Una Noche en el Bosque.(Priv.Kaede Higa)

Habia salido en busca de paz y tranquilidad, un paseo nada mas, pero simplemente el tiempo se le fue de las manos. Habia caido la noche y se encontraba en el bosque. Camino por el mismo para tratar de encontrar un camino de regreso a su casa, sin embargo termino perdiendose mas de lo que ya estaba. Miro al cielo, o lo que lograba ver pues los arboles tapaban su vista. Se estiro para que el sueño no lo invadiera, mas un ruido sono a lo lejos. Bajo lentamente sus manos directamente a su katana. No podia usar su latigo podria dañar al bosque que por muchos años lo acojio como su hogar, por lo que dañar el precioso lugar no era una opcion.

Los paso se volvieron mas cercanos y mas rapidos. Al parecer la criatura venia en direccion a el, fuese lo que fuese. Parecio una especie de rafaga, pues el lobo corrio a un lado de el sin notarlo. Por la vision que tuvo, pudo observar que el animal tenia rabia, lo cual resultaba peligroso para todo ser que estuviece en el bosque. Pero aqui el cuestionamiento, si estaba justamente el ahi ¿porque no lo ataco? Tal vez, solo talvez su objetivo era otro, haci que no habia tiempo para dejarlo ir, tenia que darle persecucion sin importar a donde lo llevase.

Corrio hasta alcanzarlo, y poder ver cual era su objetivo inicial. Una jovencita era su meta, tenia que protegerla por lo que acelero mas el paso y llegar a la velocidad de la chica. No pudo ver su rostro pues solo se enfocaba en salvarla de ese animal que trataba de hacerle daño. La joven se tropezo con una rama, sin pensarlo dos veces salto por detras de ella y corrio en direccion al lobo el cual con un movimiento habilidozo, corto en dos con su katana. Se detuvo en seco y agitando su arma para que esta se limpiaze un poco. Con cuidado la coloco de regreso en su funda una vez limpia.

Se dirigio una vez mas a la jovencita para ayudarle a levantarse, dandole su mano y al fin poder ver su rostro. Sus ojos fue lo que mas noto de todo. Ese color carmesi parecido al de la sangre, los habia visto una que otraves en personas que recorrian el bosque, pero no sabia bien que simbolizaban. - Se encuentra bien señorita - Sonrrio ligeramente para no dar miedo del todo.

Una vez de pie la joven, kaede porfin pudo distinguirla bien. Tenia cabello dorado y una piel muy blanca, era hermosa en todo sentido, pero lo unico que le hacia que le intrigara mas era que no sonrrio para nada. Tal ves el miedo le hiso dejar de sonrreir por un momento o talvez no le tenia confianza. No importaba ella agradecio su ayuda, y en ese instante era lo mas importante. - no te preocupes, lo que importa es que estes bien - Sonrreia ligeramente, si ella no sonreia por lo menos para que no se le quitase su buen humor, el sonreiria ligeramente.

Ahora la pregunta seria porque un lobo salvaje atacaria a una dama, no era normal. Si llegaban a atacar era por que realmente necesitaban comer, y se encontraban en manada. Esto era extraño pero el lugar donde estaban era cerrado y dificil para estar alerta. - Esta zona del bosque no es seguro lo mejor sera alejarnos, ya que pueden venir mas lobos en ayuda del lobo caido -

A lo lejos se escucho un aullido y seguido de este muchos mas, lo que habia dicho era cierto y lo mejor era ir a una zona mas abierta para poder escuchar atentamente que pasaba en su alrrededor. Como pudo tomo la delicada mano de la chica para tomarla entre sus brazos, no sabia si estaba lastimada o no, pero fuera como fuera se atrazarian, y ese no era el punto. Corrio con la joven entre sus brazos mientras se escuchaban los aullidos mas lejanos, hasta porfin no escucharlos. Siguio caminando hasta que se dio cuenta de que sostenia a la chica, se le habia olvidado en el transcurso de la huida.

Dejo a la joven en un campo un poco abirto donde los arboles te daban espacio para ver el cielo nocturno, rapidamente recolecto un poco de madera para hacer una fogata para calmar un poco el frio. Con su magia hiso un chasquito u una flama salio de su mano, la coloco con cuidado sobre la madera que se empezo a consumir con la flama. -Perdona, no nos hemos presentado, soy kaede -

Agarro una rama para poder mantener controlada la fogata, ya que si exageraba con el fuego este podia crecer y dañar gran parte del bosque, pero si lo mantenia sumamente baja, al grado de apagarse, no serviria para mucho. - Un gusto Mery - Sonrrio una vez mas, tenia que intentar agradarle a la joven.

Por un largo tiempo siguio jugando con el fuego hasta que este estuvo estable, y no hubo necesidad de que el lo controlara. - Dime mery, porque te encontrabas sola en el bosque - Normalmente no se encontraban chicas de esa clase en el bosque, era muy dificil. Se escucharon pisadas a lo lejos, y se puso de pie alerta a cualquier cambio. Las pisadas se escuchaban mas cerca, de lo que calculaba. No tardo mucho en que un lobo lastimado saliera de los arbustos, tenia su pata ensagrientada, pero parecia haber sido por otra cosa. Se acerco con cuidado al lobo pues no queria alterarlo.

Lobo: Perdonen mi atrevimiento, es que cai en una trampa y vi el fuego, pensando que talves me ayudarian.

El lobo hiso agacho su cabeza, como si fuera a pedir permiso de pasar. Kaede solo se le acerco lebanto la pata del lobo, para poderla observar. - No es grave, pero si dolera por un tiempo - Busco entre su ropa si tenia una venda y un trapo para limpiar la herida. Con cuidado logro su objetivo y el lobo hiso una ligera reberencia en forma de gracias. Este se alejo con cuidado.

Con otro trapo que encontro se limpio las manos, odiaba tener sangre en ellas. Una vez arreglado eso recordo que mery se encontraba en el lugar. - Lamento el haberme distraido - Se sento junto al fuego, empezaba a hacer mas frio y vio que mery no traia un sueter. Se quito el saco que traia y se lo coloco ensima a mery - la noche se esta haciendo fria, no te preocupes, puedes usarla para cubrirte -