Viejas Heridas ( Libre )

Fria y Oscura, nada describia mejor aquella noche en el pueblo del reino de corazones, para estas altas horas de la noche casi toda la gente se encontraba en sus hogares, cerrando sus negocios o frecuentando alguna taberna.

No obstante, en un olvidado callejón se escuchaban golpes de espadas, asi como cajas o estructuras de madera rompiéndose bruscamente, de igual forma quejidos de hombres que parecían estar luchando contra algo.

Uno de esos hombres, calvo y robusto, portando un hacha y una armadura imcompleta sale disparado hacia una de las multiples paredes de ese callejón, quedando inconciente, a su alrededor, multiples mercenarios yacían inconscientes y con diversas heridas, en medio del callejón, tres aun se mantenían en pie, luchando contra aquel caballero con armadura negra.

“KLANG” se escucha al chocar espadas “Ese bastardo, no nos dijo que nuestro blanco ibas a ser tu¡¡” exclama enojado uno de los mercenarios, un hombre castaño y barbado, de gran estatura y complexión, cuando choca su arma contra la de su oponente, una espada dentada y con manchas marrones.
“Ya lo tengo¡¡” exclama una de los mercenarios, una chica delgada con una gran capa y capucha oscuras, mientras trataba de atacar al caballero con dos dagas curveadas, sin embargo este, sin siquiera voltear, se hace a un lado, esquivando el ataque, y respondiendo con una tacleada con las partes puntiagudas de su hombrera, dejándola fuera de combate, todo esto sin soltar la espada con la que mantenía ocupado al castaño en un juego de fuerza.

“Ahora Jack ¡¡” exclama el barbado, como señal para que el mas pequeño y agil de su equipo atacara al momento en que levanta un poco su espada para darle una apertura,. De esta forma, el pequeño miembro conecta el golpe con una Katar rota, en el costado de Black Hound.
Sin embargo, el caballero no reacciono, y sin advertencia toma al jack por el cuello, lanzándolo una larga distancia que lo deja inconciente al aterrizar, “qu-que rayos eres ¡? Acaso no te duele ¡?” dice nervioso el castaño.

“Dolor ?? Ustedes no conocen el verdadero dolor” responde por fin el caballero prohibido en un tono sombrio, asomandose poco a poco por sobre las espadas enganchadas, revelando que, a pesar de llevar la armadura completa, no traia casco en esa ocasión, y solo unos ojos carmín opaco lo miraban fijamente. “Dile a quien te pago que Lylian vendrá por el” agrega, con una maliciosa sonrisa, antes de terminar la lucha con una patada al peto de su oponente, resquebrajándolo y dejando al castaño inconciente después de volar algunos metros.

Por fin aquella lucha callejera termino, dejando el callejón con multiples personas heridas e inconcientes, mientras que el tal Black Hound envainaba nuevamente su espada y se colocaba el yelmo, comenzando a caminar sobre los callejones y calles de aquel pequeño pueblo.