Question & Answer [Priv. Alice Lidell]

por **Lady Jane** Lun Mar 03, 2014 6:56 am

YA me manejaba un poco mejor en el castillo, ya llevaba tiempo pero aun no conocía a todos los miembros de la armada, y eso me incomodaba. Así que le pedí a una soldado cualquiera, un naipe de 7 por cierto, que le llevara una carta al general de la armada. La tan conocida y desconocida Alicia, o su nombre oficial, Alice Lidell, decían que era despiadada, y que estaba loca. pero la gente puede decir muchas cosas y yo quería conocerla en persona y juzgarla yo misma.

Así que le día indicado a la hora indicada la espere en el salón contiguo a la sala de tronos, era una habitación de un tamaño regular, con los estandartes del reino en cada pared, y adornos rojos, sus cortinas burdeo estaban recogidas por lo que el lugar se iluminaba bastante bien. En medio estaba preparada una mesa con tazas listas para tomar el té. En una bandeja habían dulces y sandwichs, cuando le pedí a una muchacha de servicio que preparara la habitación para tomar el te con la General de la armada se lo tomo muy en serio.

Había llegado minutos antes para esperar a la general. Quería conocerla, quería información sobre la armada, sobre las relaciones que tenían con otras armadas sabía que debía informarme, para cuando me coronaran, quería ser una experta sobre el reino rojo, sus relaciones y sus actuares, su historial privado y publico.

Estaba mirando por una ventana cuando sentí pasos firmes y luego abrir la puerta. Cuando la puerta volvio a cerrarse me gire de forma pausada y elegante.- Buenas tardes General de la armada, Alice Lidell.- Fue lo único que dije: observe a la mujer esperando su respuesta y analisandola un poco, aunque solo de forma superficial.

por **Alice Lidell** Lun Mar 03, 2014 12:26 pm

La primera impresión que tuvo cuando recibió la carta era que había metido la pata, la sola idea de abrirla y develar su castigo la aterraba, ¡seguro todo fue culpa de Richter! O quizá fue algún pequeño incidente, pero lo de los caballos no fue su culpa, nadie le había recordado cerrar la puerta, y tampoco era su culpa tener que salir a escondidas de noche como algunos días, ¡la estaban agobiando constantemente y presionando solo por ser general! Puede que sí fuera su culpa, pero… ¡ella tampoco tenía vacaciones! Le siguió temblando el pulso hasta que después de reunir todo el valor -y locura- abrió la carta, sujetándola de lejos como si el mismo papel fuera a explotar en cualquier instante.

Leyó con los ojitos entrecerrados, primero una lectura rápida para prepararse mentalmente, no vio castigos, no vio ni siquiera la palabra cabeza, o guillotina, o muerte, sentencia, crimen, traición, un segundo… no había nada que la pusiera en el cargo de culpable. Sus ojitos quedaron como plato y sintió un alivio exagerado a tal punto que suspiró profundamente y se dejó caer sobre la cama, tomando unos segundos para recuperar la compostura, una risa nerviosa y loca por sentirse tan tonta y exagerada, después todo listo para leer la carta como una persona “normal”.

Y cuando leyó, se pensó lo peor otra vez, podría ser la invitación a su final… o una invitación para festejar que le aumenten el suelto -Sí, claro.-, de uno u otro modo tendría que asistir. El día previsto se vistió con su conocida gala roja, aquel vestido que solo utilizaba en ocasiones exactas cuando debía ser reconocida como un miembro de la milicia, o para ser específicos, como la general del ejército carmín, trató de mostrarse lo más presentable posible frente a un espejo antes de encaminarse a aquella sala.

Fue fácil llegar, incluso tardó menos de lo que habría deseado, sin titubeos abrió la puerta y sus ojos inmediatamente captaron la hermosa figura de aquella mujer, quien se convertiría en la futura y temible reina roja. Sujetó los costados del vestido mientras cruzaba las piernas y las flexionaba tenuemente, una profunda reverencia en la cual bajaba la cabeza como señal de respeto. - Buenas tardes, su majestad. - Tenía un tono propio y cada movimiento parecía premeditado, si bien había hecho aquello un millón de veces a tal punto que era natural mostrar los modales y cuidados. Justo después de hablar, se acercó hasta la mesa más no tomó asiento inmediatamente, sino que se mantuvo de pie a cierta distancia. - He recibido su carta, le agradezco mucho la invitación.

por **Lady Jane** Lun Mar 03, 2014 5:36 pm

Pausadamente se dirigió hasta una de las sillas, la que tenia el ventanal a la espalda, un sirviente que se encontraba a un costado se apresuro a correr la silla para que la mujer se sentará y acomodarla una vez sentada, todos los protocolos se cumplían al pie de la letra. La mujer uso un fino ademán invitando a la muchacha a sentarse, y rápidamente el sirviente también la ayudo. -Gustas té?- dijo de forma suave, aunque realmente no era una pregunta real, inmediatamente el sirviente sirvió ambas tazas y luego ofreció terrones de azúcar. -Dos para mi por favor- Dijo de forma cortes -Y una pisca de crema- agrego con una pequeña sonrisa, y luego el sirviente miro a la pelinegra esperando sus indicaciones.

-General Alice... eh.. te importa si solo te digo Alice?- Pregunto con cortesía y luego empezó a revolver suavemente su té, sin nada de ruido, con suavidad y paciencia. -Te cite por que quería que me comentaras como esta la armada, que tan bien constituida y preparada está. Como se llevan entre ellos y como estan las relaciones entre los soldados de distintos reinos, por que claro, una cosa es la información oficial y una muy distinta la realidad que se vive.- Dice sin rodeos, mirándola detenidamente y mientras espera la respuesta toma un sorbo de té y saca medio sandwich que empieza a comer lentamente.

OFF: Sorry lo corto de este >.

por **Alice Lidell** Lun Mar 03, 2014 6:14 pm

Imitó los movimientos de la dama, acercándose hasta la silla al inicio con intención de tomar asiento por sí misma, aunque al parecer eso no iba a ser posible pues el sirviente tenía toda la intención de ayudarla, lo necesitara o no. Agradeció con un gesto de cabeza a aquella persona por su innecesaria ayuda, tranquilizándose y relajando el cuerpo, no por problemas te invitan a beber té, normalmente si hiciste algo malo es que te castiguen de una, y una mesa llena del humeante elixir junto con los aperitivos no era, en absoluto, una reprimenda, así que no había motivo alguno para mostrarse tensa o preocupada.

Por más que internamente estuvo renuente al inicio, su expresión no enseñaba en absoluto sus verdaderos pensamientos, se mostraba seria y, hasta cierto punto, carente de sentimiento, como mucho seguía siendo humana por las sonrisitas que esbozaba con justa razón, más el tiempo como general le había enseñado una o dos cosas respecto a las demostraciones externas. Contempló atentamente el modo en que la tercera persona servía el té sin siquiera haber respondido, así también añadía el azúcar junto con la crema. - Tres terrones, sin crema, por favor. - Cuando los cubitos cayeron al té, utilizo una pequeña cucharita para mezclarlo, dejando que el ruido del metal contra la porcelana llenara momentáneamente el silencio.

Negó al instante cuando le preguntaron acerca de cómo llamarla, ella era la futura reina y no había por qué negarse a utilizar el nombre propio. Dio unos golpecitos para limpiar la cuchara antes de dejarla un lado, dispuesta a beber solo unos sorbos antes de comenzar a hablar. - Actualmente nos encontramos en un tiempo de escases, si bien se está volviendo a formar y contamos con nuevas adquisiciones, aún nos falta mucho para que la armada regrese a la gloria de antaño. - Habló con una sinceridad tajante. - Una de las recientes incorporaciones es, justamente, un capitán, o una mejor dicho, pero es demasiado pronto como para declarar un desempeño exacto, hasta el momento lo ha estado haciendo bien. - Trató de hacer memoria, lo más relevante que le venía a la mente era el inicio de Dalia, el resto de los soldados eran simples cartas.

- Sobre el resto… Hay rumores acerca de espías, traiciones, pero no sé qué tan fiable sea la información. - Le parecían puros chismes, pero jamás había que subestimar cualquier idea por más mínima que fuera. - Nos centramos en buscar nuevos reclutas de cualquier forma. - Movió sus hombros para restarle importancia antes de agarrar un sándwich y dar unas mordidas, dedicándose a degustar cuidadosamente, no había comido algo tan delicioso desde hacía tiempo. - Intentaremos tener todo listo y cubierto para el momento de tu ascenso oficial como reina.

por **Lady Jane** Lun Mar 03, 2014 6:55 pm

Escucho con atención a la joven, cada una de sus palabras eran importantes y las grababa en su mente, estaba claro que la General sabía lo que hacía y manejaba todo lo que pasaba, sonrió al darse cuenta que era confiable, que merecía su puesto.

-Haré todo lo que este a mi alcance para mejorar la escasez, claro que debo esperar a ser la reina oficialmente.- No paso por alto que la joven la había tuteado, pero dado que ella empezó lo pasaría por alto, luego vería como trataba al Rey y la regañaría de ser necesario. Pero realmente no le importaba el "tú" o "Su majestad" viniendo de la general de la milicia. Pero solo de ella.

-Creo que en algún momento visitare al escuadrón completo, para conocerlos mejor. Y siempre se ha hablado sobre espías, desde hace muchos años, es como una realidad falsa, ya que hacen tan bien su trabajo que nunca los descubren, y por eso nunca se sabe si creer que existen o no. Pero es un detalle menor, en estos momentos no hay información exclusiva que realmente no se pueda divulgar. Por ahora- Y dio una breve risa, para dejar la duda si hablaba en serio o solo bromeaba.

Termino el sandwich que había empezado y tomo unos sorbos más de su té, miro unas rosas rojas que cuchicheaban entre ellas en el florero que decoraba la mesa, eran rosas que habían protestado cuando las cortaron, pero que luego se mostraron orgullosas al enterarse que decorarían la mesa de la reina, pero lentamente empezaban a dormirse, ese era el efecto de cortarlas, las dormía y si no se les trataba bien acababan marchitándose.

-Estas rosas me contaron que muchas cartas son torpes y algunas hasta indisciplinadas, eso me preocupó bastante, pero dime, es cierto? Sería necesario un entrenamiento más arduo?. O quizá no eres lo suficientemente dura?- Agregue sin prisas y sin miedos, después de todo ella sería la reina, era claro que no le discutiría nada, pero no negaría que esperaba que se defendiera, quería ver que la chica fuera más dura y no se dejara pasar a llevar, aunque no debía ser irrespetuosa.

por **Alice Lidell** Lun Mar 03, 2014 9:38 pm

Acabó su sándwich en menos de lo que esperaba, limpiándose la mano con una servilleta antes de beber un poco más de té, nuevamente apenas dio un sorbo antes de dejar la tacita sobre el correspondiente plato, volviendo a mantener toda su atención sobre su anfitriona. Si bien había pecado por la confianza, se sentía extrañamente cómoda en un ambiente así, bebiendo té y hablando con otra mujer, pocas eran las veces que podía realmente tomarse un tiempo libre para convivir sin que algo raro ocurriera, bestias o trabajos inesperados, sabía que en ese momento, en ese lugar, nadie osaría interrumpir si no deseaba acabar mal.

- Es bienvenida a visitar siempre que lo desee. - Asintió. - Si bien es cierto que pueden ser rumores sin fundamentos pero… - Bajó un poco la cabeza hasta que vio su reflejo sobre el elixir que bebían. -… Todo rumor empieza por una razón. - Esbozó una sonrisita nuevamente restando importancia, ella tenía razón en que actualmente no se encontraban realizando obras de mayor relevancia, por lo que una persona espiando no ganaría mucho.

- Muchas cartas son nuevas y no se puede pretender que aprendan todo en poco tiempo, sin mencionar que hay cosas que un simple entrenamiento en la seguridad de un castillo no enseña. - Hizo una pequeña pausa al recordar lo que era pelear, el sentimiento cuando el arma cortaba y la sangre salpicaba. Se llevó una manito a la boca y aclaró la garganta como si se hubiera quedado sin voz por unos instantes.

- Tiempos de paz y armonía, el ir y venir de soldados, justamente por razones como esa es que nuestra preciada armada se encuentra en carencia. - Suspiró, justamente esa era una de las razones por la cual escapaba, pocos eran soldados fieles y pasar de un grupo entrenado a uno sin experiencia era difícil. - Propiamente, ahora que contamos con una nueva adquisición, la Capitana, esperamos que se pueda imponer orden con mayor facilidad. - Era estresante tener que ser ella quien se encargara, normalmente solo recibía órdenes directas de los reyes, y encargarse de los soldados era trabajo del Capitán, pero durante la carencia del mismo tuvo que aceptar trabajos extras, sin remuneración extra.

Sujetó la taza y deslizó los dedos sobre la misma, sintiendo el calor. - Aunque ahora, con el ascenso de una nueva reina, esperamos que el orden vuelva a ser impuesto en el Reino de Corazones. - Daba la impresión de ser un comentario casual, pero no era así, todos sabían que el verdadero poder no estaba en manos del Rey, a quien temían y quien mantenía el orden no era él, ni siquiera los soldados, sino la Reina, quien comenzó toda la historia.

por **Lady Jane** Miér Mar 19, 2014 8:22 am

Escucho atentamente a la pelinegra, sonriendo de vez en vez, bebía su té lentamente, con gracia y mientras la escuchaba comía un sandwich, el cuarto se oscureció tenuemente al pasar una gran nube frente al sol, disminuyendo sus rayos, lo cual realmente no afectaba mucho, seguía habiendo luz y visibilidad.

Cuando la general termino de hablar sonreí complacida, y el sol volvió a brillar iluminando todo, apoye el codo en un reposa brazo de la silla, y mi rostro en mi palma, de forma delicada y serena.

-No te preocupes querida, una vez me nombren reina todo cambiara- dijo con un tono que entre dejaba ver algo pero nada con certeza, al parecer la mujer tenia sus propios planes, pero aun no los daría a conocer.

-En primer lugar aumentaran los entrenamientos, se reclutaran nuevas cartas, después de todo las hay por montón, y créeme, serán muy fieles.- Sonrió con satisfacción, aunque cualquier persona no entendería su comentario, ya que solo ella sabia que podía volver a las cartas realmente fieles, solo ella conocía sus poderes. -Así que te pediré un poco más de esfuerzo, debemos hacer que el ejercito rojo vuelva a sus glorias pasadas, esa, será una prioridad.- Agregó sonriendo y luego tomo la taza por el mango, y termino de beber su contenido, rápidamente el sirviente lo noto y se acerco a servirle más.

-Y dime, que haces en tu tiempo libre?- Miro con una sonrisa serena a la joven, claro que quizá no tenía una vida fuera del castillo, pero nunca estaba demás preguntarlo, podría obtener una respuesta interesante.

por **Alice Lidell** Jue Abr 03, 2014 7:29 am

Fijó su mirada por un leve instante en la mujer, se pudo ver un pequeño brillo en su mirada, producto de la poca luz que se reflejaba en sus ojos, el color de estos se veía mucho más profundo de lo normal, casi delatando, como si fuera puro cristal, que se encontraba pensando en algo, más rápidamente dejó caer sus parpados para ocultar ese secreto, acercando con normalidad la taza hasta sus labio para humedecerlos un poco con el té, tanteando la temperatura que se había vuelto ideal. Bebió el resto del contenido tomándose su tiempo, eran segundos donde organizaba sus pensamientos, las tareas que aún le esperaban y todo el trabajo en sus hombros.

Cuando acabó el contenido, dejó con un tintineo la tacita sobre el plato, suspirando satisfecha y con carita de satisfacción, sin duda estaba delicioso y era sumamente agradable poder pasar el tiempo de ese modo, bebiendo té y comiendo sándwiches, quería atesorar ese mínimo instante en el que su cuerpo liberaba el calor y el estrés, bajando la guardia y relajándose antes de regresar a esa casi habitual seriedad que poseía con los miembros del castillo.

- ¿Tiempo libre? - Repitió con una sonrisa, casi no tenía de eso, las contadas ocasiones que lograba tener tiempo para ella era porque aún existía gente útil que hacía bien su trabajo, o porque conseguía escaparse antes de que alguna persona apareciera para darle tareas que no le pertenecía, pero qué más podría hacer. - Pasear por el reino, se logra matar dos pájaros de un tiro de esa manera, hacer guardia y salir. - Comenzó, extendiendo la manito hasta un sándwich aunque sin llevárselo directamente a la boca, aún no.

- También andar por otros lugares, como por Wonderland y, si se puede, por otros reinos. - Contestaba con una sinceridad absoluta y tajante, no iba a inventar excusas innecesarias ni temer a las preguntas. - ¿Y usted, milady? Si no es una osadía preguntar, ¿qué disfruta hacer en su tiempo libre? - Dicho esto, se dedicó a dar pequeñas mordidas al sándwich mientras le daba tiempo a responder o realizar más preguntas, si así lo deseaba.

por **Lady Jane** Dom Mayo 04, 2014 11:30 pm

Cuando la joven hubo acabado su té, el sirviente que acababa de servirle más bebida a la reina se inclino ofreciéndole té, aunque no le dio mucho tiempo para responder ya que al instante de la inclinación ya le vertía del caliente liquido en la taza de la joven.

La mujer preparo su bebida con azúcar y un poco de crema, tomo con delicadeza la cucharilla y revolvió el contenido de la taza para luego empezar a beberlo. Escuchaba la respuesta de la joven, realmente devota y responsable hacia el reino rojo, eso estaba sumamente bien. Siempre lo tendría presente en el futuro.

Sonrió suavemente cuando escucho la pregunta, se esforzaba por ser cortes y mantener las normas jerárquicas y de respeto hacia su futura reina, seguía e[/color]stando encantada con la muchacha.

-Antes, en el poco tiempo libre que tenia gustaba de hacer reuniones sociales, disfrutaba de ir al teatro a ver alguna obra o cosas así, mi difunta madre siempre me inculco ese tipo de gustos, también me gusta tocar el piano y la música en general. Claro que ahora con mi nuevo rol no se si dispondré de mucho tiempo libre, o en que lo podría utilizar, pero intentare seguir con la música, ir de vez en cuando a ver una obra o algún recital, o cosas así, no me hago muchas ilusiones para serte sincera. Ser reina no creo que sea una tarea sencilla.- Y le sonrió con complicidad a la muchacha.
-Pasando a otro tema, menos agradable la verdad, pero no menos importante. ¿Qué a pasado con Joker? ¿Se a vuelto a saber sobre eso? Me gustaría tener información concreta y correcta, y no los rumores que se dicen por el reino, o la vaga información oficial que se ha dado.- Dijo con seriedad, mucha más seriedad de la vista anteriormente. Por que realmente aun con todas sus artimañas no había logrado recabar mucha información, y esta era muy necesaria.

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