Cazerias de Regalos

Listones rojos. Listones azules. Listones amarillos. Risas inocentes. A pesar de lo trágico que haya sido aquella historia de la mujer rojo. Una vez más Wonderland vuelve a su loca felicidad, porque su fecha especial había llegado para cada quien: Navidad.

Durante varios días los semi-humanos estuvieron decorando el lugar con motivos navideños, todos y cada uno de los vivos colores de la navidad pero especialmente el que más importaba ahí: El blanco. Color que no solo represento a Wonderland una vez, sino que también ahora un suave y gran manto blanco vestía cada rincón de la ciudad.

Las sonrisas de aquella tan ancestral se hizo presente al ver como también cada uno de sus invitados llegaba a regocijarse en el lugar. Risas cómplices se intercambiaban entre ellos, y corrían a esconderse, o mejor dicho a las posiciones que habían planeado estar desde un principio.

-Bueeeeeeeeeeen día señores –Habló un semi-humano con extrañas y grandes astas en su cabeza, montado encima de la pequeña fuente ubicada en medio de toda la ciudad- Primero que nada quiero agradecer a todos los de las armadas en haber derrotado a dicha mujer, en parte de todos los semi-humanos vivos y caídos…

Un minuto de silencio se formó, hasta que el semi-humano volvió alzar la voz para alertar a todos mientras agitaba los brazos. Los otros comenzaron a abrir desde puestas hasta quitar cualquier obstáculo del camino.

-En agradecimiento hemos realizado este pequeño juego –Dijo mientras una sonrisa juguetona se ensancha en su rostro- Cada uno hemos escondido un presente con un listón de su color, depende de su reino…
Bajó de dicha fuente y camino hasta quedar frente a todos, agitando más los brazos.

-Pueden buscar pistas a través de nosotros… Pero para ganárselos deben ganárselos en un reto… ¿Están preparados?

Todos respondieron energéticamente, cada semi-humano corrió en varias direcciones distintas, incluyendo el anfitrión.

-¡Pues que comience!

Y así cada uno partió en varias direcciones buscando dichos regalos con ánimo. La navidad seguía siendo navidad aun sin regalo, pero sin las locuras de Wonderland.

¿Debería de llamarse navidad?

[Cazeria]

Navidad, la época más esperada del año. Al ser un noble del reino de corazón debía asistir a diferentes fiestas realizadas por los alargados del consejo, pero este año se había enterado a detalle de los preparativos de un evento especial. Este sería en esta fecha pues era especial para muchos, así que sin falta asistiría. La verdad que importaba saltarse una vez las fiestas anuales de esos alargados, era por así decirlo su día libre así que tomo su ropa mas cómoda y salió de su hogar.

Hasta donde tenía entendido era una cazeria por toda la ciudad para conseguir regalos, así que tendría que correr para conseguirlos. Aunque no sabía bien en consistía, se le hacía totalmente interesante el hecho de buscar por diferentes lugares del país blanco. Muy pocas veces había logrado visitarlo, debido a su corto tiempo, por lo que ahora era una oportunidad estupenda y no debía desaprovecharla.

Tardo en llegar a la ciudad, un poco más de lo esperado a pesar de sus esfuerzos por llegar. Una vez dentro se quedo sorprendido al ver la cantidad de personas en ese evento. A decir verdad no esperaba ver a tantas personas reunidas y más en ese día, como siempre era de estar en fiestas, pensaba que dejarían este evento a un lado. Suspiro antes de adentrarse a la multitud, no es que le pesara pero le era algo incomodo.

A simple vista no lograba reconocer a alguien por lo que pensó que se encontraba solo, lo tomo a bien. Era una buena oportunidad de conocer a más personas diferentes del país. Las personas a su rededor se encontraban totalmente emocionadas, por lo que le era algo difícil tratar de convivir con todos.

El tiempo paso, y parecía que la gente aun no se calmaba, en realidad estaban más agitados que antes. Empezó a pensar que había llegado antes de lo que se tenía planeado, por lo que se cruzo de brazos, no sabía cuánto más tenía que esperar pero el lugar era sofocante. Una fuerte voz que provenía de un semi-humano en la fuente, llamo la atención de todos los presentes. Kaede al fin empezaba a tener paz cuando todos guardaron silencio.

El semi-humano que poseía cuernos, empezó a explicar las razones, las instrucciones, y el objetivo. Sin más que decir dio marcha al evento haciendo que todos corrieran desenfrenados a diferentes lugares. Kaede, por su parte, se mantuvo quieto, realmente quería encontrar a alguien con quien pasar el evento, sería divertido pasarla con amigos pero no encontraba a alguien. Suspiro largamente y empezó por buscar a un semi-humano para comenzar con la cazeria.

Corrió por todos lados reconociendo el lugar, claro sin lastimar a nadie, así tal vez se le haría mas rápida la búsqueda, pero se detuvo una vez más en la fuente, debía tomar algo de aire, pues recorrió todo el lugar corriendo, desde los más escondidos rincones hasta los lugares más poblados. Se sentó un momento en la fuente necesitaba descansar y de pie le costaría un poco más.