un bosque encantado y una confusion //PRIV VERGIL\\

Cierto, Elizabeth tenia un punto. Lo poco que recordaba del libro no cuadraba con ese mismo -Aunque ha decir verdad jámas terminó dicha lectura- Sonrio a medias. Ahora captaba como "funcionaba" ese retorcido mundo, si bien no en su totalidad, pero al menos se daba una idea.

En parte, ya sabia que esperar del lugar.

-"¿Locura sana? Tal cosa es inexistente"- Es decir ¿Cómo la locura podía traer cosas buenas? Tendría que ser más observador si realmente desea obtener la repsuesta.

Despues de todo, de alguna u otra manera los seres que han caido por la madriguera, u otros lados, debieron adaptarse al tan esporaico lugar.

-Jeh. Mi fuerza así como mi auto control supera en creces a la mencionada femina. No es secreto que los hijos de Sparda somos infinitamente superiores a esos bajos e inmundos demonios- Ironico que la mitad de su ser pertenezca a dicha raza, les repudie.

No, mejor dicho, él siente que es muy superior a esos seres, que solo buscan lo peor de las personas...

Clavó la mirada en Elizabeth ¿Él, el gran hijo de Sparda, contagiado por "locura sana"? No eran más que sandeces.

-No me malinterpretes, fantasma. Si continuas con vida es solo porque me has sido de utilidad alguna. Aunque, debería sugerir que no tientes a tu suerte- Y cuchillas etereas se manifestaron, rodeandole.

Claro, ya ha eliminado con anterioridad a alguien, cuando no encontró mas uso alguno para él. Las cuchillas desaparecierón.

Y continuó caminando, sin más.

-Solo por esta ocasión pasare de largo, no es conveniente gastar mi energia en cosas insignificantes como esa- Con una última mirada sobre su hombro, es como el albino, se despide.

Aunque hay algo que no mencionó a la peli azul, y es el hecho de saber que, es capaz de no sumirse en la locura por ambición de poder hasta volverse un sanguinario demonio por el simple hecho, de poseer un lado humano.