Peligrosa coincidencia [Maxihzb]

A la Sala de reuniones ahí me dirigía. Una pequeña cabaña donde los reyes discutían los problemas de paz y todo lo del gobierno de Wonderland. ¿Por qué ahí? La respuesta era de lo mas sencillo, mera curiosidad. Eso era todo. Estaba curiosa de saber que tenía de especial ese lugar. ¿Por qué los Reyes eran los únicos que supuestamente podían estar ahí? ¿Qué tenía de bueno o malo esa cabaña?

Había llegado a caballo, pero no era Vera, si no otro caballo cualquiera. No quería arriesgar a que nada le pasara a Vera, pues tenía entendido que la dichosa cabaña estaba en una zona alejada y peligrosa. No estaba muy segura si daría con la posición exacta, pero después de haber escuchado esa mañana a la reina hablando de eso, no puede evitar que surgiera en mi esa curiosidad. Así que con algo de maña había conseguido algo de información por parte de los soldados.

Abrían pasado ya unas horas desde que había salido del reino. Andaba por un acantilado, según las indicaciones de los soldados del reino no debía de estar muy lejos. Y después de unos cuantos minutos más pude ver a lo lejos la enorme cabaña, que más bien parecía un mini castillo. Llegué y vi las imponentes paredes altas de mármol que medían como tres metros, sin embargo cuando me ubiqué en la entrada, lo que vi me dejó anonadada.

— ¿Qué demonios pasó aquí? - dije para mi misma observando como la puerta de la dichosa cabaña estaba hecha añicos, por decir lo mínimo. Lo que fuera que había derrumbado dicha puerta debía de ser sumamente peligroso y fuerte. Saqué mi espada y tome aire. — ¿Entras o no? - me pregunté a mi misma algo temerosa. Debía admitir que yo no era buena con las armas, ni tampoco muy fuerte, al menos no sería rival para la cosa o persona que hubiera causado aquello, pero la curiosidad pudo más que mi instinto de supervivencia.

Entré cautelosa, observando cada detalle a mi alrededor. Era una amplia y enorme habitación, llena de columnas y estantes, con una enorme mesa en el centro que tenía solo cuatro sillas con los símbolos de los cuatro reinos, del techo colgaba una araña de cristales en los colores representativos. Tal cual lo había escuchado varias veces el lugar estaba lleno de libros y documentos, propiedad de los reyes, y lo que sea que hubiera entrado parecía haber estado buscando algo, porque la sala del recinto estaba hecha un desastre, los mapas, los libros, pergaminos y demás estaban tirados por el piso o esparcidos en la gran mesa que estaba en el centro. En una pared estaban los símbolos reales de nuestros reinos, estaban intactos, pero no se podía decir lo mismo de los cuadros de los actuales gobernantes. Al parecer el intruso había jugado un tiro al blanco con cuchillas contra los cuadros. El cuadro de Caedis y el rey tenía una daga clavada en donde estaba dibujada la cara del Rey.

Escuché un ruido y seguí caminando, levantando la espada a la defensiva, y detrás de una columna encontré a un rubio que hojeaba insistentemente un libro enorme que parecía ser propiedad del reino de espadas. El joven no parecía prestarme atención y seguía buscando algo en esos documentos que supuestamente debían de ser confidenciales.

— ¿Quien... quien eres tú? - pregunte temerosa, apuntándole con mi espada que delataba como el pulso me temblaba. "Control Cissy, control"

Gilgamesh estaba totalmente inmerso en su lectura, habia logrado encontrar documentos muy importantes sobre el reino de las espadas, donde habian tratados con otros reinos, arboles genialogicos, cosas oscuras...

¿Quien... quien eres tú?

Al escuchar esas palabras Gilgamesh volvio en si, miro hacia atras con sus grandes ojos rojos, tenia una mirada de asesino, como si estuviera listo para atacar en cualquier momento... pero vio que solo era una chica, al parecer estaba asustada, porque sus manos temblaban al sostener la espada.

Gilgamesh sonrio y volvio a su lectura.

Este no es un lugar para que una niña este sola... *le da vuelta a una pagina* tal vez deberias irte mientras puedas *dijo haciendo un gesto con su mano como para que se valla*

los soldados que custodiaban este lugar no quisieron irse... *señalando hacia arriba con su dedo indice*

a unos 5 metros de altura estaba el techo, y atados con cadenas de este se encontraban 8 soldados que se suponia que custodiaban la cabaña, al parecer estaban vivos pero inconcientes.

El rubio me miro y debo de admitir que me asustó mucho, pero seguía firme. Mas no estaba segura de si estaba firme por convicción o porque mi cuerpo simplemente no me respondía. El chico sonrió y me "sugirió" que me fuera del lugar si no quería terminar como los soldados que habían estado protegiendo el lugar...

Tragué en seco cuando los vi colgados del techo e inconscientes. "¿Qué demonios?" Sin querer dejé caer la espada al suelo cuando mi pulso no pudo más.

—No creo... que le hagas eso a una mujer - argumenté a mi defensa, o al menos eso quería creer. ¿Por qué no me iba? Posiblemente por testaruda y por pensar que era mi deber cuidar ese lugar "¿Desde cuando te crees una heroína?"

¿Donde estaba mi instinto de supervivencia que debía de hacerme salir corriendo del lugar? Aparentemente no tenía, pues seguía allí parada y bajé mi mirada y lo volvía a ver hojeando el libro. ¿Por qué demonios alguien se interesaría en esos documentos? Bueno, si tenían mucha historia, yo misma tenía curiosidad si decían algo de mis padres... Quizás por eso no me iba, quería que se fuera él y aprovechar para yo misma husmear las cosas confidenciales.

—¡No me voy! ¡Dime que quieres! - hice mis manos puños y le miré firmemente.

Al parecer la chica no se iria por las buenas, asi que Gilgamesh cerro el libro, lo apoyo en el suelo y se paro del suelo, se sacudio un poco su armadura y coloco una mano en su cintura

hmph...fuertes palabras para una persona que tiene tanto miedo *dijo con una sonrisa malevola dejando salir una pequeña carcajada, dando a entender que era una situacion patetica*

dio unos pasos hacia ella, se inclino en el suelo, tomo la espada que la chica habia dejado caer y la levanto en el aire apuntando hacia el cuello de cecile

asi que quieres saber que es lo quiero? jeje...mejor dime... que es lo que "tu" quieres aqui? *al decir eso dio un paso en direccion de la chica, hasta el punto que la espada casi rosaba su cuello*

Me mordí la lengua cuando dije lo que había dicho. Los nervios me estaban invadiendo, así como el miedo y me había equivocado a la hora de hablar. Quise decir "¿Quien eres?" y no "¿Que quieres?" ... "Ay Cissy, en veces se te lengua la traba" sonreí ante mi propio pensamiento, pero la sonrisa se me borró cuando el rubio cerró el libro y me miró. Dijo socarronamente lo que era evidente, sentía miedo, pero era una testaruda. Fruncí el ceño al caer en cuenta de lo patética que estaba siendo mi actuación.

El rubio tomó mi espada y se acercó a mí peligrosamente apuntándome con mi propia arman. Tragué en seco cuando la pegó peligrosamente a mi cuello, sin embargo como una alarma una sensación surgió en mí, nublandome los sentidos. Ya había estado en peligro antes, perder la vida no era algo que me preocupara, aunque tampoco era algo que quería.

— Primero responde... ¿Quien eres? - corregí, con la voz lo más firme posible. Sonreí de lado, el miedo ya se había ido y la locura comenzaba a surgir en mí. Esa era la sensación, locura e irrealidad, sentir que estaba en un sueño donde nada me podía pasar. Tome la hoja de la espada, pasando la mano lentamente para cortarme la palma de la mano, pero también alejándola de mi cuello. Aproveché la corta distancia para acercándome más y con la mano escurriendo en sangre toqué su rostro — Pero si tanto quieres saber lo que quiero, te diré que quiero jugar... - reí sonoramente, levantando el rostro como si fuera a darle un beso, pero luego con la mano que apoyaba en su rostro lo empujé y también retrocedí. — Ahora, habla y dime que quieres. ¿Que buscas aquí?

Bien decía que estaba loca, y este era el más claro ejemplo, mis cambios drásticos de personalidad, cada una se ajustaba a la situación que se iba presentando para que de manera conveniente pusiera reaccionar.

*Ops me me había equivocado con la pregunta y ni cuenta me dí hasta ahorita que leí xDU... creo que hasta la Usser se puso nerviosa y escribió mal (?)

Gilgamesh se sorprendio al ver como la chica cortaba su propia mano con la hoja de la espada y mas aun al ver su drastico cambio de personalidad, al ver esto Gilgamesh no pudo evitar sentirse muy exitado. Un poco de su sangre habia quedado junto al labio de GIlgamesh, por lo que saco su lengua y la lamio para luego comenzo a reir como si fuera un psicopata.

Si! esta es la actitud que deberias tener todo el tiempo! *dijo Gilgamesh mientras comenzaba a caminar de costado mientras la miraba*

Quieres saber quien soy?!?! soy GILGAMESH!!! y soy el maldito dios de este mundo! *al decir eso clavo la espada de la chica en la mesa de madera que habia en la sala*

Quieres saber que hago aqui?!?! *dijo mientras se subia a la mesa donde habia clavado la espada* tengo planeado conquistar todos los pateticos reinos que hay en este mundo para que se inclinen ante mi!!

Luego levanto sus manos en el aire y miro hacia los costados

En este cuarto hay cientos de documentos secretos de los reinos, y planeo usarlos para mi beneficio!

entonces sonrio y miro a la chica con sus fuertes ojos rojos y comenzo a hablar en un tono lento, disfrutando cada segundo que pasaba(como en la firma)

asi que dime...que es lo que tu quieres aqui?...

Pude ver como el rubio probaba lengua por la sangre que había quedado cerca de sus labios y reía como loco. "Para un loco, una loca y media" Lamí mi propia mano para degustar en metálico y asido sabor del rojizo liquido vital.

Quieres saber quien soy?!?! soy GILGAMESH!!! y soy el maldito dios de este mundo! El rubio hizo su presentación, debía admitir que tenía espíritu, aun cuando parecía algo arrogante con sus aires de Dios. Lo que si me disgusto fue el hecho que clavara mi espada en la mesa de madera. La mesa se la podía llevar el averno, pero mi espada y mis pertenencias no se maltrataban...

"Que bueno que no traje a Vera" pensé algo tranquila, sabiendo que mi divino caballo de compañía estaba sano y salvo en el palacio.

Quieres saber que hago aqui?!?! Dijo mientras se subia a la mesa donde habia clavado MI espada tengo planeado conquistar todos los pateticos reinos que hay en este mundo para que se inclinen ante mi!! - estiré la mano y usando mi poder la traje a mi poder de nuevo, muy molesta ante su confesión.

En este cuarto hay cientos de documentos secretos de los reinos, y planeo usarlos para mi beneficio! En ese momento recordé la verdadera razón por la que había venido, más allá de la curiosidad por el dichoso lugar, sabía o al menos tenía la esperanza de que en esos documentos secretos pudiera saber algo de mis padres y entender porque me habían mandado lejos a ese pueblo con mis abuelos. También quería saber quienes habían sido en realidad mis abuelos y tantas preguntas de un pasado que ahora que lo pensaba bien... no lo conocía de verdad.

Por unos segundos ignoré al chico y me perdí en mis pensamientos. No pude evitar que lagrimas comenzaran a brotar de mis ojos, se escapaban solas, traicionándome y delatando mi debilidad frente a un desquiciado descocido.

Sin embargo su voz que ahora era lenta me trajo a la realidad, volteé a verlo y noté que sonreía. Por mi parte, fuera de las lagrimas, estaba inexpresiva.

asi que dime...que es lo que tu quieres aqui?... - me volvió a pregunta que que era lo que yo quería de ese lugar, sin embargo y recordando un poco la educación, caí en cuenta de que aun no me había presentado.

—Antes que nada, soy Cecilie Crimson... Duqueza del Reino de Corazones - sonreí de lado con una mirada amenazante. — Y segundo que todo... Ya te dije que quiero... jugar - tomando al rubio cuyos ojos eran de un rojo intenso, usé la telequinesis para bajarlo de la mesa y arrojarlo contra la pared, mientras me elevaba del suelo a corta distancia para moverme velozmente hasta entrar enfrente suyo.

Usando mi poder desarmé la armadura de la parte superior, para dejar el torso del chico expuesto. Tomé mi apreciada espada e hice un corte vertical desde su ombligo hasta en medio de las clavículas. El corte no era profundo pero si había provocado que saliera sangre.

—Querido.. Gil ¿Cierto? ¿Te puedo decir así?- pronuncié en tono burlón mientras me acercaba a enterrar mis uñas en la herida recién hecha. — Comprenderás que como parte de la realeza del reino de Corazones, no esta en mis planes perder mis comodidades, ni ver caer a mi reino... en otras palabras - añadí haciendo más presión con mis uñas para agudizar el dolor — Es mi deber detenerte o bien... podríamos llegar a un acuerdo... - quité las uñas de la herida y lamí mis dedos manchados en su sangre. "MMM...Es más asida que la mía" pensé y sonreí, sin apartar mi mirada del rubio —¿Que dices?

*Si tengo alguna falta ortografía o de entendimiento... culpa al sueño

Sin darle mucho tiempo para reaccionar Gilgamesh fue lanzado contra una pared, se le despojo de la parte superior de su armadura y ademas la pelirroja le hizo un gran corte desde la clavicula hasta el ombligo. Gilgamesh podria haberle detenido, es mas, podria haber caido en la locura y simplemente hubiese destruido a la chica sin que esta pudiera reaccionar, pero estaba demaciado exitado como para sentir dolor o darle importancia a unos detalles menores como los "juegos" que hacia la pelirroja.

Mientras esta se lamia los dedos Gilgamesh no aparto su mirada de los ojos de la chica, mirandola intensamente mientras sonreia de costado, de un rapido movimiento tomo a la chica por la cintura con ambas manos y la atrajo para que quedara pegada a su pecho frente a frente.

asi que dime...cual es tu acuerdo, duqueza del reino de corazones...? *dijo con una sonrisa picara mientras miraba fijatemente a los ojos a la pelirroja*

Repentinamente sentí como me tomaba de la cintura en un rapido movimiento y me pagaba contra él. Fruncí la nariz molesta y disgustada, en una mueca infantil, pues de su pecho brotaba sangre y al estar tan pegada mi bello vestido blanco se estaba volviendo carmesí "Como dice la fabula del cuento... y la reina mando las flores pintar, de blanco a rojo las debían cambiar... Por esto no uso blanco" pensé y rodé los ojos con fastidio.

Me iba a apartar pero me quedé quita al escucharlo hablar —asi que dime...cual es tu acuerdo, duqueza del reino de corazones...? - dijo mirándome fijamente a los ojos, al parecer el rubio estaba considerando mi idea de un acuerdo...

—Destruye a los otros Reinos, sin tocar al de Corazones.... - le dije mirándole fijamente, acercándome a su rostro, pero sin perder el contacto visual. Me paré de puntas para alcanzarle mejor y pegar mi frente a la suya, sonriendo de lado — Si prometes no tocar mi reino, ni a ciertas... personas de otros lugares, pondré a tu disposición nuestro ejercito, por más fuerte que seas no creo que puedas tu solo contra todo Wonderland.

Hice una pausa y cerré los ojos, buscando las palabras adecuadas para que no reaccionara mal ante la propuesta, pues con ese temperamento y esa soberbia que acaba de ver dudaba mucho que cediera fácilmente. Puse mis manos en sus hombros y me aparté un poco para continuar hablando.

—No estoy diciendo que trabajes para nuestro reino ni mucho menos... si no que hagamos una alianza... con respeto mutuo... Nosotros ganamos ser el reino predominante y tener control sobre Wonderland como debió ser siempre y tu ganas los medios para hacer lo que se te venga en gana como Dios. ¿Justo no?

—Pero hay una clausula en el contrato... - advertí mordiéndole el labio inferior y jalándolo con suavidad y luego con fuerza hasta hacerlo sangrar. Reí y continué hablando — Queda claro que yo no trabajo para ti... Ni tampoco el reino... Es una alianza, nada más...- le aclaré seriamente, pues no pretendía ser lacaya de nadie. Si me "unía" a su causa, era porque sentía un odio hacia los otros reinos, pudiera ser que me diera algo de pesar la gente inocente pero ¿Qué más daba? ¿No decían que primero mis dientes y luego mis parientes?

—Puedes aceptar o puedes decirme de que forma te gustaría morir... - añadí sonriendo seductora y malvadamente (como en la firma).

Gilgamesh se quedo en silencio escuchando todo lo que la pelirroja decia, al parecer tenia varias personalidades, y en estos momentos trataba de ser...seductora?...sadica?...una mezcla?...bueno, no importaba, al parecer ella sentia que tenia todas las cartas sobre la mesa, por lo que Gilgamesh simplemente hizo silencio.

Cuando la chica termino de hablar Gilgamesh la miro seriamente

el trato que me ofreces es muy interesante, y al parecer tienes todos los medios para vencerme *cerro sus ojos y suspiro* ningun hombre podria rechazar un trato como este...*luego abrio sus ojos y la miro con una mirada muy sadica* pero hay un pequeño problema...

Al terminar su frase unas corrientes de energia de color rojo aparecieron en el aire al rededor de Gilgamesh y rapidamente estas comenzaron a unirse a su cuerpo, marcandole varios simbolos en su cuerpo

la cadena que estaba en el techo sosteniendo a los soldados se solto de este y cayo en picada contra cecilie, atandola de los pies a la cabeza para impedirle que se mueva, levantandola un poco en el aire para luego lanzarla contra una pared, dejandola como cruzificada contra esta, luego, una punta de esta se enrollo en el brazo izquierdo de Gilgamesh, haciendo que este se pare del suelo (ver info sobre la cadena en mi ficha)

Spoiler:

lentamente camino hasta donde la chica estaba atada, escupio en el suelo la sangre que tenia en la boca y le dijo en un tono bajo pero amenazador -yo no soy un hombre...soy un dios...- luego se alejo de ella de un salto, quedando a unos 3 metros de ella

te dire que me interesa contar con tu ejercito para las batallas que se aproximan, pero tengo una duda...

un fuerte resplandor rojo aparecio detras de Gilgamesh, parecia una especie de portal, aunque desprendia un aura demoniaca. Sin dejar de mirar a la chica Gilgamesh metio su mano derecha dentro del portal y saco una espada corta, la acerco a su cara, paso su lengua por la hoja de esta y la lanzo en direccion de la chica, quedando clavada a un lado de su estomago en la pared, rozandole la piel, haciendo que una pequeña linea de sangre salga del corte.

Spoiler:

como planeas llevar a cabo tu plan si eres una simple duquesa?... *le pregunto seriamente a la chica, al parecer los juegos habian acabado*

PD: los soldados desmayados cayeron 5 metros al suelo, supongo que siguen vivos xD

Cuando termine de hablar el rubio me miro seriamente... y comenzó a hablar de forma clamada y pausada, quizás hasta un poco arrogante.

—el trato que me ofreces es muy interesante, y al parecer tienes todos los medios para vencerme -cerró sus ojos y suspiró a lo que sonreí ampliamente, estaba ganado — ningún hombre podria rechazar un trato como este... - sabía que no y mi sonrisa aumento cuando declaró aquello, pero en menos de un segundo se borró cuando abrió los ojos mirándome sádica y desquiciadamente —pero hay un pequeño problema...

No terminó su frase para cuando una aura de color rojo lo comenzó a rodear, materializándose en rayos del mismo color, era una energía descontrolada que se comenzaba a marcar en su cuerpo, formando varios y distintos símbolos desconocidos para mi. Al terminar su frase unas corrientes de energia de color rojo aparecieron en el aire al rededor de Gilgamesh y rapidamente estas comenzaron a unirse a su cuerpo, marcandole varios simbolos en su cuerpo. Escuché un sonido metálico y al voltear a ver pude ver como la cadena que sostenía a los soldados se movía por si sola, soltándoles y provocando que los hombres se desnucaran, pero peor aun, cayendo sobre mi e impidiendo que me moviera.

—¡Maldita sea! ¿Que forma de tratar a una dama es esta? - le grité molesta intentando levantarme. Pero la endemoniada cosa esa me ató y me levanto en el aire para luego lanzarme contra la pared, dejándome en una poso como crucificada —Genial... - susurré — Ahora me siento mártir - bufé molesta.

Lo vi aproximarse contra mí, escupiendo la sangre que tenía en la boca a causa de la mordida que le había dado, sonreía sádicamente de lado y lo escuché hablar en un todo amenazador -yo no soy un hombre...soy un dios...- "Carajo, este tipo es persistente" pensé y observé como daba un salto hacía atrás, alejándose como unos tres metros de mí.

—te dire que me interesa contar con tu ejercito para las batallas que se aproximan, pero tengo una duda... - fue lo que dijo mientras un resplandor rojo aparecía detrás de él, era como un portal que despedía sensaciones demonicas. Sin apartar su vista de mi, llevó su mano hacia atrás y sacó una espada corta, más lo suficientemente larga para no ser llamada daga. La acercó a su cara y pasó su lengua por la hoja filosa, ese gesto me agradó, pero antes de poder comentar algo al respeto la lanzo contra mí. No me hirió, al menos no de gravedad, solo se clavó en la pared aun lado de mi vientre, rosandome y cortando mi vestido así como la parte superficial de mi piel, lo que provocó un pequeño sangrado.

—¿Sabes cuanto me gustaba este vestuario? - me quejé y enmudecí cuando vi todas las armas que se asomaban por ese portal, si pensaba lanzarlas todas, podía darme por muerta, pues por más telequinetica que fuera, solo podría desviar dos o tres al mismo tiempo.

—como planeas llevar a cabo tu plan si eres una simple duquesa?... - preguntó seriamente, dándole un aire más formal al asunto, pero para mi aquello seguía siendo un juego, por lo que sonreí de lado, entornando los ojos como gato y hablando retadoramente.

—Numero uno, no soy una simple Duquesa~ - me quejé, algo cansada de que devaluaran tanto mi titulo — Soy la hermana de la reina, apenas unos años menor que ella y la segunda al trono si algo le pasara. - dije casi escupiendo las palabras — Numero dos, yo me encargaré de convencer a Caedis, eso no es problema. Y Numero tres, tampoco soy una chica cualquiera, sangre de Veela corre por mis venas... - haciendo alarde de lo último miré a uno de los cadáveres de los guardias que había muerto y usando la telequinesis lo moví, haciendo que se posara frente a mi. Era algo escalofriante hacer eso con un muerto, pero lo hice por dos razones, para que le quedara claro que no era alguien común y corriente y para protegerme en caso de que quisiera jugar tiro al blanco conmigo.

*Más información de las Veelas en mi album (dale donde dice Crimson... y Caer de cabeza desde 5 metros, naaa ya pasaron a mejor vida xD