Se ha retrasado el tren

-¿Por que demonios tengo que hacerle caso?- es asi como empezaba la pequeña caminata del joven Sorow, quien andaba como si no tuviera ganas de absolutamente nada. Con las manos en sus bolsillos, y con su espada metida bien en la funda, marchaba directamente hacia....bueno, no se sabe. Varias horas atras, una mujer le habia dicho que necesitaba ayuda, y que al estar contratado por el reino espadas, tenia que hacerle caso. Sobrenaturalmente mosqueado, se marchaba de la mujer, quien seguia gritandole. Fue entonces cuando se acordo de lo que le dijo la chica que le contrató.

-"O ayudas o no consigues dinero"- la cara de Sorow era para verla en aquel momento, era como si habia entrado en un conflicto interno, por una parte queria marcharse, pero por la otra....Suspirando se daba la vuelta y escuchaba la peticion de la vieja, que le decia que recupere algo que habia perdido en la estacion del tren. Parecia un trabajo facil, ¿por que no mandaba a algun soldado?, se preguntaba Sorow, pero la vieja ya se iba, deseandole buena suerte.

-Agh....- suspiraba de nuevo, llegando a la estacion. Llevaba en su mano un boceto de lo que tenia que buscar, parecia un tipo de medallon con forma de perro. Sorow miraba de izquierda a derecha, pero en su actual posicion no habia absolutamente nada. Comenzando a caminar de nuevo, trataba de ver si podia ver algo en otra posicion, pero nada. -¿Sera un ladron?- se decian algunas personas, pero Sorow trataba de no hacerles caso, solo estaba atendiendo sus propias cosas. Fue entonces cuando su mirada veia a una persona conocida.

Normalmente, cuando ves a una persona conocida le saludas, o caminas hacia esa persona. Pero en el caso de Sorow es completamente diferente, ya que la persona que tenia en frente no era ni nada menos que su "contradadora" Yoru. -¿Que hace ella aqui?- se decia Sorow, que se escondia rapidamente detras de un pilar, mientras se aseguraba de que ella no le habia visto. Esto llamaba ahora mas aun la atencion de las personas alrededor de el, que ahora veian en vez de un ladron, un acosador. -.........- esto ya no lo podia soportar el joven mercenario, que salia de su "escondite" y se acercaba a Yoru, hasta estar lo suficientemente cerca para que ella le escuche. -¿Que estas haciendo aqui?- era lo que le preguntaba.

La chica parecia reaccionar alegre al ver de quien se trataba, no solo le sonreia, si no que le respondia con un tono amable. -Eperando el tren- decia ella, haciendo despues espacio en el banco y tocando ese espacio con la palma de su mano, invitando a Sorow para que se siente al lado. -¿Y usted, joven Saizo?- Saizo......no estaba acostumbrado a que le llamen asi. -Ya te dije que no me llames asi- le respondia Sorow, cerrando sus ojos acercandose al banco para sentarse despues. -Ademas, soy mas viejo que tu- seguia diciendo, esperando unos segundos -Estoy aqui por trabajo.....- pausaba de repente. -Supongo...- añadia despues, mirando al boceto nuevamente.

-¿Has visto algo asi?- preguntaba Sorow ha su conocida, Yoru, mostrandole el boceto del "amuleto" que tiene que encontrar. -Una vieja me ha pedido que se lo encuentre.- suspiraba despues, guardando el boceto. Ahora ocurria lo que se conoce bien como la pausa desagradable. Sorow no decia absolutamente nada, normal, no sabia de lo que hablar y tampoco es que tenga ganas de trabajar ahora mismo.

-Dices que estas esperando al tren- empezaba a hablar Sorow nuevamente. -¿Vas a alguna parte?- preguntaba, sin hecharle ni una mirada a la chica. Su mirada se encontraba centrada hacia delante. Pero esto cambiaba cuando cerraba un momento sus ojos, para luego girar su rostro hacia la chica. Seriamente no queria empezar una conversacion, pero es lo mejor que puede hacer ahora mismo, mejor que buscar algo de lo que no tiene ganas de encontrar.

Su mirada despues se marchaba hacia las personas de antes, que ya se habian marchado de la estacion. Al parecer Sorow les ha causado demasiado miedo, o asco.

Por sorpresa para Sorow, Yoru mostraba justo delante de el, el amuleto. Era exactamente igual al que estaba buscando, pero ¿de donde lo ha conseguido?, en verdad le daba igual. Queria cogerlo pero Yoru saltaba de repente, ligeramente "mosqueada" por asi decirlo. - ¡Vieja no! - decia esta, alzando su dedo indice. - Señora, y esto es de ella.- añadia despues, colocando el amuleto en la palma de la mano de Sorow. Al principio parecia algo sorprendido a la reaccion de la chica, pero el simple hecho de saber que ha terminado el trabajo lo calmaba. Guardando el amuleto en su bolsillo derecho, se disponia a escuchar lo que decia la chica a continuacion. Pero no decia nada, por ahora.

-Sí, voy al reino azul - decia de repente la chica, que respondia a la pregunta realizada por Sorow anteriormente. -Es la forma más rápida de llegar además de que siempre me han gustado los viajes en tren- añadia despues, haciendo que Sorow gire su mirada a ella. -Vaya, eso no lo sabia- decia este, diciendo absolutamente la verdad. El habia venido corriendo hasta aqui, tardando mas de un dia entero. Pero gracias a su duro entrenamiento no se le habia notado. -El tren se retraso, llevo más de tres horas aquí, y no soy la única - decia ahora indicando con la mirada a otras personas.

Sorow no se habia percatado de estas personas, es mas, le daban igual. Cosa que se podia notar en que no dirigia su mirada a ellas por mucho tiempo. Fue entonces cuando un grave suspiro salia de la boca del espadachin. -Ah- era como si Sorow habia recordado algo. -Quise preguntarte esto desde hace tiempo ya. - pausaba de repente, mirando hacia el frente. -Por que me has contratado para algo tan grande, es decir....- pausaba de nuevo. -¿Por que yo? Deberias saber ya que no soy alguien muy sociable, hago mis cosas y me largo. Asi que, ¿por que?- esto ya no era algo "normal" de lo que hablar, pero el mismo se lo llevaba preguntando durante mucho tiempo, y seria bueno saberlo de una vez.

-Si tanto quieres saberlo tendrás que venir conmigo...- las palabras de Yoru empezaban a circular por mi cabeza. Esta misma me habia contratado y juraria que estaba por decirme la razon, pero por culpa del tren tengo que aguantarme un poco mas las ganas de saberlo. Lentamente me levantaba del banco, acercandome a la puerta del tren por la cual habia entrado Yoru. Mi vista no mostraba expresion alguna, es mas, nada mas verme el guardia del tren, pasaba de mi....quizas por el miedo, que mas daba. Mis pasos me llevaban justamente donde estaba sentada Yoru, esta habia localizado dos asientos libres a la derecha del tren, cosa que me parecia bien, no tenia ganas de estar de pie ahora mismo.

Sentandome al lado suya, miraba hacia el lado opuesto de ella al principio, no le decia nada ahora mismo por que no queria hacer que ella piense que ha ganado. Queria esperar al momento correcto para volver a preguntarle, o por lo menos saber el por que dice que le siga. El tren no tardó mucho en ponerse en movimiento, era mi primera vez montado en uno y no niego que estaba algo nervioso en aquel momento. Tenia mi barbilla apollada sobre mi mano, que se estaba sosteniendo gracias al posa manos que habia al lado de mi asiento.

-Bueno....- empezaba a hablarle ahora, girando mi rostro ligeramente hacia ella. -¿A donde vamos? y....- volvia a callarme un segundito. -¿De verdad voy a saber el por que?- añadia otra pregunta a mi pregunta original. Me parecia bastante sospechoso todo esto, pero si el fin es saber el por que he sido contratado yo, me vale la pena. -Ah- es como si un rayo daba en mi cabeza. -¿No me diras que es por que te has enamorado de mi verdad?- le decia esto sin poner ninguna expresion en mi rostro.