Día de picnic [Priv. Credo & Nero]

¿Qué tanto hacia ese tonto can que no bajaba de una buena vez a la pobre de Aloshka?

Credo sujeto con firmeza los tobillos del albino, evitando de esa manera que se tambaleara y cayese, al igual que, se planto correctamente flexionando las rodillas para tener un mejor soporte. Echo las orejas hacia atrás en un claro deje de fastidio. Se reprendería mentalmente durante un buen tiempo, con respecto a hacer bromas pesadas.

-Maldición, date prisa- Masculló en un susurro sintiendo los pies de su hermano sobre los hombros.

No obstante, parecía ser que la buena suerte no estaba del lado del general, pues la rama termino cediendo y entonces, paso lo que no quería: Sintió como Nero se tambaleaba, a su vez empujándole hacia adelante ocasionándole perder el equilibrio sin embargo el peso del can menor término por ganarle haciendo que el castaño mordiera el polvo.

-¡Nero!- Exclamó con molestia el general de dorado – ¡quítate de encima!- Credo miró al de ojos azules sobre su hombro... Casi podria jurar que escuchó su espalda tronar cuando este le cayó encima.

-Pues seguirás siendo pequeña hasta que se te pase el efecto y...

"Crack..." Oh oh, aquel sonido no me estaba gustando para nada. Será mejor que comenzará a bajar de acá, cerré un poco la mano para que Aloshka no cayera cuando me tocará bajar junto con ella. "... Crack" Ay no, ese infernal sonido no... Ya sabía lo que vendría si no me apresuraba de bajar de esa infernal rama del árbol.

CRACK

-¡AAAAAHHH! -Y lo que paso, paso. Caí con todo y una pequeña Aloshka hacia el suelo, o casi suelo si no fuera porque cierto cánido mayor amortiguo mi caída y yo la de la rubia. Levante el torso acariciando mi cabeza con una mano mientras que con la otra volvía a tomar a Aloshka en mi mano.

-Si, si, ya voy -Me levanté sacudiendo un poco mi pantalón y luego estirando la mano para ayudar al mayor a levantarse- Al menos ya recuperamos a la pequeña, no te quejes tanto...

Miré a Aloshka una vez más para luego encaminarme hacia donde se encontraba las cosas del picnic.

-¡Ash! Creo que me raspé el codo -Doblé mi brazo izquierdo para poder ver mi codo y en efecto, se había raspado por la caída- Bueno Aloshka, ¿Que quieres hacer ahora? -Pregunté divertido, de seguro solo quería descansar de su "viaje" por los aires.

Sostuvo con firmeza la mano de su hermano, lo hizo más con costumbre que nada, experiencias del ejército, claro. Una vez que se levanto simplemente echo las orejas hacia atrás al tiempo que se llevaba una mano hacia la espalda y la otra la apoyaba sobre la corteza del árbol, inclinándose ligeramente. Su cola se movía bruscamente de un lado a otro.

-Ya estoy viejo para estas cosas- Masculló. Se dio media vuelta, mirándoles.

-Tantos operativos exitosos en el ejército y no poder bajar a mini Aloshka del árbol sin salir ileso- Ironizó en voz baja mientras le seguía.

Se sentó donde había estado, cruzando las piernas bajo de él y apoyando sus manos sobre los muslos. Suspiro con alivio, observando de reojo como la rusa comenzaba a crecer (afortunadamente su ropa también).

-Lo bueno fue que, al parecer no bebiste demasiado de la botella, no pensé que el efecto durara tan poco- Estiró su mano derecha hasta donde estaba el termo, para volver a servirse otra “taza” de café quizá eso le ayudaría a calmarse.

-Oye- y un nuevo aletear se escuchó. Un cuervo de buen tamaño aterrizó en el hombro del can mayor. Credo solo le miró de reojo, con desgane. -¿Tienes fuego?-

Lo que le faltaba. Frunció ligeramente el cejo… Antes de negar con la cabeza.

-Lo lamento, no fumo-Le respondió con normalidad. Aquello no era de sorprenderse en wonderland ¿Verdad? Y en efecto, el cuervo tenía un cigarrillo en el pico. Al obtener una negativa, el ave salió volando.

-Estas malditas aves adictas al tabaco- sin inmutarse siquiera, tomo un sorbo de su bebida, esperaba que ningún otro incidente se suscitara durante el resto del dia.

-Estas muy viejo para otras cosas.

Si, eso lo había escuchado. Tranquilamente caminaba desde el árbol hasta el lugar donde teníamos el picnic; ojalá y no pasará otra cosa como eso... Al menos me quitó el sueño y la flojera que cargaba encima. Hasta escuchar la pequeña vocecilla de la rubia no fue que le puse atención, miraba a esta en la palma de mi mano sin comprender pero preocupado a la vez, ¿Se habrá enfermado acaso? Aquella pócima a veces caía mal a algunos y todo fue tan repentino que sinceramente no lo vi venir. De la palma de mi mano paso a estar en mis brazos a forma de princesa; a pesar de verse una escena un tanto bochornosa para mí parecía divertida, ver la reacción de la menor por ello lo era y mucho.

-Relájate Aloshka, no es para tanto -Le sonreí entre dientes mientras llegábamos al sitio y la dejaba nuevamente en el suelo. Bien, ya todo parecía normal. Aloshka ya estaba segura, Credo se recuperará de su espalda rota, un pájaro se posa sobre su hombro y le pide pedir su cigarrillo, le dice que no y se va. Sí, todo estaba tan pacifico.

Muy, muy pacífico.

-Me aburro -Tampoco podía faltar eso. Bueno, estábamos cerca de un lago ¿No?, me levante sacudiendo un poco mi cola- Creo que iré a pescar.

¿Sin caña de pescar? Ya me las ingeniaré.

-Aja, una de ellas es como para estarte cuidando- Le siguió la broma al albino, una vez haciéndolo simplemente se dedicó a degustar del buen sabor del café negro y sin azúcar.

Sinceramente, pese al pequeño percance sucedido recientemente, el ahora general de diamantes disfrutaba plenamente se su día libre. No era muy frecuente cuando podía estar de forma tan tranquila sin estar haciendo nada -aunque no guste de prolongar demasiado su ocio-

Miró el cielo, o lo que podía debido al frondoso árbol donde yacían, si... Un magnifico día para salir a pasear. Ante la voz de la rubia, su mirada se fijo sobre la misma -ignorando también las ocurrencias de su travieso hermano-

-Descuida, fue un simple golpe no pasará a mayores- Le sonrió, mientras hacia un ademan de despreocupación con la mano libre.

Rió internamente. Aloshka si que era bastante curiosa, cosa que le agradaba al castaño desde el momento que le conoció, además de sus modales
-Seguramente expondrá su belleza externa al viento*, tanto que a los peces les dará un infarto y "et voila" pesca fácil(?) ¡Aloshka, cúbrete los ojos! (?)- Pobre chiquilla, seguramente, le haría caso al la mala broma del castaño.

OFF: -Mira la fecha de posteo- ... -Se tira al rio(?)-

*Exponer la belleza externa al viento: Encuerarse xDDDDDDD (bueno, bueno, desnudarse xDD) .

-Pero cariño, te he dicho que me puedo cuidar solo, bebe~~

Y seguía y seguía con la broma; únicamente para ver hasta que extremo de "malas bromas" podría llegar el mayor y quizá encontrar la manera de divertirme un rato. No me había movido ni un centímetro y era porque iba a responderle su pregunta hasta que me interrumpio el mayor con otra broma de mal gusto. Sonreí ladinamente dejando ver por entre mis labios la punta de uno de mis colmillos. ¿Con que.... Belleza externa al viento?

-Tú lo que tienes es envidia porque ya no eres joven y soy más guapo que tu -Dije cruzándome de brazos y poniendo la actitud más arrogante que tenía- Admítelo hermano, envidias mi cuerpo... Pero si tanto quieres verlo...

Miré por unos segundos hacía la menor sin dejar de sonreír con arrogancia y luego hacía el mayor. Si el mayor ya capto rápido todo lo que andaba planeando pues será mejor que ahora me detenga o algo; puesto que de manera leeeeenta comenzaba a quitarme la camisa... Muy, muy lentamente.... Ya había llegado a mitad de mi abdomen.

-Lo que tu tienes no es algo que no haya visto cuando te cambiaba el pañal sucio, todo como eso- Touche(?)

Si bien, hacia ya mas de un par de años aquello sin embargo, como buen padre que hace mofa de aquellos años de lactancia de su hijo, Credo no se iba a quedar con las ganas de molestarle al respecto aunque sea un poco, dulce venganza por las noches en velas cuando el albino era mas pequeño y lloraba por las noches.

Y sin notarlo, ambos canidos estaban incomodando a la rubia, quien, seguramente a ese punto de la conversación ya debería tener las mejillas tan ruborizadas, que pareciera tener fiebre. Le miro tan solo por esbozar una corta risa para sus adentros que se reflejo en sus labios al sonreír por lo mismo.

-De una vez admite que quieres desnudarte para Aloshka- Y ahí iba, de nuevo.

Solamente se dedico a darle otro sorbo a su café, esta vez terminándoselo, seguro podría seguir así todo el día...

Después de todo, es algo normal en Wonderland... ¿No?

Solamente faltaba algo de música y sería el strip tease perfecto. Apenas llevaba como medio camina en mi leeeeeeeeeeeenta forma de sacarme la camisa y únicamente se veía media parte de mi torso; y todo cambio abruptamente cuando el mayor dijo que aquello. Había soltado mi camisa dejando que esta se deslizará por mi abdomen hasta cubrirlo mientras le veía boquiabierto y con la cara un tanto sonrojada. ¡Claro! Es tan fácil humillarme de esa manera, estiré la mano apuntándole con la zurda cuando de repente una risilla chillona apareció casi de la mismísima nada, al voltear me encontré la imagen de un pequeño zorro de pelaje naranja, sus patas eran de color negro y la punta de su esponjosa cola era blanca. Además; parecía tener un lazo rosa alrededor de su cuello. El -O la- Zorro volvió a reír de forma chillona llevando una de sus patas a su hocico.

-¡Ustedes si que son divertidos! -Decía la zorra parándose. Camino muy campante en medio de todos con la cabeza levantada y moviendo su "cadera" de un lado a otro como si de una dama refinada se tratasé. Hasta ver la canasta de picnic en donde sin dudarlo ni un minuto metió su hocico y sacó uno de los sandwiches.

-¡OYE!

-Jijiji~~ -Se alejo de la canasta con el sandwich en su boca y se sentó en medio de Aloshka y Credo. Usando sus patas agarró el sandwich como si tuviera verdaderas manos y empezó a comerselo como si desde siempre la hubiéramos invitado- Desde hace mucho que no me divertía con semi-humanos y con humanos por igual; ¡Me han dado grandes momentos de gracia!

Y de nuevo, mi sonrojo. ¿Desde cuando ha estado ahí? O mejor ¿Hasta que punto de todo ha visto? La zorra se terminó de comer todo el sandwich y volvió a levantarse estirándose un poco. Seguidamente fue hasta donde el mayor y fijo sus ojos café en el termó que yacía a su lado, sin que el mayor tuviera tiempo de algo tomó el termo y con suma facilidad abrió la tapa de este y se bebió todo aquello.

Su café; bueno al menos ya sabía que otro ser aparte del mayor le gustaba... Pero aún así...

-¡¿Quien demonios te invitó?! -Inquirí mirandolá. Esta, ofendida, llevó su pata hacía su pecho.

-¡Que malo eres! Y para tu información, me llamo Fiona -De un salto se posiciono en el regazo del mayor y se acomodo allí- Y yo solo vine a divertirme~~

Oh si, el General festejaba su triunfo en aquellas malas bromas entre ambos cuando de repente apareció aquel animal, al mirarle caminar de forma tan campante hasta donde ellos estaban no pudo evitar el hecho de echar las orejas hacia atrás molestándose un poco ¿Quien era para auto invitarse de esa manera en su reunión?

Descarada. Cerró los ojos con el cejo fruncido, esperaba que como todo animal salvaje (aunque no diese indicios de ser uno porque hablaba y hasta caminaba en dos patas) se fuese cuando obtuviera lo que quisiera. Ah, pero no, el canido ese tenia que meterse con el que, aunque trato de reaccionar para tomar antes el termo, el zorro había sido mucho mas rápido que el,

Credo simplemente tensó la mandíbula contando hasta donde podía para tranquilizarse y no echársele encima, apretó los puños por igual.

-¡¿Se puede saber que demo...!?- Pero no alcanzó a terminar la oración pues ya le tenia encima.

¿Pero que carajo? Eso era algo no iba a permitir y mucho menos tolerar. Claro esta que su hermanito tampoco pues fue fácilmente perceptible la molestia en su tono de voz y en sus altisonantes frases.

-Esta conducta es algo que no voy a permitir- Y estuvo a punto de levantarse para tumbarle de una, y echarle de ahí.

Sin embargo, Aloshka se le había adelantado, tratando a aquel zorro como si fuese una especie de oso de felpa, lo cual le daba un tiempo a Credo de frenar su molesto carácter, pues como Nero comprobó aquel día en el sanatorio cuando se molesta muy enserio aparte de no pensar con claridad se torna algo violento.

-No es lindo que te fastidien ¿Verdad?- Cruzó los brazos, mirando como Aloshka apretujaba al molesto canido.

OFF: Nah no hay bronca.

Also que yo sepa a los zorros se le pueden llamar canidos, o no se nomas especifico(?)

¿Desde cuando fue que nos volvimos un espectáculo para un animal? Creo tener la respuesta a mi propia pregunta... ¡Desde que nos dignamos en poner el picnic aquí! Si la zorra -Llamada Fiona, por cierto- Dice que lleva tiempo viéndonos, de seguro estaba antes escondida entre los matorrales y ahora fue que se digno a salir. Pero en fin, entre enojarme, que el mayor se ponga más violento como aquella vez en el sanatorio y que la menor allá tomado a la canida como si fuera un peluche; el premio se lo llevaba Aloshka por eso. Me reí al ver como aquella pobre animal se retorcía mientras que la menor la acariciaba y abrazaba como a cualquier peluche esponjoso.

-¡Jáh! -Pronuncie y la zorra solamente me vio con rabia entre forcejeos. Pero había algo que no debíamos subestimar y era la astucia de un zorro, quien sabe como logró zafarse de la menor y se acomodo a unos pasos delante de ella acomodando con sus patas delantera su pelaje desordenado.

-¡Jum! ¡Así no se puede tratar a una dama! -Y se acomodo el lazo que la adornaba de ultimo.

-¿Dama? Eres una zorra -Mencioné; y la canida me miró colocando sus patas sobre su cintura- E interrumpiste nuestro picnic

-Pues, perdona perro pero estaba aburrida -Movió su cabeza a la vez que pronunciaba un audible "¡Jum!" demás y se cruzaba de patas- Además, si te fijaste yo no soy salvaje, yo provengo de la ciudad blanca y vivo con mi mamá, una hermosa perico violeta...

¿Perico?

-¿Te crió un perico?

-Y un pez-gato... -Ahora entendía porque era así de galante.

Genial, ahora Nero se ponía a discutir con la "fina señorita" que había osado irrumpir en su picnic. El can castaño simplemente echo las orejas hacia atrás mientras bufaba intentando calmarse. Sus ojos azules giraron mostrando lo nefasto que se encontraba.

-No serás salvaje. Pero si descortés Mencionó con voz severa, la misma, que utilizaba para reprender a los vagos de sus soldados cuando cometían alguna falta.

Para colmo Aloshka también se había involucrado en la discusión con el zorro y todo el alboroto parecía ir estar yendo para mayores. Ya, definitivamente, tenia que hacer algo, era el mayor y era el que estaba a cargo ese día de ambos. Aunque, tuvo que apretar fuertemente los labios para no echarse a reír ahí mismo cuando la rubia le gritó a la de pelaje naranjo justamente en el oído, como semi humano, sabia cuan molesto era eso.

-Aloshka- Mencionó con un tono un tanto paternal cuando la misma comenzó a reclamarle como había arruinado el picnic.

Y no obstante las cosas tenían que empeorar, la aguda voz de Aloshka llevo al ahora general de diamantes a tomar sus orejas y hacerlas hacia abajo.

-"Genial"- Y comenzó a contar mentalmente hasta donde podía para no perder la calma y verse agresivo, porque, seguro, no ayudaría y terminaría asustando mas a la rubia.

-La que no tiene modales eres tu y dama, señora o lo que sea te pido de la manera mas atenta que te largues- Claro lo último no sonó tan "atento" ni educado pero sinceramente comenzaba a hartarse, y no era bueno.

-Aloshka ya no llores- Y sacó un pañuelo de su bolsillo trasero colocándolo sobre los antebrazos de la menor, afortunadamente los aruños no eran muy profundos.

Discretamente enredó su pie diestro entre las patas del zorro y de un movimiento rápido le hizo caer al suelo, de hocico. Si, era su pequeña "venganza" algo infantil debía de admitir, pero de alguna manera debía hacer pagar a la intrusa, ¿Qué no?

OFF Me quedo sin ideas ._.U no muevo al NPC porque me dijeron que no podias usar npc's ajenos y aunque es publico me da pena(?)

Las cosas parecían irse de control... ¿Parecían? ¡Estaban fuera de control! Y todo por culpa de la canida de color naranja llamada Fiona o como sea; no se puede lidear con ciertas clases de animales en especial en uno como ella. Lo trágico no fue eso, sino el ahora llanto de la menor tan fuerte y agudo que era como si quemará mis oídos internos y al igual que el mayor no evite echar las orejas hacía abajo y tomarlas entre mis manos. Credo, en su intento de dejar que llorará comenzó a limpiarle las heridas a su vez que le metía el pie a la canida haciendo que cayera de hocico al suelo; no pude y para nada evite una carcajada sardónica.

-Que molesto son ustedes -Se levanto limpiando su pelaje y re-acomodándose el lazo alrededor de su cuello- ¡Jum! Ya veo que con semi-humanos y humanos no se puede pasar un buen rato... Con su permiso, me retiro~

Entonces se dio media vuelta y alzando su cola de forma banal se retiró justamente como vino, de entre los matorrales a quien sabe cual dirección. Ahora que todo estaba en su momento "calmado" venía lo siguiente, hacer que Aloshka dejará de llorar -Aunque con la retirada de la zorra de seguro ya lo habrá hecho- Me acerque a ellos con la intención de ayudar también con las heridas.

-No son heridas profundas -Miraba como el mayor se encargaba de ellas- Así que ya no llores.

En un intento de reanimarla, le acaricie la cabeza.

¡Y finalmente el zorro fastidioso se esfumaba- El Ex Cápitan miró por el hombro como la nombrada Fiona desaparecia. Suspiró con alivio, podrian continuar con su reunión de forma tranquila. Claro que si no se presentaba otro percance.

El moreno le sonrio a la rusa apartandose de donde estaba cuando la misma le aseguro que ya no estaba sangrando. Credo jámas paró a pensar en que paternal podría llegar a ser, y cuando actuaba de semejante manera el parecido que tenia él con su difunto padre, era enorme. Pero quizá despertaba un sentir que permanecia dormido desde hacía años, pues era el encargado de sus pequeños hermanos, cuando sus padres trabajaban arduamente.

-¿Más?- Y arqueó una ceja, a la par que sus orejas se erguian. Si que Aloshka habia sido precavida... Eso o conocia su desmedido vicio por el cafe -el cual afortunadamente no le quitaba el sueño-

Tomó el termo, abriendolo y tratando de comprobar la temperatura del café hundió solo la punta de su meñique diestro. Con el pasar del tiempo ha aprendido a ser precavido para no quemarse la lengua...

-Lo que gustes, por mi esta bien. Por cierto, hay algo que me he estado preguntando desde hace mucho ¿Cómo es que se conocieron?-


Y miró a su hermano menor, sabia que tal vez a la humana le daria un tanto de pena contar de su encuentro.

No fue hace unos instantes que se largó la zorra llamada Fiona cuando aún sentía que podía estar en cualquier lugar esperando a que bajáramos la guardia y volvería a entrar en acción, si así hace esta vez dejaré que Credo la despedace (Ambos somos perros, pero él es más peligroso enojado y lo sé muy bien) Dejando eso de lado, ya había paz y la rubia había dejado de llorar; volviendo a su habitual tono dulce y tímido sacando más cosas dentro de esa canasta. ¿Más café? Se notaba que la menor tenía todo preparado con mucha anterioridad y no quería desaprovecharlo sin importar que ocurra, sin embargo, solamente arrugue la nariz al sentir ese aroma tan repulsivo que me daba el café; en serio ¿Como podía tomar esa cosa? Era horrible y asquerosa.

-Yo quiero el emparedado -Mencioné mirando como la menor seguía sacando más cosas de la canasta.

¡Oh! Hasta que hizo la pregunta, estaba pensando en que nunca lo preguntaría así que nos ahorraríamos momentos incómodos, tampoco es que cuando la menor y yo nos conocimos fue un momento incomodo. Miré a Aloshka unos instante sonriendole ladinamente y luego volví mi azul mirar hacía el canido mayor.

-Fue hace mucho tiempo, meses antes de que nos volviéramos a ver -Me encogí de hombros, eso SI fue un momento incomodo- La encontré vagando cerca de la madriguera; ella ya estaba que lloraba.

Y reí, esperando alguna reacción por parte de Aloshka.

-También la salve de ser comida por una pantera y otras cosas más, le indique el camino hacía la ciudad blanca y... Henos aquí.

Alcé las manos a la altura de mis hombros.

-¿Puedo preguntar lo mismo de ustedes?

Mire al señor Credo unos segundos "-Lo que gustes-", sin saber que hacer tome un plato y le serví un trozo de tarta, después de todo, a quien no le gusta la tarta? Más cuando esta hecha del modo correcto sin excesos de azúcar. Una vez servido le extendí el plato junto a un tenedor. Mire al albino y le extendí un emparedado en otro plato, y yo empecé a comer mi tarta.

Y llego aquella pregunta. Claro en algún momento querría información más detallada, después de todo sabía que nos habíamos conocido, y yo le había comentado lo bueno y amable que había sido conmigo. . . Recordé aquella conversación en el restauran y mis mejillas se tornaron totalmente rojas. Al escuchar la respuesta del albino me atragante un poco, dando leves golpes en el pecho me logre reponer. -Hey! yo-yo no estaba que lloraba- Tartamudee bastante roja e infle mis cachetes.

-Lo dices como si no fuera nada. No te hagas el modesto si siempre te preocupas por mi, como todo un hermano mayor~~ Eres muy atento y siempre me cuidas y regañas~~ Desde el inicio fuiste muy bueno~~- dije de forma melodiosa rogando por que aquello provocara algo en el albino y en el mejor de los casos alguna risa en el castaño, claro que él ya conocía esa parte, pero decirlo de ese modo quizá me resultaba como una pequeña venganza. Además recordaba perfectamente todo lo que me había dicho ese día, y por la personalidad de Nero, casi todo me sería útil para molestarlo un poco.

Y Nero hizo la misma pregunta. A lo que baje un poco el rostro algo apenada, seguramente vendría otro regaño. -Esto... yo, pues... fue al poco tiempo que llegue a Wonderland...- hice una breve pausa y tome aire para agregar -Estabadeprimidaporqueextrañabaamispadres, entoncesmeperdi, lleguealreinodediamantes, sehizodenoche, nosabiacomovolver, choqueconelseñorCredo, amablementemeguiohastalaresidencialsequedoacenar, lecausemasproblemas, ypuesesoesunresumen.- Dije todo tan rápido como me dio la voz, quizá así no lo entendería y no me regañaba ni se preocupaba, y tome un sorbo de jugo y un bocado de pastel, rogando por que no preguntara más.

El castaño simplemente tomó el tenedor para poder cortar un trozo y llevarselo a la boca. No estaba mal, ha decir verdad odia las cosas demasiado dulces, lo bueno fue que Aloshka fue precavida al respecto de eso. Aunque, hasta eso, la rusa logro su cometido, pues si bien Credo no dejo escapar una sonora risa al menos sonrio divertido.

Al menos no era el único "regañon" de entre los tres.

Mientras daba un sorbo de cafe, su azul mirar no se despegaba de los menores, Nero habia preguntado lo mismo, no era para menos es decir se veia un tanto extraño que sabiendo el entorno social donde se desenvuelve Credo conociera a una niña como Aloshka. Dejó la taza a un lado antes de negar ligeramente con la cabeza escuchando la rápida explicacion que daba Aloshka.

-Fue al poco tiempo de reencontrarnos, sali tarde de la guardia y me encontre con Aloshka. Y como habiamos tenido reportes de bestias que estaban bajando a los pueblos decidi acompañarla, aparte ya era un tanto tarde.- Le dio otro ligero sorbo a su cafe para seguir hablando despues -Aun no se le quita la mancha a mi uniforme- Broma.

Ademas ¿Cuantas veces no mandó Jazmin a Aloshka a que se disculparan con él por dicho accidente?

Aunque Aloshka me comentó esa vez de un semi humano de perro albino que la cuidaba en veces, supuse que eras tú. Que casualidad para Aloshka el hecho de conocernos a ambos- Mejor dicho, pobre de ella(?)

claro que, lo que él personalmente le preguntó sobre Nero ese dia jamas se lo haria conocer al albino.

Mientras esperaba explicación alguna por parte de los dos involucrados tomaba el plato con el sándwich que me dio la menor, con la contraria tome dicho emparedado y le di un ligero mordisco. Era un sándwich de mantequilla de maní, bueno no estaba tan mal aunque no era tan fanático del maní. ¡Oh claro! Tratando de hacerme avergonzarme por la actitud de "buen samaritano" que tomé cuando encontré a la menor, ¡Lo peor es que lo está logrando! Tanto así que simplemente desvié la mirada y seguí comiéndome el sándwich. ¡Al carajo! Todo lo que tenía que ver con el maní se fue a la más grande mierda cuando mis tan finos oídos cánidos escucharon las palabras: "Perderse", "Bosque", "Noche" y por supuesto "Reino de Diamantes". ¿Como carajo terminó ahí? ¡Esos malditos caminos engañosos! Pretendía decir algo hasta que el mayor comenzó a hablar y decía su propia versión de la historia.

Entonces sentí ese leve rubor en mis facciones cuando dijo que la menor me menciono en una conversación. Espera... ¿Me mencionó? Mis labios se fruncieron mientras me cruzaba de brazos.

-¡Ah! ¿Con que hablaron de mi a mis espaldas, no? -Fruncí ligeramente un poco más los labios, dando una expresión bastante dramática y falsa, como si estuviera dolido por aquellas palabras- Y ni siquiera ninguno de ustedes me dijo que ya se conocían -Miré a la menor- Por lo menos tu me hubieras dicho: "Sabes, he conocido a tu hermano" y te hubieras inventado una excusa de como lo hiciste.

Deje el sándwich en el plato, aun con ese fingido dramatismo.

-Y tuve que montarme toda una escena para que ambos se conocieran cuando ya lo sabía, no ya olvidenlo -Me levante, a la vez que también levantan las manos y di media vuelta dando unos pasos, como si pretendiera irme- Se acabo, me largo de aquí.

Credo estuvo a punto de darle otro sorbo a su café cuando subitamente el menor cuestionó aquello. ¡Ah! ya sabia a lo que iria. Apartó su taza mientras suspiraba con pesadez escuchando las palabras de Nero. Sus orejas fueron a dar hacía átras. Cuando Aloshka le miró Credo simplemente desvio la mirada, sinceramente no pretendia interferirir con el drama del menor pues de hacerlo seguramente terminarian discutiendo, frente a Aloshka, cosa que en ningún momento pretendia.

Pero en veces aunque fuese broma, le molestaba el falso y exagerado dramatismo, pues alguna vez le dijerón que "cada broma lleva un cierto grado de verdad en cada palabra"

-[color=gold]"Ay, por favor""- Y cruzó los brazos en la espera del desenlace de aquel drama, aun con los esfuerzos de la rusa.

-Si preguntaras antes de empezar con tus dramas solamente se mencionó que eras mi hermano y que no mencionara nada cuando estuviese en corazones por seguridad de ella y la tuya- Y le dio un sorbo a su café intentando tranqulizarse con el fuerte y un tanto amargo liquido oscuro.

Afortunadamente en ese momento la rubia le habló, lo cual fue completamente bueno pues de esa manera disipó toda molestia que en él pudo estarse generando.

-Es broma Aloshka. Una muy mala, claro. Aunque imaginó que para Jazmín no resulta tan divertido y menos para las meseras que resultarón regañadas- Pero se ganarón tal reprenda ¿No es así? Mira que empapar a Aloshka y tirarle un plato de sopa encima...