Jugando a las escondidas? [Priv White Rabbit]

Alegremente dirigí mis pasos, casi saltos por el entusiasmo, a la torre del reloj, había descubierto que mi querido Riku~ vivía, cuidaba y no recuerdo que mas en la torre del reloj, aquella que siempre me pareció tan imponente y mágica, mientras andaba por el camino que llevaba a la torre iba dando saltitos y tarareando melodías alegres, hace mucho no lo veía y eso me animaba bastante.

Al ver la imponente figura en el paisaje corrí hasta ella y al estar en la puerta de entrada grite melodiosamente -Riku~~~~ estas por acá Ri~?- entre a la torre y subí la escalera de caracol buscando a Riku~ estaba muy ansiosa como para esperar a que me respondiera -Riku~~?- seguía llamándolo mientras subía.

Richard, quien había estado inmerso en un libro especialmente aburrido (¿Por qué estoy leyendo ésto de nuevo?) se sobresaltó al escuchar a alguien gritar su nombre. Bueno no era su nombre exactamente, sino el mote que su mejor amiga le había puesto tiempo atrás. RIchard KUroi había derivado a "Riku" que a su vez a veces se convertía en simplemente "Ri". Lejos de molestarle, le agradaba, ya que ese era un mote especial, reservado exclusivamente para ella.

Cerró el viejo y gastado libro silenciosamente dejándolo sobre la mesa. Ya que estaban en ello, dejaría que a Aloshka lo buscara un poco más, así que se sigilosamente se escabulló subiéndose a unos estantes y desde allí vigiló los movimientos de la chica que seguía llamándolo.

Cuando Aloshka llegó al segundo piso (que es donde "Riku" había estado leyendo) se bajó lentamente del estante, aprovechando que la chica estaba distraída se le acercó por detrás y la agarró por la cintura gritando prolongadamente -Ally~~~- y se separó de ella sonriendo. -¿Te asusté?-

Llegue hasta la segunda planta y entre a algo que yo asimilaba a una librería, sabía que a mi querido Riku~ le gustaba leer en ese lugar, en silencio entre pensando que lo encontraría leyendo y lo asustaría, mas me desilusione al ver un libro sobre una mesa y el lugar vació, el no estaba hay, me voltee para dirigirme a las escaleras nuevamente y buscarlo en otra planta, pero me detuvo que alguien me tomar de la cintura, primero empece a gritar pero rápidamente ese grito se transformo en risa.

Era la voz de mi querido Riku llamándome como solo el lo hace -Riku~~~!- me iré encima de el abrazándolo por un momento -si, me has asustado un poco pero ya paso, estoy feliz de verte- le dije sonriendo.

-Leías? te interrumpí? estarás ocupado? como estas?- le pregunte rápidamente, sin darme cuenta que lo llenaba de preguntas, cuando lo note me quede callada para darle tiempo a responder.

Abrazó con fuerza a su amiga cuando ésta se le tiró encima y río junto con ella. -Yo también estoy feliz de verte, no sabes como te he extrañado Ally. La torre puede ser un lugar muy aburrido y solitario a veces.- Se separó devolviendo la sonrisa y desordenandole un poco el cabello con una mano.

Escuchó las rápidas preguntas de la chica echándose a reír nuevamente por lo graciosa que se veía hablando tan rápido. -Si, no, no, bien gracias.- respondió una vez que la niña hizo una pausa. -¿Qué tal tu? ¿Alguna noticia interesante? o ¿A que debo tu visita?- preguntó ahora él, tomando a Aloshka de la mano para guiarla hacia el sillón y que pudieran platicar más cómodamente. -Claro, no es que necesites una razón para visitarme, pero pregunto por curiosidad, uno nunca sabe.- agregó pensando que su pregunta podía haber sonado algo ruda.

una ves hice la pausa y guarde silencio respondió todas mis preguntas al hilo, era tan común de el, e que era tan común en mi hacer tantas preguntas seguidas, di una risa pequeña y camine junto a el hasta el sillón, que por cierto era muy mullido y esponjoso.

-Pues noticia interesante, no.. sin embargo tengo otras preguntas para ti jeje, perdí mi tiempo lo has visto? el tiempo me dejo abandonada, nunca pareceré mayor si no vuelve- suspire, llevaba tiempo sin crecer, sin sentir el paso del tiempo por lo que llegue a esa conclusión, al parecer un poco de la locura se me contagiaba también. -agregando, sabes algo sobre el tren ese del que todos murmuran? es un tren enorme.. casi con forma de castillo.. una vez lo vi pero no recuerdo bien que mas paso- suspire nuevamente -y creo que solo esas eran las excusas para venir a verte Riku~~- le dije mirándolo sonriente, me hacia muy feliz hablar con riku~~

Cruzó una pierna y apoyó su codo en ésta para reposar su cabeza sobre su mano mientras escuchaba con atención lo que la chica tenía para contar. Resopló alegre cuando escuchó la adorable teoría de Aloshka acerca de extraviar su tiempo. ¿Debería seguir el juego? -Pues eso es algo muy serio... encontrar un tiempo extraviado no es una tarea fácil. -dijo irguiéndose, levantando un dedo como cuando se expone un punto importante. Luego al ver la preocupada cara de su amiga explicó entre risas: -Ok solo bromeaba. Es solo que seguramente en el mundo de donde vienes el tiempo pasa más rápido, por eso sientes como si no crecieras, -sonrío de forma que inspirara confianza -no tienes que preocuparte. Ahora sobre el Tren Infernal -su expresión cayó de pronto tornándose seria. -Es mejor que no trates de buscarlo, tienes suerte de haberlo visto y seguir con vida. -Miró a Aloshka con intensidad. -Ni siquiera yo se muy bien de que va todo ese asunto, pero sí tengo certeza de que es peligroso. -Terminó casi en un susurró volviendo su vista a la nada.

Luego de un silencio en el que solo se escuchaba el insistente Tic tac de varios relojes, Richard se estiró y desperezó bufando. -¿Quieres algo de té? -ofreció recuperando su ánimo alegre.

-ahh.. ya veo no he perdido mi tiempo- dijo sonando mas tranquila, pero desanimada por que eso significaba que tardaría en crecer y la seguirían tratando de niña a pesar de que ya tenia 15.

Vio como su amigo se tornaba serio, cosa poco usual, el tema debía ser delicado, el tren infernal aquel, una cosa completamente intrigante que me llenaba de curiosidad, mas como no deseaba preocuparlo luego de escuchar sus palabras preferí desistir del tema -Vale, únicamente tenía curiosidad no lo buscare ni nada por el estilo- dije con una sonrisa.

Por lo que duro el silencio escuche los múltiples tic-tac de los relojes -Saldrán muchos cu cu a las puntos?- pensé y escuche que Ruki me ofrecía te -Bueno, gracias- respondí animosamente y seguí escuchando tictac -no te vuelves loco con tanto tictac? a las puntos sonaran muchos cu cu's?- preguntaba de forma algo infantil y como si se tratara de un trabalenguas.

Richard ya se estaba levantando para ir a preparar el té cuando escuchó la pregunta de Aloshka y no pudo evitar tirarsele encima para abrazarla tumbándola contra el sillón restregando su cabeza contra la de ella. -¡Eres tan adorable! Si dices Cucu de nuevo derretirás mi corazón. -exclamó fangirleando sonriendo sin soltarla.

Luego de su efusiva muestra de afecto se puso ya definitivamente de pie y arreglándose un poco el cabello y las orejas respondió: -Pues si, a veces el sonido distrae un poco, pero la mayoría del tiempo ni siquiera me percato de su presencia. Supongo que me he acostumbrado. Y tengo un par de Cucus, creo que están en el piso de abajo, si quieres puedes ir a buscarlos mientras hago el té, -miró la hora en su reloj, -ya deben estar a punto de sonar. -Y dicho ésto le guiñó un ojo a la chica desapareciendo tras una puerta.

-awa- es "tacleada" y ahora esta en el sillón siendo abrazada muy amorosamente por Riku~ -ehm.. no te prometo no volver a decir cucu.. sabes como soy jeje- dije alegremente aunque algo apenada.

Lo mire y escuche mientras me hablaba, cuando dijo que unos cucus estaban abajo le sonríe alegremente y corrí al piso inferior -Cucus!!!! iré a verlos- grite primero emocionada, aveces era muy chillona y luego le dije mientras me alejaba por la escalera para alcanzar a ver a los cucus

Una ves llegue a una habitación con muchos tipos de relojes empece a buscar cual tuviera cucu -la torre del reloj se llamara así por la cantidad de relojes? o estos los ha traído riku por su manía a tener relojes?- pensé mientra miraba la infinidad de relojes, tipos colores, etc. y a los poco minutos salieron unos cuantos cucus -*o* señor cucu!!!!!- dije dando saltito al verlo y luego ver los otros

Llegó a la cocina, feliz de poder, después de un buen tiempo, preparar té para alguien que no fuese sí mismo. Le gustaba la paz, la tranquilidad, y el silencio, pero mentiría si dijera que a veces no se sentía un poco solo en esa gran torre. Entendía que sus mejores amigos tuvieran cosas que hacer, Roxas más que Aloshka, pero aún así deseaba que sus visitas fuesen un poco más regulares. -Soy un egoísta -murmuró riendo al encontrarse pensando en eso.

Esperó a la tetera hirviera mientras buscaba su frasquito de té en la alacena, seguido de un par de tazas (Que ponían "bebeme") y el azúcar, mucho azúcar, pues sabía que a Aloshka al igual a él, le gustaba mucho el azúcar. [Ésto del azúcar solo lo supuse, pero avísame si quieres que lo borre xD]

Cuando el agua estuvo ya en su punto, la trasladó a la tetera de té. El olor ya comenzaba a inundar la cocina, así que para evitar que se perdiera sacó rápidamente un paquetito de galletas que decían "cómeme", las puso en un platito y luego todo en una bandeja volviendo a la salita de lectura donde había una mesa pequeña frente al sillón. -Ally~ ¿Ya viste a los Cucu? Ahora ven antes de que el té se enfríe. -Gritó asomándose por el barandal de la escalera.

Habían pasado un par de minutos por lo que los cucus ya habían entrado a sus casas, sonriente y feliz por haberlos visto me puse a cureosear esperando, era muy curiosa y Riku siempre tenía cosas interesantes para ver, mientras veia una que otra cosa sentí su voz llamarme así que me acerque a la escalera -oki! ya voy subiendo- dije mientras acendia por la escalera hasta la segunda planta, un olor a té suave inundaba la segunda planta, rapidamente me acerque y me volvi a sentar en el mullido sillon, vi que como siempre, -claro es mi mejor amigo, me conoce- había puesto mucha azucar para que alcanzara para los dos el también era un amante de las cosas dulces.

-Muchas gracias riku!- Exclamé hechando unas cuantas/muchas cucharaditas de azucar a mi taza de te, unas 4 o 5 talvez, lei el "bebeme" y rei un pokito me hacía gracia, al igual que las galletas dijeran "comeme" -Lo siento galletitas- les murmure muy bajito, disculpandome por que las fuera a comer.

Tome un sorbo de mi dulce te -ñami!!- dije alegre por lo delicioso que estaba, un te delicioso tomaod junto a una compañia grata, nada mejor para pasar una tarde pacifica.

OFF: gomen, si ahora hay errores ortograficos.. respondi desde le instituto por lo que no tenían el google crome así que no me avisa de mis fallas ortograficas x3!

-No hay problema.- Sonrió al ver como Aloshka le echaba una cantidad poco saludable de azúcar a su té, ya que con eso sintió que la conocía realmente bien. Y por supuesto, él mismo también vertió una generosa cantidad de esa dulce y granulada delicia en su propio té. Luego escuchó a Aloshka susurrarle algo a las galletas. Joder, que esa chica iba a terminar provocandole un paro cardíaco si seguía siento tan adorable. Probablemente planea asesinarme con su encanto. Pensó riendo para sus adentros.

-¿Sabe bien? -preguntó alcanzándose una galleta, la cual se llevó a la boca sin consideración alguna con los sentimientos del pobre alimento(?). -Si fafta afdgo pfuedes pefi--- -agregó aún con la boca llena, por lo que se atoró al final de la oración y luego de tragar apenas, comenzó a toser mientras se daba golpes en el pecho.

Estaba bien que no mantuviera el protocolo al 100% cuando estaba con sus mejores amigos, e incluso que sus modales aflojasen un poco. Pero de ahí a atorarse por hablar sin terminar de tragar... eterna vergüenza.

-Si están deliciosas- respondí tras tragar lo que estaba comiendo y tomar otro sorbo de ese dulce té, le sonreí y empezó a decirme algo, aun tenía algo de la galleta en la boca, me reí un poco se escuchaba gracioso, pero al ver que se empezaba a atorar lo mire sumamente preocupada -estas bien?- le pregunte dejando mi tasa sobre la mesa y colocándome de pie para acercarme a mi querido amigo.

Luego de una pausa vi como se reponía, le sonreí -Me asustaste, que bueno que ya estés mejor- quería mucho a ese conejo, bueno en estos momento chico conejo, recordé una vez en que lo vi como conejo, conejo, si un conejo, felpudo, abrazable, grande y todo tiernito, al recordarlo no pude evitar sonreír -Como un conejo completito es tan mono- pensé mientras sonreía y luego pregunte al aire como si viniera de la nada la pregunta -¿Qué hay en el resto de la torre?- lo miraba, y volvía a mi asiento a terminar mi tasa de té y come mas galletas -Serán galletas suicidas que dicen "cómeme"?- pensé al volver a leer el mensajito en la galleta.

Al menos acababa de aprender una lección: No volver a hablar con la boca llena. Pero se sintió feliz de que la chica se alarmara, eso significaba que si le importaba lo que le pasara. Ah.... creo que no es bueno pensar eso.

-Estoy bien, perdona por preocuparte. -Se disculpó aún tosiendo un poco y riendo al mismo tiempo, lo que hacía que se volviera a atorar.
Cuando ya se hubo calmado por completo soltó con un sonoro suspiro apoyándose la mano en el pecho. -Ya, ya respiro bien.

Se bebió casi la mitad de su taza de té de una vez (ya no estaba muy caliente) para asegurarse de que nada fuese a obstruir su garganta de nuevo. Luego escuchó la pregunta de Aloshka.

Miró hacia la escalera como acto reflejo. -Si quieres puedo darte un tour. -ofreció sonriendo. Si podía darse el rollo de subir todas esas escaleras por Roxas, también podía hacerlo por su amiga.
Además la torre era un lugar interesante de todas formas. La palabra tour estaba definitivamente bien empleada.

Tome un poco mas de mi té y sonreí de ver que mi amigo estaba bien.
Luego de escucharlo lo mire y sonreí -Un tour... creo que seria divertido- dije sonriendo -pero, primero acabemos nuestros tés- dije bebiendo otro sorbo de mi bebida.

-¿Qué cosas tiene la torre?- dije como preámbulo a un tour que se me estaba volviendo más esperado.

luego de un rato quede mirando al chico conejo sonriendo, dándome cuenta que lo quería mucho más de lo pensado

-Oh si claro, el té. -Miró su taza divertido. -De todas formas a mi me queda poco, creo que la que tiene que apurarse eres tu~ -canturreó tomando otro sorbo para luego dejar la taza sobre la mesa.

-Que cosas tiene la torre... -repitió lentamente mientras se echaba hacia atrás y miraba hacia arriba con una expresión perdida. -Pues muchas habitaciones. Cada una en un piso diferente. -explicó haciendo ademanes con las manos. -Hay también una escalera por fuera que lleva a la parte más alta de la torre. Desde allí hay una gran vista. Roxas ama ese lugar.

Volvió a sentarse de forma normal y le sonrió a Aloshka gatunamente (algo extraño viniendo de un semi-humano mitad conejo). -Se que tu también lo amarás. Aunque si le tienes miedo a las alturas...


[En serio pretendes matarme no?? joder que cuando leí eso último, el ruido que salió de mi boca no fue humano (????) ;////;<3]

me sonroje al notar que el estaba en lo cierto, pero tampoco me quedaba mucho te por lo que rápidamente lo acabe y deje la taza con delicadeza sobre la mesa.

Escuche al conejo y lo veía, mientras me hablaba todo sonaba tan interesante, no podía aguantar más quería ver le resto de la torre por lo que me puse de pie esperando a mi querido Riku. -Vamos, no puedo esperar más- dije mostrando mis ansias y ahora algo de ilusiones, mi imaginación era fantasiosa y ya mil imágenes tétricas y divertidas habían pasado por mi mente.

Dando unos pasos escuche la ultima parte y me detuve, -Un paisaje hermoso? mucha altura?- analizaba ambos puntos, para ver que valía mas si ver el paisaje a costa de mi miedo a las alturas o realmente no subir pero acabe decidiéndome por lo primero -También quiero subir a ver el paisaje, jeje- dije algo nerviosa pero mi curiosidad era mayor.

Cuando escuche el nombre Roxas no pude evitar sentir algo d celos, que sin darme cuenta demostré ligeramente pero era lago mas bien infantil que ni siquiera debía tomarse muy enserio, después de todo lo conocía y me agradaba bastante.

Finalmente dando saltitos me acerque a la escalera y espere a que mi conejito también viniera.

-Woah, calma que yo aún no acabo. -dijo cuando terminó de relatar más o menos de que trataba la estructura de la torre y sus pequeños detalles que podían parecer interesantes. Rápidamente se tomó lo poco y nada que quedaba en su taza (la cuál dejó en la mesa sin mucho cuidado) y saltó imitando el entusiasmo de la chica.

-Bueno no es necesario que subamos hasta la misma azotea, el último piso tiene una gran vista de todas formas y es mucho más seguro. -acotó acercándose a la chica y a la escalera. Vaya si que se emocionó. Pensó divertido.

Una vez que estuvieron en el inicio de la escalera, dio una pequeña reverencia diciendo: -Damas primero -cediéndole el paso a la chica para que subiera primero.

En el piso siguiente se veía una habitación circular con retratos colgados, cubriendo las paredes de piedra casi por completo. -Éstos, -comenzó parándose cerca de uno de ellos. -son los retratos de los reyes del pasado de hace muchas generaciones atrás. -Comenzó a avanzar dándole una vuelta a la habitación nombrando el reino al que pertenecían los retratos medida que pasaba -Aquí los del Reino de Corazones, Diamantes, Espadas y... -se frenó en el último cuarto de marcos. -Tréboles. ¿Qué tal?

-ups- dije sonrojandome apenada, al darme cuenta que mi anfitrión aun no había acabado y yo lo apresuraba. -Lo lamento Riku~~- dije complementando la escena algo penosa para mi.

Una ves llegamos a la escalera seguía emocionada, ante su gesto empece a subir apoyando mi mano en el barandal, y subiendo cada peldaño con entusiasmo, llegamos a una habitación que parecía abarcar toda la planta, con curiosidad la mire viendo cada detalle, -Las paredes son de piedra- pensé hasta que vi los retratos -Wo!!! es como una sala del tiempo.. como una clase de historia pero mas divertida- pensé emocionada viendo los retratos, las reinas eran muy lindas y los reyes imponían respeto, seguí al conejo hasta llegar a los últimos el reino de tréboles y pidió mi opinión -Es muy lindo *o*, los retratos son hermosos, y es como un viaje en el tiempo- dije emocionada deseando a que mi guía turístico me siguiera llevando por esta torre.

-¿Viaje en el tiempo? -rió -Muy preciso Ally. -le dio unas cariñosas palmaditas en la cabeza sonriendo ampliamente. -Ahora sigamos nuestro recorrido.

Subieron las escaleras hasta el piso siguiente (cuyo trayecto tenía al menos 20 escalones más que el resto.) y Richard abrió una puerta que rechinó. -¿Asustada? -preguntó ante lo tétrico que todo eso parecía.

Un insistente ruido venía desde dentro de la habitación. Era un ruido reconocible. Tik tik tik tik.
Sonriendo terminó de abrir la puerta por completo solo para revelar una habitación llena, repleta de... más relojes.

-Hay que tener repuestos en caso de que algo les pase, ¿sabes? -dejó pasar a Aloshka y luego entró.
A un costado había una mesa y una silla. Más bien era como una especie de escritorio con varias piezas de relojes regadas por encima y varias herramientas. -Y hay que arreglarlos en caso de que se pueda. -agregó apoyando una mano sobre la mesa y recargándose así en ella. -Además mi reloj, -refiriéndose al que siempre llevaba encima -no puede ser sustituido. Es prácticamente el que más veces ha pasado por éste escritorio.

sonreí y seguí a mi amigo, empezamos nuevamente a subir las escaleras que se veían eternas -Que largas son, moriré de seguir así.- pensé de forma perezosa pero al acabar de subirlas note que apenas me cansé.

Riku empezó a abrir una puerta se veía pesada y rechino de forma tétrica -me gusta sentirme asustada, tienes un fantasma acá?- dije emocionada esperando que apareciera un fantasma, al sentir los tic tic tic mi emoción creció cuando acabo de abrir la puerta y nos adentramos realmente deseaba ver un fantasma pero me sorprendí al ver muchos mas relojes -wow cuantos tic tac- dije viendo todos los relojes y siguiendo a Riku hasta el escritorio -Los sueles arreglar?- imagine la escena de Riku arreglando los relojes y unas pequeñas risas salieron de mis labios -seguro se rompen poco por que los tratas con amor- dije tiernamente.

-Ese reloj significa mucho para ti?- pregunte mirando el reloj al que se refería, era lindo a decir verdad pero quería saber si tenia algún valor sentimental para mi querido Riku.

-Bueno... si que los trato con amor, pero de todas formas se rompen. -rió nerviosamente. Pues era cierto que regularmente estaba arreglando y reemplazando relojes. Por mucho amor con el que los tratase, su torpeza era algo irremediable, y a veces los pasaba a llevar haciendo que cayeran de la pared.

Y sobre su reloj principal...

-Pues si significa mucho para mi... a fin de cuentas éste reloj es mi arma y propia defensa. -explicó refiriéndose al hecho de que gracias a ese reloj es que podía defenderse de sus enemigos o de cualquier cosa que lo atacase. Aunque por lo mismo, ese era el reloj que más veces y más tiempo pasaba bajo arreglo. -Sin éste reloj estoy completamente indefenso. -sonrió. -Es por eso que lo cuido tanto. -Y tomando a Aloshka de la mano la hizo dar una vuelta en su lugar mientras exclamaba: -¡Sigamos pues con el recorrido!

Se lanzó de vuelta a las escaleras jalando a la chica de la mano (ya que no la había soltado) y volvieron a subir un piso más. Richard explicó de que trataba como en los dos anteriores, conversó un poco con Aloshka y volvió a subir.
Así hizo una y otra vez sin detenerse. Exponiendo como si de un verdadero museo se tratase (aunque no estaba muy lejos de serlo), subiendo cansadoras escaleras cada vez hasta que luego de casi una tarde entera llegaron tres pisos de lo más alto de la torre (sin contar la azotea).
-Ya estamos casi al final. -comentó algo cansado mientras subían la escalera al siguiente piso. -El siguiente lo saltaremos, porque es... uhmmm... un piso vacío. -dijo omitiendo la nueva puerta que se mantenía firme frente a ellos y pasando de largo.

Reí ligeramente, mi mente advertía el motivo de la mayoría de los accidentes de los relojes -Claro el que lleva con el lo daña protegiéndose, pero los otros jum jum seguro es por lo que pienso- pensé con una risita maliciosa pero que seguía siendo tierna y no mala.

Luego animosamente sentí como me hacia dar vueltas y luego me guiaba para seguir el recorrido, -su mano es tan suave y cálida- pensé sonriendo mientras caminaba a su lado y subía la escaleras, avanzamos por el resto de los pisos, ya sentía que nada podría asombrarme después de tantos pisos llenos de curiosidades de lo mas extrañas, al llegar al ya no se que piso me impresiono la gran puerta, y sentí muchas ganas de entrar sin embargo Riku seguía subiendo, claro un piso vació que tendría de interesante.. pero mi curiosidad era tan incontrolable que de todas formas quería ver la habitación.

Di un paso a la puerta pero vi que mi anfitrión llevaba ya media escalera arriba por lo que preferí correr y alcanzarlo, cuando llegue donde el jadeaba por la pequeña corrida escalera arriba, y es que después de subir tantas escaleras se me ocurrió correr.

-Vaya si que tiene pisos la torre, no pensé que fueran tantos- Exclame entre jadeos una ves alcance al conejo.

-Ah... -al oír a Aloshka se giró para mirarla de frente. Sonrió divertido y se rascó la mejilla con nerviosismo. -Bueno pues verás... es una torre bastante alta... es algo lógico que tenga muchos pisos. -dijo de la mejor forma que encontró para no sonar antipático o sarcástico. -Por cierto... -agregó -¿Por qué pareces más cansada que hace un par de segundos? -Ladeó la cabeza curioso al notar que la chica jadeaba y se veía realmente agotada.

Seguramente la había presionado demasiado al subir y subir sin ofrecerle un merecido descanso, bueno, más que parar en cada piso, pero ni hablar de algún momento para sentarse. -Encima anda con zapatos que parecen incómodos. -pensó sin caer en cuenta que sus propios zapatos lo eran también.

-¿Te quieres sentar un momento? -ofreció apuntando la escalera que podía hacer un buen asiento provisorio. -Porque dudo que quieras sentarte en el marco de la ventana de la siguiente habitación. -se acercó a la escalera y se sentó en el primer peldaño dejando sus pies apoyados en el peldaño siguiente esperando que Aloshka lo siguiera. -Yo siempre lo hago pero si le tienes miedo a las alturas seguro te pondrías demasiado nerviosa. Es una fea caída.

escuche la pregunta curiosa de mi amigo y trate de responderle al tempo que me reponía -Solo.. me quede pegada en el piso anterior.. al ver que ya estabas bastante mas arriba subí corriendo y por eso me agite tan rápido en poco tiempo- dije aun cansada.

El chico conejo me ofreció sentarme el ya lo había echo y acepte, la otra alternativa no se escuchaba muy linda, mi vestido quedo extendido por los peldaños, por uno o dos, viéndose lindo -Prefiero acá por que sabes que no me gustan las alturas- dije con una sonrisa nerviosa, ya me había repuesto de la carrera por la escalera y mire al conejo con una sonrisa terna en mis labios