Menudo lió... (Priv. Mally)

Se hallaba corriendo a gran velocidad entre el extenso bosque, algunos arboles dificultaban su visibilidad pero eso no le impedía continuar; bajo sus pies se oía el tronar de la hojarasca mientras con sus manos apartaba las inútiles ramas a su paso.
Que te detengas!! gritó.
Realmente sabia que eso no funcionaria, pero no estaba demás intentarlo.
Después de una pequeña misión que el mismo se había impuesto, trato de almorzar algo en el bosque, unos panecillos que antes compró en el camino; escuchó un ruido entre los arbustos que le hizo levantarse y dejar solo el almuerzo que al regresar habían desaparecido, alguien los robó seguro! hubiera sido mas sencillo si simplemente se los hubieran pedido, pero dada la situación no dudaría en atrapar al ladronzuelo y darle su merecido. No estaba muy lejos, pues logro distinguir su silueta de inmediato y fue ahí donde la persecución empezó... ahora se encontraba siguiéndolo a través del bosque sin lograr alcanzarlo pesé a que lo tuviese tan cerca.

Arghhh gruño fastidiado.
Al menos la espesura del bosque comenzaba a disminuir, por la persecución había perdido la noción del trayecto pero a juzgar por como el bosque se transformaba, seguro terminarían en un claro. Para cuando las ramas dejaron de entrometerse, descolgó de su hombro su rifle y apuntaba a la silueta del idiota que le estaba haciendo pasar tan mal rato... era de esperarse que su disparo no seria perfecto por las condiciones, pero tampoco es como si desease matarlo por pan... solo necesitaba distraerlo para que se le diera la oportunidad de atraparlo.
Si se le podía reconocer algo al general, es que se preparaba según la situación y en este caso, su rifle estaba pre-cargado con balas mágicas.
Apunto, se detuvo un segundo y jalo el gatillo
Ráfaga!
Un potente disparo salio del arma en trayecto al costado de la silueta de aquel hombre...
te atrape... Kora! pronuncio triunfante dibujándose a si mismo una sonrisa, que se desvaneció cuando escucho la explosión en seco, había golpeado con algo, no era un cuerpo y lamentablemente tampoco se escuchó como un árbol...
Se apresuro a salir de entre los arboles, solo para darse cuenta que su disparo había golpeado nada mas y nada menos que con una de las esquinas de la famosa Torre del reloj de Wonderland. Por cierto, el ladronzuelo que no era mas que un agil chiquillo, se encontraba tirado en el suelo debido al susto del disparo, el rubio lo tomo del cuello de la camisa y lo levanto
Me acabas de meter en problemas, sabes? agradece que no soy lo suficientemente malvado como para golpearte el rostro! espero que no vuelvas a robar nada en tu vida...
Lo dejo caer solo para verlo correr despabilado de nuevo al bosque, mientras el general redirigía su mirada a la torre
Menudo problema... kora...

*Se habían agotado los terrones de azúcar en la mesa de té,así que la pequeña lirona tuvo que separarse de la Liebre de Marzo y del Sombrero para poder ir a comprar más terrones para su próxima fiesta del té,pues siempre se encargaba de echar el azúcar en las tazas y alguna vez hacía los recados que le pedía el sombrero,aunque normalmente se encargaba él mismo o la propia liebre,ya que…bueno…hablamos de una lirona,se pasa el día durmiendo,descontando cuando ayuda en la mesa;más o menos 22 horas de sueño profundo y el resto de tiempo era de trabajo.
 
Esta vez fue distinto,no había tomado nada de té antes de marcharse a comprar los terrones de azúcar a la ciudad blanca,por lo cual,con su pequeña forma de lirona tardó bastante durante la ida,como una hora más o menos,iba adormilada como de costumbre…así que es comprensible.
A la vuelta se encontraba tirando de una bolsa de tela que había llevado consigo,pero que volvía llena de azucarillos tal y como había pedido el Sombrero antes de que la lirón se marchase para elaborar el recado;la bolsa era un engorro para ella,pues le daba la tentación de echarse una siestecilla sobre ella en medio del trabajo.* Uhh…voy a necesitar una siesta después de esto… *Decía entre bostezos la pequeña lirona,mecida por los brazos del sueño y de la pereza.
 
Pero,algo la despejó,unos sonidos estruendosos que venían de más adelante la tomaron por sorpresa,su corazón se aceleró como el de cualquier roedor ante un fuerte estruendo,y lo peor es que se situaba en medio de su camino a la mesa de té…* Uhh… *Empezó a escuchar una voz,parecía ser la de un hombre,mucho más robusta que la del propio Sombrero,por lo cual era alguien desconocido para ella,haciendo que su temor aumentase…aun así debía seguir moviéndose,no podía dormirse con cazadores o animales peligrosos cerca,eso se lo sabía al dedillo. Siguió con su camino,escuchó a alguien huir,pero no pasó cerca suyo,solo se escuchaba el sonido de las hojas y las ramitas al romperse…pero había algo que sí estaba cerca suyo…su olfato se había puesto a trabajar.*
 

(¿Es eso…es eso pan?) *Siguió olfateando,dando unos cuantos pasos hacía la dirección de la que provenía el olor.* …¡Es pan…! *Sigo en un tono entre cansado y de entusiasmo,el pan era algo que la ponía activa seguro,y estaba muy cerca…lo deseaba a toca costa…por eso corrió mientras tiraba de su bolsa llena de azucarillos hasta un claro,donde había algo dentro de una tela…seguramente el pan que había estado olfateando. Pese a que no debía…se atrevió a apartar la tela y encontrar su tesoro,unos panecillos que parecían no haber sido tocados por nadie,ya los podía saborear…hasta que,bueno,se dio cuenta de algo más…un gran hombre de cabellera rubia estaba en aquel mismo claro,y portaba un arma…¿sería un cazador? Iba a estar en problemas…*

El General de la armada suspiro largamente mientras miraba al cielo; ¿Que podía hacer en una situación como esta?, no muchas personas a menudo destruían un monumento considerado emblemático en un país, se le ocurrían muchas consecuencias a su pequeño descuido, pero nada era seguro si hablamos de wonderland.

Lo mas lógico seria intentar reparar lo que destruyo, al menos había sido una esquina de la torre, nada que afectara el funcionamiento del reloj, pero necesitaría materiales y aun mas importante, conocimiento en re-construcción; probablemente no podría hacerlo solo... pero tampoco quería que mucha gente se enterase del asunto. Dio media vuelta para mirar de nuevo al bosque, se maldecía por haber perseguido a un muchachito para darle una lección que se le revirtió inevitablemente; al menos había recuperado su pan.
O eso creyo, pues notó como habia un pequeño roedor rondando el pan, quizas el olor lo atrajó.
¿Que tenemos aqui?
comento el general con un fingido tono de interés, lo que menos deseaba era tratar con un roedor, pero tampoco estaba de ganas para querer ahuyentarlo, jalo la bolsa de tela en la que el pan estaba ante los ojos del animalito que seguro los había deseado tanto, se compadeció y saco uno de los panes para dejarlo cerca del roedor, se agacho para verlo de cerca con un gesto aburrido, notó como el animal traía también una bolsita
Acaso eres otro ladronzuelo? 
comento un poco fastidiado por obvias razones.

*La lirona estaba confundida por completo. ¿Qué hacía ese hombre armado en el bosque? ¿Por qué había pan en medio de aquel claro? ¡¿Y por qué había una muesca en la Torre del Reloj?! Se había perdido muchos detalles,no estaba muy segura de lo que había pasado en ese momento,pero se había metido por pura casualidad en el embrollo,solo…solo quería un panecillo;aunque la muesca en la Torre del Reloj también era algo preocupante,miró tanto aquella muesca como el arma de aquel gran hombre que había frente a ella,y su mente se puso a procesar casi al instante…*
 
(…¿Habrá disparado a la Torre?...¿Por qué?...) *Le faltaban piezas para entender la razón de la muesca en la Torre,pero sabía que eso era una falta muy grave,pues era un monumento importante de su hogar.
 
El hombre de cabellera rubia se acercó a la lirona,agarrando la tela que guardaba los panecillos,alejándolos de ella,incluso trató de evitarlo ya que los deseaba con toda su alma,amaba el pan con toda su vida…y el dueño de aquella tela pareció darse cuenta,pues le dejó un panecillo en el suelo;nada más verlo la lirona se mostró muy agradecida,pues iba a poder disfrutar de algo después del largo viaje y estaba eufórica por ello,aunque fuera de forma perezosa… La pequeña roedor se pudo a mordisquear un poco el pan,era bastante grande,así que no iba a poder con él de una sola vez.* Umm… *Miró hacia el dueño del panecillo,que estaba ahí,observándola y parecía tener una impresión distinta de ella.* …no que yo sepa,Señor…
 

*La joven lirona hablaba entre bostezos.* …El...el Sombrero…me pidió que fuera a por azucarillos… *Finalizó en un tono calmado y un tanto tímido,pero sin tartamudear,era muy relajada como para ello.
En el fondo le costó un poco,pero ansiaba respuestas,así que volvió a mordisquear otro poco el panecillo y le soltó una pregunta.* ...¿Qué le paso a la Torre...?

El pequeño roedor se había mostrado algo contento, o eso creía el general, al tener a su merced uno de los panecillos al que fue sin dudarlo para mordisquearlo.
Cuando Colonnello le preguntó si era un ladrón, era por aburrimiento, jamas espero obtener respuesta y mucho menos, iniciar conversación. Por supuesto se sorprendió cuando el ratoncito le contestó tan adecuadamente, realmente debía recordar que se encontraba en el país de las maravillas, ero hasta ahora lo mas extraño con lo que había "socializado" eran híbridos, no un total animalito como en esta situación; dirigió el dedo indice de la mano derecha hasta la cabeza del pequeñito y lo empujo solo un poco
Realmente puedes hablar, kora.
Dejo aun cerca su mano mientras escuchaba la explicación del ratoncito, que por cierto hablaba entre muchos bostezos y con un tono demasiado agudo para un macho.
Asi que fuiste por un encargo... entonces creo que lamento haberte ducho ladronzuelo, es solo que tu bolsita de tela se parece mucho a la de los ladrones, aunque siendo un pequeño roedor no se te dificultaría mucho, kora.
El rubio rió un poco pues se imagino al roedor adentrándose en una cocina para tomar los azucarillos y escabullirse hasta huir, algo así como el crimen perfecto.
Continuo reflexionado un poco, debía ser amigo del famoso personaje, acaso, este era también la famosa y risueña lirona? aun no podía asegurarlo. Miró de reojo a la torre y recordó lo enojado que estaba momentos antes
Eso... dudó en contarlo, pero que mas daba, tenia que pagar de alguna forma
Perseguía a un ladrón, dispare para asustarlo y la bala termino estrellándose en la torre, dejando esa pequeña marca...