[Trama] Escuadrón 3 - Tréboles

-¡Estamos bajo ataque! –Vocifero uno de los soldados de verde a su capitán. Este chistó apretando con fuerza su mandíbula y desenfundando su espada.

-¡Pronto, vayan y protejan a su majestad! –Los soldados asintieron y un pequeño grupo de ellos salieron lo más veloz posible hasta los aposentos de la Reina Amelie para protegerla- ¡No dejen que sigan avanzan… AGH!

Hasta ahí llego la vida de uno de los capitanes de la armada de Tréboles; siendo otra víctima de los balines causada por esa nueva arma a la cual llaman mosquetes. El capitán del escuadrón enemigo se paseaba por los pasillos cargando sobre su hombro uno de los mosquetes, pisando los pedazos de vidrio de los cuales antes eran parte de los grandes ventanales que conformaban la entrada principal del castillo de Tréboles, a diferencia de otros escuadrones ellos habían entrado por las ventanas –No era de seguir planes tal como se le decían-

Con una sonrisa de par en par, el hombre tomó nuevamente su mosquetes y disparo tres veces hacía unos pobres sirvientes que trataban de huir de ahí, la sangre de aquellas personas ahora impregnaban las hermosas paredes decoradas con el detalle del trébol de cuatro hojas.

-¡Wow! ¿Vieron como le exploto la cabeza? ¡Fue demasiado genial! –Decía como si de un niño chiquito al ver un juguete nuevo tratase. El hombre se emocionaba cada vez más y más aumentando con sí la potencia de los disparos del mosquete e inclusive ya se había gastado parte de la pólvora que tenía para él; había pasado a un lado de unos de sus soldados y sin más le arranco la pequeña bolsa con pólvora que tenía amarrado a su cinto.

-¡S-Señor, necesito esa pólvora! –No pudo seguir reclamando, aquel retorcido ser había gastado el último tiro que tenía en su propio hombre, le había dado en el hombro pero al estar muy cerca el disparo había sido certero y mortal, el soldado aún estaba vivo pero agonizaba de dolor. Como si nada esparció toda la pólvora dentro del mosquete y agrego más balines.

-¡Ay, ya cállate! –Pateo a su propio hombre justamente en el mismo lugar donde le había disparado haciendo que este gimiera de dolor- ¡Tsk! Cada vez los soldados son más unas nenas.

De todos los capitanes, este era el peor de ellos. Una nueva oleada de tiros se hizo presente, le daba a todo sin pensarlo ni una vez; fueran sus enemigos o sus aliados a todo le disparaba en un dos por tres. Se carcajeó estrepitosamente colocando el mosquete de nuevo sobre su hombro.

-¡Esto es taaaan divertido! ¿Por qué no lo habíamos hecho antes? –Le hablaba a la gema en su collar; pero su sonrisa se esfumó para ser una mueca de enojo- ¡Si, si, como sea! El escuadrón tres ya avanzó y bla bla bla…

Los soldados de Joker se miraban entre sí; le habían tocado el ser más retorcido como capitán. Tragaban abruptamente saliva, no les importaban morir durante el ataque temían más morir bajo la mano de aquel hombre. Internamente deseaban que todo estos terminar.