Perdu dans la belle obscurité.~ [Priv. con Ky kiske]

Aquellas noches en que el sueño simplemente abandonaba al de cabello rubio, decía ir a dar un paseo por todo palacio, aunque siempre intentando no incomodar con lo mismo.
 
Era curioso como cambiaba el lugar al caer el sol. Era tranquilo, silencioso, hasta cierto punto tétrico y atrayente. La luz de la luna filtrándose por las ventanas hacia un exquisito juego de luces y sombras. ¿A dónde se dirigía? Por unos instantes pensó que sería bueno adentrarse hasta la sección privada de la biblioteca en donde solo los miembros d la realeza tenían acceso. Pero luego de pensarlo un instante descubrió que no sería buena idea, sentía los ojos un tanto cansados y seguramente, terminaría durmiéndose ahí de nuevo.
 
No podía darse ese lujo, porque seguramente después terminaría preocupando a la reina. Suspiro.
 
Bueno, sería un paseo por el jardín. Y así fue como recorrió los largos pasillos de palacio; su gabardina blanca ondeaba ante su andar, a veces resultaba realmente desesperante que el sueño le abandonase de semejante manera.
 
El fresco de la noche era simplemente atrayente, mas con el calor que dentro de palacio se sentía en ocasiones... Incluso el mismo fresco le ayudaba a despejar la mente, bajo el manto de la noche y la brisa nocturna podía sentirse libre, como una persona cualquiera, y no alguien que tiene el semejante peso de llevar a todo un reino bajo su responsabilidad.
 
Sonrió.
 
De momento, sus pasos y el cantar de uno que otro grillo era lo único que se escuchaba en el amplio jardín del castillo de diamantes. Aunque... Se detuvo al observar de lejos a una figura. Como buen mago digno de apreciarse, pudo sentirlo, la esencia de aquel no era la de un ser vivo. Con certeza no podía decir de qué se trataba, no obstante no pudo evitar el hecho de acercarse. Si era un atacante (como del que hablaban los reportes que fue detenido por el general ya hace bastante tiempo) debía ocuparse personalmente en lo que los guardias llegaban -porque guardias durante la noche, había-
 
Debía conocer las intenciones del otro. Finalmente estuvo lo suficientemente cerca (guardando una distancia prudente también) del vampiro. Sonrió ladinamente mientras le miraba a un lado de la fuente.
 
- Yo no metería la mano ahi si fuera tu- Comenzó con seguridad, aunque técnicamente lo que diría seria una mentira, necesitaba ver como reaccionaria el otro hombre Me parece que un soldado vomito dentro de la fuente por la tarde, pero desconozco si la misma fue aseada

Y el rey rió ante la mueca de asco que el vampiro ejerció ante tal comentario, que, vamos, no había sido realmente de la calaña de una perteneciente a la real familia de diamantes.
 
Simplemente, fue algo que le nació hacer, debido al aburrimiento y claro a querer descubrir los motivos que llevaron al peli morado a estar tan tarde en dicho lugar, ya que, de haber tenido hostiles intenciones no se hubiese tomado en serio aquella broma ¿Cierto?
 
Sonrió ante la reverencia del otro. Con tal acto deshizo toda sospecha que en el había nacido. Asintió ligeramente con la cabeza como si tratase de decirle que no había problema, pues, técnicamente no lo había, lo del vomito fue solo mentira.
 
-Debo confesar que es mi deber disculparme con usted.- Aunque en un principio le tuteo, no era digno de el dejar los modales de lado. -Lamento la abrupta intromisión, así como la mala broma de mi parte, el agua está limpia. Mi nombre es Ky kiske, un gusto. Aunque he de admitir es un poco de mala educación el cuestionar el nombre ajeno sin hacer presentación previa-
 
Cosa que podría ignorar debido a la mala broma jugada. Desvió unos instantes la mirada para elevar la misma  al oscuro cielo nocturno, dejándose envolver por la fresca y ligera brisa que desde hacía unos instantes sentía.

OFF Disculpa la demora y lo cortito ;_;U no se me ocurria mucho y no queria que pasase mas tiempo aqui sin responder

Sonrió bastante al escuchar que era una broma, él había caído  rotundamente y se sentía un idiota. Escuchó atento y asintió al momento de escuchar el nombre y aquel “regaño” por no presentarse antes. –Perdóname, sólo quería asegurarme que no buscabas problemas. En la noche uno nunca sabe con qué se puede encontrar.- le dijo calmadamente y movió ligeramente su cabeza dejando ver su cortesía. –Un gusto Ky, mi nombre es Raymond moreau. No soy de por aquí, es por eso estaba un poco alerta.- se excusó tratando de remendar su falta y se acercó lentamente al rubio fijándose de manera más precisa en los rasgos del joven.

La noche le parecía más tranquila de lo normal, aunque era extraño que él estuviera iniciando una conversación tan amena con alguien. Siempre evitaba tal cosa, pero en este caso tenía que hacerlo, quizás este muchacho podría ayudarlo a salir de este laberinto en el que se había metido.

Alzando una ceja lo miró fijo mientras se acomodaba frente a él y dejaba ver su impresión de curiosidad.- Perdona, ¿Te he conozco en alguna parte?- le dijo curioso notando que aquel rostro con rasgos delicados se trataba de alguien que creía conocer o al menos ver en alguna parte.

De un momento a otro recordó donde había visto al  rubio y abrió ligeramente sus ojos al notarlo, pero no dijo ni una sola palabra, sólo esperó que  el contrario lo confirmara, tenía  la noción de que el muchacho pertenecía a la familia real, ¡Claro! No podría equivocarse ¿Qué acaso su nombre y apellido no había sido obvios? Claro que sí, pero aun así, se calló.  Había estado hablando de forma inapropiada con alguien de la familia real. Ese “no meterse en líos” ya no se veía tan bien que digamos. Sonrió cortésmente  manteniendo la compostura. No creía que quizás lo metieran en problemas, después de todo estaba todo completamente
pacifico.