Día de picnic [Priv. Credo & Nero]

¿Día de campo? los únicos "días de campo" a los que el General "asistía" eran los de la armada, y no eran precisamente por diversión, tampoco "picnics" era más bien campamentos, batallas improvisadas para el rendimiento de la milicia, dicha precaución se había tomado luego del desastre de la reina roja.

Ya había pasado mucho tiempo de eso, pero aun así, era algo que la gente que estuvo involucrada no olvidaría fácil. En un principio, la idea no le agrado mucho, tampoco poseía tanto tiempo libre, de manera que, aunque no quisieran ambos tuvieron que adaptarse a su horario.

El día acordado, y como era costumbre en el, se levanto a primera hora para llegar a la hora indicada. No por ser su día libre iba a descuidar su persona, llevaba pantalón de vestir, una camisa de manga larga y color negra desabotonada, dejando ver que bajo de esa llevaba otra (de manga corta) de color blanco y como costumbre, llevaba botas.

Despues de saludar cortésmente a la menor y que su hermano llegase, partieron hasta el lugar indicado: El lago. Le alegraba observar la euforia mostrada por Aloshka, inclusive esto se veía reflejado en su rostro pues una gran sonrisa se dibujaba en sus morenas facciones.

-No te adelantes mucho- Negó ligeramente, tratando de no reprenderle, pues nunca se sabe que puede aparecer de "generación" espontanea en tan alocado lugar.

¿Un día de campo? ¡Bueno! No sería tan malo, estaba comenzando a ser primavera, la época fría ya se largaría, y la idea provino de la mente de la rubia así que no podría ser tan malo, claro hasta que “algo” aparezca en medio del lugar y puede que un día normal de picnic se vuelva caótico, todo en un día común de Wonderland. Otra cosa fue que, por el estricto horario del mayor tendríamos que ir temprano, obviamente me negué a levantarme temprano solo para ir a sentarme en la grama a ver un dichoso pozo de agua enorme hasta que la insistente Aloshka me convenció de hacerlo.

Como acordamos, me levanté temprano para alistarme y despabilarme para no llegar zombie al encuentro. Me coloque una franela de mangas cortas de color azul oscuro, pantalones un tanto holgados –Más que todo roto en varias secciones- y unas botas, los más simple posible para un día cálido. Entre bostezo llegue al pueblo neutral donde ya se encontraba Credo –Claro, como no- Y Aloshka, de una vez partimos al lago.

Caminaba con las manos tras la nuca mirando la euforia que cargaba la menor a dar saltos y pedirnos infantilmente que apresuráramos el paso y también no evite ver al mayor que parecía feliz, demasiado quizá pero a fin de cuenta feliz por este día.

-¡Oh que halago! No cualquiera ve al general de la armada más fuerte sin uniforme y sonriendo tan alegremente –No pude evitar soltar aquello sonriendo burlescamente.

Y sin embargo hace mucho tiempo –Quizás para ambos- que no tenía un día así de “tranquilo” por así decirlo. Otro nuevo bostezo sin siquiera tapar mi boca como cualquier persona “educada” y movía ligeramente la oreja derecha de forma esporádica.

-¿Ya llegamos? –Decía en tono algo fastidiado, contrarrestando la euforia de ambos yo no solía despertarme tan temprano para este tipo de cosas o para otras.

¿Amargado? ¡Oh! Hablaba el que tenía una vida como soldado. No estaba amargado…. ¡Muero de sueño! Y me costó levantarme para prepararme en todo lo que necesitaba. Más el aire tranquilo del lugar me entraba más ganas de dormir. Burlarme del mayor era lo que me mantenía “activo” o algo. Solo asentí cuando la menor indicó el lugar perfecto para pasar el día, pase a un lado de Aloshka para tomar la canasta para que siguiéramos el camino.

-¡Eso fue cuando tenía cuatro años! -¿Perseguir ardillas? O sea, ¿Me seguía tomando como un niño para seguir haciendo eso? ¡Por favor! Ya no tenía ni debía hacer eso…… Bueno, no en este momento. Refunfuñe moviendo únicamente la punta de mi cola desviando la mirada, sí era humillante que recordar esas cosas infantiles que hice.

Ardillas, mariposas, mi cola –O la de Credo- era lo que perseguía de niño…… Y a veces hasta a las personas. ¡No! ¡Nada! Cero humillaciones para este día.

-¡Ah sí! ¿Y tú dices que eso fue humillante? ¿Quién de los dos se enfermo por comerse todas las galletas y paso una semana yendo al baño?

Punto para mí, al menos que el mayor refutará diciendo que ese no fue él o alguna cosa de la misma índole. Me era algo increíble que recuerde más cosas con él que con los otros tres, ha de ser por el hecho de que él me cuidaba más que los otros tres. ¡Ah! Este día no iba a ser común, si íbamos a seguir recordando y humillándonos con esas cosas tontas que hacíamos cuando niños.

-El pasado es el pasado… -Murmuré para mis adentros volviendo a mirar a Aloshka- ¡Cualquier cosa que salga del hocico de este… -Apunté con el dedo índice al mayor- … No se lo vayas a creer!

Credo alzó las manos a la altura de sus hombros mostrando las palmas en dirección contraria para así, encogerse de hombros al tiempo que sonería ligeramente.

-¿Como saber en ese entonces que madre las había dejado crudas?- Y por ende el malestar estomacal que había ganado por travieso, no iba a parar a avergonzarse por algo que pasó hace mucho.

Negó ligeramente, siempre divertido, en cierto aspecto credo pensaba que Nero era un exagerado por tales reacciones. Lo único que argumento ante las "amenazas" de su hermano menor fue una ligera risa. Cruzo los brazos a la altura de su pecho para encaminarse hasta el sitio acordado y una vez estuvo listo todo se sentó tranquilamente, mientras observaba el cielo.

-No pudimos escoger día mejor- Pues aunque temprano, parecía que iba a haber buen clima durante el resto del día.

Miro a Aloshka mientras extendía su mano para tomar el recipiente del café.

-Se nota que piensas en todo-

Ahora quedaba yo como el tonto exagerado, esa reacción tan... Alegre del mayor de verdad ni me la esperaba. Bufé queriendo ignorar mejor lo demás, ya se que quizás dentro de un corto tiempo ambos comenzaremos a decir más cosas humillantes, en cualquier momento. Al llegar al lugar dejé la canasta en el suelo y de una vez Aloshka sacó una manta y la extendió en el suelo. ¿Mejor día? Buen clima, buen ambiente, mal hora. Igual que la menor miré atentamente a la mariposa que reboloteaba por el rededor, velozmente había estirado mi mano y alcancé a tomarla de un ala con los dedos índice y pulgar, con la mano contraria usando los mismos dedos tomé la otra ala de la mariposa.

-¿Tienen algún inconveniente si me la como? -Nada más por ver su reacción había dicho eso, justo después de terminar la pregunta había soltado a la mariposa para que siguiera volando pero está se mantenía cerca y jugueteando con las flores dormilonas.

Me senté, o mejor dicho acosté a un lado de la rubia colocando mis manos bajo mi cabeza a forma de almohada. ¿Y como es que aquellos dos no tenían sueño o algo?

-Me quedaré dormido en cualquier momento -Estiré el brazo para tomar una galleta salada del recipiente y comerla-

La mariposa de hace unos minutos volvió a revolotear cerca de nosotros, y más que nada cerca de mí, con la mirada la seguí hasta que esta simplemente se posiciono encima de mi nariz. Sacudí la cabeza para sacarmela de encima, solamente se elevó un poco cuando ¡PAM! La había agarrado, con mi boca. En otras palabras, el cuerpo de la mariposa quedó dentro de ella y las alas sobre mis labios, alas que iban desapareciendo mientras masticaba y después tragaba lamiendo mis labios. A los segundos golpeé mi pecho para luego ercutar y ver que pedazos de alas de mariposa salian de mi boca.

-Les dije que me la iba a comer

OFF: D8< mentira(?)

Credo nego con la cabeza a manera de desapruebo. ¿Y asi le decia a Aloshka que no le creyera nada? Sinceramente, ya se daba una idea, eso no solo lo decia por fastidiar. Por su parte solamente se dedico a darle un ligero trago al café (no sin antes soplarle y servírselo en la tapadera del termo) mirando hacia un lado con desinterés.

Al menos la rubia le había reprendido. Dejo su bebida de lado para observar a los menores.

-Te lo dije- Canturreo. Aunque técnicamente no fuese una ardilla. -Nero, podrías despabilarte si te pones a trotar por ahí, a este paso me pegaras la flojera- Claro, estaba fastidiando, seguramente el albino sacaría alguna mención con respecto que no es soldado como para ponerse a trotar tan temprano por la mañana.

cogió una de las galletas dulces, para darle una ligera mordida.

Rodé los ojos a la vez que bufaba divertido... ¿Un regaño por comerme una simple mariposa? ¡Vaya! Cada día las personas se ponen "más" estrictas. En la misma posición me quedé pero esta vez mirando el cielo despejado, ver como era que los pájaros de pan y mantequilla revoloteaban cerca del lugar hasta que la voz de Credo me hizo mover ligeramente una oreja en su dirección. Como si fuera soldado, lleve una mano mano a mi frente en la forma de saludo que hacen ellos.

-Sí, señor~~ -Dije con fingida voz autoritaria y solamente me levante para quedar sentado y apoyar mi barbilla con mi puño- Nah, no tengo ánimo como para hacerte caso..... Al menos no hoy...

Y sonreí con burla ya que no siempre que se diga hacía las cosas tal cual me lo decía mi hermano mayor, el tan respetado "General del ejercito de Diamantes" Bostecé nuevamente ladeando un poco la cabeza y tallando mis ojos con la mano.

-En cambio.... ¿Como es que tú no tienes sueño o algo?

¿Cuándo tenia ánimos para hacerle caso? nunca...

Credo simplemente echo las orejas hacia atrás mientras fruncía ligeramente el cejo. Quizá Nero sería el único que no suele obedecer sus órdenes... Tal vez estaba muy mal acostumbrado. Nah, era normal, él era el General de Diamantes, la armada más poderosa.

Dio otro sorbo al café, mientras miraba de reojo al fastidioso albino.

-Suelo levantarme muy temprano por la mañana, aproximadamente a las 0400*. Arregló el uniforme y dejo lustro mis botas con pescadillas* Si no lo hago tan temprano llego tarde, cosa de la que no puedo darme el lujo. Así que, ya estoy acostumbrado- Obsesivo y compulsivo por el orden y la limpieza, cualquiera que conociera a Credo sabría que esas dos palabras le describían muy bien.

-Y el café ayuda también-

Mientras el canido castaño se entretenía dando la explicación sobre su rutina matutina no se percato del frasco que la rubia había sacado de entre sus cosas, de haberlo hecho obviamente le hubiese advertido (cuantas veces no se habían divertido él y sus soldados al ver a alguno de sus compañeros caer en tales trampas características de wonderland) Giró una de sus orejas en dirección a la humana y...

-¡Aloshka!- ¿Pero qué demonios?

Genial, justo cuando pensó que podría ser un día tranquilo. Dejo a un lado el termo junto con su bebida, para extender la palma de su mano hasta donde se encontraba la menor.

OFF:

• 4:00 Am horario "militar".
  
• - Las pescadillas xD segun esto en el libro los peces se lustran los zapatos con ellas, pero meh yo lo tome porque imagine a credo bien rudo y macho lustrandose las botas con esas cosas xDDDDDDDDD.
  

¡Ash! De tan solo escuchar al mayor hablar de su rutina diaria de soldado estaría casi a punto de quedarme dormido, apoyando mi rostro únicamente con mi puño diestro y a la vez el codo en mi rodilla. Levantarse a las 4:00 am -0400 mejor dicho- Lustrar sus zapatos, acomodar sus cosas, etc... ect... Si por mi fuera ya me hubiera rendido a la primera pero se nota que Credo siempre ha sido un obsesivo - compulsivo por eso de la limpieza -Y desde niño- ¡Oh! Y también con el café, esa horrible y amarga bebida que repugnaba al igual que la cerveza -Y que no tenía idea del porqué tenia la sensación de haber probado esas dos cosas un día-

Como sea me mantenía casi al margen de todo lo que el mayor me comentaba hasta que ladee la cabeza para mirar a la rubia y ver que en sus manos tenía un frasco que decía "Bebemé" medio vació, ¡Oh oh!

-¡No te bebas... -Muy tarde. Ya había terminado todo el frasco y... ¡Puff! Se había encogido en un abrir y cerrar de ojos. ¿Eh? ¿Fue idea mía o Aloshka intento decir una grosería?- ¡Wow! Si que aprendes cosas de mí

No se si sentirme orgulloso o esperar a que el mayor me reclamará de enseñarles tan "finas palabras" a una jovencita educada. En sí ahora Aloshka parecía una muñeca muy muy pequeña y hasta frágil, solo espero que ningún animal del bosque se pase de listo creyéndola su cena.

-¿Jazmín no habrá metido el remedio por casualidad? -Dicho esto tome la canasta y comencé a sacar las cosas buscando más adentro de ella-

Lo más lentamente que pudo, el General alzó la mano con Aloshka sobre de ella para poder mirarle atentamente. ¿Ahora qué harían? No obstante, Credo frunció ligeramente el cejo al escuchar las palabras (pues gracias a su fino oído era capaz de percibirle sin problema alguno)

-Aloshka- Bajó el volumen de su voz para no sonar "golpeado" debido al tamaño que ahora tenía la rusa. -No porque una botella tenga escrito algo así le vas a hacer caso- Sonrió de forma ladina, en cierto modo aquella chusca situación le hacia un poco de gracia. Obviamente, no iba a admitirlo abiertamente, por temor a hacer sentir mal a la menor.

Miró a Nero, quien se encontraba husmeando en la canasta.

-Tú sabes que esas pociones así como el pastel que te hace crecer aparece de la nada. No creo que Jazmín haya puesto tal cosa ahí dentro, seguro- Y echó las orejas hacia atrás –Fue una de las torpes sirvientas- Aja, recordó aquel incidente en la posada cuando conoció a Aloshka. –El efecto se te pasara dentro de un rato, no es que vayas a quedarte así toda la vida.-

Galletas, pasteles pero de los normales, jugos, mucha pero mucha comida, dios... ¿Que pensaba Jazmín? ¿Que iba a pasar una semana entera sola en el bosque? ¿SOLA? ¡Si! Como si algo así llegará a pasar –Y aun así cuantas veces no había descubierto a la menor caminando despreocupadamente por el peligroso e inmenso bosque- El mayor tenía razón, normalmente la pocima y el pastel aparecian casi de la nada y muchos se intrigaban por saber que sabor tiene u olor incluso.

-Si, pero tanto la pócima como el umpelkuchen* aparecen juntos –Seguía registrando la canasta a ver si encontraba la solución a esto, pero nada todo lo que había dentro ya estaba afuera- Y no está

¿Qué lo haya puesto uno de las torpes sirvientas? Pues tiene más sentido que cualquier cosa además suponiendo la situación debieron creer que la canasta era para alguien más que le habia ordenado agregar eso a dicho objeto, o hasta puede ser una broma que le querían dar a la jefa y dueña de la posada la cual le salió retorcidamente mal.

-¡Jah! No dramatices mucho, se te pasará en un tiempo –Murmuré suavemente para que mi voz no asustará a la rubia. La miraba sobre la mano del mayor, mi cola se movia de un lado a otro y una sonrisa juguetona apareció en mis facciones- ¡Wow! Pasaste de estar así –Y con la mano la moví hasta lo que suponía era la altura normal de la menor- A estar así –Y ahora con los dedos pulgar e índice diestro mostraba la altura que tenía ahora.

-Pareces una muñequita –Acerque con cuidado un dedo para levemente y sin mucha fuerza acariciarle la cabecita a la ahora muy muy menor de Alohska- Por ahora ¿Qué hacemos con ella?

Miré al mayor esperando que tuviera algo dque decir al respecto a lo que ahora acontecía.

¿No había umpelkuchen? El moreno arqueó una ceja, con curiosidad notable en las facciones. Si que era extraño, pero bueno ¿Que no lo es en Wonderland? Al menos su "querido" hermanito se esforzaba por calmar a la pobre rusa. Seguro, era la primera vez que le sucedía algo por el estilo (bueno, a el jamás le había pasado y ni le pasaría era bastante cuidadoso, aparte que odia los postres)

Con ligero fastidio, miro a Nero… Y de un momento a otro, sonrió de manera picara, solo esperaba que Aloshka, no se diese cuenta. Desvió la mirada de su hermano mientras se cuestionaba si aquello que le pasaba por la mente, era lo correcto… es decir ¿No es que fuese a dañarle precisamente, cierto? Convenciéndose que no hacia ningún mal, mira nuevamente al albino esta vez sonriéndole a manera de complice.

-¿Cómo que, que haremos con ella?- Cuestionó con un ligero tono de “regaño” frunciendo un poco el cejo, fingiendo estar molesto.

-¿Qué no es obvio?- Hizo una pausa como si fuese a decir “cuidarla” o algo de la índole –Se la daremos de comer a las aves, o se la dejamos al Jabberwocky, para cuando salga- Mala broma, y algo de mal gusto, debía de admitir. Pero todos en wonderland sabían que semejante fiera ya ni existía ¿Verdad?.

Ahora, faltaba ver si Nero realmente le seguía la broma, o le “reprendía”.

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OFF: e_e sorry tsuyoi tenia que hacerlo xD

-¿Qué dijiste? No puedo oírte -Bromeé llevando la mano izquierda a mi oreja como si de verdad no escuchará nada de lo que decía la rubia.

Por ahora solo quedaría esperar a que pasarán los efectos de la pócima o que mágicamente se aparezca un umpelkuchen en medio del picnic. Miré a Credo al momento que este también volteo a mirarme; estaba a punto de decirle algo pero su sonrisa..... ¿Pícara? ¿En serio? ¡Lo que fuera! Eso me dejo extrañado, usualmente no veía esa actitud en el mayor. ¡¿AH?! ¿Acaso eso fue una broma? Una muy pésima broma; pero eso me dejo casi boquiabierto, estuve a punto de decirle "¿Quien eres tú y que has hecho con mi hermano?"

Aunque bueno, si vamos a estar bromeando con eso era mejor que hacer nada. Sonreí de la misma manera cómplice que Credo y miré a Aloshka.

-¡Nah! Muy simple -Dije chasqueando levemente con la lengua- Mejor pongamosla de anzuelo y la lanzamos al lago...

La cara que debe estar poniendo la menor debe ser de lo más asustada. Abrí la boca para decir algo más mordaz pero sin medir tiempo un pájaro apareció y tomo a Aloshka por los hombros con sus patas y se lo llevo hacía su nido que estaba en la rama de un árbol a unos metros de ambos. Miré a Credo sorprendido, después en dirección al árbol.... A Credo otra vez, al árbol, a Credo... Lo golpee levemente en la cabeza y apresudaramente me levanté corriendo hacia el árbol.

De todas las cosas normales que pasan en Wonderland tenía que pasar esta. Miraba hacía el pequeño nido en la elevada rama del árbol.

-¡Aloshka no te vayas a mover!

OFF: Epic WTF Face is epic! xDDDD

¡Bingo! Nero siguió la broma, y con algo de mas mal gusto que lo que el previamente había dicho. No iba a negar que la idea que el albino dio se le pasó por la cabeza, pero pensó que sería un tanto cruel.

-Eso sería...-

No pudo terminar la oración, en un descuido, una silueta paso rápidamente frente de él, arrebatándole lo que se encontraba en su mano. Si hubiese sido un pan, o algo de la índole, no habría problema, sin embargo, lo que se le había rebatado no había sido ni más ni menos que...

-¡ALOSHKA!-

Y su moreno rostro no tardo en mostrar el desconcierto, preocupación y sorpresa. Termino por ver de manera incrédula a su hermano menor ¡Rara vez que hacia una broma de mal gusto y lo que pasaba! ¡No, no! tenía que calmarse ¡Eso no estaba pasando! Afortunadamente el ligero golpe que el oji azules le proporciono ayudo al General de Diamantes poner los pies sobre la tierra y ordenar sus ideas. Rápidamente, se levantó. Se llevó la izquierda hasta el cabello para hacérselo hacia atrás mientras intentaba calmarse, no era propio de un alto mando de la armada perder la calma en una situación como esa.

Tomó ligeramente al albino de un hombro, para hacerle retroceder un simple paso al tiempo que mantenía fija la mirada sobre la rama donde se posaba aquel nido.

-Ve por ella- Se inclinó ligeramente hacia el frente mientras entrelazaba sus dedos y flexionaba una rodilla, dándole a entender al menor que le ayudaría como palanca e impulso para que subiera sin problema alguno.

-Eres más ágil sí que no debe de haber problema-

¡Oh genial! ¿Por qué cuando Credo abre la boca para decir una broma de muy pésimo gusto esta se vuelve realidad? Para la próxima cerraré su hocico cuando vaya a decir algo de la misma índole de nuevo, aunque dudo muchísimo que lo vuelva a hacer. Sentí levemente la mano del mayor sobre mi hombro y me quitaba de en medio, con la mirada lo seguí hasta ver como hacía una palanca con sus manos. No estaba muy seguro de eso pero al virar de nuevo los ojos hacía el nido mejor me daba prisa; coloqué el pie derecho sobre sus manos y la mano izquierda sobre su hombro izquierdo también. Después de llevé ambos pies sobre sus hombros y solo espero que me sostuviera. Una vez acomodado pude agarrar la rama del árbol y bajarlo un poco para ver el nido, el pájaro y a la rubia que se encontraba acurrucada a una sección de este.

-Aloshka… -Estiré la mano para intentar tomarla pero el pájaro chilló y me picoteo la mano- ¡Auch!

Agite mi mano mientras el pájaro trinaba como si se estuviera riendo de mí. ¡Maldito pájaro! Mis orejas se echaron hacia atrás mientras gruñía levemente. A la misma mano que picoteo, la moví bruscamente hacía delante haciendo que el ave saltará y tomará un poco de vuelo. El ave volvió a chillar y yo volví a gruñir solo que de una forma más fuerte, haciendo que se espantará y se fuera volando hacía otro lugar.

-Hmf –Sonreí victoriosamente volviendo a estirar la mano para que Aloshka se colocará encima de ella-No más viajes para ti, mejor nos sentamos a esperar a que se te pase el efecto…