De cacería en el bosque, (Libre).

Avanzó lentamente entre los arbustos, cuidadoso de no realizar ningún movimiento brusco que alertara a su presa. Sus orejas gachas, su hocico apuntaba en dirección de la nerviosa liebre que pastaba a unos cuantos metros frente a él. El viento soplaba en su dirección ocultando su aroma gracias a su habilidad innata para manipularle, haciendo la cacería mucho más fácil.

Sólo unos pasos más... y tendré el estómago lleno. Pensó Jäger, sus glándulas gustativas salivando ante la pronta y conocida sensación de la sangre en su hocico, y la carne en sus colmillos. Se concentró, enfocando sus ojos ante su presa, arrebatándole de golpe el oxígeno de sus pulmones, desorientándole por algunos valiosos segundos mientras su atención se concentraba en recuperar el aliento. Otorgándole la oportunidad que tanto esperaba para empezar su carrera e hincar con fuerza sus dientes sobre la pequeña (en comparación consigo), criatura del bosque.

Con un aterrado 'Squeek', seguido de un sonoro Crunch, al quebrarse sus huesos en una firme y final mordida. Jäger jadeó un par de veces, ignorando la sangre del animal que chorreaba de sus mandíbulas. Sus oídos alzados, en búsqueda de cualquier sonido u olor que pudiese delatar la presencia de alguien más en los alrededores.

Satisfecho de que por ahora se encontraba relativamente solo, procedió a comer su presa.

-No tenia oportunidad contra ti, era una pequeña criatura que no sabia que destino le esperaba- Rió por lo bajo a medida que empezaba a aparecer a escasos metros del lobo, no tenia miedo a que le atacara, una simple evaporación y saldría ilesa... y aunque no se evaporara, no había mucho daño que hacerle a un fantasma.
-Nunca te había visto por estos lares, lobito- dijo con un tono juguetón y algo odioso, fastidiar siempre había sido su pasatiempo favorito, hace mucho mucho tiempo había perdido el miedo, fastidiar hasta el cansancio era para ella algo normal.

Quedo mirando al que debería ser albino, pero al observarlo bien se notaba que la vida en el bosque no ea fácil. -Te hace falta un baño con harto jabón-  Y sin más se puso a flotar sobre el, en horizontal mirando hacia el cielo, con los brazos detrás de la cabeza y las piernas ligeramente flexionadas, casi como si estuviera acostada sobre el suelo

Y el viento movió su cabello que colgaba casi llegando hasta el lobo, la peli morada flotaba a la deriva con los ojos cerrados, esperaba alguna respuesta del can, pero lo esperaría hasta que acabara de comer, o se aburriera de esperar, lo que pasara primero.

-No tenia oportunidad contra ti, era una pequeña criatura que no sabia que destino le esperaba-

Continuó comiendo, a sabiendas de que el espectro no parecía ser hostil, al menos de momento. Le escuchó vociferar, su tono burlón, incluso casi despectivo. Se relamió los labios, removiendo parcialmente todo rastro de sangre.

—Es la ley del bosque, el fuerte se come al débil—, Miró al espectro, su porte, su confianza no transmitían miedo alguno, quizás confiado en que era incapaz de hacerle daño.

-Nunca te había visto por estos lares, lobito-

—Sólo estoy de paso, rumbo a nuevos caminos.

Comentó, mientras ignoraba el tono odioso y burlón de la aparición, realmente intentaba no entablar conflicto alguno justo después de comer, no tenía muchas ganas de devolver lo devorado al mundo exterior.

Minutos transcurrieron, en los que la entidad parecía escrutarle, antes de comentar:

-Te hace falta un baño con harto jabón-

—¿Y arruinar mi camuflaje? Por si no lo has notado, soy un lobo blanco... en un bosque. Mi color no es exactamente fácil de ignorar.

Una pequeña ráfaga de viento les rodeó, y jamás paró de soplar alrededor de ellos. Su habilidad eólica podría ser de utilidad en el futuro si la entidad demostraba intenciones hostiles, en especial al ver que el viento parecía ser capaz de interactuar con su cuerpo, al remecer su largo cabello. Más por ahora, tras mirarle un par de segundos, rápidamente vociferó:

—¿Aburrida? Pareces estarlo... ¿A poco eres de los pobres desdichados que han sido condenados eternamente a sufrir los embates del aburrimiento? —, Miró al suelo, hacia lo poco que quedaba de lo que en otrora fue un conejo.

—¿Amigo tuyo?

Miraba de reojo al can, ya había terminado de comer, seguramente andaría más tranquilo, lo intentaría molestar un rato, aunque se veía calmado, como si molestarlo fuera en vano, de cualquier cosa si me aburría podía solo retirarme...

Escucha sus palabras y me erguí, aun en el aire claro, lo bueno de estar conversando con un lobo era que podía verme aun estando sin un cuerpo físico, tenia que hacer menos esfuerzo, pero opte por solidificarme y bajar hasta el suelo, casi como una persona normal.

-Que va, primero, no me condenaron, yo elegí esto.- Dije sonriendo. .-Y segundo, como podrías aburrirte el Wonderland? Donde aparecen puertas misteriosas que te llevan a lugar desconocidos, animales extraños, como ese pájaro mecedor!- Y apunte a un animal con forma de caballo mecedor con alas similares a las de libélula. -Si para ti esto es aburrido, no entiendo tu concepto de entretención.- Le respondí con una ligera sonrisa y un tono algo monótono.

-No, no era mi amigo, soy del reino azul, no de los bosques, tengo una casa y una vida casi anormalmente perfecta.- Claro, si obviaba lo de muerta y ser una "nena alcohólica". -Si vas de paso de donde vienes?, siempre has sido un lobo o tomaste un té del sombrerero?- dije con una sonrisa ligeramente burlesca, aunque ese fuera el caso dudo que lo aceptara. Y finalmente me sente en el suelo, a un par de metros del albino grisáceo.

Miré como el espectro se materializó ante mis ojos, sus ojos portando cierta confianza que bordeaba lo irritante. Observé a la criatura mencionada de reojo, nunca quitando por mucho tiempo la mirada de la joven.

—Entretenimiento para ti, quizás. Para mi, no es más que un posible aperitivo. Algo duro y seco, pero comestible al final de cuentas—. Bufó el lobo, levantándose y dando algunos giros alrededor de la entidad, analizando cada detalle posible. El caminar también le ayudaba con la digestión.

Parecía que habían llegado a un terreno neutro, ambos observando al otro lo más posible con tal de ver como lograr la reacción deseada en el otro. Sus comentarios, aunque irritantes, no eran lo suficiente como para alterar por ahora, pero quizás a futuro.

Pero lo que era interesante en sí.

—Reitero entonces mi opinión sobre la condena. La perfección trae consigo la rutina, que equivale a aburrimiento, y del bueno—, carcajeó un par de veces, notando que si bien la chica tenía un buen control de su paciencia, el ligero movimiento en sus cejas confirmó que también podía ser irritada.

Siguió circundando al espectro, su cola moviéndose de un lado al otro, no en alegría más si en curiosidad. —De aquí, y de allá, y hasta donde el viento me lleve, supongo—. Sonrió ligeramente al verla entrecerrar los ojos, quizás estaba jugando con fuego, pero de riesgos estaba hecha la vida

—No he tenido el placer, de encontrarme con el sombrerero. Con cierto gato, tal vez un encuentro o dos. Ahora, eso sí es alguien molesto...

Se detuvo, mirando a la chica por algunos segundos, antes de sentarse sobre su trasero, y mirarla fijamente.

—¿No estás muy lejos de tu hogar?—, inclinó su cabeza a un lado, mirándola por algunos segundos antes de proseguir: —Si tu vida fuera anormalmente idílica, pocos desearían partir de ella. Más sin embargo, aquí estás, lejos de la misma, lo que me dice que quizás no es tan perfecta.

Entrecerró los ojos, ahora dubitativo de si las intenciones de esta entidad eran lo que hasta ahora demostraba. —¿Buscas acaso salir de tu rutina? ¿Combate? ¿Compañía quizás? No es extraño que los espectros ansíen en la muerte, lo que no obtuvieron en vida—. Alzó sus orejas, atento a sus alrededores, y a cualquier sonido de alguien que pudiese estarse acercando a su locación, mientras se encontraba distraído con la chica, no sería la primera vez que ocurriera tal traición.

—¿Es reciente tu... nueva forma, acaso? —, inquirió, actualmente curioso. ¿Qué se necesitaba para transformarse en un espectro? ¿Necesitaría de algún requisito o procedimiento en específico? Esta chica representaba quizás un momento de buena charla, a pesar de sus irritantes intentos por enojarle, que lentos pero seguros podrían lograr su objetivo si baja la guardia.

—He de admitir que me es extraño que alguien del reino azul haya decidido simplemente merodear por este lugar, incluso un espectro. ¿Qué, aparte del aburrimiento, claro, pudo motivarte a ello?

Escuche al lobo, entonces era un animal parlante, nada extraño en este mundo a decir verdad.
-Deberías conocer al sombrerero, es de lo mas cordial, sus tés son exquisitos, claro si sabes enfrentar las consecuencias de probarlos.- dije sin mayor problema, ya que a mi no me hacían mucho efecto y cuando lo hacían duraba realmente poco.

Escuche su serie de preguntas, eran bastantes, aquel ser era bastante curioso y conversador, un poco contradictorio a su apariencia de lobo solitario, solo reí por lo bajo y me dispuse a contestar como mejor me apeteciera. -Una vida anormalmente perfecta no significa que es como en los cuentos, solo que tengo mi casita, mi comida, y uno que otro ser al que llamar amigo, y yo ando por los lugares que me vengan en gana, nadie esta amarrado a un reino, claro que difícilmente veras a alguien del reino rojo paseando en el reino amarillo, pero el bosque y la ciudad blanca son zonas "neutras" no es tan raro ver gente por acá, personalmente voy a donde quiero y cuando quiero.- Dije mientras daba vueltas por el lugar, sin detenerme mucho a mirar al lobo mientras le hablaba, más me fijaba en pequeñas flores silvestres que dormían y algunas reían entre si.

-Que busco? Nada en especifico, solo voy y vengo a donde quiero, y si me cruzo con alguien lo fastidio un rato, es realmente divertido.  Bueno, para mi- Y di una pequeña risa recordando algunas situaciones. -Quieres ofrecerme una buena compañía, adelante nunca esta de más conocer gente nueva y tener nuevas platicas. Sobre combate paso, no le veo el sentido- Y volví a estar al lado del no tan albino.

-No es una nueva forma, me arriesgaría a decir que soy más vieja que tú, cachorro, pero quien cuenta los años? la eternidad es bastante tiempo, y posibilidades infinitas de cosas que hacer- Y le guiñe un ojo. -No creas conocerlo todo, hablas con soberbia y altanería, cosa no tan apreciada, pero entiendo que tengas curiosidad, todos la tiene, y es que un fantasma no es tan común, incluso en wonderland donde todo cambia de la nada- y dicho eso me "evapore" solo para demostrar mi punto, claro que estaba segura que el lobo con sus sentidos me vería o por lo menos sentiría.

-Y ya te lo dije, hago lo que me venga en gana.- y finalice con un leve dejo de aburrimiento en la voz, el interrogatorio ya me estaba disgustando.

-Y tú, que haces por acá?, si hubieras nacido por este lugar tu pelaje no seria blanco, de donde vienes?- Y lo mire de reojo, intentando que dejara de interrogarme.