Es de sabios charlar en ocasiones ((Privado-Yoru))

¿Una reunión con el que tomará próximamente el trono del reino de rojo?

Extraño. No muchas veces los mismos reyes querían hablar personalmente con los nobles sin que fuera una reunión de la alta sociedad. O incluso si son reyes de otros reinos. Igual manera, acepté la invitación ya que esta decía que era solo una charla acerca de cosas pequeñas y sin importancia lo que me dejo más curiosa aún.

Todo el día los sirvientes han estado de aquí para allá acomodando y limpiando todo para cuando el futuro rey de corazones llegué vea hasta lo más escondido este ordenado e impecable. Y aún así la reunión se iba a hacer a cabo en el jardín, que ironía. Acomodaron la mesa, la adornaron con un suave y largo mantel blanco con bordados de lobos plateados -Insignia de la familia Silverwolf- Dos cómodas sillas una de cada lado de la mesa, una tetera y tazas de colores cremas además de una canasta con panecillos, todo en perfecto orden para el invitado.

Ya había llegado aquel hombre, me lo hicieron bastante claro con una simple seña, y en respuesta a esa seña con otra le indique que lo dejarán pasar mientras me sentaba en la mesa a esperar. Las puertas se abrieron primero saliendo el sirviente que acompañaba al rey poniéndose a un lado seguido de aquel hombre.

Imponente y por sobre todo con un aire de grandeza y orgullo, justo como el reino de rojo.

-Bienvenido -Me levanté, tomando por los lados de la falda del vestido y dando una pequeña reverencia-

Asentí simplemente ante la reverencia del imponente hombre y con la mano le indique a que tomará asiento. Un sirviente que estaba al tanto de todo tomó la tetera y comenzó a servir el té para mí y para el futuro Rey del reino rojo. Con una sonrisa suave lo miraba tomando la fina tasa y dándole un pequeño sorbo a este.

-La familia Silverwolf siempre está a la disposición para el reino azul, así como los otros reinos –Era verdad. Al ser los magos más reconocidos en el reino azul dicha fama se había esparcido un poco al resto de los reinos así que ahora seres de otros reino venían en busca de nuestras enseñanzas en magia y mística.

-Dígame, Lord Iskandar, ¿A qué se debe tan humilde visita? –Di otro sorbo de mi té mirándolo fijamente esperando alguna respuesta- No siempre un futuro rey me cita para una simple conversación.

Más que nada no siempre los reyes llamaban a los nobles más que para fiestas. Otro sirviente apareció dejando en la mesa una canasta con panecillos. No tomé ninguno esperando que Iskandar fuera quien tomará el primero. Ante todo quedaba mis enseñanzas en educación, debía mostrarlas como la líder de la familia que era.

-¿Es acaso, que desea saber algo de la magia que existe en Wonderland?

Calmada y sonriente veía como el futuro rey de rojo tomaba asiento y extendia su mano para tomar uno de los panecillos que recientemente dejó uno de los sirvientes. Tomabá simplemente el té pues mis clases de modales me enseñaron que normalmente la comida se traía para el invitado y no para el dueño de la casa, quizá esas costumbres debería cambiarse porqué de verdad se veían apetitosos aquellos pastelillos. Más sin embargo el ambiente paso a ser serio y más cuando vi que Lord Iskandar dejaba de sonreir para mostrarse tan serio e imponente.

Dejaba la taza de té de lado para ponerme al tanto de la situación y escuchar lo que tanto tenía intrigado al rey de Corazón.

-La malas lenguas dicen que el pueblo de rojo se alzó contra sus propios reyes y fueron ellos los causantes de la desaparición de ellos -Más sonaba como una rídicula y absurda broma jugada por alguien de otro reino, quizá- Se que el reino rojo ha ganado esa fama de "Bélico" pero espero que con usted cambie aquella fama...

Sonreí con sinceridad colocando los codos sobre la mesa y entrelazando mis dedos a la altura de mi boca para mirarlo con seriedad.

-Ahora, hablando de magia... -Una suave brisa ondeo un poco mi cabello mientras comenzaba a relatar- ¿Ha escuchado del famoso cuento de la "Demonio rojo"? ¿Cuento que se volvió realidad?

Aquel cuento que ya nunca más volverá a ser contado, al menos no para quienes vivieron la experiencia y vieron cara a cara a la mujer de ojos rojos y voz infernal.

-Hay una teoría que dice que para poder "resucitar" debía absorver la energía de las personas más fuertes o de la "sangre más pura" -Acomode mi cabello tras mi oido para luego suspirar un poco- Quizá creyó que su reino carmín aun existia pero alguien le habia quitado el mandato y por eso comenzó a absorver a los antiguos reyes de generaciones pasadas, además de considerarlas "fuertes"

Otra cosa que sonaba un tanto absurda pero a la vez acertada, más sin embargo seguía siendo una teoría, nada que probar.

-Se especula que dicha mujer pueda que vuelva a hacer eso para regresar a la vida, pero no es nada probado aún, seguimos buscando que podrá ser, ya que no solo en Corazón estan desapareciendo los nobles...

Justo como pensó, su futuro pueblo no tenia buena fama... Sabía que era así, pero no a que grado. Pero era lo que había ido a investigar hasta la casa Silverwolf. Con enorme curiosidad el alto hombre levanto las cejas, denotando su sentir en ese momento.

-¡Oh! ¿Está hablando del cuento de niños?- Aunque ahora no tan para niños.

Supo de aquel incidente cerca del bosque, lamentablemente y pese a que realmente deseó estar ahí, no le fue posible. Aun con el panecillo en su tosca mano, cruzó los brazos mientras torcía los labios y miraba hacia otro lado, reflexionando todas y cada una de las preguntas de la dama.

-Jummm~- Cerró los ojos, frunciendo ligeramente el cejo, pese a la gravedad del asunto el tosco rey no se inmutaba.

Hasta parecía que todo lo tomaba siempre a broma. Buscar a las familias más influyentes, causar bajas, fortalecerse en el proceso, y de paso volver con más fuerza así como debilitar las posibles defensas al dejar reinos sin magos. Definitiva, esa mujer llamada “la demonio rojo” era inteligente y peligrosa, tal como las leyendas contaban.

-Tiene sentido- Musitó, para mirar a la castaña –No estoy seguro si Caedis y Cecilie, así como sus antecesores tuviesen manejo de la magia. He estado investigando a fondo el asunto como ya dije anteriormente, me parece que de pronto en diamantes desapareció aquella mujer de nombre Rachel Berlian, pero supongo que de volver esa terrible demonio no nos queda de otra- Tomó la canasta de los panecillos para extenderla a la joven –Mas que enfrentarla ¿No lo cree?-

Y sonrió tan despreocupado, como solamente él sabe.

Aquella mujer de prendas rojas y mirada mortífera, según los que contaban los soldados del reino azul -Los que lograron sobrevivir- Su risa retumbaba en el corazón de cada quien y corrompía la armonía misma de Wonderland. En verdad había tantas posibilidades de que aquella mujer regresé a caminar entre nosotros, incluso si se las ingeniaba sin que nos diéramos cuenta pero parecía ser de esas personas que le gustaban hacer una gran entrada.

-No se mucho sobre las antiguas reinas Lady Caedis y Lady Cecilie, pero si ellas las tomo como "fuerza" fue por algo -Comenté dándole un sorbo al té- Y sí, también había escuchado lo de la desapareció de Lady Rachel Berlian, pero así como desapareció un tiempo después apareció Lady Charlotte, quien dice que es la original heredera al trono....

Y a la vez tenía algo oculto en eso, si era la original heredera al trono, ¿Porqué no fue hasta un tiempo que la coronaron como nueva reina de Diamantes? Quizá a la vez que lo de la demonio rojo ocurría algo entre los reinos, algo que no ha salido a la luz aún pero como todo es solo una suposición. Tomé uno de los panecillos con suavidad el cual unté con algo de mermelada de uva que habían dejado en la mesa.

-Inclusive la magia de mi familia no puede explicar tales cosas, porqué quizá no solo por simples "trucos de magia" es que estén pasando estas cosas...

Pero por ahora prefiría seguir pensando que todo era magia hasta que den con el fondo de ello. Mordí el panecillo levemente y algo de mermelada se había quedado en mis labios, rápidamente agarre una servilleta y los limpié antes de que la vergüenza pudiera comerme viva.

-Pero si tuviéramos que volver a atacarla creo que en este caso los nobles y los reyes no podrían participar en ellos -Deje la servilleta de lado para mirar seriamente al hombre frente a mí- Si lo que quiere ella es poder tanto físico, mágico como burocrático entonces seriamos presas fáciles

Además de la desaparición de la princesa de azul así como la de diamantes. Alexander se mantenía bien informado en respecto a lo que pasaba entre los otros reinos "ten a tus enemigos cerca y a tus amigos aun más cerca" solía llevar a cabo aquella filosofía.

Pero claro, no va a parar a decir tan abiertamente la información que posee, despues de todo los cuatro reinos han estado en desacuerdo durante mucha generaciones, y dicha información podría ayudar a la victoria en caso de desatarse la guerra. Tomo otro panecillo de la cesta, no era de sorprenderse si el alto hombre tenía un apetito enorme.

Frunció el cejo, y negó con la cabeza. Esas palabras...

-Mal…- Terminó el pan que yacía en su tosca diestra antes de comenzar a hablar. –Esas palabras son huecas y hasta cierto punto no tienen validez. No me malinterprete, es solo que a mi parecer el rey no debe permanecer en la comodidad de su trono mientras su soldados están en batalla, luchando por él. Es un pensamiento egoísta. ¡El rey no está solo en su superioridad! Sino que reúne todos los ideales de su pueblo, su gente y aun así permanece a su lado para llevarlos a la victoria guiándoles como su líder-

Se sostuvo el codo izquierdo con su mano diestra mientras que la siniestra permanecía en su mentón, acariciándose la frondosa barba rojiza.

-Es por eso que los nobles y gente de la realeza se han convertido en un blanco fácil pues muchos no pretenden entablar batalla, prefieren esconderse tras la armada a formar parte de ella. Dígame si me equivoco señorita silverwolf ¿Pero los que desaparecieron estuvieron presentes en aquella guerra?- Por supuesto que no…

Los nobles y las familias reales son tan influyentes para la vida de los 4 reinos cuando anteriormente Wonderland ya regía en paz sin necesidad de mandatarios. Ahora, por cualquier palabra que diga la reina debía hacerse con puño y letra -A veces más que con puño que con letra- Lo cual hacía que los reinos se confrontaban solo por una cosa: Poder, el deseo de dominar toda la tierra misma.

¿Mal? ¿Palabras huecas y vacías? ¿Porqué decía tales palabras? Si lo que decía tenia hasta cierto punto razón, normalmente los nobles nada más por ser "influyentes" no debían luchar tan siquiera por el nombre de su propio pueblo, pero aquello que dijo Lord Iskandar tenía también cierta cantidad de sentido.

-No es por mal, pero es la primera vez que escuchó que un rey se atrevá a ensuciarse las manos junto con su pueblo -En verdad era la primera, ya que normalmente los reyes no se permitían hacer eso- Aunque he escuchado que Lady Alice también participo en la guerra lo cual me dejo muy impresionada....

No iba a darle más vuelta al asunto porqué probablemente pueda que se cree un malentendido por aquellas insignificantes palabras. ¿Estar presente en aquella guerra? Quede sin palabras algunas por aquella pregunta, puesto que...

-No -Solamente la reina Alice y ella seguía en poder- Eso quiere decir, ¿Que aquella efímera mujer provoco la guerra mientras se llevaba a los nobles con ella?

Cerró los ojos y su sonrisa se amplió, "Es la primera vez que escucho que un rey se atreva a ensuciarse las manos junto a su pueblo" ¿Que ese no era el deber de los reyes? Tal vez solo era un grandulón comportándose como un niño travieso...

O quizás no... Aun cruzado de brazos asintió con la cabeza. Miró a la castaña, aun pese a estar tratando un tema bastante serio, iskandar no mostraba tal sentimiento en su semblante.

-Es muy probable que así sea. Cecilie, la señora Berlian, Irisviel y bloodriver, quienes estaban a cargo de corazones y diamantes, respectivamente desaparecieron luego de la guerrilla. A lo que se esa familia real de diamantes poseía manejo de la magia.- Irónicamente estaba rebelando un poco de la información que posee con respecto a la realeza de los otros reinos.

Alice Nightray, según sus fuentes, no poseía conocimiento alguno de magia, ni tampoco descendía de una prestigiosa familia de magos. Obvio, por respeto no iba a mencionarlo.

Ciertamente, a pesar de estar frente a frente con el soberano del reino rojo la conversación no parecía tan seria, al contrario más bien parecía hasta entretenida algo no muy común al menos para mi tiempo como miembro de una casa noble. Apenas y noté lo que decía, Corazón y Diamantes. De ambos reinos eran que los reyes habían desaparecido en cambio Trébol y Espadas parecían seguir al tanto con todo.

-Es extraño -Mencioné colocando las manos sobre la mesa, entrelazando mis dedos- Que sean los reyes de Diamantes y Corazones los que hayan desaparecido, y aún más cuando estos han mantenidos rencillas desde hace muchos años... Ehmmm... Sin ofender

Una sonrisa nerviosa apareció en mis labios después de eso. ¡Estaba frente al rey de corazón! Algo como eso debe ser una gran ofensa para su persona, y más aun podía perder la cabeza por ello.

-Y la realeza de Diamantes era una familia mágica... Entonces, no solo quería poder burocrático sino mágico a su vez... Es mejor estar preparados por si vuelve a pasar... Pero, ¿Cuando?

Soltó una ligera bocanada de aire en un "jeh" cuando la mujer de cabellera larga y castaña argumento acerca de las rencillas entre ambos reinos. Sin duda, algo que se remontaba hasta aquellos tiempos en donde wonderland apenas se había separado. Si que esa mujer de rojo había resultado bastante dañina.

Alzo la mano un poco mientras negaba con la cabeza, haciéndole saber con ello, o al menos intentando dejar en claro, que el comentario carecía de importancia.

-Debilitar a dos de las fuerzas más grandes de wonderland sin duda fue una buena táctica. Los ejércitos no se van a reponer inmediatamente, es obvio. Hay costos de por medio. Moral y socialmente hablando se añaden más problemas.- Suspiró pesadamente.

Iskandar jamás fue de tomar té, lo suyo era más la cerveza oscura, o vino, sin importar que fuese barato. No obstante no va a parar a verse exigente, como muchos creerían así que sobre eso no podía argumentar mucho. Dio un sorbo a su bebida antes de proseguir hablando.

-¿De qué le sirve a ella el poder burocrático? Si eso quisiera y si pudiera, arrasaría con las armadas y se establecería su yugo.- No era muy diferente de lo que el mismo quería hacer. Bueno, Alexander se iba más por el “respeto” hacia sus oponentes, ganando sin humillar a sus rivales yéndose primero por las negociaciones y sobre todo su ejército y el mismo, no eran demonios.

-Sinceramente, y sin afán de ofender, son contados los reinos- No diría cuales –Que darían buena pelea ante la dama roja. En el trono hay gente muy joven y hasta cierto punto obligada, que en ocasiones, prefieren escabullirse a jugar en el bosque antes que cumplir con sus deberes. Pienso yo, que sería mucho más favorable tener en cuenta la presencia de dicha mujer problemática. Aunque supiéramos cuando atacara no sabemos el método de matarla, cuentan testigos que el mismo infierno la reclamo de vuelta, sin poder darle muerte…-

El rey de corazón tenía bastante razón en todo, sobre el costo moral y social, aquello que causo efímera mujer aún se vive al día, ahora ha causado más miedo de lo que antes hacía cuando simplemente era "Un cuento de niños". Pero ahora ya sabemos que no es un simple cuento y que si pudo volver una vez de los muertos.

Podrá encontrar la forma de volver.

Y es cierto, ¿Para que necesita poder burócratico si con todo ese poder puede tomar los cuatro reinos con tan solo desearlo? Soldados que fueron a la gran guerra mencionaron que la magnitud de poder de aquella mujer era tan enorme que con un simple pestañeo volvió el cielo carmín, con un bostezo invoco a todos esos demonios y con un chasquido de dedos se convirtió en aquel magestuoso dragón rojo cuyas alas oscurecía en su totalidad aquel pueblo -Ahora tierra desolada- De semi-humanos.

-Pues sí, los nuevos reyes son joven, casí en su mayoría de las personas que tiene alto rango burocrático son jovenes -Contandome a mi misma, claro- Y obviamente, no muchos tienen una gran experiencia para algo como eso, si volviera a pasar, tendría que asegurarnos de que serán en unos años, tomando en cuanta la guerra previa para pelear justamente cuando llegué el momento.


Sin la experiencia no se podría ganar una batalla, el hecho de que la demonio rojo esté de vuelta en el infierno fue una cosa atónitas, aunque muchos especulan de que fueron dos grandes guerreros que terminarón con ellos, pero no podía asegurar mucho. Un momento de silencio se prolongó entre ambos, cuando alcé levemente la mano y con un simple chasquido de dedos un sirviente se acercó con un grande pero antiguo libro, las hojas estaban gastadas, eso se le veía facilmente.

-Hay algo... -Tomé aquel gran libro y lo deje sobre la mesa, hojeandola hasta dar con la página indicada- Una cosa que descartamos por estar inseguros... Un antiguo hechizo, en donde se debe destruir una cosa; el cuerpo físico.

Pasé suavemente mi dedo sobre la gastada hoja, pasando la yema de los dedos sobre cada letra. Alcé la mirada nuevamente hacia el rey de corazón.

-El hechizo consta de; el cuerpo físico debe ser destruido mientras que él alma o poder de quien pertenecía a dicho cuerpo se quedá atado a algún lugar; el que el mago que realicé este hechizo lo decidá, en este caso: El infierno mismo.

Cerré el libro y de este salió polvo, a lo que tosí un poco moviendo la mano para quitar este que revoloteó y luego el mismo sirviente tomó el libro.

-Un hechizo de magia negra -Tosí una ultima vez carraspeando un poco- Pero lo descartamos por el hecho de no saber; si en verdad está atada al infierno, entonces ¿Como fue que logró salir de este? ¿Y tiene algo que ver con consumir humanos?

El sirviente dejo otro libro, uno más pequeño pero igual de antiguo y no estaba tan lleno de polvo, lo abrí para comenzar a hojearlo colocando un dedo sobre la página.

-Pero lo que en verdad me intriga de todo esto... -Llevé una mano a mi barbilla manteniendo la mirada a la mesa- Los semi-humanos; criaturas que existen desde mucho antes que los humanos llegaramos.

Los mismo semi-humanos se hacían llamar de vez en cuando "Los grandes sabios de wonderland" por su antiguedad misma en ello.

-Como sabrá, los semi-humanos tienen mágia desde que nacen y son una raza muy fuerte y respetada, pero a la vez temida y olvidada -Cerré una vez más el libro para ver con intriga al rey- Ellos derrotaron a la demonio rojo, pero ¿Como? Con tan semejante poder de la mujer, ¿Como ellos pudieron darle fin? Hay muchas cosas que desconocemos de tan antigua raza

La mayoría... Iskandar podría apostar uno de sus fuertes toros a que el, es el más grande en el trono (o bueno, casi, aun no era coronado como rey de corazones) El gran hombre asintió ante las palabras de la castaña mientras que nuevamente su tosca diestra se dirigía hasta la canastilla de los panecillos, para tomar uno más.

No obstante, no importaba cuan preparado se encontrase el rey de cualquier reino, esa demonio loca podría llegar en cualquier momento, tomándoosle inesperadamente.

-"Wonderland está a punto de cambiar"- Pensó antes de darle un mordisco al panecillo.

-Ya veo, un hechizo de retención. No hay forma de saber si realmente está atada al inframundo; todo demonio es nativo de esas tierras, a menos claro que sea convocado a otro plano de la existencia. Wonderland no es el único mundo, si lo fuese no tendríamos visitantes constantes. No creo que exista descendiente directo de aquel que derroto antiguamente a la demonio roja y conozca su secreto con afán de darle muerte. – de una segunda bocanada es como termina el panecillo.

-Lo único que podemos hacer es esperar. Desgraciadamente, al parecer necesita de fuerza mágica para volver a la vida, y a lo visto no uno ni dos magos. Por mientras, estamos a salvo- O algo, pues sus rencillas siguen en pie con Diamantes y viceversa, un paso en falso y una nueva guerra se llevaría a cabo.

Cierto, por palabras dicha Wonderland no era el único mundo que existía en el plano del universo, constantemente caían muchos humanos de lo que llamaban "otro lado de la madriguera" Y como siempre, muchos han querido salir de este mundo para regresar al propio, pero no hay pruebas existente de que se pueda regresar hacía afuera, se dice que Alice logró salir pero regreso nuevamente y ella no recuerda como fue que lo hizo, eso solo llega a una conclusión:

Nada puede dejar Wonderland, una ves dentro, siempre estarás dentro.

Pero en sí, una demonio en Wonderland y ella misma era la primera en estarlo pues después de su primera muerte nunca más se supo sobre algún otro ser infernal caminando por este mundo, y existen híbridos de demonios y humanos en este mundo... Entonces, ¿Como se explica eso? Lo investigaré más a fondo después.

Tomé un poco de té mientras asentía a lo que decía el soberano del reino rojo, por ahora estamos a salvo y ya tenemos el conocimiento y la experiencia suficiente para derrotar a esa mujer cuando regresé.

-Supongo que debemos agradecer a esos.... -Deje la taza sobre su platillo y alcé las manos, con los dedos índice y medio de ambas hice el signo de las comillas- "Dos caballeros de blancas hebras" del que tanto hablan los soldados.

¿Será acaso un cuento nuevo que inventaron los soldados? ¿Fue una alucinación por el cansancio y la falta de sangre? ¿O simplemente de verdad pasó?

-Jé, al parecer los soldados quieren comenzar con un nuevo cuanto infantil...

Iskandar el grande, extendió una vez más una de sus manos hasta la canasta de panecillos que uno de los sirvientes había servido. Si iba para largo al menos, aprovecharía la oportunidad, ya que un gesto de amabilidad como ese, hablaba bastante bien de una casa de prestigioso nombre, como lo era Silverwolf.

-Infantil o no- Habló antes de darle un mordisco al panecillo, dejando unas pocas migajas en la mullida barba rojiza que poseía -Ese cuento podría sernos de mucha utilidad, si es que de verdad ellos derrotaron a la reina roja, cualquier armada haría hasta lo posible por incluirlos entre sus tropas-

Claro, el no era la excepción, que bueno que Yoru comentaba aquello, de esa forma podría buscar a aquellas personas y proponerles unírsele, con la condición de un buen salario y similares. Empezar a buscar sería difícil, pero no por nada un buen Rey posee buenos espías, así como informantes. Se llevó la mano contraria para limpiarse la barba. ¿Y se suponía que un despreocupado y “falto de modales” como él era el futuro Rey de Corazones?

¿Tener a unos hombres con grandes magnitudes de poderes en las armadas? Sonaba algo... Descabellado; aunque bien pudieron haber derrotado al enorme y feroz dragón no sabemos aún si aquellos "Caballeros de blancas hebras" era amigos o enemigos más peligrosos que los anteriores. Pero; únicamente tenía esa información de lo que había escuchado de los soldados así que más de ellos no sabía, por esa razón había que estar al pendiente de todo. Tomé uno de los panecillos y lo unte con mermelada esta vez de frambuesa y le di un pequeño mordisco.

Al parecer la situación iría para rato; bueno eso creía hasta la aparición de una sirvienta de grandes lentes que se me acerco y susurro algo a mi oído. Un suspiró un tanto entre ahogado y cansado escapó de mis labios, me levante de mi asiento y me encamine hasta quedar a un lado del soberano de rojo y reverenciarme ante él.

-Mil disculpes su majestad pero me solicitan con urgencia en una reunión de nobles del Reino de Espadas

Giré a ver a la chica a la cual le asentí; ella entendió el mensaje y se fue justo por donde vino. Una vez más miré al gran hombre y sonreí amablemente.

-Si gusta puede quedarse un tiempo más y disfrutar de los panecillos y el té -Lleve una mano a mi pecho- Mi casa está a su disposición.

Una vez más me reverencie y di vuelta para encaminarme hacía la puerta. Aun me quedaba muchas dudas respecto a la "Demonio Rojo" a los semi-humanos y por sobre todo a aquellos dos caballeros que derrotaron a tan maligna mujer.

Espero que con el tiempo, aquellas dudas sean resueltas.

Sin duda tener a aquel par de albinos de su parte seria un gran avance en contra de Diamantes y un gran paso, para dar inicio a la conquista completa de wonderland. Claro está, que Iskandar mantendría en secreto tal plan, al menos de momento no iba a revelar su plan de ataque pronto.

El gran hombre observo a la mucama acercarse hasta la de cabello castaño, aunque en su momento no argumento palabra alguna, permitiéndole a Yoru ser quien hablara primero.

Sus gruesos labios se curvaron en una sonrisa afable observándole detenidamente.

-el que debe disculparse soy yo, no debí venir de improvisto- Aunque futuro rey no significaba que podía irrumpir cuando le diese la gana.

Se levantó como cortesía, inclinando ligeramente la cabeza hacia abajo antes que su anfitriona se retirara. Suspiro antes de cruzar los brazos a la altura de su pecho. Ya no había negocio que atender en el reino de espadas.

Claro, la mujer tenía un punto a su favor, el hecho de ofrecerle hospitalidad aun a pesar de haberse retirado, faltaba ver si los reyes actuaban de esa forma para su persona, de esa forma la idea de hacer negociaciones y quizá una alianza podría venirle a la cabeza.

Informó a uno de los sirvientes que se retiraría, para que tuviesen listo su carro, aunque seguramente, como en Diamantes, los sirvientes no lo harían por temor a ser agredidos por unos de los grandes toros del mismo. Se despidió de la muchedumbre, y con el chasquido de las riendas así como un ligero grito a manera de orden para los bueyes, fue que se retiro del lugar...