, menos mal que no le toco una chica muy mala o de lo contrario quiza estaria convulcionandose con espuma en la boca -

Escuchaba sus cursilerías con atención, me provocaban recuerdos difusos y cálidos, una sensación que nunca sentía de forma honesta, solo me la auto provocaba con el alcohol, le seguía sonriendo.

-Si, yo creo- le respondí mirando la flor, y escuche lo que agrego dulcemente, di una pequeña risa, era un hombre agradable y simpático. –Je, pues no sé si sea exactamente pura como para agradarle a una flor, pero por tu cursilería, seguramente dirás que si- dije sonriendo como broma, el ambiente se había relajado y el se veía más cómodo, eso me gustaba, al mirarlo por más tiempo note algo extraño, que preferí averiguar de inmediato. –No eres un humano normal, o me equivoco?- le pregunte sin más rodeo, y mi expresión cambio drásticamente a una mucho más seria, cuando no se trataba de simples humanos todo cambiaba, pues algunas razas podían resultar realmente dañinas para mi persona.

Lo mire esperando una respuesta, no quería intimidarlo, pero tampoco deseaba arriesgarme, de todas formas trate de suavizar mi expresión para no parecer tan dura.