Antes que el verano termine [+18] -priv Mathy-

Continuación de
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Matheus Amsel escribió:(Augusto )

Cuando dijo mi nombre sentí que un escalofríos recorría mi columna vertebral.. ese maldito aún diciendo mi nombre de esa manera me hacía sentir.. raro..

El por su parte volteó a la arena sin mirarme.. ya me lo esperaba era un maldito hijo de... ¿¿ conga??? volteé rápidamente para ver que había sido aquello y mi sorpresa no disminuyo cuando mucha gente comenzó a pasar por debajo de aquel palo , miraba como todos felices dela vida bailaban bajo este pasando como si ni yo ni Augusto estuviéramos ahí..

Augusto... si por unos segundos olvidé que él estaba frente a mi , levante la vista y mi sorpresa fue aún mayor cuando noté que él me veía de reojo.. me sonrojé levemente y volteé al lado contrario.. no quería aceptar que verlo en verdad no me desagrada tanto.. pero me daba sentimientos encontrados.

Después de un rato la gente dejo de pasar.. cuando eso sucedió sin más solté el palo y me levanté la manga que se había caído hasta mi antebrazo, tenía la mano entumida... - maldita.. cosa.. - murmuré cerrando suavemente mi mano.

Me moví a una sombra cercana.. solo di cuatro pasos y volví a mirar a Augusto.. apreté suavemente los labios y bajé la mirada , me mojé los mismos con la puntita dela lengua estaban algo resecos.. Conociéndolo.. lo poco... que podía decir que lo conocía de seguro se iría , con ese traje de baño llamaría la atención de cualquiera.. en cuanto a mi bueno.. conociéndome.. no, la verdad no se que haría.

Me resultaría imposible decir cuánto tiempo fue que estuvimos así, pero sí podía decir una cosa: ese incómodo momento había estado cerca de durar la eternidad.

Hablando en sentido figurado, claro. Soy necio pero no tonto.

De soslayo vi cómo la mano con la que sostenía la vara, a falta de sangre, se me estaba poniendo blanca. Rechiné los dientes y apreté los labios. La Limbo Dance no terminaba. Y ahí estaba el otro, sonrojado como una nena, haciendo lo único que sabía hacer bien: lucir magnífico, como el miembro de la nobleza que era.

Volví la mirada al frente y rodé los ojos, fastidiado de mis propios razonamientos. Era una de aquellas situaciones en que mi mente no se callaba.

Silencio era lo que necesitaba. Y entonces la larga fila de limbo acabó; pero el otro extremo del palo se fue hacia abajo, de repente, gracias a la ausencia del monigote rubio que se suponía debía estar sosteniéndolo. Eso me lastimó la mano. Y entonces pensé:

Matheus imbécil.

Al mismo tiempo tiré la vara al suelo para irme, de mala gana, caminando tras él, ignorando la coronación de la reina de la conga y dándome cuenta a su vez de lo mucho que la presencia del hijo de Branko trastocaba mi pensamiento; provocándome, por ejemplo, a utilizar el "y" como único nexo para hilar mis ideas.

-Lord Matheus -lo saludé, haciendo una de las reverencias que ya tenía automatizadas para los de su raza. Justo un segundo después se me ocurrió que posiblemente el lóbulo frontal de mi cerebro ya se había desconectado.

Una gran tragedia.

-¿Cómo te atreves a dejarme solo con esos locos? -le reclamé como si fuéramos los mejores amigos del mundo. Volteó y lo miré de vuelta, desviándome con morbo por los músculos de su torso, recordándome la última vez que nos vimos.

Sí, aquella en la que caí estúpidamente al suelo, perdiendo la consciencia al instante... Lo peor fue que yo sólo supe que pasó algo como eso porque a la mañana siguiente La Jefa Ingrid me explicó lo mucho que le había costado levantarme del suelo. Entonces recordé lo que ella me dijo...

"Tuve que levantarte, estabas como muerto"

Justo cuando creí que se largaría como era su reputación al encontrarse con alguien no grato para él , me saludo con aquellas reverencias burlescas que tenían de todo , menos respeto , le miré con cara de fastidio mientras hacía aquello.

- ¿Dejarte? claro como si eso importara.. - dije lo más seco que pude claro que quería gritarle y no se.. darle un golpe en la cara por lo de la ultima vez... la ultima...

Ahora había guiado a mi mente a aquella noche que según yo olvidaría pero que aun para mi desgracias, o suerte.. me seguía pasando por la mente una y otra vez y más ahora teniéndole enfrente y en este lugar y situación.

- Creí que el todo poderoso Augusto podía lidiar con cualquier situación.. - dije con una sonrisa burlona en la cara , me volteé hacia la derecha cruzándome de brazos , podría parecer calmado pero por dentro me estaba regañando al haber dicho aquello pero para mi ahora me era inevitable buscarle así ..

Me miré la mano aún un poco enrojecida por estar sosteniendo aquel tonto palo mucho tiempo , no lo mire mucho tiempo por que inconscientemente volteé a ver de nuevo a Augusto , cosa que como ya aclaré me lleva a recordar esa noche donde quise que un maldito hechizero me borrara la memoria con un hechizo.. o yo a golpes que no niego que lo intente pero creo que estaba más ocupado pensando en como llegaría a casa de mis padres en aquel estado sentimental.

Me volví a cruzar de brazos y miré sus pies sobre la arena , subí con mi mirada hasta llegar a sus labios , no pude ver a sus ojos.. y no estaba seguro que si podría retener la mirada en los mismos..

En aquél instante en que el rubio habló, pude simplemente acercarme y pedirle disculpas por todo lo que ocurrió en el pasado... Definitivamente pude haberlo hecho, pero no lo hice, de manera que apenas terminó de hablar me eché a reír. No tenía intenciones de aceptarlo ni yo mismo, pero aunque podía escuchar insultos cual si fueran cumplidos, era incapaz de soportar cuando alguien me ignoraba tal y como estaba haciendo Matheus; de modo que creí era el momento de exigir algo de su atención.

-Soy de los que creen que no eres todopoderoso si no puedes volar. Y bueno, yo no puedo ...todavía -contesté, dejando de lado su deficiente uso del sarcasmo. Levanté la barbilla e incliné la cabeza hacia un lado, acercándome más a él. Fue muy extraño y la sensación de angustia no tardó llenar cada centímetro de mi ser... aunque Matheus luciera indiferente y como siempre, mala leche.

-¿Y esto? -solté de la nada, al cogerle de la mano que antes se había estado mirando. Lo obligué a deshacer su posición de brazo cruzados, pero obviamente tuve que darle un buen jalón para lograrlo.

Y entonces no me pude resistir. Estiré su mano hasta mis labios, para besarle bruscamente en la zona enrojecida. Lo tenía sujetado tan fuerte que de seguro ya tendría la muñeca lastimada y roja como su mano... Y eso fue la reina de las ironías. Le solté, luego escupí al suelo.

-Me dejaste tal como aquella noche, Matheus.

Seguía sin mirarle y él seguía hablándome y claro 98% de las palabras que salían de su boca indicaban a su enorme ego , tan grande que de seguro por eso no le llegaba suficiente oxigeno al cerebro.

Me tomó de improvisto de mis brazo preguntándome sobre aquello , yo por más esfuerzo que hice no logre dejar mis brazos cruzados , Augusto me jaló fuerte , sentí como me tronaba el hombro levemente lo miré enojado.

Suéltame ¡¡ . - le dije enojado pero traté de no alzar demasiado la voz ya que bueno.. estábamos en una playa llena de da realeza y ejércitos de wonderland y muchos me conocían sería mi suicidio social , por asi decirlo.

Sentí sus labios en las yemas de mis dedos , no pude evitar que un leve sonrojo se posara en mis mejillas , tenia los ojos entrecerrados donde estaba enojado y no quería llorar.. si.. él me provocaba llorar. de coraje y de vergüenza.

Apreté mis labios y sobé mi muñeca enrojecida ahora como mi mano.. - idiota..-murmuré no solo por lo que me hiso , si no por lo que dijo también.

Me erguí y suspire despacio , bajé mi mano y aquello me dolió - Aquella noche .. tú me dejaste aquella noche maldito , además creí haberte escuchado que nunca más habláramos de eso.. ¿o me equivoco? . - dije entre dientes apretaba despacio mis puños y mi mano me dolió un poco más.

No tienes ni idea de cuanto te detesto ... - sisé acercándome a él y poniendo mi mano sobre su pecho.. - no te puedes crear ni siquiera una aproximación.. -proseguí mientras subía mi mano por su cuello , lo apreté levemente presionando cada vez más , pero una punzada en mi mano me hiso desistir , Augusto tenía marcado levemente mis dedos sobre su piel más sensible debido al sol..

Lo empujé de los hombros haciendo solo que retrocediera un paso él era mas corpulento y fuerte que yo , no podía hacer la gran cosa contra eso , me volteé y la camisa volvió a deslizarse hasta mis antebrazos pero le reste importancia y comencé a caminar de nuevo hacia una sombra cercana sintiendo el aire cálido en mi espalda desnuda.

Lo escuché atentamente -no era como que hubiera podido hacerme el tonto otra vez- y fruncí el cejo. Me molestaba saber que él estaba enfadado conmigo por algo que yo, al parecer, era incapaz de recordar tal cual fue.

-Si te soy sincero no me acuerdo -espeté. Y no, no estaba mintiendo, mis recuerdos eran tan vagos y borrosos que no podría decir que recordaba bien algo.

¿O no?

Porque había un par de cosas que recordaba muy bien.

Chisté cuando él por fin se calló y llegó mi turno para hablar.

-Tienes razón, no tengo idea -sonreí desvergonzado- Pero tampoco es como que me interese tenerla, ¿entiendes? Tú tendrías que obligarme a tratar de imaginármelo -hice una pequeña pausa, como reconsiderando mis palabras- Quizá tal y como me hiciste alucinar el otro día en el calabozo ¿te acuerdas? -una punzada de dolor dio justo en mi cerebro al decirlo y me estremeció.

Ese día descubrí que discutir en mala con Matheus me daba dolor de cabeza. Eso era algo muy malo porque las cosas parecían ir para largo y claramente él iba a poner tanta resistencia que yo no podría evitar tratar de derrocársela.

Era obvio.

Mientras más me despreciara más iba a ir tras él.

-¿Pero para qué te enfadas? -me quejé cuando me pegó aquél pseudo-empujón. Luego me dio la espalda y se fue completamente indignado.- A ver, -le hablaba mientras lo seguía de lejos, no fuera a ser que se le ocurriera girarse y meterme en la cara un puñetazo- si tan enojado estás ¿por qué no te desquitas conmigo? Así son las cosas de fáciles, Lord -me reí.

No lo pensaba en serio, pero de pronto parecía que cualquier cosa podía ser fácil que él.

Mientras caminaba lejos de él , pensaba en aquello del calabozo ya parecía un día lejano pero aun veía nítidas las imágenes y más cuando trate de hacerle aquello de las alucinaciones y digo traté por que él fue el primero que hiso que mi ataqué me fuera contraproducente..

Me sacó de los pensamientos que escuchaba su voz más cercana , miré sobre mi hombro y Augusto me estaba siguiendo a distancia pero siguiéndome.. y seguía parloteando , me detuve y me volteé subiéndome la camisa..

Así de sencillo?? todo es demasiado sencillo para ti.. por que ya no te preocupas por nada.. - le dije enojado entrecerré mis ojos vislumbrados por el sol.

Su sonrisa en su cara.. esa sonrisa... hacía que me sintiera tan humillado.. tan.. - AAAH ¡¡ deja de seguirme tonto , eres un tonto y siempre lo seras¡¡¡ - dije pateando la arena , después de dos o tres patadas lo miré quitándome algunos mechones de cabello del rostro.


Y quita esa sonrisa de tu rostro ... - dije volviéndome a acercar a él.. - y no te haré saber ni obligarte.. ni hacerte imaginar lo que me pasa , por que nunca lo entenderías , podría explicarte con lujos de detalles y aun así no tendría caso y¿¿ sabes por que..?? . - le miré a los ojos a aquellos ojos verdes que debía aceptarlo me volvían loco..

Por que no te intereso.. en lo absoluto y nadie te interesa más que tú ... - baje la mirada y reí levemente.. - pero claro eso ya no es novedad para ti.. - ..- miré mis pies en aquella arena y como si de pronto recordara lo que estaba haciendo , mire por sobre mi hombro y vi unas palmera juntas.. - Adios.. - le dije moviendo la mano con una sonrisa falsa y me encamine a aquel lugar.

Cuando llegué me senté y quite la arena de los brazos y de los pies , de soslayo veía ahí a Augusto parado..

Observé con interés la manera en que se acomodaba la playera. Si Matheus no hubiera tenido esa cara de pocos amigos, yo hubiera pensado que me estaba seduciendo. Luego, para variar, me gritó. Me dijo que era un tonto -como usual- y me reclamó por cosas sin importancia para luego irse hasta unas palmeras, con una sonrisa tan falsa como mi fe en Dios.

Cerré los ojos un momento, tratando de recordar porqué él estaba molesto, pero no pude. De manera que me dirigí hasta ese par de palmeras donde se había acomodado.

-Es muy válida tu hipótesis, Mathy. Pero si no me interesaras yo no estaría aquí parado tratando de que me hagas caso -confesé- Ahora que si quieres que hablemos de eso, tú no podrás negarme que te intereso. No sé porqué ni de qué manera, pero estoy seguro de que es así -suspiré muy hondo y me senté frente a él. Si eso no funcionaba, iba a meterle una patada en el estómago- Así que desquítate y ya. Cobra venganza o algo, venga, -lo alenté- no es difícil y entonces tú y yo, y la Hiedra, que te extraña, estaremos felices.

Suspiré y miré como se acercaba y se sentaba frente a mi , lo mire con cara de pocos amigos , supuse que seguiría con su parloteo de egolatría pero para mi entera sorpresa no fue así .

Decir aquello de que le interesaba y por eso me seguía abrí los ojos sorprendido , y la cosa no acabo ahí me dijo que tenía la oportunidad de vengarme , de hablar de ellos y sobre todo lo que hiso que me sonrojara fue la frase "estaremos felices" , bajé la mirada , y recordé que era Augusto que no quería ser feliz conmigo que solo.. quería demostrar que cualquiera que el quisiera caería a sus pies.


Seguro.. todo sera feliz.. - dije entre dientes.. - todos era feliz y perfecto , por que claro tu vida es así feliz y ahora me quieres agregar a esa felicidad, que honor Augusto Aristides , vamos y cabalgaremos con Hiedra ¡¡ - dije con ironía , lo tomé de la muñeca y lo jale hacia a mi pegando mi frente a la suya

Si tanto quieres saber el pro que de todo te obligare a sentir por lo que estoy pasando.. - le mire a los ojos y cerré los míos lentamente sujetándolo ahora de ambas muñecas , no me di cuenta de que inclinaba mi cuerpo hacia el suyo , respire un poco agitado por miedo de que pasara la ultima vez pero ahora pasaria mis recuerdos.. creo que tenia miedo de aquello..

Y sin esperar más hice aquella conexión él pudo ver fragmentos de mi niñez , de mi vida solitaria , de como me integraba en las calles estafando gente , de como me rechazaron al saber que era homosexual , de como el supuesto amor de mi vida me abandono y sobre todo , aquella noche de cuando me rendí ante él y como me trató...

De pronto la conexión se interrumpió , y estaba respirando agitadamente , temblando sobre él que se había caído de espalda , lo sostenía tembloroso de sus muñecas y mis ojos estaban al borde de las lagrimas.. - no se por que has pasado tu y no quiero que me tengas lastima.. pero entiendes por que no te creo.. - hice una pausa mi labio inferior temblaba.. - te has convertido en uno de esos recuerdos lastimeros en mi vida.. - mi cuerpo temblaba habia gastado mucha energia en aquello.

El rubio me jaloneó de la nada, obligándome a hacer contacto físico con él. Definitivamente no el tipo de contacto que yo hubiera preferido, pero ya era algo... o más bien, era un "mucho", considerando lo que vi en mi mente cuando nuestros ojos se cerraron.

Sus memorias eran un asco. Y yo aguanté una escena tras otra hasta que fui capaz de notar su dolor. Y entonces lo supe...

Matheus era sólo un pobre diablo.

Teníamos tanto en común.

-No me crees porque eres un cobarde de mierda -le dije, intentando una sarcástica sonrisa; y así, sin más, lo besé. Lo cogí entre mis brazos a la fuerza y pude sentir cómo temblaba sobre mí. La arena caliente me quemaba la espalda y el cuerpo de Matheus ardía en la piel de mi pecho.

Lo besé con desesperación.

-No seas llorón -jadeé aún cerca de su rostro- -Cállate y disfrútalo. Porque ¿qué importa si nos lastimamos después? Yo te heriré a ti, pero tú podrás hacer lo mismo conmigo y será justo ¿no te parece? Soy un ser humano también, tan susceptible de ser destruido como tú. Venga, destrúyeme. -

No me sorprendió su respuesta , hubiera hecho algo.. no se algo que le molestara pero sentí que me tomo y aunque me traté de defender fue más fuerte y me beso , así sin decir nada , comenzó a besarme

Traté de alejarme pero antes de que me diera cuenta eramos ambos besándonos desesperadamente , no fue de esos besos tiernos ni apasionado, fue desesperado y necesitado.. cuando nos separamos jadeaba un poco .

Escuché lo que me decía y suspiré me incorporé aún sentado sobre de él , le tapé los ojos con una de mis manos.. - de acuerdo , me parece bien - dije pensativo.. pasé la mano que tenía libre por su torso bien formado... - Me callaré , lo disfrutaré y nos haremos daño... como los seres humanos que somos.. - le destapé los ojos y me incliné hacia adelante posando mis manos a lado de su cuerpo a la altura de sus hombros.

Y te destruiré Augusto Aristides , poco a poco.. - y dicho esto le mordí el labio inferior hasta dejarle marcado mis dientes en los mismos , me levanté dejándolo tirado en el suelo , sonreía levemente y miraba a mar.

Había aceptado estar con él y con Hiedra pero las cosas no serían fáciles y de cuentos de hadas así como así y no lo dije por que ambos lo sabíamos pero a la vez lo necesitaba y él a mi de alguna manera retorcida y sin sentido, pero lo ocupábamos... - Y si.. lo acepto.. -dije con un sonrojo en los labios.. - me gustas.. - murmuré como solo queriendo que él lo escuchara.

Cuando creí que el rubio empezaría a hacer algún berrinche, lejos de eso él se separó y llevó una de sus manos a tapar mi rostro. Entonces, justo cuando iba a quejarme, habló. Me destapó los ojos y yo no pude evitar sonreír cuando lo vi sobre mí.

-Eso era lo que quería oír, lord Matheus -dije tranquilamente. Un hilillo de sangre escurría de entre mis labios. No supe qué tan bueno o malo era lo que él me acababa de decir, pero sí sabía que me había hecho sentir extrañamente feliz. - Lo sabía.

Nunca fui de las personas que cuando se sienten felices lo dicen, pero en ese instante yo realmente lo estaba. Y si hacerme daño iba a hacer que Matheus permaneciera a mi lado entonces lo iba a tener que aceptar.

-Hey -lo llamé mientras me ponía de pie. Lo miré ahí, inmóvil, viendo hacia algún punto lejos de mí. Me hubiera gustado acercármele y aprisionarlo en mis brazos, morder y besar su cuello y sus labios. Pero el lugar en que nos encontrábamos era inadecuado y me atreví a pensar que tuvimos suerte de que nadie pasara cerca en aquellos momentos cuando estuvimos en el suelo.

Lo que tenía con Matheus nadie debía saberlo. Yo no quería que mis hombres me perdieran el respeto. Ni que Branko Amsel me pidiera vivo o muerto.

-Vamos, -dije dándole la espalda para dirigirme hacia el lado contrario a la playa- larguémonos.

Mis pensamientos o más bien la banalidad de estar parado ahí , fue interrumpida por la voz de Augusto que me decía que nos largáramos del lugar , cuando dijo aquella palabra de "largarnos" no se por qué me dio por mirar al lugar donde todos los que habían asistido a aquel día de "paz" , estaban en sus asuntos , ahora yo estaba en otros asuntos junto con él , volví a mirar al mar y luego volteé sobre mi mismo hacia él.

Suspiré y lo miré caminar dándome la espalda... - esa espalda...- murmuré y sonreí levemente ,me encaminé claro que quería lanzarme sobre él y morderle un hombro o algo pero bueno no era el lugar..

Caminaba ahora a lado suyo , en silencio él sol estaba ya más bajo , eso era bueno no nos quemaríamos tanto , lo miré de reojo me forcé por no sonreír tanto y parecer idiota.. en verdad estaba feliz de que me hubiera buscado de nuevo pero a la vez tenía miedo de que se repitiera lo de que me dejara , pero sentía o quería sentir que ahora sería diferente.. aún así , tardaría en tenerle total confianza


A donde vamos ??.,. - dije al fin mirando como nos alejábamos ya un buen tramo de todos , me pasé una mano por el cabello notando así algo de arena en el mismo , volví a voltear al mar que estaba calmo. Me comencé a preguntar si me metería al agua , aveces solo iba a la playa a pasar el rato mirando el mar.. más que entrar.

Regresé mis pensamientos a la situación de aquí y ahora, que caminaba con Augusto no se a donde y que esperaba una respuesta de él a mi pregunta.

Caminamos un rato por entre las palmeras y algunos hierbajos. Matheus me siguió en silencio, mas no fue uno de aquellos incómodos... de hecho, era como si ese silencio raro formara una parte esencial de nuestra conversación, pero una conversación de las agradables... no aquellas en que nos decíamos un montón de porquerías.

Escuché su pregunta y le miré de soslayo antes de responder.

-No sé, -contesté con tranquilidad, realmente no lo sabía- tal vez sólo te llevo lejos de la gente, a algún lugar donde no puedan escuchar tus gritos pidiendo auxilio -bromeé, pero rápido noté que había sido totalmente impertinente.-- Muy bien, omite eso, fue una broma pésima -dije mientras rodaba los ojos.

Lo sujeté de la muñeca y le dimos la vuelta a un peñasco. Ahí había una parte de la playa llena de rocas, palmeras y tortugas de mar, pero fuera de eso ni un alma. Excepto quizá el alma de Matheus y la mía -suponiendo que tuviéramos unas-.

-Bueno, -comencé- aquí parece no haber nadie, así que lo que sea que pensaras hacer cuando ponías esas miradas morbosas, puedes hacerlo -sonreí con lascivia. El que ponía miradas llenas de morbo ahora era yo.

Cuando dijo aquello me detuve unos segundos mirándole con incredulidad , pero cuando dijo que omitiera aquello comencé a reír abiertamente - si que fue mala.. - dije limpiando una lagrimilla del rabillo de mi ojos , suspiré y me relaje más , de pronto él me tomó de la muñeca y giramos , miré el lugar solitario pero estaba bien por mi.

Miraba unas tortugas que nos miraban con flojera y algunas hasta se movieron .. - Que?¡ ..- me sonrojé de inmediato al saber que él notaba mis miradas , sonreí cuando él lo iso , me acerqué dos pasos quedando justo frente de él a centímetros su cuerpo del mio , subí despacio mi dedo índice desde su estomago , pasando por su pecho ,hasta su cuello , lo tomé del mentón.

Así que este era tu plan , traerme a un lugar escondido de todo y luego seducirme con tus extraños métodos?? .. - dije divertido posando mi mano libre sobre su pecho , pesqué su labio inferior con mis dientes sin hacerle daño y sin soltarle el mentón.

Me gusta.. por mi esta bien .. - dije con los ojos entrecerrados y soltando despacio su labio , empujándolo despacio y haciendo que se topara con un pedazo plano del peñasco donde daba la sobra . - También puedes hacer lo que piensas con tu sonrisa lasciva .- continué soltándole el mentón

Dejé que me sujetara por la barbilla y rodé los ojos con diversión.

-¿Soy tan obvio? -pregunté con cierto sarcasmo. Aún no había terminado de comprender qué era lo que significaba Matheus para mí y la verdad era que nadie debería esperar que algún día lo comprendiera.

Entonces decidí que debía dejar de pensar. Si seguía dándole vueltas al asunto terminaría arruinándolo -otra vez- y entonces nunca tendría sexo con él.

No lo soportaría, así que me dejé hacer.

-Pero no deberías darme tanta apertura -sonreí ante su respuesta- Soy un cerdo ¿recuerdas?

Me soltó del mentón y aproveché mi libertad recién ganada para besar y morder su cuello. Estiraba los pedazos de piel entre mis labios, como si tratara de comérmelo -en un sentido muy figurado-. Lo sujeté de la cintura con ambas manos y pegué su cuerpo con el mío. Me moví hacia el frente buscando rozar contra él. Yo me encontraba casi desnudo, de manera que podía sentirle con casi todo mi cuerpo.

Alcé la mirada una fracción de segundo sólo para asegurarme de que nadie se encontrara acompañándonos y luego seguí besándolo con desesperación, preguntándome si aquello iba más allá de la lujuria. Tracé con la lengua un camino por encima de su clavícula. Le agarré con fuerza por las caderas, presionándolo contra mí una y otra vez, forzándole a removerse sobre mi entrepierna.

-Matheus, necesito que... -jadeé gravemente, tratando de continuar cuando recuperé el aliento- Oh, dios, necesito tanto esto.

Reí un poco cuando dijo que era un cerdo.. - lo se... - murmuré mientras sentía sus besos y mordidas en mi cuello , aguanté la respiración y sentí como me sonrojaba más , tenia mis manos a la altura de sus hombros , los cuales apretaba despacio cada vez que me hacía sentir placer.

Pegué mi cuerpo lo más que pude al suyo , sintiendo su piel sobre la mía , cada pequeño movimiento me hacia respirar más agitado , correspondí su beso , desesperado como yo por tenerle , mientras él usaba su lengua sobre mi piel yo le mordí la oreja aprovechando que lamia mi clavícula..

Sentía su entrepierna contra mi cuerpo y de igual manera pegaba la mía a su cuerpo , jadeaba un poco , él me hablo , sentí como mis piernas temblaban un poco .. - callaté.. callla.. - dije pasando una de mis manos por su nuca... - yo también... lo necesito.- dije casi en un hilillo de voz , agachandole la cabeza para besarle pasionalemente , bajé mi mano libre por su torso y estomago , llegando a su entrepierna donde comencé a acariciar despacio con las yemas de mis dedos.

Le mordí el labio inferior , presionando con mi mano un poco más , jugando metí dos de mis dedos en su diminuto traje de baño a la altura de la cadera , le di un beso en el cuello y después pase mi lengua por el mismo.. - ¿me harás fácil el desnudarte ..? - murmuré jalando un poco mis dedos dentro de su traje de baño

Ahogué mis jadeos en sus labios, besándolo más profundamente a medida que sentía mi voz pudiera escapar. Literalmente Matheus me tenía en sus manos. Y me estremecí en ellas cuando sentí sus firmes caricias.

-¿Acaso puedo hacer esto difícil? -le dije con diversión, sonriendo también con lujuria-Vamos, Matheus, estoy casi sin ropa -gemí en cuanto sentí las puntas de sus dedos dentro de mi bañador. Quería que si metía la mano, la metiera bien y no anduviera con tonterías. Suspiré fuertemente y sentí cómo mis mejillas se enrojecieron. Mi traje de baño era tan pequeño que la punta de mi erección salía por el borde de arriba y al percatarme de ello no hice más que sonrojarme aún más.

-Tonto Matheus -balbuceé, intentando fallidamente hacerle una cara de enfado. Un hilo de saliva se escapaba por la comisura de mis labios. Y antes de que él me dijera algo volví a besarlo, pero no dejé que el gusto le durara demasiado.

Me arrodillé frente a él. Noté que una enorme tortuga de mar se arrastraba a un lado mío, pero decidí que lo mejor sería ignorarla, de manera que volví a lo mío. Besé la entrepierna del rubio por encima de la tela y acaricié y lamí sus piernas. De reojo vi que la tortuga me estaba observando, así que la miré con cara poca paciencia y le pregunté hostilmente:

-¿Tú qué?

Sonreí levemente cuando dijo aquello , estaba sonrojado ante el tacto de él hacia mi , su piel contra la mia y su respiración agitada me encantaba , sentía como mi cuerpo reaccionaba cuando me besaba de aquella manera.

Muy apenas y pudo decirme algo , miraba como la saliva se escapaba de entre sus labios , entre abrí los labios y luego me volvió a besar pero no duro mucho , antes de que pudiera profundizar más el beso , se agachó , le miré mientras trataba de controlar mi respiración.

Al sentirle en mi entrepierna me tensé un poco debido al placer que me provocaba eso y suspiré al sentirle en mis piernas , instintivamente pasé una de mis manos por sus cabellos..

Déjala , no te hace nada..- murmuré entre mi respiración agitada. Me quité la camisa que cubría mi espalda y la deje caer tras de mi.. - yo que tu me escapaba tortuga ..- bromeé mientras volvía mi vista y atención a Augusto

Necesitas ayuda?? .- dije en plan de molestarlo mientras con dos dedos de mi mano me despegaba de la cintura una parte de mi bañador. O eres de esos que quitan la ropa de una manera sensual??..- seguí mientras vi por el rabillo del ojo que la tortuga seguía donde mismoo

A...uch.. - murmuré cuando me tiró a la arena de aquella manera , pero hasta sus formas bruscas de hacer las cosas me gustaba así que no dije nada más al respecto y menos cuando sentí su mirada y sobre todo sus manos sobre mi cuerpo.

Mis mejillas estaban sonrojadas en su totalidad además que mi respiración se agitaba cada vez que lo sentía o veía. Mi cuerpo se tenso por completo y se arqueó levemente cuando comenzó a tocarme en la entrepierna.. - aah.. demaciado... len.. lento.. - dije mientras veía el gusto que le provocaba aquello en su media sonrisa. Le di como pude un golpe leve en un hombro , en respuesta su lengua recorrió mi piel..

Lo veía a los ojos y él a mi , con su sola mirada me sentía más acalorado , terminó con mis pensamientos con aquella caricia y sus palabras.. suspiré levemente.

Estiré mi brazo y con las puntas de mi dedos sobre su mentón le hice levantar la cara hacia mi , me incliné hacia adelante solo para alcanzarle y con la punta de mi lengua marcar sus labios al momento en que mi mano se deslizaba por uno de sus brazos llegando a su mano sobre mi cadera, tomé su mano y la volví a poner sobre mi miembro..

Iniciaste.. ahora sigue.. - dije sonriendo pícaro al momento en que me volvía a recostar.

Alzando una ceja, miré la manera tan despreocupada en que el rubio volvía a recostarse sobre la arena. Lo que me había dicho provocó que una risilla se me escapara de la boca.

-¡Por favor! -exclamé fingiendo indignación ante su último comentario- ¿Acaso pensaste que sólo tú ibas a disfrutar esto? ¡Eres un cerdo egoísta, Matheus! -le dije mientras me inclinaba sobre él para besarlo- Eso me encanta -susurré cerca de su rostro y volví a unir nuestros labios con desesperación y escándalo. Él se encontraba completamente ruborizado, seguramente producto del calor y la excitación. Mientras tanto yo con la mano derecha me sostenía encima suyo y con la izquierda frotaba su entrepierna. Apreté su erección entre mis dedos y los líquidos preseminales resbalaron por el dorso de mi mano.

-Yo creo que puedes masturbarte tú sólo, flojo -hablé en tono de broma, al mismo tiempo que detenía las caricias. De alguna manera, por estar tanto tiempo en esa incómoda posición se me había dormido el brazo derecho y tuve que sacudirlo tontamente para que 'se despertara'.

Luego me senté a un lado de Matheus y lo incité a levantarse con un fuerte jalón de brazo... a su brazo. Y cuando lo tuve a mi lado, atrapé algunos de sus mechones dorados. Como lo tenía bien sujetado de la nuca lo forcé a besarme. Me detuve para murmurar en sus labios.

-Venga, hazlo -dije mirándole ansioso. Después, todavía agarrándole del brazo y del cabello, lo incliné sobre mí, acercando su joven y bello rostro a mi entrepierna. Se había vuelto insoportable aquella necesidad de tenerlo y de sentir ese placer, a tal grado que aún antes de que siquiera me tocara, me encontraba jadeando por el calor, la necesidad y el deseo.

Sonreí de lado cuando me dijo cerdo egoísta , en el beso le mordí le labio inferior dejando mis marcas de dientes en ellos .. - a mi también.. - dije mirándole a los ojos , con mi respiración agitada y sentía y sabía que estaba notablemente ruborizado por la excitación y vamos no hacia un clima templado y menos donde estábamos.

Aggh.. - un espasmo de placer hiso que mi cuerpo se tensara , cuando él me toco de aquella manera , maldita sea ¿ya preseminal ? ese sujeto tenía mucho control sobre mi cuerpo , me sentía como una colegiala en su primera vez..

Miré como sacudía su brazo .. - ahora te tengo a ti , dejaré mis masturbaciones por un tiempo... eres el encargado ahora.. - comenté mientras me quitaba algunos mechones de cabello de la frente, de improvisto me jaló del brazo y me tomo del cabello.

Sonreí maliciosamente cuando iso aquello , me resistí un poco cuando me jalaba hacia él , al final terminamos besándonos tan desesperados como solo nosotros nos podíamos desear , rompió el beso y me guió hacia su entre pierna.

Lo miré por dos segundos , como aún me agarraba del brazo , lo jalé dos veces.. - suéltame tonto , así no puedo.. - dije sacándome de su agarre , aun asi deje su mano en mi cabeza , total de seguro la volvería a poner en el mismo lugar.

Con mi mano derecha tome su miembro sumamente excitado y lo sostuve despacio , no sería al principio tan placentero , yo también tenía mis trucos , con mis dedos recorrí toda su extensión hasta la punta , despacio tocando levemente para que fuera desesperante para él.

Sentía su miembro palpitar entre mis dedos con mi dedo indice daba leves toques en la punta , escuchaba como él jadeaba cada vez más , y con su mano , inconciente (o muy concientemente) empujaba mi cabeza hacia adelante , decidí que ya era tiempo y además tampoco me podía aguantar mucho la verdad.

Despacio comencé a meter su miembro en mi cosa , pasando mi lengua por todo lo ancho y largo del mismo , succionando un poco de vez en vez , una de mis manos se poso en su vientre , con lo cual pude notar su agitada respiración , comencé a juguetear con mi lengua , sentía su mano apretar en mi cabeza debido al placer que él sentía.

Pero yo no me quedaba atrás mi pecho subía y bajaba con la respiración a todo lo que daba , cuando me falto el aire saqué aquello de mi boca pero no me aleje con la punta punta de mi lenguas hacia pequeños círculos en la cabeza de su pene. -¿te esta gustando ?.. - dije sarcástico mientras me enderezaba un poco y apoyaba ambas manos en su cadera para mirarle mejor.

Mis pensamientos se nublaron al sentir cómo mi miembro era presionado entre sus hábiles dedos. Entrecerré los ojos y exhalé con fuerza para evitar gemir. Suspiré aún con lo entrecortado de mi respiración. Intenté decirle que se apurara, pero de mi boca sólo podían salir unos pesados jadeos. Entonces me estremecí ante la sensación que producía en mi entrepierna su cálida y húmeda boca.

Nunca lo admitiría, pero Matheus sabía exactamente lo que estaba haciendo. Sabía exactamente cómo complacerme, cómo tocarme, cómo deslizar su lengua por la punta de mi miembro y cuando hacerlo.

Le sujeté del cabello con más fuerza. Quizá lo lastimé al hacerlo, pero no pensé en algo así en ese momento. Un espasmo de placer me forzó arquear la espalda hacia atrás. Cuando escuché su voz en aquél plan tan "malvado", intenté sonreír le de vuelta... pero yo no me veía intimidante con las mejillas rojas, la frente brillante por el sudor y los ojos entrecerrados.

-Me encanta -mascullé.- Pero quiero tenerte ahora mismo, -le miré con deseo y necesidad. Sabía que Matheus era capaz de dejarme esperando por pura maldad. Solté su cabello.- Ven, siéntate sobre mí.

Sonreí desviando a mirada cuando dijo que le encantaba , a mi me estaba gustando bastante la verdad , cuando dijo que me quería tener volteé justo para ver su cara , en verdad lo necesitaba y yo también .

- Uff.. - dije jugando cuando me soltó el cabello , de seguro cuando me bajara toda esta excitación me dolería , suspiré y me moví despacio para sentarme sobre de él pero aún no sobre donde él quería me senté en sus muslos y me incliné hacia adelante poniendo mi rostro a la altura del suyo.

Con mis dedos quité algunos mechones de su frente , miré sus ojos y sus mejillas sonrojadas , en verdad nunca pensé en verle de aquella manera , sonreí suavemente y bese despacio sus labios.

- Quiero tenerte también , y cuando lo hagas serás mio.. - murmuré cerca de su oído , me volví a apoyar de las rodillas y me subí un poco más en él, tomé su miembro aún excitado y lo posicione.

Comencé a bajar lentamente , sintiendo como entraba en mi , mis mejillas se sonrojaron al tope y me mordí el labio inferior , hice la cabeza hacia atrás al momento en que un poco más rápido me deje caer.

- Aaaag.. - gemí mientras me lamía los labios , un espasmo de placer inundo todo mi cuerpo en un segundo, como pude me incliné un poco hacia adelante para que pudiera entrar mejor y me movía poco a poco .. - Mmm.. ayu..ayudame tonto... muévete..- dije entre dientes mientras sentía como mi cuerpo se estremecía del placer.

Recuerdo que Matheus se acercó a mí. Cuidadosamente acomodó mi cabello y unió nuestros labios en un beso suave y lento. Aquello fue casi romántico. Lo considero 'casi' porque apenas y me dejó disfrutar de aquella extraña faceta suya. Pronto sus murmullos enviaron un excitante cosquilleo a través de mi cuerpo. Y le sentí deslizarse por encima mío. Jadeé más de un par de veces durante esa lenta penetración. Cerré los ojos y gemí cuando lo tuve sobre mí.

Supe que algo no andaba bien conmigo cuando me di cuenta de que lo más excitante que dijo fue ese vocativo de "tonto".

-¿Múe... vete? -mascullé lastimeramente- ¡¿Cómo... que... muévete?! ...¡Muévete tú! -gemí. Pero le sujeté firmemente de la cadera y comencé a empujarlo con fuerza. Rápidamente aquella placentera sensación me hizo perder la razón. Y mi menté se nubló casi en su totalidad. Sentí duros espasmos en mi vientre. Entonces no pude resistirme más e hice que nos giráramos sobre nuestro hueco en la arena. De un jalón yo quedé encima de él y lo contemplé un breve momento. Yo aún respiraba agitadamente, con la boca abierta y antes de que me dijera algo le penetré otra vez. Empecé a moverme dentro suyo. Me mordí los labios.- Ma... Matheus..