una chica curiosa?

Habia salido de mi casa ese dia por la tarde se podia ver que pronto atardeceria ya que el cielo empezaba a cambiar de color realmente no me importaba mucho ese detalle aun si anocheciera conocia ese bosque como la palma de mi mano, que daño podian hacerme a mi?

- Vaya dias mas aburridos han sido estos ultimos-dije para mi mismo mientras avanzaba por el sendero con las manos detras de la cabeza- debi ir a visitar a alguno de mis amigos en lugar de perder el tiempo aqui afuera, tampoco es como si tuviera muchos amigos-dijo y se rio un poco mientras seguia caminando.

La verdad era que no estaba del todo mal vivir en el bosque, ahi no habia quien te molestara y podias hacer lo que quisieras cuando quiseras, definitivamente era mejor que vivir en un reino y mucho mas barato.

- Bien veamos si encontramos algo interesante antes de regresar-dijo estirandose para despues seguir caminando tranquilo por el sendero.

Kirai había pasado una tarde entretenida. Estaba ahora subida en la gruesa rama de un árbol suficientemente grande como para soportar su peso. Sus pies suspendidos en el aire, se movían realizando líneas hacia delante y hacia atrás. Kirai canturreaba una canción, a veces olvidaba parte de la letra y emitía un sonido equivalente a la melodía de la canción. Sus manos se agarraban fuertemente a la rama, poniendo cuidado de no caerse. Estaban manchadas de sangre.
Unos minutos antes, se había divertido mucho con unos pájaros que habían anidado en la rama superior. Eran un par de ellos, no muy grandes, parecidos a gorriones. En sus manos, los apretó hasta que explotaron, y luego se divirtió desmembrándolos y extrayendo sus órganos.
Pero ahora que su juego había terminado, simplemente contemplaba el sendero situado a sus pies, esperando algún acontecimiento interesante.
Escuchó una voz y giró su cabeza hacia la procedencia del sonido. Su mente antes deambulando, regresó para prestar atención a aquella voz que le resultaba desconocida. No pasó mucho tiempo hasta que vio a un chico cruzando el sendero. Había pasado bastante tiempo desde que jugó con un humano por última vez, así que la curiosidad le hizo saltar del árbol para caer de pie justo en frente del chico. Sus talones le dolieron ligeramente al caer sobre el suelo arenoso, pero ella ya sabía bien como resistir el dolor. Se quedó quieta, bloqueando su camino y mirándole fijamente a los ojos. Le examinó de arriba a abajo, pero no identificaba quién era, no le conocía. "¿Juguete o jugador?" En ese momento no encontró la respuesta, pero ambas le agradaban. Dejó que una pequeña risa infantil escapara de sus labios.

Seguia caminando por sendero con aire distraido cuando vio caer a una chica frente a mi, de cabello rojo y ojos azules debia tener mas o menos la misma estatura que yo pero como en muchos casos en un mundo como Wonderland era imposible saber su edad ya que no sabia que clase de criatura era, simplemente me acerque y la mire de arriba a abajo con curiosidad infantil aunque al ver sus manos cubiertas de sangre mis alarmas se encendieron pero sin dejar que un solo musculo de mi cuerpo reflejara esto.

- Que linda!!-dije con los ojos brillantes en mi rostro aniñado lo que me hacia parecer aun mas infatil, esa actitud la habia desarrollado desde que lluege a vivir al bosque- Es tu cabello natural o es teñido?-dije tomando un mechon de su cabello-Que bonita ropa-dije tirando de su blusa como niño pequeño.

Asi segui revoloteando a su alrededor viendo su ropa su cabello su cuerpo su rostro sus accesorios picando con un dedo o tirando cada ves que notaba algo interesante en su el atuendo de esa chica.

-Por cierto, como te llamas y que haces aqui?-le pregunte sin dejar de revolotear a su alrededor-yo soy mizushima toru y vivo cerca de aqui,puedes llamarme toru-dije alegre mientras seguia curoseando con su persona.

El chico reaccionó de manera opuesta a como Kirai esperaba, lo que la dejó algo aturdida. Comenzó a toquetearla y no paraba de hablar. Kirai permaneció inmóvil, hasta que eso empezó a molestarle. Puso la palma de su mano, completamente abierta, sobre el rostro del chico y empujó hacia delante, haciendo que el muchacho retrocediera. Este movimiento no consiguió expresión alguna en el rostro de Kirai, que continuaba quieta y callada. Apartó su mano lentamente hasta que volvió a su sitio original, con su brazo pegado al cuerpo. Su mano no dejó ningún rastro de sangre sobre la cara del chico, ya que estaba ya seca. Antes, el rubio le había echo varias preguntas cuya respuesta esperó a encontrar. Sus labios se abrieron poco a poco hasta pronunciar un:
-Llámame Kirai -su voz sonaba hueca, vacía, casi un susurro. Al igual que su mirada. Sus ojos continuaban perdidos en algún punto fijo del horizonte, sin ningún cambio o expresión en ellos.
Se quedó mirando al chico de nuevo, recordando el resto de sus palabras. La mayoría le resultaron irrelevantes, pero volvió a dirigir unas palabras hacia el chico.
-Me gusta jugar aquí... Mizushima Toru -su voz sonaba ahora en un tono de voz más infantil e inocente. Su mirada permanecía aún perdida, aunque mucho menos despistada- Mizushima Toru -repitió riendo un poco, como si hallara algo divertido en su nombre.
Sintió un aura extraña a su alrededor, tal vez mágica. Dio una vuelta al rededor de Toru, dando pasos cortos aunque no muy lentos, hasta que terminó de nuevo teniéndole en frente.
Esbozó una pequeña sonrisa. Toru le pareció entusiasta y enérgico, y parecido a ella en algunos aspectos. Tal vez pudiera convertirse en un compañero de juegos.
-¿Te gusta jugar? -preguntó al igual que una niña pequeña haría, deseosa de una respuesta afirmativa.

La chica al parecer se habia hartado de que estuvier revoloteando alrededor suyo pues colocando su mano en mi cara me empujo hacia atras,era un empujon si fuerza nisiquiera debio haberme movido pero yo tenia que recordar que ahora solo era un niño inocente que vivia en el bosque por lo que cuando me empujo cai de senton al piso y me quede mirandola mientras se presentaba como Kirai y me repeti mi nombre, me pregunto si jugaba, por sus manos sospechaba a que clase de juego se referia pero queria evitar un percance mayor por lo que me levante de un salto tan alegre e infantil como antes y me acerque a ella de nuevo.

-¿Jugar?claro que juego-dije alegre con una sonrisa de oreja a oreja- Hay muchas cosas que jugar, podemos jugar tu la traes o escondidas o carreras o ir a nadar al rio o algo asi-dije emocionado revoloteando a su alrededor de nuevo- Tu a que quieres jugar?-pregunte con expresion de infantil curiosidad.

Se alegró al oír que le gustaba jugar y escuchó sus palabras atentamente, mas sus sugerencias no le resultaron interesantes. Kirai tenía juegos muy distintos deambulando entre su mente. Por ahora eran simplemente ideas, pero deseaba ponerlas en práctica.
Tu a que quieres jugar?
Es lo que le había preguntado Toru, y estaba encantada de responder a esa cuestión. Una sonrisa sádica crecía iluminando su rostro, creando una expresión un tanto siniestra.
-Me gusta divertirme con mis juguetes -cuándo comenzó a hablar, parecía como si el bosque entero se mantuviera en silencio para escucharla. Las ramas de los árboles dejaron de agitarse debido a la brisa otoñal y las aves detuvieron sus trinos y aleteos. Kirai hablaba con una voz vacía de expresión que permanecía flotando en el aire varios segundos, como al principio del encuentro de ambos. Hablaba despacio como usualmente, pronunciando cada sílaba- Me gusta torturarlos poco a poco, escuchar sus gritos ahogados, ver el dolor reflejado en sus ojos llenos de angustia, observar cómo su sangre fluye y recorre el suelo describiendo líneas sin sentido, sentir la sangre sobre mi piel ... -Kirai, que siempre hablaba pausadamente, había logrado ahora que sus palabras salieran con fluidez. Su rostro iba tomando un aspecto tenebroso, sin perder su aura infantil. Conforme hablaba, sus pupilas se contraían y sus oraciones se convertían lentamente en susurros- Me gusta explorar su interior, hundir mis dedos entre las heridas que anteriormente he provocado, acumulando sangre en ellos; extraer los órganos de su cuerpo inerte, desmembrarlos y esparcirlos por todos lados, observar cómo el fuego les consume y confecciona un aspecto irreconocible en ellos, contemplar su cerebro disperso en trozos debido a fuertes golpes. -dejó de hablar por un momento. Nunca antes Kirai había usado ese amplio vocabulario ni un gran número de palabras seguidas, y su apariencia se mostraba más tenebrosa que nunca- Es divertido.
Al parecer, por su último par de palabras, había alejado un poco esa personalidad aterradora. Fueron pronunciadas por una voz más dulce e inocente, y volvió a sus habituales frases de pocas palabras y fáciles de comprender. Su rostro y su mirada eran inexpresivos, a pesar de que permanecía con una gran sonrisa sobre su barbilla. Se quedó mirando a su acompañante esperando su reacción. El bosque, que parecía haber enmudecido, volvió a su actividad habitual, con ramas agitándose y aves trinando. Minutos después Kirai decidió seguir el camino arenoso invitando a Toru a perseguirla a través del bosque. Iba dando alegres saltos alternando sus piernas, similar a una niña pequeña tratando de imitar a una cabritilla.

La escuche cuando dijo su forma de "jugar" confirme por fin que habia sido buena idea mantenerme en guardia, la mire mientras su cara se iluminaba mientras seguia hablando para despues volver a la normalidad,me quede mirandola por unos segundo con aparente inocencia mientras ella empezaba a avanzar por el sendero, me quede dudando unos segundos era peligroso mantenerse con ella ya que no sabia cuando intentaria atacarme pero si la dejaba ir podria atacar a alguien mas asi que corri tras ella y salte para subirme a su espalda y quedarme abrazado ahi con brazos y piernas.

- No deberias decir cosas tan tetricas nee-chan-dije mientras seguia colgado en su espalda-No es bueno hacerle eso a los demas sean gente o animales, piensa que no te gustaria que te hicieran eso a ti-dije con aparente inocencia,quiza fuera dificil razonar con ella pero tenia que intentarlo o en su defecto intentar hacerme su amigo para mantenerla a raya-no quieres jugar a otra cosa nee-chan?-pregunte mientras estiraba el cuello para mirarla sin soltarla-

Por ahora tenia que mantenerme junto a ella y seguirle la corriente para evitar que causara mas daño, asi que me quede en su espalda esperando su respuesta.