Dadas las circustancias

Off: Perdona lo raro, lo corto y todo xD -Se lanza aun hoyo-

Era sumamente difícil que le vendieran boletos de tren a menores y lo sabia a la perfección, más si uno de esos menores era especialmente pequeña como yo, que decidí "ayudar" al albino volviéndome corpórea y tomando su mano, cuando pedía los boletos no se me ocurrió nada mejo de hablar -Hermano que eso eso de escapar? por que no va papi ni mami?- dije en una voz de lo más dulce e inocente, riendo para mis adentros cuando la niña de la boleteria se negó rotundamente a venderle un par de ticket, una vez nos alejamos unos pasos me reía fuerte y descaradamente, hasta que una señora mayor compro ambos boletos, eso me quito las risas, estaba bien, quería ir al bar, pero era aburrido que se los comprara sin mayor complicación.

Empezó el viaje, iba todo bien, me senté al lado de la ventanilla para mirar por ella, si estaba emocionada por viajar en tren, aunque no era la primera vez, como niña buena me senté y jugaba con mis piernas que colgaban por la altura, apoyaba mis manos en el vidrio helado y miraba a través del cristal, miraba los mismos arboles que pasaban a toda velocidad....

Iban a penas cinco minutos de viaje y congele la ventana donde mis manos estaban apoyadas -Me aburro!- exclamé volviéndome incorpórea y congelando algunas cosas, paseándome por el vagón, viendo como todos se asustaban o miraban a Nero como si el fuera el culpable o estuviera realmente loco; -Creo que te trataran de loco- decía riendo y asustando a otros pasajeros.

Finalmente llegamos al bar, me volví corpórea cuando estábamos fuera de el, todos peleaban, yo moría de risa viendo el espectáculo, entramos Nero fue a hacer lo que sea que debiera hacer al llegar y yo me senté en la barra, con un aire angelical, solo faltaba tener una hoja y crayolas para dar el aspecto de hija buena que esta esperando al papá sin causar molestias.... claro solo era una imagen, un tipo borracho me quedo mirando, lentamente fui desapareciendo el lado derecho de mi cuerpo y el tipo huyo espantado, me volví a hacer corpórea completamente riendo -El reino rojo es tan divertido- decía entre risas, cruzando mis manos sobre mi estomago como si me lo afirmara y poyando la cabeza en el mesón, bastante torcida, luego vi llegar al albino -Quiero ron blanco!- le solicite con una sonrisa de niña buena y lo quede mirando.

-Hey Nero, lo espanto?- murmure apoyando mis codos en la barra y mi cabeza sobre mis manos, teniendo mi vaso frente a mi, sin embargo parecía que el albino sabia lidiar con este tipo de personas, claro que no me extrañaba, trabajaba en un bar del temido reino carmín, yo solo me divertía con la actuación del tipo.

Sin embargo tras como se fue, era claro que Nero tenia un plan, yo solo me reí tras la actuación, pues después de tanto tiempo en Wonderland conocía un poco ese idioma de los semi-humano, y si bien no lo entendía del todo, sabía que no le dijo algo lindo, solo me reí para mis adentros y vi como Nero se alejaba.

-Los ovnis están deliciosos, no viejito?- dije sonriendo con malicia mientras el albino iba por lo pedido el hombre me miro y sonrió como lo hacen los borrachos -S-sii mucha-muchachita, e-es bueno t-tomar.. y e-es bue-bueno via-viajar- casi se le cerraban los ojos, yo reía a carcajadas viendo como respondía algo aun más incoherente que mi pregunta.

-Es penoso.. yo paso siempre en un bar pero yo estoy muerta, ellos teniendo vida la desperdician en un lugar de mala muerte...- murmure un poco más seria y el tipo volvió a hablar creyendo que le hablaba -Qu-que dices jo-jovenci-jovencita? no-no te oí na-nada- me dijo tirándome todo su aliento alcohólico en la cara -Seguro que si lo empujo un poco cae al suelo y se queda dormido... pero algo me dice que Nero tiene una mejor idea....- pensé mientras sonreía con malicia mirando al viejo -Nada señor, que el cantinero no debe tardar en volver~~- dije de forma melodiosa y dulce -Di-dile que-que se apu-apure- se quejaba y exigía, yo solo me reía viendolo.

off: respondí al tiro :'D así no te debo nada :'D

Nero volvió con el vaso cristalino... espera eso no era exactamente cristalino.. sonreí con malicia ante la idea de que había mezclado la bebida con algo.. que seria?... Mire atentamente al borracho esperando a ver que sucedía, ansiando una escena cómica.

Y la espera valió la pena tras un grito, el hombre salio corriendo del bar, yo solo le di una pequeña mano congelando el piso donde aquel viejo pisaría, lo que provoco que se resbalara y cayera contra un balde, lo dije, le di una mano de ayuda, mientras me retorcía de la risa en mi lugar, miando como Nero se hacia el inocente por haber mezclado la bebida del hombre con picante y cenizas de aliento de dragón, si "inocente" el albino era totalmente inocente.

-Vale, tendré cuidado de beber lo que sea que me sirvas- y mire mi vaso como si lo analizara, claramente solo bromeaba pues todo aquello me hacia poco efecto. -Eso a sido buenísimo Nero- admití aun riendo y tome mi vaso para darle un sorbo. -Debe ser divertido trabajar en una cantina de este reino- Dije melodiosa mirando a unos Naipes rojos que recién empezaban a beber, y jugaban cartas, irónico, no?

-Jum.. que tan valientes serán los orgullosos naipes rojos?- dije de forma algo malévola, si, el albino debió pensarlo dos veces y no darme alcohol, por lo sucedido horas antes en el teatro, a pesar que no parecía afectada por esté licor, de un momento a otro podría hacer destrozos inigualables sin pensarlo. Quede observando detenidamente a los soldados, pensando toda una serie de sucesos que espantara a los naipes y me diera una dosis de risas.

-Viejos verdes indecorosos?- murmure con una mueca burlona -Eres todo un bombón, te adoran las niñas y mujeres y además los hombres, tienes bastante de que preocuparte- reí descaradamente -Claro que todas tus preocupaciones, tu amor y toda esa cursileria se la lleva el torpe de Dante- volví a decir entre risas, casi como si no le hablara al albino.

Sin embargo, antes de poder seguir con mis burlas una bandeja voló hacía la mesa de los naipes, por burlarme del mayo había olvidado a los soldados, sin embargo solo acabe retorciéndome de la risa ante el torpe espectáculo dado por los naipes, me quede mirando al que cayo en mis piernas, cualquiera que no me conociera diría que me había preocupado por aquella inconsciente carta, sin embargo por el contrario, con cuidado la tomé y la tire al suelo descuidadamente -No soy cama de nadie... aunque.. debí haberme vuelto incorpórea para que me atravesara y se congelara- suspire por lo lenta que fui y la oportunidad que perdí.

-Hace un tiempo estuve por un bar de mala muerte de este reino, no recuerdo cual era.. pero acabe yéndome por que provoque muchas peleas y el dueño me miraba feo... a nadie le gusta mi humor- me "queje" haciendo pucheros, aunque no era como si me importara realmente, sin darme cuenta empece a congelar el piso a mi alrededor, con lo que las personas empezaban a resbalar o tropezar, sobre todo aquellos que ya se habían pasado de copas, yo solo reía a ratos e la nada y seguía bebiendo mi vaso, es que se había vaciado -Nerito~~- dije melodiosamente -Ya no me queda nada para beber~~- agregue en el mismo tono meloso en una clara indirecta de que quería más alcohol.

Hice un puchero exagerado y seguí jugando con el vaso, aunque mi temperamento aumentaba pues no acostumbraba a recibir "no" por respuesta....

-Pero quiero beber algo!- exclamé pero en ese instante una bandeja dio de lleno en el rostro del albino, mi mirada cambio de molestia a odio total, me volite a ver quien la habría lanzado y unos naipes se reían, antes de que el aparentemente mayor pudiera detenerme me coloque de pie y camine lentamente hasta ellos, cada paso quedaba marcad por una notoria capa de hielo.

Llegue hasta la mesa de aquellos "valientes naipes" los mire fríamente, con odio y algo indescriptible que fácilmente asustaría a las personas "normales" apoye con fuerza mis manos en la mesa y esta empezó a llenarse de escarcha, primero lentamente, pero luego con tal velocidad que en un abrir y cerrar de ojos los vasos estaban congelados. Los naipes miraron horrorizados, y aquellos que tenían las manos en las mesas se quedaron pegadas a esta.

-Ya es hora que aprendan a no abusar de su poder, que se siente que una niña los asuste de esta forma?- Mi mirada era hasta maniática, me acerque hasta el naipe que reía mas fuerte y hice el ademán de golpearlo pero en el segundo exacto evaporice mi mano y lo atravesé provocandole varios espasmos seguidos, ni siquiera me importaba si moría, los otros naipes reían pero al instante se enmudecieron de terror, desaparecí al instante que uno iba a golpearme por lo que finalmente solo golpeo a otro naipe, entre ellos empezaron una pelea menor, y el ultimo naipe que miraba aterrorizado pero tranquilo tubo el detalle final, aparecí de la nada frente a el con una sonrisa aterradora -Bu- dije suavemente y el naipe chillo, me atravesó y choco con los otros, finalmente todos peleaban y yo volvía tranquilamente a donde estaba sentada, pero con la misma expresión en el rostro.

mire a Nero y me quede en silencio, se reiria, me sermonearia, me echaria? esperaba ansiosa su reacción.

En cuanto llegue a la barra el albino camino a la puerta y me hizo un gesto para que lo siguiera, me cruce de brazo y lo empecé a seguir, otro soldado estuvo a punto de lanzarle algo pero gire el rostro mirándolo sonriendo y aquel valiente militar soltó lo que estaba por lanzar y le callo en la cabeza, por la seriedad del albino contuve mi risa y me detuve frente a él... Estaba preparada para irme pero mi sorpresa fue grande cuando el físicamente mayor se retorció de la risa.

Sonreí con un gesto dulce que duro apenas unos instantes. Cuando el albino coloco su mano en mi hombro esta inmediatamente se lleno de escarcha, pero nada serio, ni siquiera estaría congelada, era uno de los detalles de estar muerta, cuando te tocaban muy probablemente se llenarían de escarcha.

-Lo prometo no matare a nadie~~- dije mirándolo y cuando menciono lo del trago mi rostro se ilumino de la emoción. Dicho aquello empece a caminar hacia el bar nuevamente, y vaya si que eran polvorita, sin mi intervención habían empezado otro pleito... Esquive algunas coas que volaban.. y congele una que iba en dirección a Nero, con lo cual cayo secamente al suelo y se triso.

-Acá pelean por nada... no me extraña que todos mis trucos resulten al instante~~- Llegue hasta la barra y me senté en una silla alta, mis piernas colgaban y yo las movía infantilmente, y apoyaba mi rostro en mis manos, las cuales estaban apoyadas sobre la barra por mis codos.

-Ahora cobrare tu palabra~~ quiero hm..... Vodka!~~ y con una pajita*~~- dije de forma infantil con una "radiante sonrisa" ignorando toda la pelea, pero esquivando hábilmente lo que me fuera a dañar... o congelandolo si iba hacia el albino.

OFF: pajita, pajilla, acá se le dice bombilla, x3 espero sepas a que me refiero.

Saltos, movimientos "bruscos" todo, evitando los misiles de los "adorables" soldados carmines, pero no me importaba, todo aquello me era insignificante, después de todo me volvía incorpórea y todo me atravesaba si problemas, me senté en la barra con el rostro sonriente porque el albino me daría Vodka...

-Dulce vodka~~- canturreaba mientras el vaso se acercaba en cámara lenta, balanceando mis pies en una actitud completamente infantil. Sin embargo en esa misma lentitud llego una piedra que atravesó el vaso de forma que este estallo en muchos trozos, uno de los cuales corto el dedo del mayor. El liquido transparente se derramo por la barra y todo se congelo.

Así, tal cual se hubiera detenido el tiempo, cuando vi la gota que se tornaba negra en el liquido una especie de onda negativa se extendió en el bar y todo se congelo bajo una capa de hielo, todos los solados se pegaron al piso, las paredes y el techo estaban llenas de escarcha y mi rostro mostraba absoluto odio....

-NO SE ROMPE EL VASO DE VODKA DE UNA FANTASMA!!!!!!!- grite con odio, rencor e ira, mi rostro estaba pálido pero las mejillas rojas por el enojo, y todos congelados, parecían aterrados, como si esperaran que en cualquier omento se iniciara una matanza cruel y despiadada.

Escuche la voz del albino sugiriendo irnos, lo mire con la misma expresión de enojo, sin embargo rápidamente mis ojos se llenaron de lagrimas y salí corriendo del lugar llorando como una niña pequeña, llorando con una expresión infantil, luego ya no estaba cerca, cuando atravesó la puerta desapareció de la vista, claro que muy seguramente el semihumno la vería a lo lejos.

Aunque incluso luego de irse el bar no se descongelo, lamentablemente deberían esperar a que el hielo se derritiera por si solo, lo que tardaría un par de horas si es que no eran más....

OFF: perdona lo raro ;-;

Off: El final lo roleaste en tercera persona xDU Así se comienza ;w; 9 Lo sé, primera persona es malo uwú (?)

Corría, corría y no dejaba de correr giraba por cada esquina, sabia como era la capital del reino rojo, realmente conocía casi cada pueblo y ciudad del submundo, sin embargo, corría llorando, cuando una persona hace eso no se fija por donde corre, y con un fantasma no es muy distinto.

Finalmente llegue a un rincón sin salida donde me hinque en el rincón, mirando hacia el rincón, sollozando de una forma lúgubre, casi tétrica.

Definitivamente si alguna persona normal asara por ese lugar se daría un buen susto por que vería un rincón escarchado, escucharía unos sollozos lúgubres y no vería nada.... si, seguramente huiría pavorida, tal cual hacia en esos momentos una chica, no le di importancia solo lloraba.

-¿Elizabeth?- Escuche un murmuro con mi nombre, una voz familiar, claramente el albino uso alguna habilidad para dar conmigo, o tan solo me siguió, no, por el tiempo más seguro era la primera opción. No respondí nada pero lentamente los sollozos se detenían y empezaba a girarme, seguramente mi rostro estaría horrendo, todo rojo y pálido, con ojos hinchados y muertos y definitivamente con una apariencia muy, pero muy muerta. Era lo típico cuando tenia estos arranques de llanto inexplicados.

-No me mires- murmure finalmente mientras aun corrían unas ultimas lagrimas por mi mejillas y cubría mi rostro con mis manos, aun hincada en aquel rincón.

El albino hizo el ademan de darme unas palmaditas, para su suerte yo lo estaba mirando cuando empezó la acción, por lo que en una milésima de segundo me volví corpórea, sin embargo aquel gesto empeoro todo el caos en mi mente, a la cual vino la imagen de un hombre mayor, de cabello oscuro, sonriendo con calidez, abrí los ojos y por unos breves segundos vi a aquel hombre en el albino, distorsionando aun más la realidad.

Lo quede mirando unos segundos, movía los labios pero no ponía atención en lo que me decía, me coloque de pie rápidamente, mi cuerpo temblaba pero me moví de un lado a otro, no quería ver al albino, ni ver a aquel recuerdo.

-Nero...- murmuré muy bajo, aunque no sabía realmente que quería decir, por lo que volví a callar, realmente no había escuchado nada de lo que había dicho el mayor, todo el sonido lo sentía lejano, como aquel día que "caí" en el lago, y me hundía... en que conocí las puerta y empezó todo....

Mis labios se curvaron en una sonrisa trémula, débil, que desaparecería en cualquier momento, y en un rápido movimiento tome la mano de Nero con fuerza, como si con eso me aferrara a la realidad... ¿ Desaparecería de este mundo?....

Sin notarlo empece a congelar la mano del semihumano, y el hielo empezó a subir por su brazo, lo mire como perdida, sin embargo aquel contacto helado me hizo sonreír, como si me despertara. -¿No deberías volver a tu trabajo?- Dije en un voz baja, mientras el hielo de su brazo dejaba de avanzar, con la otra mano empezaba a quitar la escarcha que casi parecía nieve. -Creo que yo volveré a casa, creo que ha sido demasiado para mi por hoy- dije con la misma voz baja que había hablado anteriormente.

OFF: perdona lo raro... me esta saliendo un poco extraña la bipolaridad e.e u_ù gomen